La segunda república bienio de centro derecha y el frente popular

14.3.5. POLÍTICA DE REFORMAS.
Todas estas reformas profundas en España fracasan por la falta de presupuesto, el endeudamiento heredado de la dictadura, el crecimiento del paro, el estancamiento económico y todo tipo de trabas legales e ilegales por parte de la oligarquía tradicional a cualquier tipo de reforma (claro ejemplo en la reforma agraria).

14.3.6. LA OPOSICIÓN Y CRISIS DEL GOBIERNO REPUBLICANO, SOCIALISTA, REFORMISTA DE IZQUIERDAS.
El gobierno de Azaña contó desde el primer momento con una oposición de:
La izquierda: CNT, FAI y PCE descontentos con la lentitud de reformas, por el creciente paro y por los bajos salarios convocan numerosas huelgas que tienen que ser sofocadas por la Guardia Civil provocando incidentes como los sucesos de Castilblanco en Badajoz y Arnedo en La Rioja y Cataluña. Tuvieron una durísima represión  y muchas anarquistas fueron deportados a Guinea. Se le suma los sucesos de Casas viejas en Cádiz (en el pueblo gaditano se produjo una auténtica masacre cuando miembros de la Guardia Civil de Asalto sitiaron y mataron a un grupo de anarquistas que se habían hecho fuertes en una casa del pueblo. La violencia empleada y la ausencia de explicaciones del Gobierno provocaron un escándalo y una grave crisis política). En 1933 cuando se presentan candidatos del Gobierno para el Tribunal de Garantías Constitucional no salen elegidos y Azaña los asume como un golpe de censura, por lo que dimite. De esta forma se convocan elecciones y ganan los partidos políticos de la Derecha. A esto se le suma los continuos conflictos sociales debido a la tensión acumulada por los acontecimientos políticos y la frustración de los campesinos y obreros debido a que los terratenientes incumplían los decretos sobre laboreo forzoso y contratación preferente de jornaleros del municipio respectivo.
De la derecha:
El Partido Radical de Lerroux y la CEDA. Se fundan partidos políticos fascistas (dictatoriales, corporativos y totalitarios) donde el individuo no existe frente a la colectividad (la Patria), sin ninguna ideología y con un líder que roza la divinidad. Son antimarxistas, antiparlamentarios y antidemocráticos, se funda la JONS por Ramiro Leresma y Onésimo Redondo; Falange Española liderada por José Antonio Primo de Rivera (hijo del dictador). Estos dos partidos se unirán y promueven la violencia contra el movimiento obrero y el terrorismo contra la República; los carlistas (partido de corte fascista) que forman milicias armadas llamadas “Requeté”; se funda la CEDA con José María Gil Robles que recibe el apoyo unánime de la Iglesia Católica; Bloque Nacional (partido filofascista) liderado por José Calvo Sotelo.
En 1932 el General Sanjurjo da un golpe de estado (la “sanjurjada”) contra la República de izquierda, pero fracasa (no tuvo respaldo en la guarnición de Madrid y en Sevilla, aunque logró dominar los cuarteles, los sindicatos y partidos obreros paralizaron la ciudad. El golpe sirvió al Gobierno para obtener el respaldo suficiente y hacer aprobar en una misma sesión la Ley de Reforma Agraria y el Estatuto catalán por una gran mayoría)  por lo que los partidos de derecha se reorganizan para conseguir el poder a través de las urnas. Por otra parte, un miembro del Partido Radical, Martínez Barrio, formó nuevo gobierno, previo acuerdo con el presidente de disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones. La campaña transcurrió sin violencia pero hubo un clima de crispación política. El claro triunfo de la derecha se debió a varias causas, además del desgaste del Gobierno, provocado por sus propios errores y por la conflictividad social. También pudo influir el voto femenino, que pasó por ser mayoritariamente favorable a la derecha. Así la victoria fue contestada por una insurrección armada organizada por la CNT, que se extendió principalmente por Aragón, La Rioja y numerosos pueblos del sur. El movimiento fracasó, pero causó que muchos dirigentes anarquistas fueran a prisión y que se cerraran periódicos libertarios.
14.4. LA SEGUNDA REPÚBLICA: EL BIENIO RADICAL-CEDISTA. LA REVOLUCIÓN DE 1934. LAS ELECCIONES DE 1936 Y EL FRENTE POPULAR.
Se celebran las elecciones y gana la Derecha. Alcalá Zamora manda formar gobierno a Lerroux con el apoyo de la CEDA, y comienza así el Bienio Radical conocido también como Bienio de Derecha o Bienio Rectificador (Bienio Negro). Aceptaron aplicar un programa de rectificación de la acción legislativa del bienio anterior, ese giro conservador provocó fuertes tensiones entre ellos y frecuentes crisis ministeriales (en una de las cuales abandona el partido uno de sus líderes, Diego Martínez Barrio). La reforma agraria se paraliza, incluso los terratenientes se niegan a contratar a los obreros (los más reivindicativos con el lema ilustrado “Comed República” y comenzaron a pagar de nuevo salarios de miseria; los campesinos son expulsados de las tierras; y los caciques y propietarios, con el apoyo de la Guardia Civil, recuperan el control en muchos pueblos. La reforma militar, iniciada por Azaña, también queda detenida. Jose María Gil Robles (ministro de la guerra) coloca en destinos clave a los militares antirrepublicanos como Franco (se decreta la amnistía a los participantes del Golpe de Estado de San Jurjo , mientras se mantenían en prisión a los anarquistas detenidos) de nada sirvió la oposición del presidente Alcalá Zamora. La Iglesia vuelve a tener los presupuestos generales del Estado (contra la Constitución), y se paralizó el proceso de secularización de la enseñanza, se detuvieron los programas de construcciones escolares y de extensión cultural, y se anulaba la enseñanza mixta. Se suspenden todos los estatutos de autonomía, el PNV vasco, y en cuanto a Cataluña cuando el Parlament aprobó una ley que convertía a los arrendatarios de tierras en propietarios al cabo de doce años, al igual que la Generalitat presidida por Luis Companys.
Los frecuentes cambios en el gabinete de gobierno hace que entren tres ministros de la CEDA, la izquierda lo interpreta como la entrada del fascismo y su triunfo (hacía un año y medio del ascenso de poder de Hitler en Alemania, y la CEDA no ocultaba su admiración por el nazismo alemán). Así los socialistas dan una orden de huelga general que se extiende por todo el país. Cataluña se convierte en una reivindicación independentista y Companys declara el Estat Catalá dentro de la República española. El gobierno acude al ejército y termina con la insurrección (bombardeó el edificio de La Generalitat y consiguió recuperar el mando y obtuvo la 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *