Los Reyes Católicos
En 1469, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón se casaron, dando lugar, tras su posterior subida al trono, a una nueva entidad política: la Monarquía Hispánica. Bajo esta, ambas coronas (Castilla y Aragón) pasaron a estar gobernadas por una misma dinastía, manteniendo cada una su autonomía, con sus propias leyes, instituciones y costumbres.
Castilla, mayor en población y con una economía más fuerte, terminó siendo la más relevante, lo que conllevó a una castellanización de la Monarquía. Es decir, sus costumbres, leyes y lengua se difundieron por el resto de territorios, pasando el castellano a ser la lengua dominante. Su predominio también significó una mayor carga económica para la Corona castellana.
Política Interior: La Formación de la Monarquía Autoritaria
El objetivo principal de su política fue fortalecer el poder real. Durante la Edad Media, el rey sobresalía entre los nobles, pero no contaba con poder absoluto. La nobleza disponía de autonomía en sus señoríos, imponiendo sus propias leyes e impuestos, además de contar con ejércitos propios. La Iglesia también disfrutaba de mucha autonomía y poder, y en menor medida las ciudades.
Los Reyes Católicos trataron de sobreponer el poder real a todos ellos, creando una serie de instituciones que asentaron las bases del Estado Moderno mediante la Monarquía Autoritaria. Destacan:
- El Tribunal de la Santa Inquisición: Creado para controlar la unidad religiosa. Fue la única institución con autoridad en Castilla y Aragón, y dependiente directa de los monarcas.
- La Santa Hermandad: Con funciones policiales y judiciales, para mantener el orden en los caminos.
- La Reorganización del Consejo Real de Castilla: Principal órgano de gobierno, para asesorar a los reyes. Se crearon otros consejos, tanto territoriales como funcionales.
- Un Nuevo Ejército: Profesional, permanente y al servicio exclusivo de los reyes.
Para conseguir esta uniformidad religiosa, los Reyes Católicos decretaron en 1492 la expulsión de los judíos. Asimismo, en 1502, se impuso la conversión de los musulmanes (*moriscos*) en territorios castellanos, extendiéndose en 1525 a Aragón.
La Política Exterior
La política exterior de los Reyes Católicos se caracterizó por perseguir la unificación de la península ibérica, así como la expansión por el Mediterráneo y el Atlántico. El primer objetivo tuvo, por tanto, tres focos principales:
- El Reino Nazarí de Granada: Último territorio de al-Ándalus, en guerra desde 1482. Fue conquistado en 1492, tras la derrota del último emir, Boabdil.
- Navarra: Conquistada por Fernando el Católico en 1512, siendo este regente de Castilla tras la muerte de Isabel (1504). Se integró en Castilla, conservando sus instituciones y leyes.
- Portugal: Se intentó la anexión mediante enlace matrimonial, casando a su hija Isabel con el heredero Manuel, pero la muerte prematura de su hijo frustró la empresa.
Por otro lado, Aragón continuó con su política de expansión por el Mediterráneo, iniciada en la Edad Media, integrando finalmente el Reino de Nápoles a la Corona de Aragón. Por su parte, Castilla se enfocó en el Atlántico, culminando con la conquista de las Islas Canarias, desde donde se partiría hacia América.
El Descubrimiento de América
Durante los últimos siglos de la Edad Media se produjo un crecimiento del comercio exterior, siendo los productos asiáticos muy demandados por los europeos. Los comerciantes cruzaban por el Imperio Bizantino para llegar a la India, pero tras la caída de Constantinopla a manos de los turcos en 1453, tuvieron que buscar rutas alternativas. Los portugueses optaron por rodear el continente africano hasta llegar a la India.
Sin embargo, Castilla aprobó la propuesta de Cristóbal Colón de navegar hacia el Oeste (pensaba que llegaría a Asia navegando hacia el Oeste), creyendo que el viaje duraría solo unos meses. Así, en 1492, mediante las Capitulaciones de Santa Fe, se aprobó su proyecto, donde se le otorgaban títulos y privilegios a cambio de dirigir la expedición.
Colón salió de Palos de la Frontera en agosto de dicho año, llegando a América el 12 de octubre, en un viaje más prolongado de lo que se esperaba. La primera isla visitada fue Guanahaní (*San Salvador*) en las Bahamas, aunque también exploraron otras islas como Cuba y La Española.
Colón regresó a las Antillas hasta tres veces más antes de su muerte (1506), creyendo siempre que se trataba de tierras asiáticas. Fue Américo Vespucio quien se percató de que se trataba de un nuevo continente, en cuyo honor pasó a nombrarse como «América».