Proletariado urbano u obreros

5.-Hacia una nueva organización social

A)Sociedad de clases

Con las revoluciones políticas y económica de finales del Siglo XIX

se produjo un un cambio trascendental:

-grupos sociales hasta entonces muy poderosos, como la nobleza y

el clero, perdieron sus privilegios.

-otros como la burguésía, ya existente, irrumpieron con una posición dominante e imponen sus valores.

-los trabajadores industriales, ya con conciencia de la situación de dominación y explotación a la que están sometidos, se convirtieron en una clase social, la clase obrera, que combatirá el nuevo orden.

En ese sentido será fundamental la organización del denominado movimiento obrero.

A partir de la Revolución Industrial lo que prima es el nivel de riqueza adquirido, o dicho en otros términos, la posesión o no de los medios de producción (tierras, fábricas…).

B)Resistencia de la sociedad

      Ahora bien, la sociedad estamental no desaparecíó repentinamente.

No sólo por la persistencia de prácticas sociales anteriores, sino por el establecimiento de un       sistema parlamentario que contó con la presencia, entre otros elementos, de los estamentos del   Antiguo Régimen, bien mediante el nombramiento directo, bien mediante la elección por sufragio censitario.

C) Grupos privilegiados

1. La aristocracia

Parte de la aristocracia siguió disfrutando de una vida acomodada.

2. La burguésía

El concepto de burguésía no tiene una definición simple y ha variado a lo largo de la historia dependiendo del lugar.

Algunos historiadores han considerado a la burguésía como una clase media procedente de la transformación de varios  grupos sociales situados entre la nobleza y el pueblo, cuyo núcleo lo constituían los  profesionales liberales y los intelectuales.

Su principal carácterística la constituiría su heterogeneidad

Cómo hemos visto, en el Siglo XIX la industrialización y las revoluciones liberales le otorgaron el poder económico y político.

Más tarde la ideología obrera consideró a la burguésía la clase que, frente al proletariado  (los obreros), ostentaba la propiedad de los medios de producción (capital, máquinas, materias primas, las fábricas, inmuebles urbanos, tierras, etc).

Sin embargo, la burguésía del Siglo XIX en cuanto que clase social, era muy heterogénea.


D)El proletariado

Tras la revolución industrial el término proletario se identifica con la clase obrera y no es una clase uniforme.

 Podemos resumir en las siguientes las condiciones de vida de los obreros:

     • Trabajo infantil: el trabajo de los niños era especialmente apreciado en las minas. Mientras los hijos de la burguésía y clases medias empezaba ya a acceder a la educación, los hijos de los

trabajadores, en cambio, no lo hacían.

     • Jornadas laborales larguísimas: no había en un principio legislación laboral que pusiera límite a las jornadas de trabajo. Por ejemplo, no estaba regulado el descanso semanal ni las vacaciones. Tampoco se cumplían mínimas condiciones de higiene

     • Ausencia de cualquier protección social: no había ni seguro de enfermedad ni de despido (despido libre). Tampoco se contemplaba la posibilidad de jubilarse cobrando pensión alguna.

     • Salarios insuficientes: al ser tanta la mano de obra (éxodo rural), los salarios tendieron a ser         bajos.

           • Prohibición de asociarse.

      El Estado no intervénía. Y estas son las causas por las que aparece el movimiento obrero. O conjunto de acciones de todo tipo que llevaron a cabo los obreros para defenderse frente al ahora, grupo dominante, la burguésía.

E)El ludismo

A principios del Siglo XIX, en Inglaterra, los obreros reaccionaron. La primera manifestación fue el ludismo, que defendía la destrucción de las máquinas, a las que atribuía el empeoramiento de las condiciones de trabajo. Pero este movimiento fracasó por su carácter espontáneo y opuesto al progreso.

Su origen se remonta a la acción de «Ned Ludd», su mítico líder, un tejedor que en 1779 fue supuestamente pionero en este tipo de prácticas tras destruir el telar mecánico que manipulaba. Se desarrolló entre 1800 y 1830, fundamentalmente en Inglaterra y su intervención estuvo jalonada por una oleada de amenazas, tumultos y desórdenes que aterrorizó a los patronos y provocó la intervención del gobierno.

 La causa principal que desencadenó los disturbios fue la precaria situación laboral y social creada tras la introducción de moderna maquinaria en la producción de textiles, arrastrando a la ruina a los telares tradicionales, impotentes a la hora de competir con las fábricas de reciente creación. Los viejos artesanos perdieron sus negocios y cayeron en el desempleo.

La reacción de los gobiernos frente a los destructores de máquina fue durísima.

F) El campesinado

Sus condiciones de vida no mejoraron y generaron un constante flujo migratorio a las ciudades industriales, donde fueron transformados en mano de obra sin cualificar, mal remunerada y víctimas del hacinamiento urbanístico. En algunos casos esa emigración se hizo hacia países extranjeros y constituyó un acontecimiento masivo, como el protagonizado por los irlandeses hacia Inglaterra y Estados Unidos (que se prolongó hasta bien entrado el Siglo XX) o los polacos que viajaron a Alemania En el seno de este grupo podemos detectar dos realidades distintas:

• Los campesinos propietarios de tierras, relativamente numerosos en Occidente, que se beneficiaron de las reformas liberales y se convirtieron en propietarios agrarios (Ej., en Francia a raíz de la Revolución).

• Los jornaleros no propietarios, cuyo número fue especialmente elevado en zonas del Mediterráneo (Italia, España) y el Oriente europeo (Rusia, Polonia). Muchos hubieron de emigrar.

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