Clasificación y Naturaleza de los Documentos Históricos
Podemos clasificar una fuente según varios criterios:
- Por su forma: El primer documento es informativo, ya que es una sesión de las Cortes que informa sobre la Reforma Agraria. El segundo se clasifica como informativo estadístico, pues proporciona datos sobre las fincas rústicas incautadas por el Instituto de Reforma Agraria.
- Por su origen: El primer documento es primario, al ser una sesión de las Cortes redactada en la época de los hechos. El segundo es secundario, ya que es un anuario estadístico que se redacta con posterioridad a la época que aborda.
- Por su contenido: El primer documento es jurídico, al tratar sobre la Reforma Agraria del país. El segundo se cataloga como estadístico, al presentar una estadística de fincas rústicas incautadas.
- Por su destinatario: Ambos son públicos, dado que el primero aborda la Reforma Agraria y el segundo es una estadística publicada y editada, a disposición de cualquier persona interesada.
Ideas Principales y Contexto Histórico
La Reforma Agraria de 1932 y sus Implicaciones
La idea central del primer documento, referente a la Reforma Agraria de 1932, se centra en las leyes que se pondrían en marcha durante la II República, aunque finalmente no lograron tener mucho éxito. El segundo texto, por su parte, ofrece una serie de estadísticas sobre las fincas incautadas por el Instituto de Reforma Agraria (IRA) por provincias.
Ambos documentos se enmarcan en el núcleo temático de la II República, específicamente en el bienio reformista. Podemos englobar los dos textos en un mismo contexto histórico: la etapa de la II República Española.
Contexto de la Reforma Agraria Republicana
La Reforma Agraria fue uno de los problemas fundamentales de la II República. Durante 1931, se intentó aliviar la miseria de los campesinos a través de diversas medidas:
- Obligación de contratar a campesinos del lugar para explotar las fincas.
- Jornada laboral de ocho horas.
- Seguro de accidentes.
Este proyecto fue aprobado el 15 de septiembre de 1932, con el objetivo de acabar con el latifundismo y crear un amplio sector de pequeños propietarios. Se expropiaron, previa indemnización, las grandes fincas que no eran cultivadas directamente por sus dueños, así como las tierras incultas y las de regadío no regadas. Las tierras expropiadas fueron entregadas a través del Instituto de Reforma Agraria (IRA) a los jornaleros y colonos a cambio de una pequeña renta.
Conceptos Clave
Bienes Comunales
Se entienden aquellos bienes, recursos, procesos o cosas (ya sean materiales o de carácter intangible) cuyo beneficio, posesión o derechos de explotación pertenecen a un grupo o a una comunidad determinada de personas. El grupo en cuestión puede ser extenso, como un país, región, ciudad o pueblo; o restringido, como una familia, algunos miembros de una familia, o un grupo de personas establecido para un propósito específico, como una cooperativa o sociedad anónima.
Cambio de Régimen
Este concepto se refiere al paso del poder de la aristocracia terrateniente y la alta burguesía a representantes de las clases medias, la pequeña burguesía y la clase obrera organizada. No se produjo un cambio profundo de estructuras socioeconómicas. La pequeña burguesía incrementó su importancia como grupo social; los profesionales liberales y funcionarios adquirieron relevancia. En estos grupos se apreció un rechazo a la dictadura y a la monarquía, despertándose el republicanismo. La pequeña burguesía rural, por su parte, apoyó a los partidos de derecha. Los obreros urbanos y el campesinado sufrieron el azote del paro y la carestía de precios, consecuencia de la crisis de los años 30. Participaron en numerosas huelgas y fueron defensores de la República.
Situación Agraria y Obstáculos de la Reforma
El Sector Primario en 1930 y Medidas Iniciales
En 1930, la población activa del sector primario fue, por primera vez en su historia, inferior al 50%, aunque aún representaba el 45,5%. Esto significaba que la tierra seguía siendo la principal fuente de riqueza nacional y su control determinaba la posición social de la mayoría de la población.
Para solucionar la difícil situación de los jornaleros, el primer gobierno provisional adoptó las siguientes medidas:
- Se prohibió a los propietarios de tierras desalojar a los campesinos arrendatarios.
- Se extendió a los jornaleros la jornada laboral de ocho horas, ya establecida para los obreros industriales.
- Se obligó a contratar para el trabajo de las tierras a jornaleros del propio municipio.
- Se obligó a los propietarios a cultivar las tierras bajo amenaza de confiscación, para evitar que los terratenientes boicotearan a la República dejando las tierras sin cultivar.
Obstáculos y Resultados de la Reforma Agraria Republicana
La Reforma Agraria, sin embargo, enfrentó numerosos obstáculos:
- La resistencia de los latifundistas y la oposición del centro y la derecha en el Congreso.
- Los propietarios presentaron recursos de forma permanente para paralizar las concesiones a los agricultores.
- La aplicación de las reformas se limitó solo a las zonas de latifundismo.
- La lentitud de los trámites, especialmente en el Censo de Tierras expropiables.
- Un bajo presupuesto para financiar las explotaciones.
- La división entre republicanos, partidarios de que las tierras expropiadas fueran aprovechadas individualmente, y socialistas, defensores de su colectivización.
Los resultados quedaron muy alejados de los planteamientos iniciales. La Reforma creó unas expectativas que resultaron imposibles de cumplir, fracasando en su objetivo de ser una reforma rápida y eficaz. Para los anarquistas, constituyó una farsa. Durante el bienio radical-cedista se dio marcha atrás a estas reformas, aunque se retomaron durante el breve gobierno del Frente Popular.
Precedentes Históricos: La Desamortización del Siglo XIX
El proceso desamortizador del siglo XIX en España fue un intento de profundizar en una reforma agraria necesaria desde el siglo XVIII. La crisis económica y financiera del país obligaba al Estado liberal a recurrir a una reforma de la principal actividad económica del país. La falta de capital y de interés de los propietarios dificultaba las mejoras en la productividad agraria, por lo que fue necesario desamortizar aquellos bienes que estaban en régimen de «manos muertas» y no se explotaban convenientemente.
La agricultura vivió una profunda reforma basada en la abolición del régimen señorial, la supresión de los mayorazgos y las grandes desamortizaciones de Mendizábal y Madoz. Con este conjunto de medidas se liberalizó la agricultura, permitiendo que la tierra circulara libremente en el mercado y eliminando los frenos que impedían el desarrollo de una agricultura capitalista orientada al mercado. La mayor parte de la tierra pasó a manos de propietarios privados individuales.
Sin embargo, diversos aspectos coyunturales entorpecieron la consecución de los objetivos propuestos en todo el proceso desamortizador del siglo XIX. Se produjeron cambios sociales y económicos, pero no fueron tan favorables como cabría esperar. Por el contrario, se observaron aspectos negativos como el empeoramiento generalizado de la situación del campesinado en la mitad sur peninsular y el aumento del latifundismo, además de no lograr los resultados esperados en el inicio del proceso de industrialización.