Repercusiones de los cambios políticos e intelectuales en el gobierno español en Venezuela

1.2. La Constitución de 1931 //Los diputados electos formaron las nuevas Cortes republicanas, y se ratificó en sus cargos al jefe del gobierno, Niceto Alcalá Zamora y a los ministros del gobierno provisional. Las Cortes nombraron una comisión encargada de elaborar un proyecto de Constitución que fue aprobada en Diciembre de 1931. //La Constitución de 1931 fue muy avanzada para su tiempo. Tenía un marcado carácter democrático y progresista, estableciendo que todos los poderes emanan del pueblo. La Constitución agrupaba los siguientes principios: – El Estado se configuraba de forma “integral”, pero se aceptaba la posibilidad de constituir gobiernos autónomos en algunas regiones. – El poder legislativo residía en las Cortes unicamerales con amplias atribuciones. El poder ejecutivo recaía en el gobierno, formado por el Consejo de Ministros y el jefe de gobierno, así como en el Presidente de la República (jefe del Estado). El poder judicial se confiaba a jueces independientes. // La Constitución incluía una amplia declaración de derechos y libertades, con preocupación por los temas sociales. Garantizaba la igualdad absoluta ante la ley, la educación y el trabajo y la no discriminación por razón de origen, sexo o riqueza. Reconocía la facultad del gobierno para expropiar bienes de utilidad social y establecía por primera vez el voto a las mujeres. También afirmaba el carácter laico del Estado al no  declarar ninguna religión como oficial y al reconocer el matrimonio civil y el divorcio. // La Constitución no consiguió el consenso de todas las fuerzas políticas existiendo profundas discrepancias entre la izquierda y la derecha, sobre todo en lo referente a la cuestión religiosa y autonómica. Niceto Alcalá Zamora pasó a ser Presidente de la República, mientras que Manuel Azaña le sustituía como nuevo Jefe de Gobierno.

3.3. La revolución de Octubre de 1934 // La izquierda interpretó la entrada de la CEDA en el gobierno como una deriva hacia el fascismo. Al día siguiente de esta entrada se produjeron huelgas y manifestaciones en algunas grandes ciudades que fracasaron debido a la escasa participación de la CNT y la contundente respuesta del gobierno, que decretó el estado de guerra. Sin embargo, los acontecimientos fueron especialmente graves en Asturias y Cataluña. // En Asturias, los mineros protagonizaron una revolución social. Columnas de mineros armados ocuparon los pueblos de la cuenca, tomaron cuarteles de la Guardia Civil y sustituyeron los ayuntamientos por comités revolucionarios. Los mineros sitiaron Oviedo y se enfrentaron con las fuerzas del orden. El gobierno envió desde África a la Legión, al mando del general Franco, para reprimir el levantamiento. La resistencia se prolongó durante diez días y la represión fue durísima: más de 1000 muertos, 2000 heridos y unos 5000 detenidos. // 


En Cataluña, la revuelta tuvo un carácter más político. El presidente de la Generalitat, Lluis Companys, proclamó el 6 de Octubre la República catalana dentro de la República Federal española, al mismo tiempo que una alianza de partidos y sindicatos de izquierda organizaba una huelga general. Se declaró el estado de guerra y el ejército, al mando del general Batet, ocupó el palacio de la Generalitat y hubo más de 3500 detenidos, entre ellos todo el gobierno catalán, el Ayuntamiento de Barcelona, y otros políticos a nivel nacional como Azaña y Largo Caballero.

La internacionalización de la Guerra Civil. Ayudas exteriores


La “guerra de España” fue un acontecimiento que apasionó y dividíó a gobernantes, medios de comunicación, opinión pública e intelectuales del mundo entero. La opinión democrática progresista y los partidos obreros de todo el mundo estuvieron a favor de la República. Por contra, las fuerzas conservadoras de las democracias, el catolicismo tradicional y los gobiernos fascistas veían en el alzamiento de Franco un freno a la expansión del comunismo.// Tanto los sublevados como el gobierno republicano buscaron apoyos en el exterior. Los sublevados enviaron agentes a los países fascistas con el fin de pedir ayuda militar.
El gobierno de la República pidió colaboración militar y política a Francia, que también tenía un gobierno de izquierdas. Pero los gobernantes demócratas tenían temor de que el conflicto pudiera extenderse por Europa. Gran Bretaña defendía una política de apaciguamiento ante la Alemania nazi y comunicó a Francia que si intervénía en España no la apoyaría ante la amenaza de Hitler. Por éso se creó en Londres en Agosto de  1936 el Comité de No Intervención, al que se adhirieron 27 países. Esto fue una gran injusticia para la República al negar a un Estado legítimo el derecho a adquirir armas para defenderse de una insurrección.//De todas formas, este Comité no impidió que los dos bandos recibiesen ayuda exterior. Ante la negativa de los países democráticos, el gobierno de la República tuvo que comprar armas y productos energéticos a la Uníón Soviética. Los consejeros militares soviéticos tuvieron un papel destacado en la organización del ejército republicano y sus consejeros políticos cada vez más influencia en el gobierno. También las Brigadas Internacionales prestaron una gran ayuda en tropas a la República. Más de 60000 brigadistas llegados de todo el mundo llegaron a intervenir en el conflicto. En su mayoría eran voluntarios procedentes de Europa y América con una ideología progresista o de izquierdas. // Sin embargo, los sublevados fueron los más favorecidos por el apoyo extranjero, siendo la ayuda alemana (aviación Legión Cóndor) e italiana (Corpo Truppe Volontarie) la más importante tanto numérica como tácticamente. También aquí hubo tropas de voluntarios (portugueses, irlandeses,…) afines al fascismo o de ideología católico-conservadora.


    • LA DICTADURA DE Primo de Rivera (1923-1930)


El 13 de Septiembre de 1923 el general Miguel Primo de Rivera se pronuncia contra el gobierno, declara el estado de guerra y exige que el poder pase a manos de los militares. El rey Alfonso XIII le encomendó la formación de un nuevo gobierno, exclusivamente militar. La dictadura se mantuvo durante siete años con formas de gobierno:
el Directorio Militar (1923-25) y el Directorio Civil (1925-1930).

LAS CAUSAS DEL Golpe de Estado

El Golpe de Estado se justificó con el argumento de que el régimen constitucional estaba bloqueado y desprestigiado y existía un grave peligro de revolución social.
El dictador tenía un discurso con pretensiones regeneracionistas, se centraba en la crítica de la “vieja política” y presentaba un claro signo populista con el que intentaba ganarse al pueblo. //MEn su manifiesto inaugural, Primo de Rivera anunció su voluntad de limpiar el país de caciques y de acabar con el bandidaje político, la indisciplina social y las amenazas a la unidad nacional. No obstante, también hay que recordar la influencia que tuvo el deseo de evitar responsabilidades militares por el desastre de Annual. // En la práctica Primo de Rivera no pretendía poner fin a un régimen caduco, sino más bien evitar que el régimen político acabara por democratizarse.
Así, el Golpe de Estado sería más bien una forma de frenar una posible reforma del sistema que podía resultar amenazadora para cierto sectores e intereses sociales.

LA REORGANIZACIÓN DEL ESTADO

Durante el Directorio Militar se tomaron las siguientes medidas: -Medidas de carácter dictatorial:
Suspensión de la Constitución, disolución del Parlamento, cese de las autoridades civiles, prohibición de partidos políticos y sindicatos, militarización del orden público y represión del obrerismo más radical (anarquistas y comunistas). -Con el objetivo de liquidar el caciquismo se elaboró un Estatuto Municipal y otro Provincial. También se disolvieron los Ayuntamientos y fueron sustituidos por juntas de vocales, integradas por los mayores contribuyentes de cada localidad y nombradas por los gobernadores civiles. En la práctica esta “renovación” política se limitó a sustituir unos caciques por otros. – Creación de un nuevo partido, la Uníón Patriótica.
Era un partido gubernamental, sin una ideología definida y cuya misión era proporcionar apoyo social a la Dictadura y seguir sus órdenes. Los afiliados a este partido procedían de grupos católicos, funcionarios de las administraciones y caciques rurales. -Primo de Rivera asumíó personalmente el Alto Comisionado de Marruecos. A partir de 1925 se inició una política de colaboración con Francia que incluyó una acción militar coordinada. Fruto de esta política fue el desembarco de Alhucemas, que se saldó con un gran éxito y la rendición de Abd-el-Krim. A partir de 1927 las tropas españolas dieron por concluida la ocupación efectiva de todo el Protectorado.


