El Sexenio Democrático y la Restauración Borbónica en España: Un Recorrido Histórico

El Sexenio Democrático (1868-1874)

La Regencia de Serrano y el Gobierno de Prim (1869-1871)

Durante la regencia del general Serrano, con Prim al frente del Gobierno, el poder ejecutivo se enfrentó a una serie de complejos problemas internos y externos:

  • La Guerra Colonial en Cuba, iniciada en 1868.
  • La activa oposición de carlistas y moderados, que derivaría en la Tercera Guerra Carlista.
  • El permanente acoso a los republicanos, quienes no aceptaron la Constitución de 1869.
  • El descontento de las capas populares, tanto urbanas como rurales.

A todos estos problemas se sumó un asunto de gran complejidad diplomática y de política interior: la elección del nuevo rey, de una dinastía que no fuera la de los Borbones. Finalmente, se optó por Amadeo de Saboya como nuevo rey de España.

Reinado de Amadeo I (1871-1873)

Amadeo I fue elegido rey por el empeño del general Prim. Sin embargo, el mismo día en que el nuevo rey desembarcaba en el puerto de Cartagena, el 30 de diciembre de 1870, Prim moría en Madrid víctima de un atentado efectuado tres días antes, perdiendo así su principal apoyo.

El 2 de enero de 1871, en Madrid, Amadeo I juró la Constitución y comenzó su experiencia de una monarquía democrática. Pronto sufrió la oposición de diversos sectores del régimen, por parte del ejército y de la aristocracia. Uno de los principales problemas políticos que tuvo fue la división interna de los partidos que apoyaban a Amadeo, a los que se sumaron la Guerra de Cuba y la Tercera Guerra Carlista (1872-1876). Finalmente, ante los problemas del país, el 10 de febrero de 1873, Amadeo I, harto de la situación, abdicó y abandonó España.

La Primera República (febrero 1873-enero 1874)

Con la abdicación de Amadeo I, el 11 de febrero de 1873, la pugna entre federales y unitarios o radicales marcó la primera experiencia republicana en España. Durante este breve periodo sucedieron numerosos acontecimientos:

  • Cuatro presidentes (Figueras, Pi i Margall, Salmerón y Castelar).
  • Seis gobiernos.
  • Una intensa agitación social.
  • Dos guerras (la carlista y la cubana).
  • Una revolución cantonal.

El esfuerzo de construir un nuevo modelo de Estado tropezó con algunas dificultades, como:

  • La cuestión de legitimidad de su origen, ya que algunos puntos no fueron permitidos por la Constitución de 1869.
  • La diversidad de corrientes y proyectos políticos (federales y radicales con modelos de república distintos).

Presidentes de la Primera República

El primer presidente fue Estanislao Figueras, que mantuvo la Constitución de 1869, suprimiendo únicamente los artículos referidos a la monarquía. La convocatoria de elecciones de mayo de 1873 hizo que los radicales temieran perderlas, por lo que el 23 de abril se preparó un golpe que resultó un fracaso.

El 11 de junio, Francisco Pi i Margall sustituyó a Figueras. Tuvo que afrontar problemas insuperables, como las dos guerras con un ejército en disolución y unos oficiales contrarios a la república. En junio de 1873 se produjo en Alcoy una huelga general que se reprimió con dureza. A todo esto se sumó el surgimiento de los cantones, un movimiento en defensa del federalismo. Este movimiento dividió a los republicanos en dos grupos: transigentes y partidarios de la represión, cuyo movimiento se inició en Cartagena en julio de 1873.

Nicolás Salmerón fue quien sustituyó a Pi, logrando acabar con las revueltas de los cantones en enero de 1874, y aceleró la discusión del proyecto que había propuesto Pi i Margall, elaborando la Constitución non nata de 1873 (la primera Constitución republicana que defendía el sistema federal).

El 6 de septiembre, Salmerón dejó el poder ejecutivo y fue sustituido por Emilio Castelar, nombrado presidente el 8 de septiembre. Castelar defendió una república centralista, firmando lo que el anterior no pudo y propiciando el regreso de dirigentes como el general Serrano.

El 3 de enero de 1874, el general Pavía dio un golpe de Estado que triunfó, poniendo fin de facto a la Primera República.

