Al-Ándalus al reino de Castilla

EL PROCESO DE HOMINIZACIÓN EN LA PENÍNSULA IBÉRICA: NUEVOS HALLAZGOS

El largo proceso evolutivo iniciado en África hace unos 5 millones de años se extenderá en el tiempo y en el espacio debido a la salida del Homo Ergaster y el Erectus de África. El primer homínido que aparecíó en Europa fue, aproximadamente, hace 1 millón de años, limitado a zonas meridionales, ya que las septentrionales eran mucho más frías. El proceso evolutivo de la población europea sigue estas frases: – H. Antecesor, los restos europeos más antiguos datan de 800.000 años y fueron hallados en la Sierra de Atapuerca. Una nueva especie que desciende del H. Ergaster. – H. Heidelbergensis, con una datación de 300.000 años también en Atapuerca (Sima de los Huesos). – H. Neanderthalensis, especie con muchas similitudes a la nuestra, pero diferente, con una industria lítica y elaborada, capaces de realizar fuego y con un sistema de creencias (como indican los enterramientos hallados). Data entre 80.000 y 50.000 años. – H. Sapiens, surge en África, una nueva especie entre 100.000 y 40.000 años y que sustituye al neandertal como la única especie humana dominante, posiblemente se mezclaron, pero el resultado sería el de una especie estéril y abocada a la desaparición. El hombre de Cromagnon y el de Neandertal son dos ramas independientes de un tronco evolutivo común, como indica el H. Antecesor.

Pueblos Prerrománicos. Colonizaciones históricas: Fenicios, griegos y cartagineses (PAU*)

Fenicios y griegos llegaron a la P.I. Atraídos por su riqueza en minerales (oro, plata y cobre), siendo los primeros un pueblo mercantil muy desarrollado procedente del actual Líbano, los que establecieron enclaves comerciales por todo el sur del Mediterráneo, siendo su colonia más antigua Gadir (Cádiz) en el 800 a.C. Y a la que siguieron las colonias de Malaka, Sexi o Abdera (Málaga, Almuñécar y Adra).Los griegos llegaron posteriormente por la vertiente septentrional del Mediterráneo, siendo el punto de partida Massalia (Marsella) para las futuras colonias en la costa catalana como Rhode o Emporion (Rosas y Ampurias). Aunque también fundaron colonias como Hemeroskopeion (actual Denia). Las colonias griegas y fenicias tenían como objetivo el comercio con los nativos (en especial con Tarteso), pero no de crear un control efectivo político de la zona. Pero la caída de Tiro, la ciudad fenicia más importante, en manos babilonias en el s. VI, posibilitó que la colonia norteafricana fenicia de Cartago tomase el relevo de Tiro en el control del comercio del Mediterráneo occidental. Los cartagineses llevarían a cabo una política de ocupación del sur y sureste de la P.I. Más efectiva y hostil que las anteriormente realizadas.

La pervivencia del legado cultural romano en la cultura hispánica (PAU*)

En las zonas más romanizadas se irá imponiendo el latín desplazando a las otras lenguas. El S.I. D.C. Supone un momento culminante en cuanto a la aportación de grandes figuras con dos focos principales: En la Bética aparecen figuras como Séneca o el poeta Lucano y en el valle del Ebro el poeta satírico Marcial. En contraste con estas zonas, los pueblos norte y oeste mantuvieron más tiempo sus costumbres y lenguas, de las cuáles solo el vasco ha sobrevivido hasta hoy. En cuanto a la arquitectura y obras públicas, los romanos fueron herederos y transmisores d elos griegos, pero introdujeron importantes novedades como el empleo del ladrillo, el hormigón, la bóveda y el arco. La arquitectura perseguía tres objetivos: la utilidad del edificio, la perfección técnica y una función propagandística. Aparte de teatros, anfiteatros, etc. Donde destacaron los romanos fue en las obras de ingeniería como las vías militares (cuyo trazado es recogido en la red viaria española), los puentes y los acueductos.

Evolución política (Conquista, Emirato y Califato de Córdoba) de Al-Ándalus (s.VIII – s.X)


(PAU*)


Momento de máximo esplendor y dominio con tres momentos fundamentales:

– El Valiato o Emirato Dependiente (714-756)

Bajo el gobierno de un valí o emir y sujeto al poder político y religioso de Damasco, fue una etapa inestable políticamente al producirse rebeliones de los bereberes. No cesaron las campañas militares, pero dos derrotas marcan el fin de su avance, la de Covadonga (722), que garantizaba la independencia del pequeño pueblo núcleo cristiano de Asturias, y la victoria de los francos en Poitiers (732).

– El Emirato Independiente (756-929)

El final del califato Omeya tras la eliminación de todos sus miembros por la familia de los Abbasíes, llevó al único superviviente en su huída a la P.I, donde con el nombre de Abd-al-Rahman I se nombró emir independiente (en lo político, no en lo religioso). Fue una etapa de consolidación y reorganización.

– El Califato de Córdoba (929-1031)

Abd-al-Rahman III daría el paso definitivo para la independencia al declararse califa, jefe político y religioso, aprovechando la crisis del califato abassí, pero también como una demostración de fuerza ante el creciente poder del califato fatimí del norte de África. Representa el momento culminante del poder político musulmán en España, así como la época de máximo esplendor cultural y artístico, en especial con su hijo Al-Hakam II. En el terreno militar destaca Almanzor, 976-1002, quien ejercía el poder efectivo en nombre del califa Hisam II, una dictadura militar que se manténía gracias al ejército y las numerosas campañas de saqueo y destrucción sobre núcleos cristianos. Tras su muerte, las luchas por el poder entre diferentes bandos rivales condujeron a la disgregación del Califato en numerosos reinos de taifas

REINOS DE TAIFAS, 1031-1090 (PAU*)

Aprovechando la crisis y la debilidad del Califato, una rebelión en Córdoba en 1031 depónía a Hisam III, y Al-Ándalus se fragmentaba en numerosos reinos de taifas (que significan facción o bandería). Entre ellos fueron frecuentes las disputas. Además, su elevado número inicial se redujo al ser absorbidos algunos por otros. Por otro lado, frente a la superioridad militar cristiana, tuvieron que sobrevivir con el pago de parias (tributos a cambio de protección). Su debilidad política no implicaba sin embargo una decadencia cultural. A fines del s.XI, ante la fuerza del avance cristiano decidieron pedir ayuda exterior.