Durante el Directorio Civil, Primo de Rivera intentó institucionalizar un régimen que había nacido con una idea de provisionalidad. Para ello creó una Asamblea Nacional Consultiva (1927), que estaba compuesta por representantes de las corporaciones elegidos por sufragio indirecto, por funcionarios de la Administración y por representantes sociales escogidos desde el poder. Así, el sufragio universal quedó relegado al olvido.

LA POLÍTICA ECONÓMICA Y SOCIAL

La Dictadura se benefició de la buena coyuntura económica internacional de los años veinte. Fueron años de una política económica dirigida desde el Estado, con un proteccionismo aún más acentuado, el fomento de las obras públicas (ferrocarriles, carreteras, planes hidroeléctricos,…) y la concesión de ayudas estatales a las empresas para mejorar su competitividad. También se concedieron grandes monopolios como los de Telefónica y CAMPSA. Toda esta política trajo un notable crecimiento del déficit presupuestario y provocó un gran endeudamiento del Estado que en 1929 era siete veces superior al de 1924. // La Dictadura también quiso regular el trabajo con la intención de eliminar los conflictos sociales mediante la intervención del Estado, la integración de los sectores moderados del movimiento obrero y la represión de las organizaciones más radicales. A este fin se creó la Organización Corporativa Nacional, que articulaba las relaciones laborales creando comités por oficios formados en igual número por patronos y obreros. Su misión era reglamentar los salarios y las condiciones de trabajo, así como la mediación en caso de conflictos laborales. Estos comités encontraron el apoyo de la UGT, mientras la CNT era prohibida y se potenciaba a los Sindicatos Libres.

LA OPOSICIÓN A LA DICTADURA

La oposición a la Dictadura estaba integrada por algunos líderes de los viejos partidos del turno, los republicanos, los comunistas y anarquistas, algunos sectores del ejército y casi todos los intelectuales. //Los antiguos partidos del turno criticaron la excesiva duración del régimen y algunos dirigentes monárquicos participaron en algunas conspiraciones militares. Los republicanos organizaron la llamada Alianza Republicana, que logró unir a las diversas facciones del movimiento y desarrollar una amplia propaganda en el exterior. Los intelectuales fueron muy críticos con el régimen e incluso algunas figuras destacadas como Unamuno, Ortega y Gasset, Blasco Ibáñez y Menéndez Pidal se enfrentaron abiertamente a la Dictadura. //La CNT se mostró contraria al régimen, pero en su interior se agravó el enfrentamiento entre quienes defendían el uso de la violencia y aquellos que defendían posturas más moderadas, entre los que destacaba Ángel Pestaña. Los primeros crearon en 1927 la FAI (Federación Anarquista Ibérica)
, que era partidaria de la insurrección popular. También el PSOE cambió su posición hacia 1929 cuando rechazó abiertamente la continuidad del régimen y se pronunció a favor de la República.


//La cuestión catalana se convirtió en un conflicto. Las medidas políticas y administrativas tomadas por Primo de Rivera como la liquidación de la Mancomunidad, la prohibición del uso público de la lengua catalana,… hicieron que el régimen fuese visto como anticatalanista. Todo ello provocó un notable distanciamiento incluso de los sectores que, como la Lliga Regionalista, habían acogido en principio la Dictadura con evidente simpatía.