Gobierno de Serrano (1874)

Tras el exitoso golpe de Estado, Pavía reunió a altos militares y políticos para imponer una república, con Serrano como presidente. Así, de enero a diciembre de 1874, se instauró un régimen conocido como República Unitaria o dictadura del general Serrano, cuyo mandato se abrió con un golpe de Estado y se cerró con otro, el 29 de diciembre.

El propio Cánovas defendió el régimen de Serrano como una dictadura personal encubierta bajo la forma republicana. Se elaboró un manifiesto a la nación el 8 de enero de 1874, consistente en:

  • El reconocimiento de la Constitución de 1869 (que quedaba en suspenso).
  • Un papel primordial para el ejército.
  • Un llamamiento a los partidos liberales.
  • Una apelación a los grupos sociales acomodados (la gente del orden).

Retorno de los Borbones

La provisionalidad con la que actuaron los gobiernos facilitó los preparativos del retorno del hijo de Isabel II, Alfonso. El 29 de diciembre, Martínez Campos, tras comunicar los planes a Cánovas, dio un golpe de Estado y proclamó a Alfonso XII rey, provocando el fin del Sexenio Democrático.

Conclusiones del Sexenio Democrático

El Sexenio fue un periodo de mucha inestabilidad política, con distintos regímenes, guerras, repúblicas, dictaduras, etc. Esta inestabilidad política provocó la frustración de las clases populares, mientras que las clases altas anhelaban la supuesta estabilidad.

El Manifiesto de Sandhurst (1874)

Clasificación

Este texto es una fuente primaria de carácter circunstancial-político. Es un fragmento del Manifiesto de Sandhurst, firmado por Alfonso XII, quien defiende el retorno a la monarquía borbónica como medio para garantizar las leyes y el progreso de España. El autor es Alfonso XII, aunque muchos historiadores afirman que fue redactado o al menos inspirado por Antonio Cánovas del Castillo (líder del Partido Conservador y futuro Presidente del Gobierno). Fue redactado el 1 de diciembre de 1874 y está dirigido a toda la nación española; por tanto, es un documento público y oficial.

Análisis de Conceptos Clave

Los conceptos clave que destacan del manifiesto son:

  • Monarquía Constitucional: Forma de gobierno con separación de poderes, donde el monarca ostenta el poder ejecutivo nombrando al gobierno, mientras que el poder legislativo lo ejerce una asamblea o parlamento, habitualmente elegido por los ciudadanos.
  • Constitución de 1845: Constitución moderada que establecía una soberanía compartida, la supresión de la Milicia Nacional, el sufragio censitario, la unidad religiosa católica y las Cortes bicamerales.
  • Constitución de 1869: Constitución liberal que estableció la división de poderes, una amplia declaración de derechos y libertades, el sufragio universal masculino y el sistema bicameral.
  • Abdicación de su Augusta madre: La renuncia de Isabel II al trono en beneficio de su hijo.
  • Monarquía hereditaria y representativa: Forma de Estado en la que la Jefatura del Estado se hereda dentro de una dinastía y es liberal, celebrándose elecciones para formar los órganos de Gobierno.
  • 1868: Año de la Revolución Gloriosa.

La idea principal del manifiesto es dar a entender que Alfonso de Borbón se ofrece como el próximo monarca bajo la Monarquía Constitucional. En el manifiesto expresa su agradecimiento a los españoles que lo apoyan y se presenta como un monarca liberal.

Comentario Histórico

Antecedentes

El Sexenio Democrático fue un periodo de gran inestabilidad política, al que se sumaron la Guerra de Cuba y la Guerra Carlista. Además, sumado al fracaso de la Monarquía Democrática y la Primera República, mucha gente creyó que una monarquía autoritaria sería lo único que podría estabilizar el país. Por ese motivo, Cánovas del Castillo fue el encargado de preparar el retorno de los Borbones ante el descontento de la población por la inestabilidad política, porque era la única vía de estabilidad y progreso, asumiendo elementos de tradición y renovación.

Hechos

Con un nuevo pronunciamiento, el del general Martínez Campos en Sagunto a finales de 1874, se produjo la proclamación de Alfonso XII como nuevo rey, con gran apoyo de los militares y los círculos del poder económico y político. En diciembre de 1874, cuando Alfonso de Borbón había cumplido 17 años y estaba estudiando en Sandhurst, Cánovas redactó el manifiesto que fue firmado por Alfonso, en el que expresaba su deseo de reinar en España. Comenzó así el periodo de la Restauración dinástica y de los principios del liberalismo moderado, anterior a la Revolución de 1868. Durante este periodo estuvo en vigor la Constitución de 1876, que se caracterizó fundamentalmente por la consolidación en España del liberalismo y sus instituciones, bajo la hegemonía de la burguesía conservadora.

Consecuencias

La impaciencia de los ejércitos y de la burguesía llevó al general Martínez Campos a dar un golpe de Estado en Sagunto (que triunfó), proclamando a Alfonso XII como rey. Para que el nuevo régimen funcionase, Cánovas ideó un sistema caracterizado por el bipartidismo, el turnismo y el caciquismo, tomando como modelo el sistema británico. El rey, el presidente del Gobierno y las Cortes, cada cierto tiempo, acordaban la alternancia pacífica en el poder mediante la manipulación de los votos por parte de los partidos Conservador y Liberal.

La alternancia estaba pactada y los resultados de las votaciones, por tanto, manipulados, lo que se hacía mediante el caciquismo. El Ministro de la Gobernación se ponía en contacto con cada provincia y comunicaba los nombres de los candidatos ganadores a los Gobernadores de cada Provincia, quienes a su vez llamaban a los caciques locales (una especie de alcaldes). Para conseguir lo deseado, había distintas maneras de convención:

  • Chantaje: Ofreciendo arreglos necesarios, como carreteras.
  • Favores: Ofreciendo trabajos.
  • Inflar el censo: Añadiendo más papeletas o votando por personas fallecidas.
  • Pucherazo electoral: Cambiando los resultados.
  • Sobornos: Ofreciendo, por ejemplo, vino a cambio de un voto.
  • Violencia.

Conclusión del Manifiesto de Sandhurst

El Manifiesto fue importante ya que, a través de él, Alfonso de Borbón mostró su deseo de restaurar la Monarquía Constitucional y, por otro lado, Cánovas del Castillo logró el retorno de los Borbones a España. Asimismo, permite conocer las ideas de Cánovas, el representante de los liberales moderados. Además, muestra un adelanto de los principios de la Restauración.

La Restauración Borbónica

Introducción

Se conoce como “Restauración” al periodo histórico que abarca desde la proclamación de Alfonso XII como rey en 1874, hasta el golpe militar de Primo de Rivera en 1923. Durante este retorno no solo se restauró la dinastía, sino también el dominio social, político e ideológico de la oligarquía que había perdido el control del poder. El periodo se divide en dos grandes etapas:

  • La Monarquía de Alfonso XII y la Regencia de María Cristina (1874-1902), que incluye el reinado de Alfonso XII (1874-1885) y la regencia de María Cristina (1885-1902).
  • El reinado constitucional de Alfonso XIII (1902-1923).

Desarrollo del Sistema de la Restauración

El inicio de la Restauración

Antonio Cánovas del Castillo, consciente de la inestabilidad política, decidió que la única solución para volver a la estabilidad era el retorno de los Borbones, convenciendo a Isabel II para que abdicara en su hijo Alfonso en junio de 1870, lo que aseguraría la ley y el orden para las clases altas. Cuando Alfonso llegó a la mayoría de edad (17 años), Cánovas elaboró el Manifiesto de Sandhurst (diciembre de 1874), que fue firmado por Alfonso. En el manifiesto, bajo el nombre del futuro rey, Cánovas expresó su visión de una monarquía constitucional que mantendría los elementos tradicionales (como la forma monárquica y la religión católica). El 29 de diciembre, el general Martínez Campos dio un golpe de Estado y, en enero de 1875, Alfonso XII fue proclamado rey.

Bases del Sistema de la Restauración

Constitución interna

Según Cánovas, son las tradiciones asentadas a lo largo del tiempo que conforman la esencia de España. Por ello, el nuevo sistema debía asumir el catolicismo junto con la monarquía y las Cortes, a través de una soberanía compartida.

