La Revolución Industrial: Orígenes y Primera Fase
Conocemos como Revolución Industrial a la transformación de los procesos productivos iniciada a finales del siglo XVIII, que supuso la utilización de maquinaria y nuevas fuentes de energía, pasando del taller artesanal a la producción en fábricas. Este proceso se inició en Gran Bretaña y se desarrolló en dos fases. La primera, de mediados del siglo XVIII a mediados del XIX, se caracterizó por el uso de la máquina de vapor y del carbón como principal fuente de energía. La segunda, iniciada en el último tercio del siglo XIX, introduciría nuevas fuentes de energía (petróleo, electricidad), tipos de industria y medios de transporte.
Factores Clave de la Primera Revolución Industrial
1. Revolución Agrícola
Durante el Antiguo Régimen, la economía era eminentemente agraria, y la supervivencia dependía de que hubiera buenas cosechas. Por ello, la Revolución Industrial viene precedida por una serie de transformaciones que suponen la aplicación al campo de la mentalidad capitalista. A comienzos del siglo XVIII, el Parlamento inglés autorizó (Enclosure Acts) el cercado de los campos. Las consecuencias fueron:
- Los propietarios vendieron las tierras y las compró la burguesía.
- En las parcelas cercadas, el propietario era libre para invertir y cultivar lo que quisiera. Se aplicaron innovaciones; además, permitió la estabulación de ganado y el aumento de la producción de carne y leche.
- La producción aumentó, generando beneficios que se reinvirtieron en la agricultura e industria.
- Los campesinos sin tierra se vieron obligados a ir a la ciudad y emplearse en la industria.
2. Revolución Demográfica
Si en el régimen demográfico antiguo la natalidad y mortalidad eran muy altas, el régimen demográfico moderno se caracterizará por la alta natalidad (que a lo largo del siglo XIX tenderá a descender) y la baja mortalidad, y un crecimiento de la población, en consecuencia, muy rápido. Un mercado de consumo en expansión incentivaría el desarrollo industrial.
3. Crecimiento de los Medios Financieros
En la Inglaterra de finales del siglo XVIII, la Revolución Agrícola y el comercio habían generado una importante concentración de capitales, que serían invertidos en la industria. Sin embargo, la maquinaria y las infraestructuras eran tan costosas que con el capital de una sola familia era imposible adquirirlas. Surgieron así las sociedades anónimas por acciones, que cotizaban en la Bolsa de Londres. Un sistema bancario ordenado y efectivo, dirigido por el Banco de Inglaterra, único autorizado para emitir moneda, ofreció los créditos necesarios para financiar inversiones importantes.
Mecanización de la Industria y Sectores Clave
La fuerza humana o animal fue sustituida por la de las máquinas. La verdadera protagonista de esta revolución fue la máquina de vapor de James Watt (1776), que permitía utilizar la fuerza del vapor para generar movimiento.
1. La Industria Textil Algodonera
Inglaterra disponía de una materia prima abundante para su industria textil, el algodón, que obtenía de sus colonias o bien lo compraba en otros países (Estados Unidos). La creciente demanda de hilo de calidad estimuló la invención de una hiladora mecánica, la Spinning Jenny de Hargreaves (1764). La producción de hilados aumentó tanto que se hizo necesario desarrollar nuevas máquinas de tejer, más eficaces que los tradicionales telares manuales. Entre ellas destacó el telar mecánico de Cartwright (1785).
2. Industria Siderúrgica
El primer paso para la mejora de la producción de hierro fue la sustitución del carbón vegetal por el coque como combustible de los hornos. El pudelado permitió la obtención de un hierro libre de impurezas, y el laminado lo hizo más fácil de trabajar. Los altos hornos tendieron a situarse cerca de las minas.
3. La Revolución de los Transportes
Una buena red de transportes es un requisito básico para la industrialización. El suave relieve inglés y su elevada pluviosidad permitieron la construcción de una red de canales navegables, mientras las carreteras fueron mejoradas gracias al pavimento de McAdam, de grava compactada, pero fue la utilización de la máquina de vapor lo que revolucionó el transporte.
- En la navegación, Robert Fulton inventó la navegación a vapor.
