La guerra civil

5-Los efectos de la guerra//Muerte carestía y destrucción. La guerra comporto miseria y muerte para miles de personas de uno y otro bando. Muertes por los combates y la represión, y también por la falta de alimentos. Esta situación fue mas grave en la zona republicana, porque las grandes áreas agrícolas cerealisticas habían quedado en manos de los sublevados. Los primeros síntomas de escasez empezaron en septiembre y octubre de 1936, en productos como el trigo la carne y el carbón. El pan empezó a faltar alarmantemente en los primeros meses de 1937, y en marzo se llegó al racionamiento en Madrid. A medida que avanzaba el conflicto, las colas en los comercios se hicieron habituales, los precios subieron y el mercado negro se extendió. La desnutrición provocó enfermedades y muertes. Por otra parte también se produjo una fuerte reducción de la producción industrial, en primer lugar por la movilización de la población para ir al frente. Los republicanos en 1938 llamaron a filas a todos los hombres entre 17 y 35 años y aunque la población femenina se incorporó al mercado laboral, los esfuerzos de la industria se dirigieron esencialmente a la producción de armamento y avituallamiento militar, lo cual dejó muy desabastecida a la población de productos de consumo. Además la guerra significó la destrucción de las infraestructuras y comunicaciones. Los bombardeos sobre pueblos y ciudades afectaron duramente a la población civil. Los republicanos no contaban con muchos efectivos aéreos pero utilizó sus aviones fundamentalmente para acciones bélicas. Pero el bando franquista, contaba con la ayuda de alemanes e italianos. Que uso la bombardeos sobre la población civil como instrumento de terror y como un arma de de destrucción de casa, fábricas, instalaciones, puertos, además de servir como apoyo al avance de su ejército. Los brutales y continuos bombardeos sobre Madrid, iniciados en octubre de 1936, inauguraron una práctica  que afectó especialmente a Barcelona que sufrió 385 ataques con 3000 víctimas. La población desplazada: refugiados y exiliados. Desde los primeros días de guerra, civiles de ambos bandos huían del territorio en el que se encontraban por temor a la persecución que podían sufrir por sus ideas políticas. Con el avance de las tropas franquistas el movimiento de refugiados se dieron sobre todo en la zona republicana. Los refugiados republicanos se encontraron sobre todo en la zona de Levante y Cataluña, un millón en 1938, con los problemas de proporcionar alimentación, alojamiento, escolarización y sanidad a una población formada esencialmente por niños, mujeres y ancianos. La zona del norte , huyo por mar a otros países. Ante la imposibilidad de evacual al conjunto de los civiles se dio prioridad a los niños y embarcaron cerca de 13000 a diversos paises europeos, americanos y de la Unión Soviética. A final de guerra, población de todoa España y miles de soldados en retirada se concentraron en Cataluña para ir a Francia. Entre el 27 de enero y 3 de febrero de 1939, aprox medio millon de españoles entraron en Francia.



3-Relaciones internacionales y evolución del régimen//La 2ª guerra mundial y la hegemonía de nacionalsindicalismo. Al inicio de la 2ª guerra mundial el franquismo mostro su apoyo a las potencias del eje, que le habían ayudado durante la guerra civil, pero España no se hallaba en condiciones materiales para involucrarse, por lo que se declaró neutra. En política interior, la falange española tradicionalista y de las JONS tuvo un papel hegemónico en el nuevo estado nacionalsindicalista que quería construir en España a imitación de los regímenes  fascistas. La no beligerancia. La victoria alemana en Francia motivó el paso de la neutralidad a la no beligerancia, situación que implicaba un apoyo diplomático  económico a las potencias del Eje, que en aquel momento se perfilaban como vencedoras de la guerra. Consideraron las posibilidades de integración española en el conflicto y Franco se entrevistó con Hitler (Hendaya 1940) y Mussoline(Bordighera 1941). En las entrevistas Franco planteó una serie de compensaciones económicas y de expansión territorial que a Hitler le parecieron demasiado altas. España no entro en la guerra pero colaboró en el esfuerzo bélico enviando material estratégico y aprovisionamientos, a parte de una división de voluntarios (División Azul)enviada a la URSS. El retorno a la neutralidad. En octubre de 1943 la guerra empezó a ser desfavorable a las potencias fascistas. Entonces los gobiernos británico y americano presionaron para que se distanciara formalmente del eje. Se retiró y disolvió la división azul y se regresó a la estricta neutralidad. Con la derrota de Alemania en 1945, el franquismo tuvo que asumir que su pervivencia exigía tomar distancias del fascismo. El discurso oficial empezó a presentarlo como un régimen católico, conservado y anticomunista, que podía evolucionar hacia una monarquía en el momento adecuado. Esta nueva fase comportó la marginación del falangismo de los puestos mas relevantes del régimen y el abandono de la nomenclatura y de los aspectos del ritual más claramente fascistas. Los años del boicot internacional (1945-1947). El fin de la 2ª guerra mundial supuso para el franquismo una etapa de aislamiento y rechazo internacionales. Esta hostilidad se puso de manifiesto a lo largo de los años 1945 y 1946 cuando las recién creadas Naciones Unidas condenaron el régimen de Franco, impuesto por la fuerza gracias a la ayuda de las potencias fascistas derrotadas. El gobierno de Francia cerró la frontera con España y un acuerdo de la Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó la retirada de los embajadores de Madrid (1946). La persistencia del franquismo después de la guerra mundial tuvo un enorme coste económico y político, y como consecuencia del aislamiento internacional, España recibió unas ayudas bastante reducidas en términos comparativos. España no pudo beneficiarse del Plan Marshall, iniciado en junio de 1947, y fue excluida de la nueva alianza defensiva occidental, la organización del Tratado del Atlántico Norte. Reconocimiento internacional y predominio del nacionalcatolicismo(1947-1953) A partir de 1947 la configuración de dos bloques antagónicos(URSS y EE.UU) y el inicio de la guerra fría alternaron significativamente la situación internacional. Ahora era más importante contar con un aliado en la lucha contra el comunismo que presionar el régimen franquista para forzar la democratización de su sistema político. Poco a poco se dio paso a la aceptación internacional del régimen. En 1947 EEUU se negó a imponer nuevas sanciones a España y presionó para que la ONU no ratificara su condena del año anterior. A remolque de la nueva situación en 1951, Franco decidió proceder a una remodelación del gobierno que facilitase su acercamiento a las potencias occidentales y le permitiese conseguir algunos éxitos en política exterior. El nuevo gabinete abrió una etapa en el franquismo caracterizada por el predominio del nacionalcatolicismo, que daba un mayor peso a los católicos en detrimento de los falangistas e impulsaba a figuras no tan comprometidas con los principios autoritarios (Joaquin Ruiz Jiménez fue nombrado ministro de educación). Además un militar que sería clave para la continuidad del régimen, Luis Carrero Blanco, fue nombrado subsecretario de presidencia. En 1953 Franco obtuvo el definitivo reconocimiento internacional del régimen con la firma de los acuerdos con Estados Unidos y del concordato con la santa sede. Los acuerdos con EEUU abarcaron aspectos de carácter defensivo y económico y los dos países se comprometieron a la ayuda mutua en caso de conflicto. Los estadounidenses obtuvieron de España el derecho a establecer una serie de instalaciones militares en España. A cambio España recibió material bélico para modernizar sus fuerzas armadas y ayuda económica y técnica. Además los acuerdos con EEUU sirvieron para regularizar las relaciones diplomáticas y comerciales de España con los países del bloque occidental. Los primeros intentos de apertura(1953-1959) La situación económica era muy difícil: la producción aumentaba lentamente y el nivel de vida en España era muy inferior al resto de los países europeos. Las ayudas americanas no eran suficientes para salvar la crisis y en la calle surgieron los primeros síntomas de descontento por la carestía y el hambre. Se produjeron una oleada de protestas obreras en algunas ciudades y los primeros movimientos de disidencia en la universidad. Dentro del régimen aumentaba la presión de los que defendían la necesidad de n profundo cambio en la orientación económica. Estos dirigentes eran conscientes de la necesidad de acabar con los vestigios de autarquía y liberalizar la economía, y de proceder a su apertura al exterior para reorientar un estado que se hallaba al borde de la quiebra. En 1957 Franco realizó una remodelación del gobierno en la línea iniciada en 1951, apartando a los falangistas y promocionando a los sectores católicos. Entraron como ministros hombre procedentes del Opus Dei.

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