La Economía Global en la Edad Moderna Temprana
La Revolución de los Precios del Siglo XVI
La Revolución de los Precios fue un proceso inflacionario significativo que tuvo lugar en Europa Occidental durante el siglo XVI. Este fenómeno estuvo estrechamente ligado al desarrollo del absolutismo monárquico, el cual se sustentaba en la extracción masiva de oro y plata de las colonias americanas.
La entrada masiva de estos metales preciosos en el continente europeo provocó su devaluación, generando una profunda crisis de precios. Se registró una inflación promedio del 1,5% anual, exacerbada por una demanda insatisfecha. A lo largo de 150 años, los precios se sextuplicaron, un proceso que impulsó el desarrollo de nuevas doctrinas económicas, como el mercantilismo.
El Mercantilismo: Doctrina y Aplicación
Se denomina Mercantilismo a un conjunto de ideas políticas y económicas de gran pragmatismo que se desarrollaron en Europa durante los siglos XVI, XVII y la primera mitad del siglo XVIII. Se caracterizó por una fuerte intervención del Estado en la economía, coincidente con el auge del absolutismo monárquico.
El mercantilismo consistió en una serie de medidas centradas en tres ámbitos principales:
- Las relaciones entre el poder político y la actividad económica.
- La intervención directa del Estado en la economía.
- El control estricto de la moneda.
Así, las políticas mercantilistas tendieron a la regulación estatal de la economía, la unificación del mercado interno, el fomento del crecimiento poblacional, el aumento de la producción propia, la imposición de aranceles a productos extranjeros y el incremento de la oferta monetaria.
Política Económica de los Monarcas Absolutistas
Los gobiernos absolutistas aplicaron estas medidas económicas concibiendo que la grandeza y el poder de los estados eran directamente proporcionales a la cantidad de oro y plata que podían acumular. Por ello, propusieron la adopción de un conjunto de medidas de carácter proteccionista que inhibieran las erogaciones de metálico, como las prohibiciones a la compra de insumos extranjeros.
Dominio Marítimo y Centros Financieros
La Preeminencia Portuguesa en el Océano Índico (Siglo XVI)
En 1497, el navegante portugués Vasco da Gama logró doblar el Cabo de Buena Esperanza y se convirtió en el primer europeo en navegar hasta la India y, posteriormente, al Lejano Oriente. Los barcos europeos, armados con pesados cañones, rápidamente dominaron el comercio marítimo.
Portugal intentó lograr la preeminencia estableciendo fuertes en los estrechos y puertos importantes, dominando el comercio y el descubrimiento a lo largo de las costas de África y Asia hasta mediados del siglo XVII. Posteriormente, los portugueses fueron desplazados por otras potencias europeas.
Ámsterdam: El Principal Centro Distribuidor de Europa en el Siglo XVII
Ámsterdam se consolidó como el centro financiero más poderoso del mundo en el siglo XVII debido a varios factores clave:
- Desarrollo Bancario: En 1609, se creó la Banca de Ámsterdam a imitación de la banca de Venecia, un hecho fundamental para el desarrollo de su comercio. Su bolsa se convirtió en la primera en funcionar a diario.
- Capital Humano: Con la llegada de judíos expulsados de España y de otras zonas de los Países Bajos Españoles, Ámsterdam se convirtió en un centro internacional de piedras y metales preciosos.
- Comercio Global: En 1602 se estableció en Ámsterdam la sede de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales (VOC). Su tráfico colonial abarcaba medio mundo, compitiendo con ingleses, españoles y portugueses.
- Comercio Transatlántico: En 1664 se creó la Compañía de las Indias Occidentales, que destacó en el transporte de esclavos entre África y América.
Revolución Industrial y Expansión Económica
Formas de Manufactura Previas a la Industrialización
A finales del siglo XVIII, en Gran Bretaña, comenzó el proceso conocido como Protoindustrialización. Este proceso implicaba que las familias campesinas simultaneaban el trabajo agrícola con la elaboración de productos textiles. Se dividió en varias fases:
H4. Fases de la Protoindustrialización
Domestic System (Sistema Doméstico)
Proceso autónomo realizado por los propios campesinos. En la época de recolección y siembra, la producción textil se reducía. Los campesinos eran dueños de sus instrumentos de trabajo y vendían sus producciones en los mercados más próximos.
Putting-Out System (Sistema de Encargo)
En esta segunda fase, el comerciante suministraba las materias primas, distribuía por los domicilios los instrumentos de hilar y tejer, y fijaba los precios. A cambio, los campesinos recibían un salario.
Factory System (Sistema Fabril)
Por último, se concentró el capital, los trabajadores y los instrumentos de trabajo en un mismo local, dando origen a la fábrica moderna.