- Robert Stephenson aplicó la máquina de vapor a una vagoneta montada sobre unos raíles de hierro, surgiendo así el ferrocarril, invento que revolucionaría la industria, el comercio y los desplazamientos humanos. La primera línea regular fue Manchester-Liverpool. El trazado de su red viaria, costosa pero duradera, se expandió con enorme rapidez por toda Europa en las décadas siguientes.
Difusión de la Industria y Pensamiento Económico
1. Difusión de la Industria en Europa
Todos los países europeos imitaron el camino seguido por el Reino Unido. Así, la falta de unidad dificultó la industrialización de Alemania. Las regiones del Ruhr, Sarre y Silesia iniciaron un desarrollo industrial basado en el algodón y la siderurgia. En Francia, la agricultura siguió siendo el sector predominante al menos hasta el Segundo Imperio. Su población creció a un ritmo más lento que la británica, debido a una menor natalidad, y el acceso de muchos campesinos a la propiedad de la tierra tras la Revolución frenó el éxodo rural. La industria se orientó a la transformación de productos agrarios y a la elaboración de artículos de lujo de gran calidad.
2. El Pensamiento Económico: Liberalismo
A) Principios del Liberalismo Económico
El pensamiento económico de esta época estuvo dominado por las teorías del liberalismo, que vinieron a consolidar el capitalismo como sistema económico. La economía liberal defiende la no intervención del Estado en la propiedad privada, el librecambismo y la ley de la oferta y la demanda. La teórica “libertad de contratación” originó injusticias sociales, lo que abrió las puertas al nacimiento del movimiento obrero.
B) Teóricos del Liberalismo Económico
- Adam Smith: En su obra La riqueza de las naciones (1776), defendió la iniciativa privada frente al Estado.
- David Ricardo: En sus Principios de economía política y tributación (1817), defendió las ventajas del librecambismo. Condenó también cualquier intervención del Estado en economía.
- Thomas R. Malthus: Sostuvo en su Ensayo sobre el principio de la población, donde propuso la reducción voluntaria de la natalidad.
- John Stuart Mill: En sus Principios de economía política, defendió la iniciativa individual y el libre mercado, pero señaló que el Estado debía intervenir en ciertos aspectos.
Consecuencias de la Primera Revolución Industrial
El enorme aumento de la producción debido a la mecanización abarató el coste de los productos, pero también los salarios. Además, se produjo una separación definitiva entre los propietarios de los bienes de producción y los asalariados. Desde el punto de vista social, la burguesía pasó a dominar la sociedad de clases, diferenciada por la riqueza. Las clases medias quedaron integradas por comerciantes y funcionarios, pero lo más novedoso fue la aparición de un proletariado que trabajaba en condiciones durísimas.
La Segunda Revolución Industrial (1870-1914)
Entre 1870 y 1914, se produjo una segunda fase del desarrollo industrial. Surgieron nuevas industrias, fuentes de energía y medios de transporte, junto con una mayor concentración empresarial y desarrollo del capitalismo financiero, impulsados por una creciente competencia internacional.
Innovaciones y Sectores Emergentes
1. Las Nuevas Fuentes de Energía: Petróleo y Electricidad
En la Primera Revolución Industrial, la principal fuente de energía fue el vapor producido por el carbón. A finales del siglo XIX, el panorama cambió con la aparición de dos nuevas fuentes de energía: el petróleo y la electricidad.
- El Petróleo: Se convertiría en un producto estratégico e insustituible.
- La Electricidad: Una serie de innovaciones resolvieron los problemas relacionados con la generación y distribución de la corriente: la pila eléctrica de Volta, la dinamo, etc. La electricidad sustituiría al carbón como motor de la industria y los nuevos medios de comunicación.
2. Nuevas Industrias
A) Siderometalurgia
La producción de acero fue posible en grandes cantidades. Sin embargo, la novedad más importante fue la obtención y generalización del aluminio, indispensable en las nuevas industrias del automóvil o la aeronáutica.
B) Química
Su desarrollo estuvo ligado a un fuerte desarrollo de la investigación científica. La obtención de productos de base revolucionaría la química.
