La crisis final del reinado de isabel ii


1.a


durant parte dl ultima periodo de reinado de isabel surgio una gran crisis economica Pero también la situación de crisis económica del capitalismo español ayudó a extender la revolución al grueso de la población.La economía española se vio atacada en primer lugar por una crisis financiera derivada de la escasa rentabilidad de las inversiones ferroviarias, que produjeron unos rendimientos muy escasos. Esta crisis financiera coincidió con una grave crisis industrial, sobre todo en Cataluña, donde las pequeñas industrias del sector algodonero no pudieron hacer frente a la subida de precios de las materias primas. En 1866, las malas cosechas provocaron la subida del precio del trigo, provocando una grave crisis de subsistencia. En el campo, el hambre condujo a un clima de grave violencia social; en las ciudades, algunas industrias cerraron, aumentó el paro y el nivel de vida de las clases trabajadoras descendió aún más.El descontento generalizado hacia el régimen monárquico de Isabel II motivó la firma del Pacto de Ostende en 1866, al cual se adhirieron la mayor parte de las ideologías políticas del momento: Progresistas, Demócratas y Republicanos. A estos se unieron los integrantes de la Unión Liberal tras la muerte de O´Donnell, quien se negaba a apoyar las intenciones del pacto, y que fue sustituido por el general Serrano. Este partido aportaría buena parte de la cúspide del ejército sublevado.El pacto establecía las mínimas bases para la acción revolucionaria, siendo su fin derrocar a la reina y a su régimen, estableciendo una serie de principios y derechos fundamentales, entre los que destaca el sufragio universal. Una vez conquistado el poder, se constituirían las Cortes, encargadas de decidir el destino político del país.Este pacto fue el paso previo a la Revolución de 1868, llamada “la Gloriosa”, que abrió un período de reforma social y política más allá de un simple cambio de gobierno, atentando sobre los mismos cimientos de la monarquía de Isabel II. Se inició así un proceso de saneamiento y democratización del sistema político, se intentó aceptar el sufragio universal, implantar definitivamente la soberanía nacional y consagrar un amplio sistema de libertades públicas y privadas. No obstante, este saneamiento contaría con enormes obstáculos que frenaron los intentos democratizadores de la política española.

1.b

 Causas:- Crisis económica. Fracaso de la industrialización en algunas zonas de España.- La economía es todavía excesivamente rural.- Recesión económica que afecta a la extensión del ferrocarril.. Descontento del pueblo, militares, intelectuales, políticos.- Se forma una coalición entre progresistas y demócratas: Pacto de Ostende – 1866 (conspiración anti-borbónica). Ratificada en Bruselas.Desarrollo: Este alzamiento tuvo lugar en Cádiz en septiembre de 1868 al mando de los generales Francisco Serrano, Juan Prim y Topete. Los militares sublevados difundieron un manifiesto “España con honra” en el que exponían las razones del levantamiento. La participación popular convirtió el pronunciamiento en un movimiento revolucionario que, con el cambio político, aspiraba a profundas reformas sociales. Pronto la sublevación se generalizó por Andalucía, donde las tropas gubernamentales (de la reina) al mando del general Pavía, fueron derrotadas en el puente de Alcolea (Córdoba). La derrota forzó a Isabel II a refugiarse en Francia (exilio). El pronunciamiento se consolidó gracias a la acción de Juntas locales y provinciales. El poder político fue ejercido por la Junta Revolucionaria de Madrid (coordina todas las demás), que confió elpoder al general Serrano y éste se apresuró a tomar medidas para estabilizar la revolución. Para ello constituye un Gobierno Provisional. De entre las reivindicaciones de las Juntas (locales y provinciales) Serrano aprobó el sufragio universal, la libertad de  asociación y reunión y la libertad de imprenta (prensa). Pero no aprobó ni la supresión de las quintas ni la supresión del impuesto de consumo. El gobierno Provisional no modifica el reclutamiento militar desbordado por el inicio de la Guerra Colonial en Cuba. Hay una reforma monetaria: se establece la peseta como nueva unidad de cuenta. Este Gobierno Provisional, liderado por Serrano, convoca las cortes Constituyentes. Sagasta es el encargado de organizar las elecciones para éstas, en las que se presentan dos coaliciones:–  Una fundada por monárquicos democráticos (unionistas, demócratas, progresistas).Otra formada por republicanosGanan los monárquicos.









