La guerra de posesiones. Las potencias centrales el Imperio otomano y Bulgaria. Los británico fracasaron en su intento de ocupar

Belle époque es el nombre que los europeos dieron a las décadas pacíficas y prósperas que precedieron a la Primera Guerra Mundial. El arranque del siglo coincidíó con una fase de expansión económica y avance científico, pero también con signos de creciente competencia económica y de aumento de las tensiones nacionales, coloniales imperialistas. La Segunda Revolución Industrial impulsaba a las potencias más avanzadas a adquirir colonias que sirvieran como territorios productores de materias primas y de mercados reservados a sus manufacturas. Pero a principios del siglo xx, la expansión colonial se había agotado: la única manera de conseguir nuevos territorios era arrebatárselos a otra potencia. Uno de los signos más alarmantes de la belle époque era la carrera armamentística: bajo una calma aparente, los Estados concertaban alianzas y aumentaban sus arsenales: era la Paz Armada. Las potencias se vigilaban con desconfianza, pues las ambiciones coloniales enfrentaban a unas contra otras: –Reino Unido. Después de llevar siglos dominando los océanos, recelaba del crecimiento de la flota alemana. –Alemania.Temía el fortalecimiento de Rusia y aspiraba a construirse un Imperio en África y el Pacífico, en zonas reclamadas por británicos o franceses. Para conseguirlo, contaba con arrebatar al Reino Unido la hegemonía naval. –Francia.Quería defender su Imperio colonial y soñaba con recuperar las provincias perdidas en 1871. –Austria-Hungría y Rusia.Competían por la hegemonía en losBalcanes, donde se disputaban territorios que habían pertenecido alImperio otomano. El paneslavismo, o uníón de todos los eslavos, era fomentado por Rusia y temido por el Imperio austrohúngaro, donde los eslavos, aun siendo mayoría, se sentían relegados. –Italia y Japón.Consideraban que se les había tratado injustamente en el reparto colonial y pretendían expandirse. Las apetencias imperialistas de las potencias eran incompatibles entre sí y conducían de manera segura hacia una guerra. Lo que convirtió ese conflicto esperado en una gran guerra (el primer conflicto mundial) fue la formación dedos potentes coaliciones rivales: –Triple Alianza. Formada por los Imperios Centrales(Alemania y Austria-Hungría) e Italia, aunque esta revertiría sus alianzas en 1915. –Triple Entente.Los acuerdos entre Francia y Rusia contaban con el respaldo reticente de Reino Unido. Estas tres potencias tenían poco en común aparte de su temor a las ambiciones alemanas. La guerra pudo haber estallado en cualquiera de los momentos de tensión de aquellos años: las crisis marroquíes de 1905 y 1911 entre franceses y alemanes; la crisis bosnia de 1908 entre austriacos y rusos; o las dos guerras balcánicas de 1912 y 1913,por las que el Imperio otomano perdíó gran parte de sus territorios europeos. (CASUS BELLI) El 28 de Junio de 1914 fue asesinado el archiduque Francisco Fernando de Austria. Se sospechaba que los servicios secretos serbios, y quizá los rusos, podían estar detrás del atentado. Alemania vio la ocasión de debilitar a Rusia, que apoyaba a Serbia, antes de que se hiciera demasiado fuerte, e incitó a su aliado, el Imperio austro-húngaro, a ser intransigente. Serbia se aseguró el apoyo ruso, y Rusia, la alianza francesa. Para entonces, solo Reino Unido e Italia quedaban al margen del inminente conflicto. Viena envió al Gobierno serbio un duro ultimátum. Rusia ordenó la movilización general, lo que desató el nerviosismo alemán. Se sucedieron declaraciones de guerra entre las potencias centrales de Alemania y Austria-Hungría, contra los aliados de la Entente: Serbia, Rusia y Francia, a los que se uníó Reino Unido tras la invasión alemana de Bélgica.Los estrategas creían que la guerra sería breve: el plan alemán buscaba evitar la lucha simultánea en dos frentes. Consistía en derrotar a Francia en el frente occidental antes de enfrentarse en el oriental a Rusia, de la que se esperaba que reaccionase con lentitud. Los alemanes atacaron por sorpresa Bélgica, que era neutral, la atravesaron y consiguieron llegar hasta las proximidades de París. Pero el contraataque francés con apoyo británico paralizó la ofensiva. Además, los rusos reaccionaron antes de lo previsto. Pese a las victorias alemanas en el frente oriental, la situación en otoño de 1914 era de estancamiento: así seguiría hasta el final del conflictoAmbos bandos intentaron romper el equilibrio abriendo nuevos frentes e incorporando nuevos contendientesLas potencias centrales.De su lado entraron el Imperio otomanoyBulgaria. Los rusos atacaron a los turcos desde elCáucaso, mientras que los aliados alentaban la rebelión de los árabesdel Imperio. En el interior del Imperio otomano, la persecución de las minorías cris-tianas que simpatizaban con los aliados desem­bocó en elgenocidiode más de un millón y medio de civiles ­armenios. El bando aliado.Sus principales incorporaciones fueronItaliayRumanía. La entrada de la primera se esperaba decisiva, pero solo sirvió para abrir un nuevo y sangriento frente en su frontera nororiental con Austria. A pesar del gran coste de vidas humanas, laapertura de nuevos frentes no consiguió aliviar la tensión sobre el occidental. Allí, pese al uso de nuevas armas, apenas se lograba avanzar unos kilómetros y ello a costa de terribles masacres, como las de Verdún, Somme o Ypres. Se puso de manifiesto que los dos bandos estaban tan igualados que vencería aquel que más resistiera. La guerra entró en unafase de desgaste: cada contendiente atacaba con todos los medios disponibles, mientras seestrangulaba económicamenteal enemigo. Alemania, que sufría escasez de alimentos y materias primas debido a su aislamiento, dificultaba elabastecimientomarítimo de los aliados atacando a los barcos neutrales con su flota desubmarinos. El equilibrio de fuerzas empezó a tambalearse en 1917 debido a dossucesos trascendentales, pero de signo contrario: El estallido de la Revolución rusa. Este acontecimiento benefició a las potencias centrales, que podían emprender ya conversaciones de paz por separado con Rusia desde una posición de fuerza. Además, la deserción de su socio oriental debilitó a los aliados.La declaración de guerra de Estados Unidos a Alemania.Fue la respuesta norteamericana a los ataques submarinos indiscriminados. Aunque la aportación militar americana fue limitada, su potencia económica revitalizó a los exhaustos contendientes del bando aliado.


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