La Economía de Estados Unidos tras la Primera Guerra Mundial
La Primera Guerra Mundial convirtió a Estados Unidos en la mayor potencia industrial. Tuvo que abastecer las continuas demandas de material de Francia y Gran Bretaña y, posteriormente, cuando participó en la guerra, sus propias necesidades bélicas.
Finalizada la contienda, los norteamericanos estaban eufóricos: habían ganado la guerra, los europeos les debían millones de dólares y su economía acumulaba la mitad de las reservas de oro mundial. Terminada la guerra, el dólar se consolidó como la única moneda utilizada como medio de pago internacional.
La Expansión Económica de los Años 20
Entre 1922 y 1925, todas las industrias norteamericanas incrementaron su producción. La siderurgia creció un 35% y la industria del automóvil un 31%. La base del poderío industrial norteamericano se asentó en la construcción, el automóvil y la electricidad.
La aplicación del taylorismo y la sustitución progresiva del operario por la máquina facilitaron la concentración industrial y el nacimiento de grandes corporaciones, como Chrysler y Ford.
Sin embargo, esta prosperidad se sustentó en dos pilares frágiles:
- La mala distribución de la riqueza.
- La excesiva deuda exterior europea hacia EE. UU.
La agricultura no se benefició de la bonanza económica y los campesinos vivieron en una continua crisis, debido a los excedentes (stocks) y al alto coste de la producción agrícola, que superó a los beneficios a causa de los bajos precios agrícolas.
La elevada deuda exterior se vio agravada por la subida de los aranceles estadounidenses, que impidió que los países europeos pudiesen exportar a Estados Unidos y, por tanto, saldar la deuda que mantenían con los financieros e industriales norteamericanos.
La Administración republicana desarrolló una política proteccionista y de control de la emigración, que perjudicó el desarrollo armónico de la economía global y favoreció el contrabando y el surgimiento de la mafia.
Indicios de Recesión y Especulación Bursátil
A partir de 1926, la actividad económica entró en recesión: se produjo una saturación del mercado, la demanda de productos se redujo, la producción y las inversiones comenzaron a disminuir, y los agricultores tuvieron serios problemas para pagar sus deudas a los bancos, debido a la continua bajada de los precios de los productos agrícolas.
Sin embargo, la Bolsa de Nueva York indicaba todo lo contrario: los beneficios bursátiles no dejaban de subir. Las acciones podían comprarse a crédito, y este sistema de compra especulativa fue una de las causas del derrumbamiento de la Bolsa, debido al efecto dominó: los grandes especuladores pedían préstamos a sus intermediarios (brokers), estos a los banqueros, y los bancos al Banco de la Reserva Federal. Una paralización de la demanda en octubre de 1929 provocó el pánico bursátil y la mayor catástrofe financiera conocida hasta entonces.
La Crisis Financiera: El Crack del 29
El modelo económico norteamericano se basaba en la iniciativa privada, en una filosofía de estímulo del consumo y en la especulación financiera. Cuando falló el consumo y la confianza de los inversores, la Bolsa de Nueva York se desplomó, arrastrando con ella a las industrias que dependían de los créditos.
El 24 de octubre de 1929 (conocido como Jueves Negro), más de 13 millones de acciones salieron a la venta sin que hubiese apenas demanda, lo que provocó la desconfianza generalizada de los inversores y la bancarrota (el Crack). Se calcula que las pérdidas de la Bolsa en esos días fueron mayores que todo el dinero gastado por Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.
Causas Principales de la Crisis
Las causas de esta crisis estuvieron propiciadas, en parte, por las medidas proteccionistas de la Administración republicana gobernante:
- Tarifa Aduanera Fordney-McCumber (1922): Se subieron drásticamente los aranceles, lo que originó la reducción del comercio con Estados Unidos de muchos países que necesitaban exportar para devolver los préstamos de los bancos norteamericanos.
- Ley de Restricción de la Inmigración (Immigration Restriction Act, 1924): Limitaba severamente la entrada de inmigrantes, especialmente del sur y este de Europa. Esta ley fue, en parte, una concesión política al movimiento extremista y racista del Ku Klux Klan, que se oponía a la entrada de extranjeros no anglosajones.
- Sobreproducción y Subconsumo: El desfase entre una producción industrial y agrícola masiva y un consumo que no crecía al mismo ritmo (debido a la mala distribución de la riqueza y la crisis agraria) trajo consigo la acumulación de stocks y, eventualmente, la reducción de la producción y el empleo.
Consecuencias del Crack
Las repercusiones del Crack del 29 fueron devastadoras y se extendieron rápidamente:
- Quiebra Bancaria Masiva: Fue la primera consecuencia directa del crack. Muchos bancos no lograron cobrar los créditos concedidos a clientes e inversores arruinados. Otros sufrieron retiradas masivas de depósitos por el pánico generalizado. Esto provocó que, en menos de tres años, quebraran más de 5.000 bancos y 32.000 empresas en Estados Unidos.
- Contracción del Crédito Internacional: Los bancos estadounidenses eran prácticamente los únicos que ofrecían préstamos a largo plazo para financiar la reconstrucción europea post-WWI. En 1928, la cifra prestada por los bancos de EE. UU. a Europa era de 8.500 millones de dólares. El miedo a una nueva quiebra redujo drásticamente la inversión y los préstamos a Europa, extendiendo la crisis al viejo continente.
- Cierre de Industrias y Desempleo Masivo: Las industrias, al no hallar apoyo financiero y enfrentarse a una demanda desplomada, cerraron sus factorías o redujeron drásticamente la producción. Esto elevó la tasa de parados en Estados Unidos a más de 15 millones de personas en su punto álgido (aproximadamente el 25% de la fuerza laboral).
- Agudización por Políticas Gubernamentales: La política proteccionista y de no intervención de la Administración Hoover (1929-1933), basada en los principios del liberalismo económico clásico, agudizó la crisis. Estas políticas impidieron tomar medidas efectivas para solucionar el drama personal de los millones de parados, que llegaron a formar grandes colas para conseguir un plato de comida (breadlines). A corto plazo, la miseria de estos millones de personas impidió cualquier reactivación económica basada en el consumo.
- Impacto Social y Moral: El derrumbe económico trajo el desaliento moral del pueblo norteamericano, que vio cómo se hundía su mundo de aparente bienestar y consumo, pasando en muchos casos de la riqueza a la pobreza más absoluta. Se comenzó a cuestionar la política ultraliberal de la Administración y la propia viabilidad del sistema capitalista sin regulación.
- Impacto Demográfico: Se produjo un gran descenso demográfico como consecuencia de las restricciones a la inmigración, la disminución de la natalidad (por la incertidumbre económica) y el posible aumento de la mortalidad debido a la pobreza, el hambre y las enfermedades asociadas.