LA Caída DEL DICTADOR

El apoyo que había tenido el Golpe de Estado en un principio entre las clases conservadoras fue desapareciendo con el paso del tiempo al mostrarse incapaz de conciliar a las distintas facciones monárquicas civiles y militares, y de encabezar una transición hacia un sistema constitucional. Alfonso XIII retiró su confianza al dictador, temeroso de que su desprestigio afectase a la propia imagen de la Monarquía.
Primo de Rivera termina dimitiendo en Enero de 1930. //El general Berenguer fue el encargado de sustituirle, pero el prometido retorno a la normalidad constitucional también se llevó a cabo muy lentamente. La oposición criticó este régimen (le llamaban la “dictablanda”) y empezó a organizarse. Los republicanos, los catalanistas de izquierda y el PSOE acordaron la firma del Pacto de San Sebastián (Agosto 1930) por el que se comprometían a proporcionar una alternativa a la monarquía, constituyendo un comité revolucionario que debería convertirse en el gobierno provisional de la futura República. En Diciembre de ese año se produjo una insurrección militar en Jaca con el objetivo de proclamar la República y en el que acaban siendo fusilados los capitanes Galán y García Hernández. //En Febrero de 1931 se constituye el último gobierno de la Monarquía presidido por el almirante Aznar, que asumíó el compromiso de convocar elecciones, empezando por las municipales, y de dar a las nuevas Cortes un carácter constituyente, volviendo a la normalidad como si nada hubiera pasado. Pero Alfonso XIII se había comprometido excesivamente con la Dictadura y las elecciones municipales, fijadas para el 12 de Abril, se presentaron como un plebiscito a favor o en contra de la Monarquía.

Continuación REACCIÓN REFORMAS

Por otro lado, la lentitud de las reformas provocó el desencanto y la impaciencia de los trabajadores teniendo en cuenta que para muchos eran la única esperanza de mejorar su nivel de vida. También la voluntad revolucionaria de partidos y sindicatos de izquierda, sobre todo la CNT anarquista, agudizó los enfrentamientos. Aumentaron las huelgas, insurrecciones y ocupaciones de tierras, donde la posterior represión solía ser muy cruenta y con muertes en ocasiones (sucesos de Casas Viejas). Todos estos hechos produjeron un enorme desgaste del gobierno, desacreditado ante las clases populares por las medidas policiales para establecer el orden público.


ANNUAL//


El protectorado español en Marruecos era una zona de escaso valor económico y difícil relieve que dificultaba la ocupación efectiva del territorio por el ejército español. Esta ocupación sólo contaba con el apoyo de algunos grupos empresariales, sobre todo compañías mineras. Las clases populares, de cuyos efectivos salían las tropas para defender la colonia, estaban totalmente en contra de esta guerra. Los políticos no tenían objetivos claros pero criticaban los fracasos bélicos cuando se producían. Incluso el propio ejército estaba dividido por el tema del ascenso entre “peninsulares” y “africanistas”. // Durante la Primera Guerra Mundial el protectorado de Marruecos estuvo en calma, pero a partir de 1918 se reemprendieron las acciones militares para afianzar el control del territorio. La intervención tuvo éxito en la zona occidental (Ceuta y Tetuán), pero en la oriental encontraron mucha más resistencia. En Julio de 1921 el general Silvestre inicia una campaña a partir de Melilla, adentrándose en el Rif sin haber protegido suficientemente su retaguardia. Los rifeños aprovecharon la ocasión y liderados por Abd-el Krim atacan por sorpresa el puesto español de Annual provocando una gran desbandada entre las tropas españolas, que en su huída sufrieron más de 13000 bajas. Aunque la llegada de refuerzos permitíó recuperar el terreno perdido, el desastre de Annual puso en evidencia la deficiente organización del ejército (soldados sin experiencia, escasamente motivados, sin apenas suministros y sin conocimiento del terreno) y tendría consecuencias importantes para la estabilidad del sistema político. // Las reacciones políticas a Annual no se hicieron esperar: la prensa y los contrarios a la intervención colonial culparon de la derrota al gobierno y al ejército, y se acentuó el distanciamiento entre los militares y la clase política. El gobierno dimitíó y se formó un nuevo gobierno de concentración pero no logró consolidarse. // También se inició un proceso parlamentario para aclarar las responsabilidades militares y políticas de Annual. Para ello se nombró una comisión en el Congreso encargada de elaborar un informe sobre lo sucedido: el Expediente Picasso.
Este informe provocó fuertes debates en las Cortes y contó con la oposición del ejército, que quería frenar el asunto por las responsabilidades que podían derivarse para altos mandos militares e incluso el rey. Efectivamente, la minoría socialista en el Parlamento, con el apoyo de los republicanos, exigíó medidas drásticas que apuntaban en ese sentido. Así, la cuestión de Marruecos se convirtió en una gran crisis política y el elemento decisivo que impulsó a algunos militares a optar por una decisión de fuerza. El expediente nunca llegó a las Cortes ya que días antes de su discusión se produjo el Golpe de Estado de Primo de Rivera.


2. LAS REFORMAS DEL BIENIO DE IZQUIERDAS (1931-1933)


Entre Diciembre de 1931 y Septiembre de 1933 el gobierno presidido por Manuel Azaña, formado por republicanos de izuierda y socialistas, impulsó un programa de reformas con el objetivo de modernizar y democratizar la sociedad española.

2.1. La cuestión religiosa:


Uno de los primeros objetivos de la República fue limitar la influencia de la Iglesia y secularizar la sociedad española. De esta forma, en la Constitución se estipuló la no confesionalidad del Estado, la libertad de cultos y la supresión del presupuesto de culto y clero. También permite el divorcio y el matrimonio civil.
Además, el temor a la influencia que las órdenes religiosas ejercían en la educación llevó al gobierno a prohibirles dedicarse a la enseñanza. El proceso se completó con la Ley de Congregaciones, que limitaba la posesión de bienes a las órdenes religiosas y prevíó la posibilidad de su disolución en caso de peligro para el Estado. Esta ley supuso la disolución de los jesuítas.
Una buena parte de los sectores católicos percibíó la nueva legislación como una agresión al catolicismo. La jerarquía eclesiástica no dudó en manifestar su antagonismo hacia la República y movilizar a los católicos en su contra. Por otro lado, resurgieron viejos movimientos populares anticlericales que incendiaron conventos y edificios religiosos en varias ciudades.

2.2. La modernización del ejército:


El gobierno estaba convencido de que el ejército necesitaba una profunda transformación, por lo que impulsó una reforma para crear un ejército profesional y democrático. Para ello era necesario reducir los efectivos militares, acabar con la macrocefalia, poner fin al fuero especial de los militares, asegurar su obediencia al poder civil y terminar con el intervencionismo del ejército en la vida política.
Con esta finalidad se promulgó la Ley de Retiro de la Oficialidad, que establecía que todos los oficiales en activo debían prometer su adhesión a la República, pero se les daba la posibilidad de retirarse con el sueldo íntegro. Más de la mitad de la oficialidad aceptó la oferta. Además, se redujeron el número de unidades y oficiales, se cerró la Academia Militar de Zaragoza y se quitaron otros privilegios. También se creó la Guardia de Asalto, una fuerza de orden público fiel a la República.
La reforma tuvo resultados limitados y fue recibida por algunos sectores (sobre todo por los africanistas) como una agresión a la tradición militar y al poder del ejército. La derecha aprovechó ese descontento para animar a la revuelta militar contra la República.


2.3. La reforma agraria:


Es el proyecto de mayor envergadura de la República, ya que la mayor parte de la población activa en España se dedicaba a la agricultura. De ellos un porcentaje muy importante eran jornaleros, arrendatarios y aparceros con condiciones de vida muy pobres. En el centro y sur de España había un predominio del latifundismo, con más de la mitad de la tierra en manos de un reducido grupo de grandes propietarios. Una serie de primeros decretos querían proteger a este campesinado sin tierra o a los arrendatarios estableciendo salarios mínimos, jornada laboral de 8 horas en el campo y prohibición de rescindir los contratos de arrendamiento. Sin embargo, la principal reforma fue la elaboración de la Ley de Reforma Agraria (1932), que permitía la expropiación sin indemnización de las tierras de una parte de la nobleza, mientras que las mal cultivadas, las arrendadas sistemáticamente o las que, pudiendo ser regadas no lo eran, se podían expropiar indemnizando a sus propietarios.
La aplicación de esta ley se encomendó al Instituto de Reforma Agraria (IRA) que indemnizaba a los propietarios expropiados y facilitaba los asentamientos de familias campesinas. Sin embargo, se expropiaron muchas menos hectáreas y se asentaron muchos menos campesinos de los previstos, debido a las dificultades burocráticas para su aplicación, la falta de presupuesto y la resistencia de los propietarios. 
Esta Ley de Reforma Agraria originó un aumento considerable de la tensión social. Por un lado, los grandes propietarios se opusieron a la reforma y se aliaron con los enemigos de la República. Por otro lado, los campesinos quedaron decepcionados con los resultados y se orientaron hacia posturas más revolucionarias y de enfrentamiento con las fuerzas del orden.