LOS PRIMEROS NÚCLEOS DE RESISTENCIA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA Edad Media: LOS REINOS CRISTIANOS (PAU*)

La franja cantábrica y los Pirineos eran las zonas más atrasadas, y su pobreza, clima y acceso era poco atractivo para los musulmanes, por lo que se convirtieron en focos de resistencia, surgiendo cuatro núcleos, embriones de las grandes entidades políticas cristianas: el asturiano, el pamplonés, el Aragónés y los condados catalanes.En la zona cantábrica habitaban los astures y refugiados visigodos siendo el foco de resistencia más antiguo. Su origen como reino data del 718 cuando se proclama rey a Pelayo, quien vence a los musulmanes en la escaramuza de Covadonga (722), inicio de la llamada reconquista. Con Alfonso I, se realizarían campañas hacia el Duero y se repobló Asturias con mozárabes. Pero sus sucesores tuvieron que mantener su independencia a través de tributos pagados a los emires cordobeses, hasta que Alfonso II transforma el reino en un verdadero Estado, con capital en Oviedo y una administración basada en la monarquía visigoda.Aunque la mayor expansión territorial fue con Alfonso III, que lo extendíó hasta el Duero y trasladando la capital a León (abarcando las regiones de Asturias, León y Galicia y las marcas fronterizas de Portugal y Castilla). Pero el s. X fue de crisis, pues el conde Fernán González reúne bajo su autoridad los condados dispersos formando el condado de Castilla y, por otro lado, el Califato de Córdoba implicó una etapa de sumisión y dificultades, sobre todo con Almanzor a fines del s. X.Embrión del Reino de Navarra, se constituyó en el s. IX integrado por población fundamentalmente vascona. La dinastía Jimena extendíó los límites hacia la Rioja a la vez que llevó una política de enlaces matrimoniales que le permitíó incorporar el condado de Aragón (970) e influir en el Reino de León, pero el máximo poder se alcanzó con Sancho III el Mayor (s. XI), que se anexiónó Castilla. El núcleo primitivo se limitaba al valle del río Aragón hacia el s. IX hasta que se vincule al Reino de Navarra.Desde fines del s. VIII, Carlomagno pretendíó crear un territorio que sirviera de barrera entre el Islam y el reino Franco, surgiendo un conjunto de condados integrados en la monarquía carolingia pero con un afán de independencia. En el hegemónico condado de Barcelona destacarían Vifredo el Velloso (s. IX), que reuníó bajo su mandato los principales condados catalanes y gobernó con plena autonomía, aunque vasallo del rey Franco, y Borrell II (s. X), que consolidó la primacía de Barcelona aprovechando el final de la dinastía carolingia para dejar de rendirla homenaje, lo que es considerado como el verdadero comienzo de la independencia catalana.

PRINCIPALES ETAPAS DE LA RECONQUISTA (PAU*)

Por tal término se entiende la ocupación militar de los territorios musulmanes de la P.I. Realizada por los cristianos entre el s. VIII y XV, y se encuentra apoyado en dos premisas: la idea de restauración de la monarquía visigoda y el espíritu de cruzada contra los infieles (esto justifica la idea de «recuperación», pero es más adecuado hablar de conquista).

ETAPAS: s. VIII-X:

Los musulmanes no habían ocupado toda la Península y el norte del Sistema Central y valle del Ebro estaban fuera de su control. Así, entre el núcleo asturiano y la primera zona existía una tierra de nadie, la cuenca del Duero. Durante esta etapa los avances cristianos se limitaron pues a ocupar zonas despobladas como ésta.

S. XI y primera mitad del XII:

Es el verdadero inicio de la Reconquista al producirse un cambio radical en la correlación de fuerzas entre cristianos y musulmanes: El Califato estaba en crisis y se desmembraba en los reinos de taifas mientras que los cristianos tomaban la iniciativa militar. Los reinos de taifas se veían obligados al pago de parias como garantía de paz y protección por parte de los cristianos, aunque estos no desaprovecharon el momento y avanzaron teniendo lugar los siguientes hechos: La toma de Toledo en 1085 por Alfonso VI, rey de Castilla y León, llevó a la entrada de los almorávides en la P.I. Que le frenaron. Por otro lado los reyes de Aragón se extendieron por el valle medio del Ebro (con Huesca y Zaragoza). Para el s. XII la decadencia almorávide llevó a una gran ofensiva que culmina con la conquista del valle del Tajo en la zona occidental y el valle del Ebro en la oriental. Mención aparte merece el Cid y su conquista de Valencia (s. XI) aunque ésta fue tomada tras su muerte por los almorávides.

Segunda mitad del s. XII:

Fue el período de apogeo almohade, lo que, unido a las disputas entre los reinos cristianos, limitó la Reconquista a los cursos altos del Turia, Júcar y Guadiana. Pero hay dos hechos relevantes, como la creación de órdenes militares (Calatrava, Santiago y Alcántara en Castilla y León) y el protagonismo que tomaron y la firma de tratados entre Castilla y León y Aragón, que delimitaban el espacio a conquistar, creándose un concepto global de la misma. El más importante fue el de Cazorla (1179), que ratifica los derechos de Aragón sobre Valencia y Denia y deja Murcia para los castellanos.

S. XIII:

Tras la victoria almohade de Alarcos (1195) los reinos cristianos de Castilla con Alfonso VIII, Aragón con Pedro II y Navarra con Sancho VII, junto a cruzados extranjeros y las órdenes militares y con el espíritu de cruzada, concedido por la bula de Inocencio III, se les derrota en 1212 en la batalla de Las Navas de Tolosa, en Sierra Morena, despejando el camino hacia el valle del Guadalquivir e iniciando el declive almohade. Tras un leve período de crisis las conquistas cobraban un nuevo impulso hasta su culminación en 1266:- Portugal: Concluye su reconquista alcanzando el valle bajo del Guadiana.- La Corona de Aragón (Aragón y Cataluña): Bajo Jaime I el Conquistador, logra Mallorca e Ibiza además del Reino de Valencia hasta los límites fijados con Castilla.Castilla: Con Fernando III se produce la uníón definitiva entre Castilla y León en 1230 incorporando, en su avance hacia el sur de Extremadura, el valle del Guadalquivir y acordando el Tratado de Almizra, que define mejor las fronteras con Aragón. Con Alfonso X el Sabio se conquista Andalucía, salvo la regíón del reino nazarí y se incorpora el Reino de Murcia definitivamente. Así pues, a fines del s. XIII, la Península estaba en manos cristianas salvo el reino nazarí de Granada.

