España Democrática: Evolución de Gobiernos y Adhesión a la Unión Europea (1982-2004)

Las elecciones generales de octubre de 1982 se consideraron el punto final de la etapa de transición democrática iniciada en 1975, abriendo una nueva de pleno uso democrático. Desde esas elecciones hasta la actualidad, los distintos gobiernos españoles han sido formados por las dos grandes fuerzas políticas mayoritarias en nuestro país: el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Popular (PP).

Gobiernos del PSOE (1982-1996)

El PSOE ganó cuatro elecciones generales consecutivas (1982, 1986, 1989 y 1993), y su Gobierno se prolongó hasta 1996, con Felipe González como presidente del Gobierno. Obtuvo la mayoría absoluta en las tres primeras elecciones, hasta que en 1993 tuvo que formar gobierno con el respaldo de otros partidos.

Al llegar al poder, el PSOE se propuso implementar una política reformista en España con el objetivo de modernizar el país. Los gobiernos socialistas se vieron obligados a conjugar medidas liberales y socialdemócratas, lo que les permitió contar con el respaldo de grupos sociales heterogéneos. Las bases del gobierno socialista fueron:

  • Consolidación de la Democracia

    Para ello, adoptaron una serie de medidas:

    1. Regulación de derechos y libertades, siendo una de las medidas más polémicas la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en 1985.
    2. Reforma de la administración de justicia, con un mayor control del Consejo General del Poder Judicial por parte del Parlamento.
    3. Finalización del proceso de organización territorial, concluyéndose en 1983 el mapa autonómico, a excepción de Ceuta y Melilla.
    4. Supremacía del poder civil sobre el militar, aprobándose la Objeción de Conciencia y la Prestación Social Sustitutoria del servicio militar.
    5. Política antiterrorista, con mayor presión hacia la banda y logrando la colaboración francesa a partir de 1984.
  • Política Económica

    Con el fin de mitigar las consecuencias de la crisis de 1975, se emprendió una política de ajuste económico para controlar el déficit del comercio exterior y la inflación, moderando el incremento salarial y aplicando medidas de austeridad económica. También se llevó a cabo una reconversión industrial y una reestructuración bancaria. No obstante, estas medidas provocaron un aumento del desempleo.

  • Política Social

    Encaminada a la construcción del Estado del bienestar. Para ello, se estableció un sistema nacional de salud universal a través de la Ley General de Sanidad, se incrementó la escolarización de alumnos en las enseñanzas medias, aprobándose la Ley Orgánica del Derecho a la Educación y la Ley de Reforma Universitaria, y se mejoró el sistema de pensiones y prestaciones por desempleo.

  • Política Exterior

    Nuestro país se integró en la Comunidad Económica Europea (CEE) mediante el Tratado de Adhesión firmado en junio de 1985, que permitió la entrada de España y Portugal en la organización europea en 1986. También se ingresó en la OTAN en 1982.

A partir de 1988, el impulso reformista de la política del PSOE decayó, produciéndose un giro hacia la derecha del partido que provocó una crisis interna. Además, debido al crecimiento económico, surgieron varios casos de corrupción (como la financiación ilegal, los casos de Luis Roldán y Mariano Rubio) y el enriquecimiento rápido de personas cercanas al partido, que afectaron negativamente al Gobierno (incluyendo la dimisión del vicepresidente Alfonso Guerra).

Ciertas medidas económicas, como las privatizaciones, fueron muy criticadas por los sindicatos, lo que llevó a la huelga general del 14 de diciembre de 1988, que tuvo un enorme éxito y obligó al Gobierno a rectificar parte de su política.

El terrorismo de ETA persistió, y aparecieron los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), que persiguieron a los activistas de ETA. Se extendió la sospecha de colaboración entre el GAL y el Gobierno, repercutiendo negativamente en su credibilidad.

Por otro lado, la economía sufrió una fuerte recesión tras los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla. Además, tras el Tratado de Maastricht, los países de la Unión Europea debían cumplir un programa de convergencia económica que obligaba a todos los países miembros a tomar medidas de austeridad. De este modo, se adoptaron medidas económicas muy impopulares que afectaron negativamente a la población.