2.4. La reforma del Estado centralista:


En la Constitución de 1931 se recogía la posibilidad de permitir a las regiones con sentimientos nacionalistas tener una organización propia y acceder a la autonomía.
En Cataluña, desde la proclamación de la República se negoció la formación de un gobierno autonómico provisional (Generalitat) cuya primera tarea sería la elaboración de un Estatuto de Autonomía. Dicho Estatuto (de Nuria) fue aprobado en referéndum popular y, tras duros debates con fuerte oposición de la derecha, se aprobó en las Cortes españolas en Septiembre de 1932.
La autonomía catalana contaba con un gobierno y un parlamento propios con competencias en materia económica, social, educativa y cultural, y reconocía la cooficialidad del catalán. Las primeras elecciones al Parlamento catalán dieron la victoria a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y su líder, Francesc Maciá, fue elegido presidente de la Generalitat.


En el País Vasco, los nacionalistas del PNV y los carlistas elaboraron un proyecto de Estatuto (de Estella) en 1931, pero no fue aprobado por la oposición de los grupos de izquierda que lo consideraban demasiado confesional e incompatible con la constitución republicana. En Octubre de 1936, ya iniciada la Guerra Civil, se aprobó otro estatuto de consenso entre nacionalistas, republicanos y socialistas. José Antonio Aguirre, dirigente del PNV, fue elegido el primer lehendakari. // En Galicia el nacionalismo estaba muy lejos de ser una fuerza hegemónica. Por éso el proceso de elaboración de un estatuto fue mucho más lento. En Junio de 1936 se votó un proyecto que nunca llegó a ser aprobado por las Cortes debido al estallido de la Guerra Civil.

2.5. Reformas educativas, culturales y laborales:


Otra reforma importante fue la de la enseñanza. El objetivo primordial era promover una educación liberal y laica, y extender por primera vez en nuestra historia el derecho a la educación a toda la población. Se crearon nuevas escuelas y plazas para maestros, se acabó con la hegemonía de la enseñanza religiosa y se adoptó un modelo de escuela mixta, laica, obligatoria y gratuita.
Por otro lado, se quiso mejorar el nivel cultural de la población y hacer de la cultura un derecho para la mayoría. De esta forma se promovieron campañas culturales (Misiones Pedagógicas) destinadas a los sectores más humildes, formadas por grupos ambulantes de artistas e intelectuales que llevaban a las zonas rurales bibliotecas, cines, teatro…
Desde el Ministerio de Trabajo, el socialista Francisco Largo Caballero inició una serie de reformas para mejorar las condiciones laborales. Se aprobó la Ley de Contratos de Trabajo, que regulaba la negociación colectiva, la Ley de Jurados Mixtos, con poderes de arbitraje en casos de desacuerdo. También se establecíó la semana laboral de 40 horas y se estimuló el aumento de los salarios.

2.6. Reacciones a las reformas


Conflictividad social y reorganización de las derechasÇ: La proclamación de la República despertó entre las clases populares grandes esperanzas de cambios en la distribución de la renta y la riqueza, pero también provocó temor y desconfianza entre los propietarios de la tierra y los empresarios, cuyas inversiones eran decisivas para el aumento de la producción y el empleo.
Las reformas republicanas disgustaron a las élites económicas, sociales e ideológicas (Iglesia, grandes propietarios, organizaciones patronales…). También amplias capas de las clases medias consideraban los cambios demasiado radicales. Todos estos grupos se fueron organizando alrededor de los partidos conservadores (Partido Radical, CEDA) o de las nuevas organizaciones de carácter fascista y autoritario (JONS, Falange Española) para oponerse al gobierno. En este ambiente de descontento se enmarca el fallido Golpe de Estado de Agosto de 1932 protagonizado por el general Sanjurjo. 

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