LAS FORMAS DE OCUPACIÓN DEL TERRITORIO, SU INFLUENCIA EN LA ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD, MODELOS DE REPOBLACIÓN Y DE ORGANIZACIÓN SOCIAL EN LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA Edad Media: LOS REINOS CRISTIANOS (PAU*)

Tras la ocupación militar llegó la fase de repoblación, pero la debilidad demográfica de los núcleos cristianos provocó diferentes sistemas de la misma, creando una estructura de propiedad, con el Tajo como línea divisoria, latifundista en el sur y de pequeña y mediana propiedad en el norte. La repoblación por presura (s. VIII-X): Norte del Duero y Piedemonte pirenaico. Consiste en la simple ocupación de una tierra, llevada por grupos de campesinos nobles y monasterios, siendo dueños de facto, creándose una pequeña y mediana propiedad.- La repoblación concejil (s. XI-XII): Duero, Montes de Toledo y valle del Ebro. Favorecida por el incremento demográfico, el territorio era dividido en concejos (alfoces), regidos por una ciudad o villa, en la que se instalaba un representante del rey y un grupo de caballeros como defensa. Constituido en concejo, el rey concede un fuero o carta puebla (conjunto de normas municipales). La numerosa población musulmana vio respetadas sus propiedades. La estructura resultante fue el predominio de la mediana propiedad y la abundancia de las tierras comunales.- La repoblación de las órdenes militares (1ª mitad s. XIII): Valle del Guadiana, Teruel, norte de Castellón. Zonas extensas y poco pobladas conquistadas por las órdenes militares que dividen los territorios en encomiendas, y donde predominaron los latifundios dedicados a la explotación ganadera.- La repoblación por repartimientos (2ª mitad s. XIII): Valle del Guadalquivir y litoral levantino. Ocupación de ciudades y territorios circundantes y reparto de los bienes por parte de los oficiales reales según el rango social y valor de los bienes, divididos en donadíos. El resultado fue la creación de grandes latifundios que acabaron en manos de la Iglesia, la nobleza y las órdenes militares.- La organización social: La división social era consecuencia de dos factores: La base ideológica transmitida por la Iglesia y la importancia del factor militar en una sociedad en permanente guerra.Así, surgiría un esquema social tripartito en estamentos divididos según su función social (el clero vela por las almas, la nobleza defiende la sociedad y el estado llano mantiene con su trabajo a los otros dos grupos). Una división social rígida y en la que los dos primeros estamentos son los privilegiados.


LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA. LAS INSTITUCIONES EN LA BAJA Edad Media (SIGLOS XIV Y XV): REINO DE Castilla Y CORONA DE ARAGÓN (PAU*)

– Castilla:

La autoridad monárquica se había fortalecido considerablemente, hecho al que contribuyó la difusión de teorías políticas basadas en el derecho romano, que defendía la supremacía del rey al ser su poder de origen divino. Se impónía la doctrina del rey como soberano de súbditos por la que cada reino debía estar sometido a su autoridad y (el rey) solo era responsable ante Dios. Pero el verdadero fortalecimiento de la monarquía se aprecia en el desarrollo institucional y en el proceso centralizador de su poder:En el ámbito estatal se fusionan las cortes castellanas y leonesas surgiendo dos instituciones, como el Consejo Real, heredero de la antigua Curia Real e integrado por juristas que asesoraban al rey, y la Audiencia, órgano supremo de justicia supeditado al rey, y que en el s. XV fija su sede en Valladolid con el nombre de Chancillería.En el ámbito local crecerá la intervención real en los municipios con el fin de controlarlos, así, con Alfonso XI, se liquidan los restos de los antiguos concejos abiertos y democráticos, con el establecimiento de regimientos, donde los regidores eran nombrados por el rey con carácter vitalicio. El principal instrumento de control real en los municipios sería el corregidor, que debía resolver asuntos de corrupción, abusos, etc. Y a fines del s. XV serán los representantes permanentes de la Corona en los municipios más importantes. 

ARAGÓN:

la estructura política difiere de la castellana en dos aspectos: Era una confederación de territorios con leyes e instituciones propias; la relación entre gobernante y gobernados es fruto de un pacto, originado con Pedro III el Grande, al verse obligado a ceder ante las exigencias de la nobleza aragonesa y de las Cortes catalanas a cambio de su ayuda militar y económica. El monarca se comprometía a solicitar el consentimiento de las Cortes en asuntos importantes y a reunirlas periódicamente, así éstas ejercían un fuerte control sobre la monarquía, limitando su poder.Las instituciones reflejan tal cuestión, y las más importantes surgen y se consolidan en este período: Virreinatos, la autoridad real está representada por los virreyes en los lugares donde no reside el rey. Las Cortes son el contrapeso del poder real y nunca se unieron como ocurríó en Castilla. Las Diputaciones: comisiones encargadas de organizar y controlar recaudaciones económicas. Destacan la Diputación General de Cataluña o Generalitat (1539), que tras su inicial cometido fiscal asumirá otras competencias (orden público, velar por el cumplimiento de las leyes), convirtiéndose con el tiempo en el máximo órgano de representación política frente a las infracciones de la Corona; la Diputación del Reino de Aragón y del Reino de Valencia. El Justicia de Aragón, cargo específico de este reino cuya función era la interpretación y defensa de los fueros propios de Aragón. Municipios: Al final, cayeron bajo el control de las oligarquías urbanas. En general, estuvo integrado por un delegado, magistrados y una asamblea (órgano asesor).

LA EXPANSIÓN DE LA CORONA DE ARAGÓN EN EL MEDITERRÁNEO (PAU*)

A excepción del Reino de Aragón, los territorios de Cataluña, Valencia y Mallorca iniciaron una expansión por el Mediterráneo desde fines del s. XIII hasta la mitad del s. XIV. Pese a la oposición francesa y del Papado se incorporó a la Corona Sicilia (s. XIII), Cerdeña (s. XIV) y el Reino de Nápoles (s. XV) que abarcaba todo el sur de Italia; y se revirtieron los ducados griegos de Atenas y Neopatria en el s. XIV, que fueron conquistados a principios de siglo por los almogávares, tropas mercenarias catalanas que habían acudido allí en ayuda del emperador bizantino Andrónico II. A la par de esta expansión se desarrollaba un intenso comercio internacional en el que Cataluña, y sobre todo el puerto de Barcelona, desempeñaron un papel de primer orden y desde donde se exportaban hierro y tejidos y se importaban cereales de Cerdeña y Sicilia, pieles y cueros de Berbería y especias de Bizancio y Egipto. Además manténía una ruta que cruzaba el estrecho de Gibraltar y llegaba hasta Flandes (actuales Países Bajos: Holanda, Bélgica y Luxemburgo) por el Atlántico. La etapa de máximo esplendor del comercio catalán fue el s. XIV, pero la crisis del s. XV provocó que la esfera de influencia recayese en Valencia. En cualquier caso, el avance turco y la caída del Imperio bizantino en 1453 aceleraron la decadencia del comercio mediterráneo, al mismo tiempo que emergían las nuevas rutas atlánticas.

