La crisis de reinado de carlos

5.1. La Guerra de la Independencia: antecedentes y causas. Bandos en conflicto y fases de la guerra


En el plano interior la Guerra de la Independencia ratifica la quiebra del Antiguo Régimen y el inicio de un proceso que culminará con la revolución liberal. Durante la misma el pueblo español adquiríó conciencia de su entidad nacional y de su soberanía. Las ideas liberales penetraron con fuerza y el país vivíó su primera experiencia constitucional. En el plano exterior La Guerra de la Independencia surge en el desarrollo y la caída del Imperio napoleónico, la posguerra tiene lugar en el marco de la Restauración. Pese al protagonismo que adquiríó el país en la derrota napoleónica, España se convirtió a partir de 1814 en un país de segundo orden, debilitado militar y económicamente y carente de una política exterior coherente.

Antecedentes: Reinado de Carlos IV y Crisis de 1807

La crisis del reinado de Carlos
IV había demostrado que era imposible modernizar el país por la vía del reformismo ilustrado. Carlos IV era un hombre débil, políticamente inepto y dominado por su esposa, María Luisa. Su política se mantuvo dirigida inicialmente por el conde de Floridablanca y el conde de Aranda. La Revolución Francesa provocó en España una reacción política conservadora. Conforme la revolución se radicalizaba, la tensión con Francia fue aumentando, pero el fin de la monarquía francesa y el posterior procesamiento de Luis XVI provocaron la llegada al poder de Manuel Godoy.
Godoy, un antiguo guardia de corps, debía su ascenso al apoyo de los reyes, especialmente de María Luisa, esposa de Carlos IV, que podría haber mantenido relaciones con él. Godoy demostró tener talento político y una capacidad de trabajo considerable.La Guerra de los Pirineos contra la República francesa tuvo graves consecuencias: se renovaron los acuerdos con Francia (Primer tratado de San Ildefonso)
Que llevó a España a entrar en guerra contra Inglaterra. Mientras tanto se tuvo que afrontar la gravísima situación financiera de la Corona acrecentada por el hundimiento del mercado colonial y la depreciación de las redes dejaron a una Hacienda exhausta.Tras su llegada al poder Napoleón (1800) forzó la firma del segundo Tratado de San Ildefonso por el que Francia y España entraron en guerra con Portugal, el viejo aliado inglés. La guerra de las Naranjas permitíó a Godoy cubrirse de honores. Cuatro años después (1804) estalló una nueva guerra contra Inglaterra, que saldó con la derrota de la armada española y francesa en Trafalgar.
El desastre puso el fin de la potencia naval española y marcó la pérdida del control marítimo español sobre sus colonias americanas. Godoy intentó desmarcar al país de la alianza con Francia, pero se le veía como el responsable de la derrota militar, del colapso del comercio colonial y de la grave situación económica y social del país. La situación era ya caótica cuando en 1807 Napoleón decide intervenir en Portugal. La indignación de todos los grupos sociales se dirigía contra Godoy, pero también contra los reyes por mantenerle al frente del gobierno. La oposición se fue concretando en torno al príncipe Fernando, apartado del gobierno por Godoy. Sus partidarios, entre los cuales estaban algunos aristócratas y miembros del clero, supieron propagar una imagen del príncipe positiva y presentarle ante el pueblo como el único salvador posible del país y de la dinastía. En 1807 fue descubierta una primera conspiración del príncipe Fernando, en el llamado Proceso de El Escorial.

Crisis de 1808

El bloqueo continental decretado por Napoleón fue respaldado por la mayoría de Estados europeos excepto los portugueses. En 1807 Napoleón decidíó invadir Portugal, para ello firmó el Tratado de Fontainebleau con España y por el que se autorizaba al ejército francés a atravesar España camino de Portugal. Los informes que recibía pintaban un país atrasado y con ejército incapaz de oponer resistencia al ejército francés. Entraron así en España varios cuerpos de ejército, más de los pactados en Fontaneibleau. Se acuartelaron en varias ciudades alejadas de la ruta de Portugal. Napoleón puso a Murat al frente de sus ejércitos en España. Los españoles iban pasando de la simpatía y la curiosidad a la alarma y descontento, y empezaron a producirse incidentes entre la población y los soldados franceses. Quienes apoyaban a Fernando aprovecharon la ocasión para dar el golpe definitivo, del 17 al 18 de Marzo de 1808 se produjo el llamado Motín de Aranjuez, en el que los partidarios de Fernando tomaron al asalto el palacio. A la mañana siguiente Godoy fue depuesto. Carlos IV se vio obligado a abdicar, cediendo la corona a su hijo.

Desencadenante

Tras una entrada triunfal de Murat en Madrid la tensión iba aumentando. Pronto se precipitaron los acontecimientos: Napoleón invitó a Fernando a dirigirse hacia el norte para tener una entrevista con él, en Bayona. Ya en Bayona se dieron unas negociaciones vergonzosas: Exigíó la renuncia al trono de la familia al completo, Fernando abdicó a favor de sus padres, y éstos lo hicieron a favor de Napoleón, a cambio, recibieron varios castillos en Francia y enormes rentas. Carlos IV sólo se preocupó de que se garantizara la unidad

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