Resumen de la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

 6-La evolución de la dictadura de Primo de Rivera, desde el Directorio militar al Directorio civil y su final. 
Tras la crisis de 1917 el régimen de la Restauración entró en un progresivo desgaste: la inestabilidad política, la conflictividad social y los fracasos coloniales en Marruecos (crisis de Annual) hicieron inviable el sistema canovista. A-Desarrollo político e institucional: Tras el pronunciamiento militar iniciado en Barcelona, Primo de Rivera presentó la dictadura corno una acción con pretensiones regeneracionistas (actuar como un «cirujano de hierro») y transitoria. Por ello contó inicialmente con un amplio apoyo:
El rey, los sectores conservadores (terratenientes e Iglesia), la burguésía industrial y financiera, e incluso con parte del movimiento obrero representada por PSOE y UGT, que de una actitud expectante pronto pasó a la aceptación y colaboración (hasta 1929 en que se opondrá). La oposición estuvo representada por las clases medias de las ciudades, estudiantes, intelectuales y nacionalistas, mientras que la CNT y el PCE convocaron huelgas y manifestaciones, por lo que fueron declarados ilegales. A-El Directorio militar (1923-1925): En en esta primera etapa Primo de Rivera encabezó un Directorio Militar (un gobierno formado en su totalidad por militares, ocho en total) que concentró todos los poderes del Estado. Su primer objetivo fue restablecer el orden público y fomentar el nacionalismo de Estado de carácter unitario. Para ello: Suspendíó la Constitución, se disolvieron las Cortes y se prohibieron las actividades de los partidos políticos y sindicatos. —Condenó el separatismo pese al apoyo de la burguésía catalanista. Prohibíó el uso de la bandera catalana y su himno, restringíó el uso del catalán al ámbito privado y reprimíó las manifestaciones culturales y políticas del catalanismo. —Limitó la libertad de prensa y establecíó la censura sobre las publicaciones. Se prohibieron todas las manifestaciones del primero de Mayo; se destierra a Miguel de Unamuno, persona muy crítica con la dictadura. Otro objetivo de Primo era la regeneración política mediante el -descuaje» del caciquismo. Para ello: —Sustituyó a la mayor parte de los altos cargos de la Administración por mandos militares o por funcionarios de segunda fila adictos al golpe. Suspendíó las Diputaciones y Ayuntamientos, y en su lugar se crearon Juntas Municipales a las que se incorporaron vocales asignados por sorteo entre los mayores contribuyentes. —Se elaboró un Estatuto Municipal y otro Provincial en el que se establecía una ampliación de competencias de los Ayuntamientos y Diputaciones. Pero la regeneración prometida quedó en una gran farsa, ya que se suspendieron todos los mecanismos electorales y la renovación política se limitó a sustituir unos caciques por otros. En 1924 creo un nuevo partido, la Uníón Patriótica, partido gubernamental y único permitido (inspiración fascista) cuya principal misión era dar apoyo social a la Dictadura
En lo que se refiere al asunto de Marruecos, Primo de Rivera en un principio fue partidario de negociar  con los marroquíes pero la imposibilidad de llegar a un acuerdo le inclínó hacia un semiabandono, lo que provocó una reacción hostil y airada de los africanistas encabezados por Millán Astray, Sanjurjo, Franco y Queipo de Llano. El desembarco de Alhucemas (8-9-1925), supondría la derrota del caudillo rifeño y la pacificación del protectorado español. Esta victoria fue el logro más espectacular de Primo de Rivera. Le reconcilió con los africanistas, elevó su popularidad y le permitíó renovar el apoyo de la oligarquía, que podía volver a invertir con tranquilidad en el Protectorado. B-El directorio civil (1925-1930): el objetivo era institucionalizar el régimen dando una apariencia democrática, desarrollar una política de carácter corporativo e impulsar el desarrollo económico y social del país. La Uníón Patriótica nunca llegó a movilizar realmente a las masas. En 1927 creó, a modo de Parlamento, la Asamblea Nacional Consultiva, cámara de carácter meramente consultivo, formada por 400 miembros elegidos por sufragio restringido por corporaciones: municipios, provincias, Iglesia, ejército, sectores de la cultura, sectores económicos como ciertas actividades profesionales etc. A esta asamblea se le encargó la elaboración de una nueva Constitución en 1928, cuyo texto fue rechazado por el general. —En política económica (coyuntura internacional favorable) el objetivo fue el aumento de la producción nacional.
Influido por el fascismo italiano con sus tesis autárquicas se pretendíó el autoabastecimiento desarrollo interno, para lo que era necesaria una intervención decidida del Estado Y. La economía que supliera el atraso de la inversión privada. Para ello: • El Estado creó industrias estatales y monopolios como Tabacalera, CAMPSA o Telefónica, y aplicó fuertes aranceles para preservar el mercado nacional. • Se impulsó el desarrollo industrial y minero con la aprobación de un Decreto de Protección de la Industria Nacional. Las regiones ya industrializadas como Cataluña o el País Vasco vieron un incremento notable de la prosperidad económica y un crecimiento de los puestos de trab ajo. • Se realizó un programa de obras públicas programa de reparación y construcción de nuevas carreteras y mejora de los ferrocarriles. • Política hidráulica se promovíó la construcción de pantanos y presas en las distintas cuencas fluviales y su utilización para usos agrícolas e hidroeléctricos. Para garantizar el autoabastecimiento se regularon los mercados, los precios y la producción por medio del Consejo de Economía Nacional. En resumen, la economía, muy protegida por el Estado, vivíó momentos de expansión. Sin embargo, toda esta política comportó un aumento del déficit presupuestario y un endeudamiento del Estado, que en 1.929 era siete veces superior al de 1924. En política social se puso en marcha un modelo de sindicato vertical (también inspirado en los regíMenes fascistas, aglutina a las fuerzas productivas, trabajadores y empresarios, en una sola organización, para intentar acabar así con la lucha de clases). Pretendía eliminar los conflictos sociales mediante la intervención del Estado, la integración de los sectores moderados del movimiento obrero y la represión de las organizaciones más radicales, como la CNT y el recién creado PCE. C-El final de la dictadura. Cuando se produjo el fin de la expansión económica con el crack del 29 todos los apoyos de la dictadura se vinieron definitivamente abajo. Entre los síntomas de su decadencia había que citar: —Se produjeron repetidas huelgas y manikstaciones de estudiantes, que habían creado en 1928 el sindicato FUT, (Federación Universitaria Escolar), contra la concesión de privilegios a la Iglesia en la enseñanza universitaria —Las criticas que los intelectuales corno Unamuno, Ortega y Gasset, Menéndez Pidal etc. Le dirigtan desde los Ateneos (que fueron cerrados), los cafés y la prensa. —La retirada de apoyo de la burguésía catalanista por la falta de «autonomía» ‘Visto como anticatalanista, cobraron impulso los nacionalismos de izquierdas, opuestos ideológicamente al régimen de Primo de Rivera y liderados por Francesc Maciá. –Las conspiraciones de un sector del Ejército (Sanjuanada en 1926, conflicto de los artilleros y pronunciamiento militar en 1929) por el favoritismo hacia los «africanistas-. Las criticas procedentes de los antiguos partidos del turno, que consideraban excesiva la duración del régimen, y la participación de algunos monárquicos en las conspiraciones militares (intento de Golpe de Estado en Enero de 1930). La oposición de la CNT, que en este momento sufre una crisis interna entre quienes defendían una actitud más radical, dando origen a la FAI en 1927, y los más moderados, liderados por Ángel Pestaña.. La falta de apoyo del PSOE y de la LiGT, que a partir de 1929 rechazaron abiertamente los intentos continuistas del régíneti y se pronuncian a favor de la República. En este contexto, Alfonso XIII, temeroso de que el desprestigio creciente de la Dictadura afectase a la propia imagen pública de la Monarquía, optó por retirar la confianza al dictador, que dimitíó en Enero de 1930. El monarca, tratando de que su apoyo a la Dictadura no le pasase factura, decidíó volver a la «legalidad» de la época de la Restauración, como si nada hubiese ocurrido. Para ello encarga al general Berenguer formar un nuevo gobierno que, debido a la imagen de debilidad, fue ridiculizada popularmente con el nombre de dictablanda. El prometido retorno a la normalidad constitucional fue imposible por tres razones: • Por el desprestigio de los partidos dinásticos (conservador y liberal). • Por la impopularidad del rey ante una opinión pública que lo identificaba con la Dictadura. • Por la organización de la oposición. Los republicanos, los catalanistas de izquierda y el mismo PSOE acordaron la firma conjunta del Pacto de San Sebastián (Agosto 1930), que decidía derribar a la monarquía. En Febrero el monarca sustituye al gobierno de Berenguer por el del almirante Aznar, que asumíó el compromiso de convocar elecciones. No se atrevíó a convocar primero las generales por miedo a un triunfo republicano a nivel nacional, con lo que empezó convocando las municipales para tratar de ir calmando la situación y volver a la legalidad constitucional. Pero celebradas estas el 12 de Abril de 1931, triunfan las candidaturas republicanas en las grandes ciudades, lo que lleva al Rey a abandonar España. El 14 de Abril, en medio del entusiasmo popular, se proclama la II República.

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