Pensamiento Económico Clásico
Adam Smith y la Riqueza de las Naciones
Adam Smith postuló que la riqueza de una nación no proviene únicamente de la agricultura, sino también de la producción manufacturera y del trabajo humano. Su obra enfatizó la importancia de la división del trabajo y el libre mercado.
David Ricardo y la Distribución de la Riqueza
David Ricardo desarrolló la Teoría de la Renta Diferencial de la Tierra. También contribuyó a la Teoría del Valor-Trabajo, argumentando que el trabajo humano produce nuevo valor (el llamado plusvalor). Además, formuló la Teoría de la Ley de Hierro de los Salarios, que sostenía que el sueldo de las personas no podía estar por debajo del costo de la canasta básica de subsistencia.
El Sistema Financiero Británico y la Industrialización
El proceso de industrialización se dio acompañado por el desarrollo de la banca financiera, debido a las crecientes necesidades económicas que requerían un mecanismo económico cada vez más extenso y complejo. Los bancos de Inglaterra tendieron a prestar capital a las industrias que ya poseían tecnología avanzada, ya que estas ofrecían mayores garantías de recuperación de la inversión.
En 1844, el Banco de Inglaterra transformó su monopolio de sociedad anónima bancaria por un monopolio en la impresión de billetes. Aunque seguía siendo un banco privado del gobierno, se fue convirtiendo en el banco de bancos, cumpliendo funciones de un banco central.
El sistema financiero se expandió mediante:
- La asociación del Banco de Inglaterra con otros bancos a través de acciones.
- La aceptación de depósitos del público y el otorgamiento de préstamos a empresarios.
- La institucionalización de entidades bancarias, haciendo crecer el número de sucursales en Londres.
Además, instituciones privadas como los Rothschild, Baring y Morgan se dedicaron especialmente a préstamos para inversiones extranjeras y a financiar el comercio internacional, negociando con divisas y garantizando emisiones de valores que cotizaban en la Bolsa de Londres.
Factores Determinantes de la Revolución Industrial
Diversos factores convergieron para impulsar el desarrollo de la Primera Revolución Industrial en Gran Bretaña:
Revolución Tecnológica
Impulsada principalmente por la máquina de vapor, que utilizaba carbón barato y abundante. Esta tecnología fue aplicada en la minería, la industria siderúrgica y, crucialmente, en la industria textil, mejorando los procesos de hilado y tejido.
Revolución Agraria
Se caracterizó por el cercamiento de las tierras (Enclosures) y la mejora de técnicas, incluyendo nuevas maquinarias y sistemas de rotación de cultivos. Estos avances provocaron un aumento en la producción que permitió:
- Alimentar a una población en aumento que migraba a las ciudades para trabajar en la industria.
- Acumular capitales que se reinvirtieron en la industria.
Revolución de los Transportes
Gracias a la máquina de vapor, surgieron el ferrocarril y el barco a vapor. Estos medios de transporte, rápidos y baratos, posibilitaron el desarrollo del comercio interior y exterior, así como el desplazamiento masivo de personas hacia las ciudades o la emigración ultramarina.
Revolución Demográfica
Se superó el ciclo demográfico antiguo (caracterizado por alta natalidad y alta mortalidad, resultando en un crecimiento escaso). Hubo una transición demográfica definida por la bajada en la mortalidad (gracias a la mejora en la higiene, mayor disponibilidad de alimentos y menor incidencia de guerras). Este crecimiento demográfico generó una gran cantidad de mano de obra disponible, impulsando la emigración rural y marítima.
Organización del Trabajo y Disciplina Laboral en la Primera Revolución Industrial
En los comienzos de la Primera Revolución Industrial, el crecimiento de la productividad no solo se debió a la maquinaria y las nuevas fuentes de energía, sino también a las nuevas formas de organización y disciplina laboral que acompañaron al sistema de fábrica.
La disciplina del trabajo cambió rotundamente respecto a las costumbres de la época preindustrial. Con las fábricas, el trabajo se intensificó, exigiéndose a los obreros un horario estricto y una actividad constante. Esto contrastaba con la industria a domicilio, donde los trabajadores estaban acostumbrados a decidir cuándo y cuánto trabajar, combinando momentos de trabajo intenso con periodos de descanso.
La adaptación a este nuevo régimen fue difícil. La nueva jornada laboral era muy extensa e intensa, llegando a las 14 horas diarias o más, y se trabajaba regularmente y sin detenerse, bajo la vigilancia constante del capataz. Para asegurar la disciplina, se implementaron castigos severos, como despidos o multas. Debido a la dificultad de adaptar a los hombres adultos a esta rigidez, se recurrió frecuentemente al empleo de mujeres y niños, quienes además cobraban salarios más bajos.
Una innovación organizativa clave fue la división del trabajo, que simplificó muchas tareas y permitió aumentos significativos de la productividad.