3. Movimientos nacionalistas y regionalistas periféricos
A. Planteamiento y causas: La creación del Estado liberal, en su afán de centralización, no fue capaz de integrar la diversidad de identidades que había en España.
A esto se le suma otra causa que es la gran diferencia de las estructuras sociales y económicas como por ejemplo Cataluña y País Vasco que tenían un desarrollo industrial muy superior al resto de España. Estos movimientos se radicalizaron desde 1900.
B. El catalanismo: Hacia 1830 dentro del contexto cultural del Romanticismo surgíó en Cataluña un movimiento cultural y literario, conocido como “Renaixença”. Su finalidad era la recuperación de la lengua y de las señas de identidad de la cultura catalana. Las primeras formulaciones catalanistas con un contenido político vinieron de la mano de Valentí Almirall, que fundó el Centre Català que pretendía sensibilizar la opinión pública catalana para conseguir la autonomía. El Desastre de 1898 hizo entrar en crisis las relaciones del Estado con los regionalismos periféricos e hizo mutar estos regionalismos en nacionalismos. Se creó en 1901 un partido exclusivamente catalán, la Lliga Regionalista, dirigido por Enric Prat de la Riba y a Francesc Combó. Su fin era conseguir la autonomía catalana dentro del estado español. Consiguió éxitos electorales en Barcelona a partir de 1901 que la convirtieron en la fuerza más importante de Cataluña hasta 1923.
C. El nacionalismo vasco:
En el País Vasco la abolición de los fueros tras la última guerra carlista (3ª Guerra Carlista) generó un sentimiento de resentimiento hacia el gobierno de Madrid. Este sentimiento se aceleró por el crecimiento económico y el cambio social debido a la fuerte inmigración. Sabino Arana, escritor de filiación carlista evoluciónó hacia el nacionalismo vizcaíno y formuló los principios originarios del nacionalismo vasco (la raza vasca, de l fueros y la religión) y fundó el Partido Nacionalista Vasco (1894). Desde 1894 comenzaron a participar en las elecciones municipales, a la Diputación y al Congreso.
D. Gallegismo: El regionalismo fue más débil y tardío en Galicia, pese a contar con una sociedad homogénea y con una población mayoritariamente campesina en la que la lengua y las tradiciones culturales estaban muy arraigadas. Se inició una corriente que dio lugar al Rexurdimento, que significó el redescubrimiento literario de la lengua y las culturas gallegas. Fue durante la última etapa de la Restauración cuando el galleguismo fue adquiriendo un carácter más político.
E. Valencianismo y andalucismo: Se fundamenta en el fenómeno cultural de la Renaixença, con figuras como Teodoro Llorente y Constantí Llombart. Hay una línea conservadora definida por Teodoro Llorente ligada a Lo Rat Penat y otra línea liberal y republicana definida por Constantí Llombart. El valencianismo adquiríó cierta importancia a partir de la creación de Valencia Nova (1904) y de Juventud Valenciana (1908), que fueron los primeros pasos hacia la creación de un movimiento político. En Andalucía empezó a forjarse un regionalismo andalucista, que empezó a cobrar fuerza a partir de 1910 con Blas Infante pero no consiguió tener influencia política importante antes de la Guerra Civil.
4. La cuestión colonial. Cuba y Filipinas. El desastre
A. Causas de las guerras cubanas
Las numerosas guerras estuvieron motivadas por el deseo de emancipación de los isleños. Cuba y Filipinas estaban económicamente y políticamente sometidas a la metrópoli y todavía estaba vigente la esclavitud en 1868. En 1868 había estallado la primera guerra con Cuba que duró 10 años (Guerra de los 10 años); la guerra se acabó con la Paz de Zanjón (1878) en la que se hicieron una serie de concesiones, de las cuales solo llegó a cumplirse la abolición de la esclavitud 10 años después en 1889. Por otra parte, Cuba vendía grandes cantidades de azúcar a EE.UU, pero le resultaba muy costoso comprar productos a los americanos por la política de aranceles elevados a productos extranjeros impuestas por Cánovas.
B. La guerra cubana y filipina
1895-1898
En esta situación, el ministro de Ultramar Antonio Maura, propone en las Cortes un plan de autonomía para Cuba que es rechazado por los políticos de Madrid. En Cuba la voluntad independentista se va intensificando. José Martí líder independista cubano, es enviado al exilio por las autoridades españolas en Cuba. En Nueva York, funda el Partido Revolucionario Cubano. Y, desde allí, da la orden de iniciar la lucha contra los españoles con el llamado grito de Baire (1895) “Viva Cuba libre”. El gobierno español mandó al general Martínez Campos, quien trató de negociar acuerdos con los cubanos, como había hecho en la Paz de Zanjón (1878). Pero fracasó, entonces el gobierno español envió al general Valeriano Weyler quien tomó medidas muy duras como la concentración de campesinos en aldeas cerradas (al ser una guerra de guerrillas, si los campesinos quedaban reducidos en aldeas cerradas no podían alimentar a los guerrilleros). En este momento se podía ganar la guerra. Pero finalmente el gobierno liberal de Sagasta creado al ser asesinado Cánovas sustituyó a Weyler por Ramón Blanco y concedíó la autonomía completa de la isla. Casi al mismo tiempo que en Cuba se produjo un movimiento independista en Filipinas. La sublevación la dirigíó José Rizal que fundó la Liga Filipina. Era bastante moderado pero las autoridades españolas para acabar con el asunto lo encarcelaron, y fue ejecutado. El movimiento fue sofocado; pero entonces se produjo la intervención de EE.UU.
C. Intervención de los Estados Unidos
La causa de la intervención norteamericana en Cuba fue porque existían intereses económicos y estratégicos. EE.UU. Hizo ofertas a España para comprar la isla, pero España las rechazó. La guerra se declaró en 1898, las flotas de España fueron destruidas. Se abrieron negociaciones de Paz que terminaron con el Tratado de Paz de París a finales de 1898. En este tratado España vendía Filipinas a EE.UU. Y le cedía la administración de Cuba y Puerto Rico.