3. Nuevos Medios de Transporte
En el último tercio del siglo XIX, los transportes experimentaron un gran desarrollo en Europa y América del Norte. Las redes ferroviarias estaban concluidas en muchos países hacia 1870; en su construcción se había invertido mucho dinero, pero gracias a estas redes la producción crecería y se multiplicarían los intercambios comerciales, incidiendo directamente en un abaratamiento de los costes de los productos. Además, el desarrollo de la refrigeración y otras técnicas de conservación de los alimentos (conservas, pasteurización) permitió por primera vez transportar productos perecederos a largas distancias.
La navegación a vela fue sustituida por el vapor, gracias a la invención de la hélice, que aumentó la potencia y capacidad de propulsión de los motores, permitiendo la construcción de enormes buques con casco de hierro. La velocidad de los transportes interoceánicos se vio también favorecida por la apertura de nuevas rutas (Canal de Suez, en 1869, y de Panamá, en 1914).
En el transporte urbano, se produjo la aparición del tranvía, el metro o la bicicleta, que mejoraron notablemente la movilidad en el interior de las ciudades. Sin embargo, la auténtica innovación fue la aplicación del motor de explosión al transporte.
El coche fue diseñado en Francia, aunque pronto el liderazgo pasó a EE. UU. La aparición del automóvil supuso en sí misma una revolución económica; todo ello requirió un gran esfuerzo que aceleró el desarrollo económico.
Nuevas Potencias Industriales y Capitalismo
1. Nuevas Potencias Industriales
A) Estados Unidos
Su rápida industrialización tras la Guerra de Secesión lo convirtió en la primera potencia industrial del mundo. Contaba para ello con recursos de todo tipo, tanto mineros como agrícolas, y un enorme mercado interior en rápido crecimiento debido a la oleada migratoria europea. La rápida construcción de una amplia red ferroviaria contribuyó a la colonización del Oeste, a la formación de un mercado nacional integrado y a la especialización. La gran empresa industrial moderna nació en Estados Unidos, destacando en sectores como el petróleo, el automóvil y la electricidad.
B) Alemania
El Segundo Reich conoció una rápida expansión económica, convirtiéndose en 1900 en la segunda potencia industrial mundial. Entre los factores de la rápida industrialización alemana cabe destacar su rápida aplicación de las nuevas técnicas y descubrimientos científicos a la producción y el elevado grado de concentración industrial y financiera, que contribuyó a la creación de grandes empresas en los sectores siderúrgicos (Krupp, Thyssen), eléctrico (Siemens) y químico.
C) El Japón Meiji
Japón era un país feudal. En 1868, Mutsuhito inició la Era Meiji, que adoptó el modelo occidental de industrialización para asegurar la independencia del país. El Estado monopolizó al principio la actividad industrial. Además, implantó la enseñanza primaria obligatoria y modernizó el sistema financiero. En una segunda fase, facilitó la adquisición de empresas públicas por grandes grupos empresariales privados. Japón era ya una gran potencia económica en busca de nuevos mercados en Asia y el Pacífico.
2. El Auge del Gran Capitalismo
La Segunda Revolución Industrial es la época del gran capital. Los grandes bancos adquirieron cada vez más protagonismo, lo que favoreció la concentración empresarial. Dicha concentración podía ser de dos tipos:
- Vertical: Consistía en la agrupación de empresas que intervenían en la elaboración de un producto desde sus orígenes hasta el producto acabado (trust).
- Horizontal: Por la que los productores de un mismo artículo se unían para evitar la competencia (cartel).
El volumen de intercambios comerciales experimentó también un gran desarrollo. Europa, Estados Unidos y Japón se especializaron en la producción de bienes industriales, mientras que África, América del Sur y Asia serían principalmente productores de materias primas.
Las transacciones comerciales eran realizadas principalmente por Europa, que importaba materias primas y alimentos (trigo), y exportaba productos manufacturados. Un sistema bancario muy especializado hizo posible un gran movimiento de capitales. Londres fue el gran centro financiero mundial hasta 1914.
3. La Era de las Grandes Migraciones
La población europea creció significativamente, pasando de 270 millones de habitantes a 400 millones. Esta segunda fase de la Revolución Demográfica se debió a un acelerado descenso de la mortalidad. La industrialización y el abaratamiento y mejora de los transportes permitieron grandes desplazamientos. Aproximadamente sesenta millones de personas emigraron de Europa. Al menos la mitad marchó a América, y de ellos las tres quintas partes a Estados Unidos.