Todas estas situaciones fueron minando la confianza de los españoles en el Gobierno del PSOE, lo que se tradujo en una derrota electoral en 1996 y la victoria del PP.

Gobiernos del PP (1996-2004)

Alianza Popular no realizó una oposición significativa durante los años de legislatura del PSOE, sobre todo por la falta de un líder que ofreciera una imagen renovada y centrista, ni siquiera cuando cambió a Partido Popular (PP), hasta la llegada en 1989 de José María Aznar al frente del partido.

El PP ganó dos elecciones consecutivas: en 1996, por un estrecho margen, lo que le llevó a tener que buscar el apoyo de otros grupos políticos; y en 2000, por mayoría absoluta. Las bases del gobierno popular fueron:

  • Política Interior

    El Gobierno confirmó la validez de la derecha española como una alternativa democrática. Así, facilitó la transferencia de competencias a las Comunidades Autónomas, acordó políticas con los sindicatos y mantuvo el poder adquisitivo de las pensiones y el equilibrio financiero de la Seguridad Social. Acabó incluso con el servicio militar obligatorio en 2002, estableciéndose un ejército profesional. Sin embargo, a partir de 2000, el Gobierno comenzó una política de recorte de derechos laborales, lo que llevó al enfrentamiento con los sindicatos, produciéndose una huelga general en 2002, que obligó a la sustitución del Ministro de Trabajo y a una rectificación de la reforma laboral. Además, se produjo un enfrentamiento entre el PP y diversas fuerzas nacionalistas.

  • Política Económica

    España cumplió las condiciones exigidas en el Tratado de Maastricht y pudo entrar en la Unión Económica y Monetaria, adoptando el euro como moneda nacional en enero de 2002. Además, el índice de desempleo se redujo, y los tipos de interés, el déficit público y la inflación descendieron. El índice de crecimiento anual de nuestra economía fue, en general, superior al de los países de nuestro entorno. Sin embargo, en la segunda etapa del Gobierno popular, el crecimiento económico se frenó. Los esfuerzos por lograr un déficit cero provocaron el deterioro de ciertos servicios públicos y la disminución de los gastos sociales. A ello se sumaron la subida desorbitada del precio de la vivienda y el impacto de la inmigración.

  • Lucha Antiterrorista

    El PP obtuvo importantes avances en la lucha antiterrorista a través de la desarticulación de comandos terroristas. La reacción de la sociedad fue espectacular tras el asesinato en 1997 de Miguel Ángel Blanco, y ETA decretó una tregua entre 1998 y 1999, aunque posteriormente los atentados continuaron.

  • Reforma Educativa

    Mediante la Ley de Calidad de la Educación en 2002, que originó numerosas protestas de docentes y alumnos por la escasez de recursos presupuestarios y las ayudas a la enseñanza privada.

  • Política Exterior

    Se produjo un alineamiento de la política española con la del presidente de los Estados Unidos, George W. Bush. Esta postura proestadounidense se enfrentó a una enorme oposición popular y política (que tuvo carácter internacional) y se reflejó en manifestaciones masivas celebradas en febrero de 2003 contra una previsible guerra en Irak. En España, la protesta contra la guerra aglutinó a la oposición, pero no impidió que en marzo de 2003 una coalición militar angloamericana invadiese Irak, apoyada diplomática y militarmente por nuestro país.

    Cuando el segundo mandato del PP llegaba a su fin, en la mañana del 11 de marzo de 2004, España sufrió el mayor atentado terrorista de su historia: varias bombas estallaron en trenes de Cercanías situados en diferentes estaciones ferroviarias de Madrid y provocaron más de 190 muertos y miles de heridos y afectados. Pronto existieron indicios que señalaban la autoría islamista del atentado, por lo que muchos ciudadanos interpretaron que la acción terrorista era una respuesta al apoyo del PP a las políticas de Bush. El Gobierno de Aznar mantuvo, sin embargo, la tesis de que ETA había sido la autora del atentado. Este hecho despertó la indignación de parte de la opinión pública ante lo que creían una manipulación informativa gubernamental de cara a las elecciones generales que habrían de celebrarse el 14 de marzo, y en las que, contra la mayoría de los pronósticos, resultó ganador el PSOE.

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