Crisis de la restauración y dictadura 1917-1931

La Primera Guerra Mundial fue una época de gran prosperidad para el país. Aunque la opinión pública se dividíó entre aliadófilos y Germánófilos, los gobiernos liberales de Romanones mantuvieron a España neutral, lo que permitíó que comerciase con ambos bandos y llevó a un importante crecimiento económico. Además, la guerra de Marruecos entró en una fase de relativa tranquilidad. Sin embargo, no todos se vieron beneficiados por esta bonanza económica, los obreros continuaron teniendo sueldos muy bajos, y a la prosperidad siguió una fuerte inflación que se cebó entre los más pobres. La demanda de las potencias en guerra descendíó a partir de 1917, ante su ruina debido al esfuerzo bélico, lo que acentuó los problemas internos españoles.En l9l7, el sistema de la Restauración vivía sus peores momentos y el descontento era generalizado por diferentes razones: La interminable guerra en Marruecos. El injusto sistema de quintas. La extendida corrupción política. El aumento de los precios. El principio de la crisis económica después de la euforia de la Primera Guerra Mundial.La única respuesta del gobierno conservador de Dato fue el cierre de las Cortes. Ante esta situación diversos sectores llevaron adelante una serie de medidas para acabar con el sistema del Turno de Partidos Estos sectores fueron: el ejército, la oposición parlamentaria y el movimiento obrero.
El ejército se encontraba en desacuerdo por el gobierno por diversas razones: Sueldos bajos. Material anticuado e imposibilidad de modernizarlo. Sentimiento de indefensión ante las críticas civiles, División entre africanistas y peninsulares.Finalmente, los militares se organizan en las Juntas de Defensa las cuales lanzan diferentes manífiestos en los que se amenaza al gobierno con un Golpe de Estado. Los parlamentarios de la oposición) exigían la reapertura de las Cortes y la creación de una nueva Constitución. Para ello organizaron numerosas manifestaciones y conspiraciones contra el gobierno. Pero el sector más importante fue el del movimiento obrero que planteó la huelga general como forma de acabar con el gobierno. Esta idea fue defendida sobre todo por la UGT. Y nacíó de una fortísima huelga ferroviaria en Valencia que fue aplastada después de una durísima represión.En represalia por la represión y ante el éxito de la huelga valenciana, la U.G.T. Convoca una huelga general en toda España en el verano de 1917. Con el apoyo de los anarquistas, la huelga tuvo especial incidencia en las ciudades y el sector industrial. La respuesta del gobierno fue sacar las tropas a la calle lo que llevó a enfrentamientos con los piquetes y a una escalada de violencia. Ante el caos reinante, la U.G.T desconvocó la huelga en Septiembre, aunque en Asturias y entre los ferroviarios se prolongó algunos meses más.Consecuencias de la huelga: Unos 200 muertos. Pena de muerte para el Comité de Huelga 9 amnistía. Abandono de la postura crítica de los catalanistas y de las Juntas de Defensa que tenían más miedo de los obreros que de la corrupción política. Aparición de los gobiernos de Concentración Nacional.A pesar de su derrota en 1917, el movimiento obrero continuo su ascenso espoleado por el triunfo de la Revolución Bolchevique en Rusia. En 1918, el P.S.O.E. Consiguió 6 diputados que pasaron a 7 en 1923. Sin embargo, los socialistas vivieron años de división ante los acontecimientos en Rusia. Una parte del partido se radicalizo y exigíó abandonar el revisionismo y volver a la vía revolucionaria.


La creación de la III Internacional comunista por parte de la U.R.S.S., enfrentada a la II internacional socialista, de la que formaba parte en P. S.O.E, supuso una agudización del conflicto. El P.S.O.E. Se fragmenta entre partidarios de continuar en la II internacional y defensores de entrar en la III. Finalmente, las Juventudes Socialistas ingresan por su cuenta en la III Internacional. Para poner fin a este dilema, una comisión socialista viaja en 1920 a la U.R.S.S. Para estudiar sobre el terreno la política soviética. El informe de esta comisión es lo suficientemente critico como para que el P.S.O.E. Decida continuar en la II Internacional, seguir con sus ideas revisionistas y expulsar a los terceristas. Estos, dirigidos por José Díaz, fundan en 1921 un nuevo partido el PCE, defensor del modelo soviético, pero durante muchos años muy minoritario.Entre 1918 y 1920 se produjo el llamado “Trienio Bolchevique”, unos años especialmente duros debido a la agitación obrera. El final de la Primera Guerra Mundial llevó a una fuerte crisis económica que afectó especialmente a los obreros catalanes. El terrorismo volvíó a alcanzar cotas de gran virulencia y las huelgas llegaron a extremos inaguantables. Ante esta situación, la patronal catalana creo los llamados “Sindicatos Amarillos” formados por esquiroles, matones y delincuentes cuyo único objetivo era acabar con las huelgas mediante el uso de la violencia, Pronto, anarquistas y amarillistas iniciaron una guerra no declarada en las calles de Barcelona que se saldaba todos los años con decenas de muertes. Esta situación fue conocida como pistolerismo. Entre las victimas más conocidas destacó la figura de Salvador Seguí, uno de los principales sindicalistas anarquistas catalanes, de marcada tendencia moderada y asesinado por los amarillistas en una fecha tan tardía corno 1923.Además, se produjeron violentos disturbios por toda Andalucía protagonizados por jornaleros sin tierras que pasaron a ocupar muchos de los latifundios sin cultivar que existían en esta regíón. La intervención de la Guardia Civil puso fin a la revuelta, pero causo numerosas muertes. La única respuesta gubernamental fue la creación de los Gobiernos de Unidad Nacional, integrados por liberales, conservadores y nacionalistas catalanes que demostraron ser totalmente ineficaces. Mientras, en Marruecos, a partir de 1919 se decide ocupar definitivamente el Rif, mediante la compra de nuevas armas sobrantes de la Primera Guerra Mundial y la creación de nuevas unidades militares como la Legión Extranjera y los Regulares utilizadas como punta de lanza. El comandante en jefe español será el general Berenguer que optará por una táctica prudente de avance lento desde Ceuta y Melilla.El principal líder rifeño será Abd-el-Krirn, astuto dirigente político y militar que aspiraba a crear una república independiente del Rif. Desgraciadamente, en 1921, el general Silvestre es aniquilado junto a 15.000 de sus hombres en la batalla de Annual (“el Desastre de Annual”) y los rifeños vuelven a amenazar Melilla. No será hasta 1923 que 1a ciudad quede totalmente a salvo, pero la guerra continúa y su fin parece lejano. Los fracasos en Marruecos tuvieron continuas y graves implicaciones en la política española: Desprestigio del sistema político incapaz de acabar con la guerra. Antimilitarismo ante la imposibilidad de ganar la guerra. Críticas al sistema de quintas. Criticas a Alfonso XIII ferviente defensor de la guerra y del ejército. La sangrienta derrota en África llevó a la elaboración en 1923 del crítico Informe Picasso, donde quedaban claras las responsabilidades de políticos, militares y monarquía. Ante todo, esto, el Golpe de Primo de Rivera era solo cuestión de tiempo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *