La sublevación militar. El desarrollo de la Guerra Civil. Evolución política de las dos zonas durante la Guerra Civil.

LA SUBLEVACIÓN MILITAR Y EL ESTALLIDO DE LA Guerra Civil

INTRODUCCIÓN

La Guerra Civil (1936-39) fue el acontecimiento más trágico de todo el Siglo XX español. Las causas profundas que dieron lugar a esta guerra fueron, entre otras la situación del país en ese momento, la aparición en Europa de dos modelos de sistemas políticos dictatoriales y la crítica situación económica y social derivada del Crack del 29. Sin embargo, la causa principal (mejor: precipitante)
fue la sublevación de un amplio sector del ejército liderado por Franco cuya finalidad era dar un Golpe de Estado que le devolviese el poder a los partidos derechistas. Las consecuencias de la guerra fueron sobre todo el gran número de víctimas, la represión, el exilio, el hambre y la miseria causados por la implantación de un régimen dictatorial que duró cerca de 40 años.

DESARROLLO

La guerra se inició con el levantamiento de un amplio sector del ejército (ayudados por partidos políticos derechistas) que tenían como objetivo hacerse con el poder que tenían los partidos izquierdistas desde su victoria en las elecciones de Febrero de 1936. En un primer momento los rebeldes solo consiguieron dominar las zonas más conservadoras de la península (es destacable su éxito en Sevilla y en el resto de Andalucía Occidental), ya que la resistencia organizada por los partidos republicanos y los cuerpos de seguridad y de otro sector del ejército, que permanecíó fiel a la legalidad republicana, actuaron con gran rapidez para impedir el triunfo de los golpistas.

La situación de partida fue ligeramente favorable a la España republicana, pues casi todas las ciudades más importantes seguían estando bajo su control, aunque diversas circunstancias hicieron que esta ventaja no fuera aprovechada por la República. Una de las principales causas de esta derrota posiblemente fuese la decisión del gobierno republicano al permitir que cada una de las organizaciones políticas (PSOE-UGT, PCE…) formara sus propias milicias armadas, sin coordinar sus acciones conjuntamente. Sin embargo, varios meses después Largo Caballero (presidente del gobierno socialista) intentó acabar con este desorden interno y creó un único Ejército popular de la República.

Por el contrario, el bando nacional se movíó con rapidez y astucia. Contaba con el apoyo del gobierno italiano y alemán, los cuales les proporcionaban material de guerra y soldados con experiencia. Los nacionales justificaban este acto de fuerza como una necesidad por restaurar el orden y exterminar a los que denominaban la “anti-España”

La Guerra Civil tuvo un enorme impacto en la opinión pública de todo el mundo, pues se consideraba que cualquier chispa podía hacer estallar el inicio de la segunda Guerra Mundial.

Ambas bandos tuvieron que recurrir al exterior para cargarse de armamento y víveres. En un principio las potencias democráticas (por iniciativa de Francia e Inglaterra)
constituyeron un “Comité de no intervención”, argumentando que era un conflicto únicamente español. Sin embargo, en la práctica, el bando nacional obtuvo tropas y material bélico de Alemania e Italia (además de unos 100.000 marroquíes procedentes del Protectorado), el bando republicano consiguió una importante ayuda de la Uníón Soviética y la participación entusiasta de las Brigadas internacionales, tropas formadas por voluntarios izquierdistas procedentes de diversos países.

Podemos dividir el desarrollo de la guerra en las siguientes fases: En 1936, los rebeldes pretendían ocupar Madrid, sin embargo esta intención se vio frustrada. Por su parte,  en 1937 consiguieron conquistar toda la cornisa cantábrica y con ello, mayor poder en las actividades mineras e  industriales. El norte de Madrid fue también ocupado por los rebeldes debido a su victoria en la batalla de Brunete, sin embargo, no pudieron aislar Madrid por el Oeste y en el Sur (batallas del Jarama y Guadalajara), Málaga fue también conquistada por el bando nacional. En 1938, aunque los republicanos en un primer momento consiguieron conquistar Teruel, pronto volvíó a estar en manos de los nacionales. El ejército nacional, encabezado por Franco, consiguió aislar a Cataluña del resto republicano, éstos por su parte desencadenaron la batalla del Ebro que acabó con  la victoria del bando nacional. Finalmente en 1939 las tropas nacionales ocupan en Enero Cataluña. La división interna del bando republicano hizo que fuese fácil que los nacionalistas conquistaran las últimas zonas de la península. El día 1 de Abril Franco firmaba su último parte de guerra.

El balance de la Guerra Civil se puede resumir en que prácticamente fue un ensayo de la Segunda Guerra Mundial, ya que se iniciaría cuatro meses después. Desde el punto de vista económico y social la guerra fue un desastre, hubo cerca de 500.000 muertos, tanto de combatientes como del resto de la población civil, hubo una enorme represión que condujo a un exilio masivo y al encarcelamiento y posterior ejecución de combatientes republicanos. Por último, la instauración de un régimen dictatorial de carácter ultraconservador, que duraría hasta la muerte de Franco (1975)

La revolución en la zona republicana supuso una de las cuestiones clave para comprender la evolución y el desenlace de la guerra. Ésta se debíó sobre todo a la división de los republicanos, por motivos tanto ideológicos como estratégicos. En los primeros meses de guerra el enfrentamiento interno se establecíó entre partidarios y contrarios de llevar a cabo una revolución proletaria, sin embargo, las diferencias entre los sectores del bando eran tales que en Mayo de 1937 llegó a producirse un enfrentamiento armado entre ellos en Barcelona. En los primeros meses de 1939, cuando ya era evidente la derrota inminente de los republicanos, surgíó una nueva división republicana entre los que querían resistir y los que aceptaban la derrota y se dispónían a negociar las condiciones de la paz con sus enemigos.

Por el contrario, la España nacional concentró desde el principio todo el poder en la figura de Francisco Franco, un general que asumíó tanto el mando militar como el político. Cuando fue reconocida su jefatura, Franco implantó una dictadura que acabó extendíéndose por todo el país cuando acabó la guerra. Todos los partidos derechistas quedaron unificados en 1937 en un único partido denominado Falange Española Tradicionalista de las JONS, siguiendo los modelos fascistas. Franco suprimíó el resto de partidos políticos y se apoyó notablemente en la Iglesia Católica, la cual, será recompensada tras el final de la guerra.

CONCLUSIÓN

El fracaso de la II República en su objetivo de vertebrar un régimen político basado en la democracia condujo al estallido de la Guerra Civil, el más grave y trascendente de los acontecimientos del siglo pasado. Podríamos decir, sin caer en exageraciones, que ochenta años después España sigue sin superar del todo el trauma de 1936-39, como se demuestra en la proliferación de debates, tertulias, películas o libros de Historia o de ficción sobre esa temática.

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