UníÓN DINÁSTICA: INTEGRACIÓN DE LAS CORONAS DE Castilla Y DE ARAGÓN (PAU*)

El monarca castellano había nombrado heredera a Isabel en el Tratado de los Toros de Guisando (1468), pero la desheredó al saber de su matrimonio con Fernando de Aragón y nombró sucesora a su hija Juana, lo que provocó una Guerra Civil con la victoria del bando isabelino.Al morir el rey Aragónés Juan II, su hijo Fernando le sucedía en el trono y su matrimonio con Isabel (1469) supónía la uníón de las dos grandes coronas hispanas, pero era una uníón dinástica, pues cada reino conservó sus propias leyes e instituciones (a pesar de lo establecido en la Concordia de Segovia, que supónía el gobierno conjunto). Pero ambos nunca se plantearon una monarquía centralizada ni unitaria debido al concepto patrimonialista medieval de esta monarquía. Tras morir Isabel, su hija Juana era reina de Castilla y Fernando debía renunciar al trono castellano, aunque podría ser regente hasta la mayoría de edad de su nieto Carlos, hecho que ocurríó al morir el marido de Juana, Felipe de Austria. Las segundas nupcias de Fernando con Germana de Foie, podrían haber provocado la desuníón su hubiese habido un heredero, pero no fue el caso, y ambas coronas recayeron en Carlos. Las diferencias entre ambas coronas eran notables: Castilla era superior económica, territorial y demográficamente, con un comercio potente y expansión, un Estado unido, al contrario que el Aragónés (tres con instituciones propias), y no estaba sometida al control de las Cortes, como ocurría en Aragón, que según el concepto foral de pacto impedía que el rey modificara la legislación sin el consentimiento de las Cortes. Por lo tanto, la primacía castellana sobre la aragonesa fue debida a su mayor potencia y dinamismo.

LA CONQUISTA DEL REINO NAZARÍ Y LA INCORPORACIÓN DEL REINO DE Navarra (PAU*)

– El final de la Reconquista

La guerra de Granada (1482-1492): La frontera con el reino nazarí, a pesar de ser sus emires vasallos de Castilla, era una fuente de fricción y conflicto. Uno de los múltiples incidentes conllevó el inicio de la guerra, aunque es posible que los Reyes Católicos vieran conveniente encauzar a la nobleza contra el reino de Granada, revitalizando así el espíritu reconquistador. A parte de la nobleza, fue fundamental la actuación de la Santa Hermandad, al aportar hombres y dinero. No hay que olvidar que otro factor clave fueron las disputas internas del propio reino granadino entre los diversos bandos nobiliarios entre la familia real.Fue una contienda de asedios, en la que tras la toma de ciudades se procedía a la capitulación respetuosa de los vencidos (salvo Málaga). La última campaña fue el asedio de la propia ciudad, hasta que el emir Boabdil negoció la rendición y unas generosas capitulaciones, que fueron respetadas solo al principio. El 2 de Enero de 1492, los Reyes Católicos toman posesión de la Alambra, culminando el proceso reconquistador.

– La incorporación de Navarra (1512)

Se produjo años después de la muerte de Isabel. El pretexto alegado fue una supuesta conspiración Navarra y francesa contra Castilla, que sirvió a Fernando de justificación para ocupar militarmente Pamplona en 1512. En las Cortes de Burgos anexiona Navarra a Castilla, pero en plano de igualdad, conservando fueros e instituciones propias, entre ellas las Cortes. Sólo Portugal permanecía como reino independiente en la Península tras el reinado de los Reyes Católicos.

EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA (PAU*)

Cristóbal Colón, marino de origen genovés, convencido de la esfericidad de la Tierra, pretendíó llegar a las Indias a través de la ruta inexplorada del oeste, pero imaginaba una distancia más corta. Su proyecto, tras la negativa de los portugueses, fue presentado a los RRCC, los cuales lo aceptaron tras la caída de Granada. Probablemente aceptaron porque, si fracasaba, nada se perdía, y si lo lograba los beneficios podrían ser enormes. Además, la expansión portuguesa por el Atlántico limitaba la navegación castellana. La alternativa colombina era la única para competir con la travésía africana de Portugal.En las Capitulaciones de Santa Fe (1492), los RRCC y Colón acordaron que éste obtendría los títulos de almirante, virrey y gobernador general de todas las islas y tierras firmes que descubriese. Además, se beneficiaría de la décima parte de cuanto obtuviese en las tierras descubiertas y colonizadas.Colón partíó del Puerto de Palos el 3 de Agosto de 1492, con una nao y dos carabelas: Santa María, la Pinta y la Niña y, tras repostar en Canarias se dirigíó hacia el Oeste por el Atlántico. El 12 de Octubre arribó en las Antillas, en una isla que denominó San Salvador. Después descubríó Cuba y La Española (Haití), y emprendíó el regreso a la Península Ibérica en 1493. El éxito de la expedición llevó a la realización de tres viajes más hasta 1504, y aunque los contemporáneos se percataron de que se había descubierto un nuevo mundo, Colón creyó que eran las costas orientales de Asía. La confirmación de que era un continente desconocido la proporcionaron los llamados viajes menores. Uno de los participantes en éstos fue Américo Vespucio, que confirmó que no era Asía. 

– Los tratados de límites con Portugal:

La rivalidad con Portugal en el Atlántico exigía el establecimiento de una serie de límites para la expansión a través de una serie de tratados. Así, en el Tratado de Alcaçovas (1479), reconocía la potestad castellana sobre las Canarias y la costa africana frente a las islas, a cambio de renunciar a cualquier derecho sobre la costa africana, las Islas Azores, Madeira y Cabo Verde.En 1493, tras el primer viaje de Colón, las bulas papales de Alejandro VI (Inter Caetera), reconocían los derechos de la monarquía española sobre todas las tierras descubiertas y las que se pudieran descubrir más allá de una línea de demarcación imaginaria, trazada de polo a polo a cien leguas al oeste de las Azores y de Cabo Verde: la zona situada al oeste de tal línea correspondía a España.Pero el arbitraje papal no satisfizo a los portugueses y los RRCC, por lo que en el Tratado de Tordesillas (1494) se desplazaba esa línea a 370 leguas, con lo que Portugal bordearía Brasil, permitíéndole su futura ocupación.

IMPACTO DE AMÉRICA EN ESPAÑA (PAU*)

El descubrimiento de América convirtió a España en una gran potencia económica y colonial, que intentó sacar el máximo beneficio de las nuevas tierras a través de la explotación sistemática de las minas de plata de Zacatecas y Potosí, de las que la Corona obténía el quinto real (impuesto del 20%). Además, el monopolio comercial incluía que cualquier artículo de venta fuese registrado por la Casa de Contratación y pagar impuestos por ello. El oro y plata americanos eran acuñados en la Ceca de Sevilla, de lo que la Corona también obténía impuestos. Pero surgían dos problemas: los ataques piratas y el contrabando europeo con América. El aumento de los metales preciosos y la circulación de moneda provocaron la llamada revolución de los precios, que afectó a toda Europa, un momento de gran inflacción, de subida de precios. Además, el oro y la plata americanos sirvieron para sufragar los gastos bélicos de la Corona en Europa.Por otro lado, el descubrimiento supuso la aparición de un nuevo continente y la demostración de la esfericidad de la tierra. Se modificaron dos campos científicos como la cartografía, y se desarrollaron importantes avances en navegación (cartas de navegación, navíos, construcción de puertos, etc.) la emigración fue un fenómeno escaso (andaluces, extremeños y castellanos) aunque fue restringida en el caso de gitanos, conversos, musulmanes y delincuentes. Los productos coloniales apenas repercutieron en la península, pero con el tiempo, el algodón se convirtió en un producto esencial para las manufacturas textiles, así como la patata y el maíz, que mejoraron la dieta del campesinado. América era un territorio subordinado al que había que explotar, y en el que podían vender las manufacturas castellanas. Tal visión de subordinación fue luego derivada de los indígenas a los criollos.

LA MONARQUÍA HISPÁNICA DE Felipe II. LA UNIDAD IBÉRICA (PAU*)

La monarquía hispánica de Felipe II:


Su política se apoyaba en dos bases: el absolutismo monárquico y la intolerancia religiosa.El principal instrumento de control religioso era la Inquisición, elemento represivo al que se sumaron una serie de medidas para preservar a España de la herejía, como la extinción de las comunidades protestantes de Sevilla y Valladolid (1558) a través de autos de fe; prohibición de cursar estudios en universidades extranjeras así como la importación de libros entre las más destacadas. Se continuaba una tendencia iniciada con los RRCC que fue reforzada por el ambiente espiritual de la Contrarreforma. En 1567 se prohibía el uso de la lengua, costumbres, bailes e indumentaria tradicionales de la comunidad morisca de Granada, la cual veía el deterioro de las relaciones con los cristianos. El malestar se extendía y, en 1568, estallaba la conocida como rebelión de las Alpujarras, que duró hasta 1570 y que fue sangrientamente sofocada. Para evitar futuros rebrotes, se decretó la dispersión de los moriscos granadinos por toda Castilla y, para solventar el vacío demográfico, se reasentaron en las tierras a cristianos viejos. La concepción absolutista de la monarquía queda reflejada en los enfrentamientos con Aragón y la defensa de los fueros e instituciones aragonesas que protagonizó el Justicia de Aragón. El origen de tales enfrentamientos se encuentra en la huída de Antonio Pérez, secretario del rey, que había traficado con secretos de Estado, a Aragón Felipe utilizó el delito de herejía para detenerle, pero ello supónía una violación de los fueros y privilegios de Aragón, y el pueblo se amotinó. La respuesta fue el envío de un ejército y la ejecución del justicia, pero Antonio Pérez logró huir. En 1592 convocó las Cortes aragonesas para estipular que sería el propio rey quien nombrase al Justicia de Aragón y, para el cargo de virrey, a alguien que no fuese Aragónés. Su gobierno fue un ejemplo de centralización y absolutismo, pensando como un monarca castellano y no como su padre, que se consideró monarca europeo.

– La unidad ibérica:

Tras la muerte del rey portugués sin descendencia en 1580, Felipe II recibía la Corona de Portugal y su Imperio marítimo, por ser hijo de Isabel de Portugal y el candidato, por ello, con más derechos. La monarquía hispánica alcanzaba su máxima extensión con territorios en todo el planeta.

EL MODELO POLÍTICO DE LOS AUSTRIAS. LA UníÓN DE LOS REINOS (PAU*)

La monarquía estaba constituida por un conjunto de reinos y territorios muy dispersos y con un alto grado de autonomía (con leyes e instituciones propias). La Corona de Castilla era el más rico y poblado de estos territorios, y de mayor facilidad para el ejercicio del poder absoluto por las escasas prerrogativas de las Cortes, lo que explica que, cuando la corte se hizo sedentaria, se estableciese la capital en Madrid. Así pues, se puede definir el modelo político de los Austrias como una monarquía multinacional y descentralizada bajo la primacía de la Corona de Castilla.

– Sistema polisinodial de gobierno:

Se gobierna a través de Consejos, desarrollado fundamentalmente por Carlos I, que debía gobernar tan amplio Imperio, por lo que creó una serie de consejos especializados, y que Felipe II modificó, quedando esta estructura-El Consejo de Estado, principal unidad de la monarquía, por encima de los demás Consejos, y dedicado a política exterior y grandes cuestiones estatales. Presidido por el rey.- Los consejos territoriales, para asuntos específicos de cada reino (Aragón, el de Indias, Italia, Flandes y Portugal), siendo el más importante el de Castilla.- Los consejos técnicos con funciones concretas sobre Hacienda, Guerra, Inquisición, Órdenes Militares.La función de tales consejos era asesorar al rey en su toma de decisiones y resolver los asuntos de su jurisdicción por delegación real. Dentro de tal sistema fueron adquiriendo una cada vez mayor importancia los secretarios, que actuaban como puente entre el monarca y el consejo. El secretario personal del rey era, a su vez, el secretario del Consejo de Estado.

– Administración territorial:

Cada territorio manténía unas instituciones propias que les cónfería cierto grado de autonomía, pero, aunque la diversidad era grande, hay instituciones similares: Los virreyes, las Cortes (más reivindicativas las aragonesas y navarras por la doctrina pacifista imperante que las de Castilla) y las audiencias, que desempeñaban funciones de tribunal superior de justicia.

– Administración local y el régimen señorial:

En los municipios castellanos desaparecían los resquicios democráticos por el control oligárquico y la labor de los corregidores y la venalidad de cargos municipales (su venta) con carácter vitalicio, emprendido por los Austrias para recaudar más ingresos, aunque también se vendieron numerosos privilegios de villazgo para crear villas independientes y librarse del dominio de otro municipio, con el mismo objetivo recaudatorio. En la Corona Aragonesa primó la insaculación, un sistema de sorteo para elegir cargos y evitar disputas de poder municipal.Los municipios bajo jurisdicción señorial se regían por las mismas leyes que los lugares de realengo, y sus vasallos podía apelar a la audiencia contra las sentencias de los tribunales señoriales.

ECONOMÍA Y SOCIEDAD EN LA ESPAÑA DEL S.XVI (PAU*)

La multiplicidad de contribuciones, variables según los lugares y según los estamentos (nobleza y clero no pagaban) es lo más carácterístico del sistema fiscal. La Corona de Castilla era el territorio que más contribuía al mantenimiento de la monarquía, así, en Castilla los principales tipos de ingresos eran:

– Las rentas ordinarias (alcabalas, almojarifazgo, aduanas):

Los servicios que eran impuestos directos, las contribuciones del clero (tercias reales y excusado), los caudales de Indias (quinto real o 20% de todo lo obtenido en América). Para el sistema de cobro se recurría a dos procedimientos (arrendamiento y repartimiento). El arrendamiento concede a un particular el cobro de un impuesto a cambio de una cantidad fija negociada con la monarquía, y el repartimiento asigna un tope tributario a cada ciudad o territorio.
– Gastos, es decir, el mantenimiento de la monarquía y la Casa Real, sueldos y gastos de la burocracia y los gastos de los militares más cuantiosos:
y déficit fiscal, que se convirtió en algo crónico y la Corona optó, para obtener ingresos, por la solicitud de préstamos a los grandes banqueros españoles y europeos (la devolución de tales prestamos condujo a sucesivas bancarrotas). Además, se inició la emisión de deuda pública (emisión de juros), así como la venta de cargos o jurisdicciones.

– Crecimiento demográfico y revolución de los precios:

El s.XVI representó una fase de expansión económica favorecida por el crecimiento de la población, traducido por el aumento de la demanda de bienes, como por el aumento de la circulación monetaria (por los metales americanos), lo que desencadenó una inmensa inflación.

– Sociedad:

Se mantiene la sociedad estamental tripartita (nobleza, clero y estado llano), pero surgen tres novedades, como la aparición de los Grandes de España, élite aristocrática instituida por Carlos V, con privilegios más simbólicos que reales, y que ocuparon cargos militares o diplomáticos; la agrupación de los artesanos en gremios y la generalización del requisito de limpieza de sangre para acceder a cargos o instituciones. Ser cristiano viejo era un orgullo y una obsesión, ello supuso una división en castas con graves consecuencias, pues ciertas prácticas económicas eran repudiadas, al ser propias de judíos o conversos (como el comercio).

CULTURA Y MENTALIDADES EN LA ESPAÑA DEL Siglo XVI. LA INQUISICIÓN (PAU*)

La cultura de este período corresponde con la etapa del Renacimiento, que nace en oposición a la Edad Media. Ahora, el hombre surge como centro de todas las cosas. La influencia en el pensamiento humanista en España se aprecia en escritores y filósofos, como Juan y Alfonso de Valdés o Juan Luis Vives, por la influencia de Erasmo de Rotterdam. Pero la reforma protestante provocó una reacción clerical contra cualquier manifestación intelectual que defendiese la libertad de pensamiento. Los religiosos españoles desempeñarían un papel de primer orden en la defensa del catolicismo a través de la Compañía de Jesús y de los dictáMenes del Concilio de Trento.El s.XVI conoce un desarrollo de disciplinas como las ciencias, el derecho o la economía. Las manifestaciones artísticas del Renacimiento presentan una separación entre lo religioso y lo civil, pero España no se plegará a las carácterísticas generales, por lo que esas manifestaciones estarán unidas a un arte esencialmente católico. La Inquisición o Tribunal del Santo Oficio era una institución creada por el papado en la Edad Media para combatir las herejías en el seno de la Iglesia. En España, con la intención de perseguir a los falsos conversos, se solicitó, por parte de los RRCC, el establecimiento del Tribunal de la Inquisición, aunque quedando bajo la autoridad directa de la Corona, la cual nombraba cargos y controlaba sus finanzas. Al final, se convertía en un órgano represor al servicio de la monarquía contra cualquier tipo de desviación religiosa o moral, pero también contra delitos de carácter político. El sistema seguido contra los acusados se basaba en denuncias anónimas, confesiones por tortura, confiscación de bienes, muerte en la hoguera y transmisión de la infamia a su descendencia.

LA CRISIS DE 1640 (PAU)

Las necesidades financieras de la monarquía a causa de la Guerra de los Treinta Años obligó al aplazamiento de las necesarias reformas para recurrir a medidas de urgencia que agravaron aún más la crisis social y económica, sobre todo en Castilla. El descontento social y la oposición a Olivares se generalizó por distintas razones: Los reinos periféricos rechazaban las pretensiones unitarias y centralistas de Olivares; la alta nobleza se quejaba de su escaso protagonismo por el autoritarismo del valido; las clases populares denunciaban su agotamiento económico y la alta presión fiscal. Las protestas se generalizaron y se desencadenaron rebeliones, siendo el momento álgido 1640, con las rebeliones de Cataluña y Portugal. Felipe IV apartó al valido de la política, pero no se restablecíó la paz social.

– La rebelión de Cataluña:

La causa inmediata fueron los desmanes de los soldados castellanos e italianos sobre la población catalana, estallando un violento motín el día del Corpus Christi en Barcelona, una revuelta anticentralista que empujó a los catalanes a apoyar al rey francés, pero la opresión francesa era aún pero, y se rindieron con la condición de que se respetasen sus fueros.