Constitución de 1876 (escrita)

La Constitución de 1876 ha sido, hasta el momento, la de mayor vigencia en España. Su elaboración reflejó el espíritu de consenso y pacto, lo que explica su durabilidad. Es una síntesis entre dos constituciones precedentes: las de 1845 y 1869. El texto fue aprobado por las Cortes, mediante sufragio universal, por amplia mayoría, y el definitivo se publicó el 2 de julio. Los rasgos básicos del texto eran:

  • La soberanía compartida entre el rey y las Cortes (la monarquía como médula del Estado).
  • El derecho de sufragio se dejaba pendiente (la ley de 1878 retornó al sufragio censitario y la de 1890 recuperó el universal).
  • La cuestión religiosa: se introducía la libertad religiosa, pero limitada a manifestaciones privadas.
  • Las Cortes pasarían a ser bicamerales (Congreso elegido por sufragio universal, aunque luego censitario, y Senado formado por los nobles).
  • El rey incrementaba sus poderes (disponía del derecho de veto).

El Sistema de Partidos y el «Turnismo»

Cánovas defendía que los partidos debían ser un instrumento al servicio de la monarquía. Por ello, se impuso un sistema bipartidista (similar al británico), dominado por el Partido Conservador (liderado por Cánovas) y el Partido Liberal (liderado por Sagasta), que se turnaban en el poder para mantener el orden.

  • Turnismo: Fue un elemento fundamental de la Restauración. Consistía en que los dos grandes partidos se turnaban en el poder mediante la manipulación electoral, que consistía en:
    • La alternancia estaba pactada y los resultados de las votaciones, por tanto, manipulados.
    • Se hacía mediante el caciquismo: el Ministro de la Gobernación se ponía en contacto con cada provincia y comunicaba los nombres de los candidatos ganadores a los Gobernadores de cada Provincia, quienes a su vez llamaban a los caciques locales (una especie de alcaldes).
    • Para conseguir lo deseado, había distintas maneras de convención:
      • Chantaje (ofreciendo arreglos necesarios, como carreteras).
      • Favores (ofreciendo trabajos).
      • Inflar el censo (añadiendo más papeletas o votando por personas fallecidas).
      • Pucherazo electoral (cambiando los resultados).
      • Sobornos (por ejemplo, ofreciendo vino a cambio de un voto).
      • Mediante la violencia.

Acción de los Gobiernos

Cánovas llevó a cabo una acción de gobierno basada en el sometimiento del poder militar al civil y en la pacificación del país, poniendo fin a la Tercera Guerra Carlista (en 1876) y a la Guerra de Cuba (con la Paz de Zanjón en 1878). En el segundo periodo (concretamente en 1881), liderado por Sagasta, se concedió mayor libertad al movimiento obrero y a los republicanos.

Partidos Políticos al Margen del Sistema

Con el sistema bipartidista, los partidos restantes quedaban al margen:

  • El Carlismo, que fue disminuyendo y finalmente derrotado en 1876, quedando dividido en dos grupos: el Partido Integrista (minoritario) y las Juntas Tradicionalistas.
  • El Republicanismo, que también se dividió (aunque políticamente fue poco importante, socialmente sí lo fue).
  • El Nacionalismo, surgido como reacción a la idea de un Estado español centralista y uniforme, que fracasó debido a la permanente crisis económica, los malos transportes y la inestabilidad política, provocando una oposición a lo español:
    • Nacionalismo catalán: Surge como Renaixença (movimiento en busca de tradiciones y lengua propias). Ante la imposición de Cánovas de un Estado uniforme y centralista, se creó un movimiento nacionalista-reformista que buscaba, por un lado, una república federal o, por otro, una simple autonomía mayor.
    • Nacionalismo vasco: Surge con el fin de la Tercera Guerra Carlista y la supresión de los fueros, lo que, junto a la industrialización, provocó una fuerte emigración castellana masiva. Por ello, Sabino Arana creó el PNV (Partido Nacionalista Vasco) en 1895, un partido con una ideología ultracatólica, tradicionalista, con una propia lengua (euskera) y de origen xenófobo.
  • El Movimiento Obrero: Con la industrialización de España en el siglo XIX, se produjo una concentración de obreros que comenzaron a reivindicar sus derechos. Se dividía en dos corrientes:
    • La socialista-marxista, liderada por Pablo Iglesias (fundador del PSOE en 1879 y de la UGT en 1888).
    • La anarquista, introducida por Fanelli (con medios violentos como atentados, y apoyos en Andalucía y Cataluña).

Conclusiones de la Restauración

La Restauración fue un sistema ideado por Cánovas que buscaba la estabilidad, y que logró mantenerse durante casi 50 años (1874-1923). Creó un régimen liberal (Constitución, partidos, elecciones, etc.) que favorecía los intereses de la oligarquía y que se mantenía a través de la manipulación y la corrupción.

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