Biografía de Felipe II Habsburgo

UNIDAD 8. L

8.1Carlos de Habsburgo (1500-1558), fue emperador de Alemania y rey de España, y durante su mandato se produjo una expansión económica. Juntó a los reinos de Castilla, Aragón y Navarra, con sus respectivas posesiones en América, norte de África e Italia, y el patrimonio de su abuelo paterno (la Casa de Borgoña, Países Bajos y Luxemburgo entre otros). En los territorios hispánicos, la represión de los conflictos iniciales, con las Comunidades en Castilla y las Germánías en Valencia y Mallorca, implicó la derrota de los intereses e ideales “burgueses” y la victoria de la aristocracia terrateniente, estructurada jerárquicamente por el propio Carlos I, que reforzó su poder socioeconómico en alianza con la Corona. La rebelión de las Comunidades de Castilla fue la gran crisis interna de la monarquía. Ante la pretensión de Carlos I de elevar los subsidios para costear la política exterior, las ciudades castellanas se alzaron en armas en la guerra de las comunidades (1520-1522). La derrota de los sublevados en la batalla de Villalar (1521) fue seguida de la inmediata decapitación de sus líderes, y por la toma de las ciudades rebeldes de Valladolid, Ávila, Toro, Zamora, Salamanca y Toledo. La revuelta de las Germánías tuvo un cariz social más acusado. Entre 1519 y 1523, Valencia y Mallorca vivieron el estallido revolucionario (rebelión de los sectores populares contra las oligarquías urbanas por las crisis económicas, y las epidemias), en el que la pequeña burguésía y el campesinado se unieron contra la nobleza; los ejércitos reales acabaron con ellas. En 1556 Carlos I abdicó en su hijo Felipe y renunció a sus dominios del Sacro Imperio en su hermano Fernando.
  8.2Con
Felipe II (1556-1598), el Imperio universal cede paso al Imperio hispánico. La herencia de Carlos I le despojó de las posesiones austríacas y de la corona imperial, pero le dio un reino más compacto, no exento de problemas: -Religiosos: conflicto entre Reforma y Contrarreforma, y el problema morisco. -Estratégicos: los desprestigiados dominios de la Casa de Borgoña, y la pugna con Francia, Inglaterra y Turquía. -Internos: la institucionalización de un poder centralizado en una Corona de múltiples reinos, y el inicio de la decadencia económica. Felipe II ejercíó un gobierno autocrático, dirigido por él. La capital se establecíó en Madrid, donde se levantó el monasterio de El Escorial, dedicado a controlar la documentación de los países que gobernaba. Así, las cortes, eran convocadas sólo por necesidades financieras. Hubo un creciente conservadurismo en la política interior, provocado por las amenazas religiosas, y por las agresiones exteriores. Se reforzó el poder de la Inquisición y se prohibíó la importación de libros y realizar estudios en el extranjero. Esto supuso un triunfo de la Contrarreforma en España. En política exterior Felipe II, tuvo que realizar un esfuerzo por conservar sus posesiones. Los frentes bélicos se multiplicaron y las campañas militares sangraron demográfica y económicamente al país. En el norte de Europa, Flandes se convirtió en un problema cada vez más grande; Francia y los turcos, fueron sus otros enemigos. En 1580, la muerte del último rey portugués, permitíó la unidad peninsular
. Felipe era el mejor candidato a la sucesión del trono, pero hubo un bando nacionalista, apoyado en clases populares, que promovía a un pretendiente bastardo. Las invasiones de los tercios del Duque de Alba y de la flota del Marqués de Santa Cruz, impusieron los derechos de Felipe en Portugal; La península adquiríó una única identidad políticas 8.3España era una confederación de reinos, unidos por el monarca. Cada reino conservaba su propia autonomía, sus leyes, su moneda, sus ejércitos, o sus colonias. Los reinos en la Península Ibérica eran Castilla, Aragón, Navarra, y durante sesenta años también Portugal. Fuera de ella, los reinos también eran independientes, con sus propias instituciones. El de los Austrias era un Imperio dinástico. La monarquía era la expresión visible y personificada del Estado, cima de una jerarquía administrativa que se apoyaba en validos, secretario, consejeros, y virreyes en los reinos. Todos actuaban en la corte (en 1561, instalación de la Corte en Madrid), junto al rey, y eran consultivos, porque la decisión correspondía al monarca. Las audiencias y cancillerías constituían el poder judicial. Aunque todos los reinos aportaron sus recursos a la política imperial de Carlos I. Castilla era el territorio más rico, y sobre él pesó la carga de los impuestos destinados a pagar las guerras europeas. Además, aportaba los metales preciosos de América, que resultaron decisivos para mantener los ejércitos imperiales. Así, destaca el papel del ejército, estructurado en los tercios. La Armada, por su parte, estaba organizada en dos bloques: las galeras del Mediterráneo, y los galeones del Atlántico. La Armada fue hegemónica en el Siglo XVI, como se vio en la batalla de Lepanto (1571) o la conquista de Portugal (1580), a pesar de la derrota de la “armada invencible” (1588). En el Siglo XVII, la decadencia generalizada de España también afectó a su ejército y su Armada.

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