1.b. LA CONSTITUCIÓN DE 1869


Inspirada en las precedentes de 1812 y 1837, es considerada la primera constitución democrática de la Historia de España. En ella se consolidan los principios del liberalismo democrático defendidos por los partidos que impulsaron la Revolución en septiembre de 1868. Fue promulgada el 1 de julio de 1869. Entre sus 112 artículos destacan las siguientes características:–  Proclamación de la soberanía nacional en cuanto a que establece sufragio universal– Una amplia Declaración de Derechos.Habeas corpus: derecho de un detenido a ser presentado ante un juez. Inviolabilidad del domicilio. Libertad de trabajo para extranjeros. Derecho de asociación: esta es la primera vez que se establece en una constitución española. Monarquía constitucional como forma de Estado. Tiene limitadas sus competencias. División de poderes:Ejecutivo: ministros y rey.Legislativo: las cámaras.Judicial: los jueces.Sufragio universal: varones mayores de 25 años.Religión: se concede la libertad de cultos. El Estado está obligado a montener el culto y los ministros de la religión católica.Primeras medidas del Gobierno: Tras la aprobación de la Constitución de 1869, estaba en la regencia el general Serrano y como jefe de gobierno Prim. A éste último se le encargó la búsqueda de un rey que inaugurase la nueva dinastía. Los pretendientes a la corona española eran:– Leopoldo de Honhenzollem (alemán).–  Duque de Montpensier ( cuñado de Isabel II).– Amadeo de Saboya (italiano). 2.Finalmente fue el príncipe italiano quién aceptó el trono de España.En 1870 comenzó su reinado haciendo frente a una difícil situación, pues era combatido por republicanos, carlistas y alfonsinos.


Los primeros, opuestos a la situación monárquica; los segundos, se levantaron en armas en 1872 dando lugar a la tercera Guerra Carlista. Los alfonsinos eran partidarios del príncipe Alfonso (hijo de Isabel II), en cuyo favor trabajaba Cánovas del Castillo.Se enfrentó a la inestabilidad política marcada por varios gobiernos: Serrano, Ruiz Zorrilla, Sagasta.


A las fuerzas políticas citadas se sumó la oposición de la nobleza, la Iglesia y la burguesía financiera colonial



La nobleza terrateniente temía 1que se cuestionara el derecho a la propiedad privada, y la jerarquía eclesiástica no aceptaba la libertad religiosa sancionada en la Constitución.


Finalmente, ante el avance del proyecto de la abolición de la esclavitud, la burguesía de los grandes hacendados en cuba o con intereses coloniales, se vinculan al partido Alfonsino.


Dos grupos políticos le dieron su apoyo: el constitucional (liderado por Mateo Sagasta), que constituía la derecha del régimen; y el radical, dirigido por Zorrilla, en el que se encuadraron progresistas y demócratas, partidarios de reformas audaces.


Ante esta situación, en 1873, Amadeo de Saboya presentaba en acta la abdicación de la Corona



Ese mismo día, congreso y Senado reunidos conjuntamente proclaman la rpimera republica que consta



3.primera republica:


–  Hacienda pública exhausta (el Estado no tiene dinero).-  El ejército.- Existían tendencias fieles a la monarquía.- Continuaban la Guerra Carlista y la Guerra independentista cubana (1868)Nace de la alianza entre Radicales (mayoría monárquicos) y Republicanos unitarios (progresistas y demócratas).Votaron a favor de la república como estrategia política alargo plazo, con el objetivo de acelerar el deterioro político y organizar una alternativa monárquica.La República no es aceptada por las potencias europeas; no es reconocida (sólo Suiza la reconoce).Es apoyada por parte de la burguesía liberal (krausistas), intelectuales y algunos obreros.La instauración de la I República fue la única alternativa a la crisis de la monarquía, pero nació en un contexto claramente hostil.Tuvo cuatro presidentes:
Estanislao Figueras, Francisco Pi y Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar.