– La rebelión e independencia de Portugal (1640-1668):

Los portugueses veían que la uníón les reportaba más inconvenientes que ventajas (como la adquisición de nuevos enemigos). La rebelión fue de carácter nobiliario, anticastellano e independentista, y condujo al duque de Braganza al trono. La nueva monarquía se consolidaba y se reconocía su independencia en 1668, siendo rey de España Carlos II.

EL OCASO DEL Imperio ESPAÑOL EN Europa DURANTE EL Siglo XVII (PAU*)

El conflicto exclusivamente alemán entre católicos y protestantes, entre el católico emperador y sus príncipes protestantes, derivó en un conflicto europeo donde las cuestiones religiosas eran un pretexto, pues se estaba dirimiendo el mantenimiento o modificación del orden internacional, basado en la hegemonía en Europa de los Habsburgo a través de sus dos líneas emparentadas: la española y la austriaca. A esto se unía la finalización de la Tregua de los Doce Años con los holandeses. Todos los conflictos europeos se fueron integrando en la llamada Guerra de los Treinta Años (1618-1648), donde cada nacíón se alineó en uno de los dos grandes bandos, los Habsburgo frente a las potencias rivales lideradas por Francia. La guerra finaliza con la Paz de Westfalia (1648), que tuvo para España dos importantes consecuencias: El reconocimiento de la independencia de las Provincias Unidas (Holanda) y la pérdida de la hegemonía en Europa, siendo relevada por Francia.Pero la guerra no finalizó para España, pues continuó su guerra en solitario contra Francia hasta la Paz de los Pirineos (1659), que confirmó el declive suponiendo la cesión a Francia del Rosellón y la Cerdaña, así como la regíón del Artois y algunas otras plazas flamencas. En conclusión, Felipe IV tuvo un reinado de guerra permanente que dejó arruinada a la monarquía. El ambicioso programa del monarca y su valido para recuperar la grandeza y el prestigio perdido había fracasado.El reinado de su sucesor, Carlos II, se convirtió en la víctima favorita de las potencias europeas, sobre todo de Francia. Carlos II reconocía la independencia de Portugal en 1668. España, además, se veía envuelta en las guerras de la expansionista Francia. Así, se perdían Lille en la Paz de Aquisgrán y el Franco Condado en la Paz de Nimega (1668 y 1669 respectivamente). Carlos II, persona débil física y mentalmente, sin descendencia, será el último rey de la dinastía de los Austrias.

EVOLUCIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL EN LA ESPAÑA DEL Siglo XVII (PAU*)

Durante el s.XVII se asiste a un período de crisis generalizada que afectó a toda Europa. Los primeros signos surgen en el XVI, pero es ahora cuando tienen la mayor incidencia. Las causas de la recesión económica fueron dos: Una grave crisis demográfica que afectó mas al interior peninsular producida por periódicas epidemias; malas cosechas que llevaron a grandes hambrunas y enfermedades; la expulsión de la población morisca; las constantes guerras y la disminución de los metales preciosos. Las soluciones a la crisis tras las diferentes bancarrotas consistieron en negociar mayores intereses sobre la deuda con los banqueros, lo que aumentaba ésta. Las medidas de Olivares para solucionar el problema no fueron acertadas, pues se emitieron monedas de vellón (con un mayor aumento de la inflación), devaluación de la moneda, aumento impositivo sobre diversos productos, creación de la Uníó de Armas para igualar las cargas fiscales entre los diferentes territorios de la península y la venta de pueblo de Castilla y Andalucía, que así perdían la cualidad de realengos y se convertían en señoríos. La percepción de decadencia se manifiesta en escritores y economistas, así, el grupo de los arbitristas aportaron ciertas soluciones que permitieron aumentar los ingresos. La sociedad del s.XVII seguirá siendo de carácter estamental. El empobrecimiento del campesinado y las clases populares crecería, generando grupos improductivos que se canalizaron hacia el bandolerismo y la mendicidad. La burguésía se debilitaba, mientras que la nobleza aumentó numéricamente como consecuencia de la venta de títulos.

EL ESPLENDOR CULTURAL. EL SIGLO DE ORO(PAU*)

Época de apogeo de la cultura española que engloba parte del movimiento renacentista del s. XVI y el Barroco del s. XVII, surgiendo en las letras y las artes tal cantidad de personajes que dan origen al término Siglo de Oro. Durante el s. XVII se produce el movimiento cultural del Barroco con grandes exponentes en arquitectura, escultura y pintura, y además alcanza a la literatura y al modo de vida. Hay una carácterística común, el contraste y la oposición de personajes, presentados de forma realista que ejemplifican determinados valores, y a cada tipo hay un contratipo. La manifestación artística más revolucionaria será la pintura, al practicarse un arte naturalista, rompiendo con los cánones de belleza anteriores, representando lo que se ve. Hay un arte grandioso, con obras de grandes dimensiones en las que el movimiento, luz y colorido son esenciales. El Naturalismo es de tal magnitud que hay pocas obras de carácter mitológico, y las que existen, muestran actitudes cotidianas en sus personajes. Destacan Ribera, Zurbarán, y Velásquez, exponentes de las escuelas valenciana, andaluza y madrileña.Es, además, una expresión cultural que refleja la visión de un mundo en una época conflictiva, de crisis general. El sentimiento se opone a la razón. Monarquía, nobleza e Iglesia se sirven de esta cultura como instrumento de dominación ideológica del pueblo, especialmente a través del arte y el teatro, medios de comunicación de masas. Hay una serie de carácterísticas:- Función propagandística al exaltarse valores ideológicos como la autoridad del rey, la infalibilidad de la Iglesia o la superioridad moral de la Iglesia.- Conservadora, ya que refuerzan el orden moral vigente.- Dirigida a las masas, pues se pretende captar la voluntad del pueblo en favor de los poderosos y evitar rebeliones o protestas.- Aparatosa y emocional, el mensaje debe ser sencillo en su contenido pero fastuoso en sus formas para impactar y conmover.

CAMBIO DINÁSTICO. LOS PRIMEROS BORBONES (PAU*)

– Cambio dinástico:

La muerte sin descendencia de Carlos II provocaba, por su testamento, la llegada de Felipe de Anjou, nieto del rey francés Luis XIV, al trono español, y con él la dinastía de los Borbones. No fue solo un cambio dinástico, pues había una clara diferenciación de visiones de monarquía, una centralista, la de los Borbones, y otra foralista, la de los Habsburgo. El triunfo de los primeros desencadenó un proceso de unificación de todos los reinos peninsulares y el inicio de una serie de reformas que tendrían su inspiración en los principios de la Ilustración.

– Los primeros borbones:

Felipe V, tuvo un afán de centralizar la administración así como revisar el Tratado de Utrecht.- Luis I, reinó 7 meses al abdicar su padre. A su muerte, Felipe V retoma la corona.
– Fernando VI, practicó una política de paz y neutralidad. – Carlos III, emprendíó reformas políticas, administrativas, sociales y económicas. Tuvo un gran interés en el mantenimiento de las colonias americanas y realizó acercamientos a Francia en política internacional.- Carlos IV, inició algunos intentos de reforma, pero su reinado se vería interrumpido por la Revolución francesa y el gobierno de Napoleón.

REFORMAS EN LA ORGANIZACIÓN DEL ESTADO Y LA MONARQUÍA CENTRALISTA EN LA ESPAÑA DEL S.XVIII (PAU*)

– Reformas político administrativas

Felipe V, Fernando VI y Carlos III contribuyeron al establecimiento de una monarquía fuerte, centralista y unificada según el modelo francés. La modificación más importante fue la unificación jurídica e institucional, sobre todo con los Decretos de Nueva Planta, promulgados por Felipe V: Se suprimían los fueros de Aragón por su apoyo al candidato austriaco, establecían en ellos una máxima autoridad, un capitán general al frente de una Audiencia. Cortes únicas para toda la monarquía, solo se mantuvieron los fueros vascos y navarros.Para gestionar más eficazmente los asuntos de gobierno se realizó un trasvase de funciones de los consejos a las denominadas Secretarías de Estado y del Despacho (de Marina e Indias, Estado, Justicia, Hacienda y Guerra, aunque aumentó su número). A su frente estaban los secretarios (antecedente de los ministros modernos) que despachaban directamente al rey. Los consejos, por tanto, decayeron. Unos fueron suprimidos (Aragón, Italia, Flandes), al de Estado se le ignoraba, y el de Indias vio reducidas sus competencias. El Consejo de Castilla mantuvo su rango de máximo órgano político y fue convertido en una especie de Ministerio de la Gobernación. Que preparaba y redactaba las leyes, sin dejar de ser Tribunal Supremo de Justicia.Las intendencias eran divisiones administrativas (equivalentes al concepto actual de provincia) creadas según el modelo francés para controlar mejor el territorio. A su cabeza estaban los intendentes que actuaban como delegados territoriales del Gobierno con amplias y variadas funciones (justicia, policía, recaudación de impuestos, etc. A través de ellos, la monarquía pudo impulsar en las provincias sus proyectos de reforma.

LA PRÁCTICA DEL DESPOTISMO ILUSTRADO: Carlos III (PAU*)

El despotismo ilustrado fue la teoría política dominante en Europa durante el s. XVIII y se basaba en dos principios: el poder absoluto del monarca, sin rupturas con la tradición política anterior, y el ideal de rey filósofo, consecuencia de la lógica del carácter aristocrático del pensamiento ilustrado. El rey filósofo, asistido por minorías ilustradas, sabía lo que convénía a sus súbditos y estaba en condiciones desde el poder para aplicar reformas de la sociedad para el progreso y felicidad de la misma (en educación, economía, etc. El pueblo surge como objeto pero no como sujeto de su historia, quedando resumido el proceso en la frase «todo para el pueblo pero sin el pueblo».Carlos III fue el mejor representante español de tal concepción política al intentar modernizar la sociedad española, rodéándose de consejeros y ministros reformistas como el conde de Aranda, el conde de Floridablanca y Campomanes, que percibieron el atraso e intentaron modernizar desde arriba, reformando sociedad, economía e incluso costumbres, impulsando reformas o imponiéndolas, pero sin romper con el pasado.Así, se empezó la reforma de Madrid, empedrando y alumbrando las calles y construyendo paseos monumentales. Se potenció la política económica modernizando y mejorando las estructuras productivas y comerciales (como la colonización de Sierra Morena, intentando crear un modelo ideal de sociedad, compuesta por pequeños propietarios y buenos trabajadores). Se realizaron reformas en la Administración de Justicia y en el Ejército, que adquiría un carácter más profesional y al servicio del Estado.El impulsar desde arriba las reformas conllevó una gran propaganda ideológica en educación, y las actividades realizadas por las Sociedades Económicas de Amigos del País y la prensa científica y cultural. Pero la educación era diferenciada según la posición social del individuo y con clara finalidad pragmática, los grupos sociales superiores debían aprender los nuevos avances, pero las clases populares debían limitar su aprendizaje a conocimientos básicos para poder ser productivos. Las reformas educativas solo resultaron parciales y no alcanzaron los objetivos pretendidos.

EVOLUCIÓN DE LA POLÍTICA EXTERIOR ESPAÑOLA EN LA Europa DEL S. XVIII (PAU*)

La firma del Tratado de Utrecht marcaría la política exterior de los Borbones durante este siglo, orientada a conseguir rectificar las decisiones del tratado de paz, y estaría determinada por tres constantes, en un nuevo internacional basado en el equilibrio entre tres grandes potencias rivales (Francia, Austria e Inglaterra) donde España era una potencia de segundo orden:- La rivalidad con Inglaterra al pretender recuperar Gibraltar y Menorca, así como la rivalidad por el comercio de las Indias.- La recuperación de la influencia en Italia, lo que enfrentaba a España con el Imperio austriaco.- Las alianzas con Francia e Inglaterra.

– Del revisionismo en Italia a los Pactos de Familia

Hasta 1730 Felipe V orientó su política en la recuperación de las posesiones italianas, pero lo que no pudo lograr en solitario, sí lo consiguió al incorporarse en un sistema de alianzas europeas mediante los Pactos de Familia con Francia, tratados de ayuda y defensa mutua:os dos primeros supusieron una vuelta a la neutralidad y de negociación, siendo el resultado el Concordato de 1753. Además, se restauró la potencia naval. Con Carlos III se vuelve a la intervención militar, apoyando a Francia en la Guerra de los 7 Años contra Inglaterra, perdiendo Florida y el Sacramento, pero en compensación se obtuvo la Louisiana (III Pacto de Familia). Éste pacto fue renovado y se apoyó a los insurrectos en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos contra Inglaterra, recuperándose Menorca y La Florida.


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