Liberación de la nueva Granada

Discurso de Angostura

En el discurso pronunciado durante casi una hora ante


El Congreso de Angostura, el Libertador analizó de manera profunda la realidad de su tiempo, señalando la conveniencia de que las instituciones que surgieran en América a raíz de la Independencia, debían responder a las necesidades y posibilidades de estas sociedades, sin copiar modelos de tierras extrañas. Aunque se reconoce en este documento lo favorable del régimen federal para otras naciones; se sostiene que en el caso de Venezuela es preferible un Centralismo, basado en un Poder Público distribuido en las clásicas ramas: Ejecutivo, Legislativo y Judicial; resaltando la fortaleza del Ejecutivo. Sugiere también Bolívar que a estos tres poderes se agregue una cuarta instancia denominada Poder Moral, destinado a exaltar el Imperio de la virtud y enseñar a los políticos a ser probos e ilustrados. Asimismo, concebía la idea de una Cámara Alta hereditaria, para mantener en ella la tradición edificante de los padres de la patria; lo cual no encajó muy bien con la letra del Poder Moral. En una demostración de gran ilustración el Libertador hace reminiscencias de Grecia y Roma y examina las instituciones políticas de Gran Bretaña y Estados Unidos, citando para esto a filósofos y políticos de la Enciclopedia y de la Revolución Francesa, para desembocar en la necesidad de instaurar un sistema republicano-democrático, con proscripción de la nobleza, los fueros y privilegios, así como de la abolición de la esclavitud. Otro aspecto al que dedicó una importancia fundamental, en el proceso de consolidación de las repúblicas latinoamericanas, fue a la educación. En este sentido, para él educar era tan importante como libertar. De lo que se desprende su memorable sentencia: «Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades». Después de desarrollar otros tópicos relacionados con una visión sobre la grandeza y el poderío de la América libre y unida, cierra Bolívar su discurso con la siguiente exhortación al Congreso: «Señor, empezad vuestras funciones: yo he terminado las mías». Tras esto hizo entrega de un proyecto de Constitución así como del Poder Moral, a fin de que fueran estudiados por los diputados, añadiendo: «El Congreso de Venezuela está instalado; en él reside, desde este momento, la Soberanía Nacional. Mi espada y las de mis ínclitos compañeros de armas están siempre prontas a sostener su augusta autoridad. ¡Viva el Congreso de Venezuela!».

Liberación de Nueva Granada

A principios de 1819, José María Barreiro quien se encontraba al mando de las tropas realistas en Nueva Granada, contaba con al menos 4.500 hombres entrenados y pertrechados. Al mismo tiempo Simón Bolívar lograba reunir solamente unos 2.200 efectivos, tres regimientos, un escuadrón y una compañía de artillería que carecía de cañones.El 26 de Mayo de 1819 se puso en marcha el ejército de 2.186 efectivos desde Mantecal hacia Guasdualito, esta última, una población fronteriza con Colombia, a orillas del río Arauca. Este constaba de cuatro batallones de infantería: Rifles, al mando del coronel
Arturo Sandes; Barcelona, al mando del coronel Ambrosio Plaza; Bravos de Páez al mando del coronel José de la Cruz Carrillo y la Legión Británica, al mando del coronel James Rooke que tenía entre 160 y 200 hombres.Desde la población de Pore, el ejército libertador prosiguió la marcha en ascenso por la cordillera Oriental, arribando al Fuerte de Paya, donde la vanguardia al mando de Santander, pone en fuga a los 300 soldados realista de la guarnición el día 27 de Junio que huyeron a Labranzagrande, episodio conocido como la Batalla de Paya. El día 2 de Julio reanudan la marcha, pasando la cordillera de los Andes (Paso de los Andes). Durante esta travésía ocurrieron varias muertes y deserciones dentro de la tropa, y muchos cayeron enfermos. El mismo día de la batalla de Boyacá, el coronel Barreiro fue capturado y con otros 37 oficiales españoles prisioneros fue ejecutado el 11 de Octubre de 1819 por orden de Francisco de Paula Santander, dentro de la consigna de guerra a muerte.Luego de la derrota de los realista, el virrey Juan de Sámano fue informado en Bogotá de la derrota realista y pudo escapar a tiempo tomando rumbo a Cartagena de Indias.Bolívar llegó a Santafe de Bogotá donde entró sin resistencia el día 10 de Agosto de 1819 dando por terminada la campaña libertadora de la Nueva Granada.La batalla de Boyacá fue un triunfo decisivo sobre el poder español en la Nueva Granada. A pesar de que los realistas se harían fuertes en otras provincias del virreinato como Santa Marta y Pasto, en donde resistirían varios años; la capital del virreinato cayó en manos de los patriotas neogranadinos y con ello se abríó el camino para la uníón de la Nueva Granada con Venezuela en la República de Colombia.

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