ESTANISLAO FIGUERAS:


Fue el primer presidente de la República. Intentó construir una República federal y encontró una doble oposición:-  Los radicales querían una República unitaria.-   Los federalistas, que son muy extremistas y piensan que el federalismo debía imponerse a través de la revolución.Tuvo un intento fallido de golpe de Estado (militares que defienden una República unitaria).Otro hecho fue la disolución de las Cortes. Finalmente Figueras presenta la dimisión.


FRANCISCO PI Y MARGALL:


Se enfrentó a varios problemas.-  La Guerra Carlista (herencia de la etapa anterior).-     La insurrección cantonalista:+Pretende la organización de la República federal desde los municipios que se van federando voluntariamente.+ Algunas ciudades se declararon como cantones independientes, no reconocen el poder central: Cartagena (el último que se mantuvo hasta Serrano), Cádiz, Sevilla, Salamanca y Fiñana.-   Se convocan elecciones para cortes Constituyentes. Ganan los Republicanos.


CONSTITUCIÓN DE 1873Con Pi y Margall se redactó un proyecto constitucional: la Constitución de 1873.-    Establece una República federal.-   Sufragio universal.- Estado laico 8separación entre la Iglesia católica y el Estado).-  La ampliación del derecho de asociaciónLa Constitución no llegó a entrar en vigor y el país entró en un proceso revolucionario que acabó por hundir definitivamente la República.Pi y Margall dimite por no reprimir el movimiento cantonalista por la fuerza y ser acusado por el recrudecimiento de la Guerra Carlista.


NICOLÁS SALMERÓN:
Intentó darle sentido y equilibrio al régimen republicano.-   Controló los movimientos carlista y cantonalista.-   Su negativa a firmar unas penas de muerte le lleva a dimitir.


    EMILIO CASTELAR:
Dio un giro conservador a la República-   Establece la pena de muerte.-   Restablece el orden con la ayuda del ejército.-   Reforzó el poder del Estado.-    Suprimió el principio federal frente a la República Unitaria.


Fin de  la República:En enero de 1874 el general Pavía da un golpe de Estado y se forma un nuevo gobierno con Serrano, que se reconoce como “República del 74”.Los objetivos de este gobierno eran:-    Restablecer la autoridad y el orden.


–   Acabar con la guerra carlista.-  Terminar con el movimiento cantonalista.En diciembre de 1874 se da un nuevo golpe de Estado en Sagunto, por el general Martínez Campos, proclamando rey a Alfonso XII. Se  establece en Madrid un gobierno –  regencia de CÁNOVAS DEL CASTILLO.



2.1Isabel II jurará la Constitución de 1837 y se hará cargo del gobierno
(mujer simpática pero carente de formación política y con escasa Hª de España Contemporánea. 2º Bachillerato. Curso Académico 2010/11. Profesora: Vicenta Fernández 
preparación (cometía frecuentes faltas de ortografía) comenzó además a reinar excesivamente joven e
inmadura. Su reinado estuvo mediatizado por la influencia de su madre, quien desde París no dejaba de influir en
la Corte a través de personajes interpuestos. Las intrigas palaciegas relevaban a los distintos gobiernos y
propiciaban el ascenso o la caída en desgracia de los personajes más importantes de la vida política. En esta
intrigas maniobraban dos personajes de la Corte que lograron atraerse la confianza de la reina: el padre
Claret, su confesor, y Sor Patrocinio, “la monja de las llagas”, que llegaron a ejercer influencia política
sobre la Reina, más allá de los estrictamente religioso.
En 1846 se le impuso un matrimonio por razones de Estado, con su primo Francisco de Asís, a pesar de que éste padecía graves inconvenientes para la consumación del matrimonio y para engendrar al
heredero de la Corona. . Su reinado apenas se diferenciará del período de las regencias: militarismo, bicameralismo y
predominio moderado, con algún breve período progresista: el Bienio 1854-1856, y el período indeciso de
la Unión Liberal. Sin embargo se afianzó el constitucionalismo, se normalizaron las relaciones con la Iglesia
a través de la firma del Concordato de 1851, y sobre todo se logra la unificación administrativa. Es en esta
época cuando se institucionaliza la figura del Gobernador Civil, recientemente desaparecida o transformada
en la de Subdelegado del Gobierno, a finales del siglo XX. El juego de los partidos políticos permanecía igual, la única novedad significativa fue la aparición,
en la década de los años cincuenta, de una nueva formación de centro; la Unión Liberal. Y es que en el
esquema político isabelino sólo cabían los partidos estrictamente burgueses, los moderados, los progresistas, la Unión Liberal (desde 1854) e incluso los demócratas, mientras los republicanos quedaban fuera del
juego político. Esto representa el divorcio entre la España oficial y la España real.

2.2. La década Moderada:

 Tras la marcha de Salustiano Olózaga, González Bravo formó un nuevo gobierno que abrió el camino a la consolidación del moderantismo. Gobernó de modo autoritario. Entre las principales medidas que adoptó cabe destacar: la disolución de la Milicia Nacional; hizo aumentar la rigidez de la censura sobre la prensa; conformó una comisión para reformar el sistema tributario presidida por Javier de Burgos; creó un nuevo cuerpo de seguridad, la Guardia Civil, a través del Real decreto de 28 de marzo de 1844.



En mayo de 1844 Narváez asumió la presidencia del gobierno. Desde entonces y hasta 1854 Narváez fue el principal protagonista del panorama político. A pesar de la apariencia de estabilidad que pueda derivarse del monopolio del poder ejercido por los moderados durante este periodo, fue una etapa llena de convulsiones y conflictos políticos en la que se sucedieron hasta doce gobiernos con distintos presidentes.
Se promulgaron numerosas leyes que desarrollaron la Constitución de 1845, reafirmándose el carácter oligárquico del régimen: Ley electoral, Ley de Imprenta, etc.
El liberalismo moderado emprendió la terea de construir una estructura de Estado liberal en España bajo los principios del centralismo y la uniformización.

Se emprendió una reforma fiscal y de la Hacienda a partir de 1845 con el objetivo de racionalizar el sistema impositivo y recaudatorio. Se procedió con la unificación y la codificación del sistema legal, aprobándose el Código Civil en 1851.
Para controlar los poderes municipales se aprobó la Ley de Administración local en 1845, disponiéndose que los alcaldes de los municipios de más de 2.000 habitantes y de las capitales de provincia serían nombrados directamente por la Corona.
Sólo el País Vasco y Navarra conservaron sus antiguos derechos forales, por el temor de un rebrote del carlismo.Se restablecieron las relaciones con la Iglesia, rotas durante la Guerra Carlista y la Revolución, frenándose el proceso desamortizador y devolviéndose al clero regular las tierras que todavía no habían sido vendidas. Tras largas negociaciones el gobierno firmó con Roma el Concordato de 1851, mediante el cual el Papa reconocía a Isabel II como reina legítima de España, al tiempo que reconocía y aceptaba la pérdida de los bienes ya vendidos. A cambio, el Estado se comprometía a financiar la Iglesia en España y a entregarle el control de la enseñanza y la censura.La segunda guerra carlista estalló entre 1846 y 1849, debido al fracaso del matrimonio entre Isabel II y Carlos luís de Borbón y de Braganza, el hijo primogénito de Carlos María Isidro de Borbón.
Este conflicto estuvo muy focalizado en la zona catalana y se desarrolló a través de guerrillas.A partir de 1849 el clima político español se fue deteriorando, como consecuencia del autoritarismo del gobierno. 
Bravo Murillo, presidente del gobierno entre 1851 y 1852, trató de iniciar una reforma constitucional para transformar el estado en una dictadura tecnocrática que le permitiera gobernar por decreto marginando a las Cortes. Su estrategia política fracasó, quedándose completamente solo. La reina le pidió su dimisión. Después de Bravo Murillo los moderados siguieron en el poder, aunque los gobiernos que se conformaron siguieron aplicando una política autoritaria, y sin apoyos suficientes, ni siquiera dentro del propio partido moderado, que empezaba a descomponerse, no consiguieronmantenerse durante mucho tiempo, desembocando en un estallido revolucionario que se inició el 28 de junio de 1854 con el pronunciamiento del general Domingo Dulce en el Campo de Guardias. 

El general O’Donnell

(Fundador de la Unión liberal, partido con el que pretendía cubrir el espacio político existente entre moderados y progresistas) se unió a este levantamiento militar, produciéndose el día 30 de junio un enfrentamiento entre las fuerzas gubernamentales y las sublevadas en Vicálvaro, Madrid.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *