La Crisis del Antiguo Régimen y la Guerra de la Independencia (1788-1814)
Influencia Francesa y Conflictos Iniciales
La influencia de la Revolución Francesa en España favoreció la difusión de las ideas liberales. Carlos IV suprimió toda la influencia ilustrada en su gobierno, nombró a Manuel Godoy secretario de Estado y cerró la frontera con Francia para evitar contagios. La ejecución de Luis XVI le empujó a unirse a la coalición militar en la guerra contra Francia.
La derrota de las tropas españolas provocó la firma de la Paz de Basilea en 1795. Con la subida al poder de Napoleón, España se alió con Francia, lo que provocó la guerra con Gran Bretaña, donde la flota franco-española fue derrotada en Trafalgar.
El Motín de Aranjuez y las Abdicaciones de Bayona
La situación de España empeoró cuando se firmó el Tratado de Fontainebleau (1807), que autorizó a los ejércitos franceses a entrar en España para atacar Portugal. Esto produjo el Motín de Aranjuez (1808), cuyos desencadenantes exigían la destitución de Godoy y la renuncia de Carlos IV a favor de su hijo Fernando, quien fue proclamado rey al día siguiente.
Napoleón convocó a los monarcas en Bayona, donde ambos reyes abdicaron de la corona. Nombró a su hermano José Bonaparte rey y convocó a las Cortes, las cuales aprobaron una constitución. La tensión de las poblaciones ante la presencia francesa era muy alta. La evidencia de la invasión desencadenó el Levantamiento de Madrid el 2 de Mayo de 1808.
Desarrollo y Consecuencias de la Guerra
El 3 de Mayo tuvo lugar la represión, que fue el detonante que generó la revuelta. Los insurrectos crearon unas Juntas que, a su vez, crearon la Junta Suprema Central (1808), que reconoció a Fernando VII como rey.
- Junio a Noviembre de 1808: Victorias de las tropas españolas.
- Noviembre de 1808 a Junio de 1812: Napoleón llega a España y se intensifica la guerra de guerrillas.
- 1812: Napoleón se marcha al frente ruso con muchos hombres. Las tropas españolas, ayudadas por los ingleses, vencieron en Arapiles. Ese mismo año, Napoleón firmó el Tratado de Valençay, por el que retiraba sus tropas y restablecía la monarquía de Fernando VII.
División Ideológica y Consecuencias Demográficas
La población española se dividía en:
- Afrancesados: Aquellos que aprobaban el reinado de José Bonaparte.
- Opositores a los franceses: Querían la vuelta de Fernando VII. Dentro de este grupo se diferenciaban tres subgrupos:
- Alto clero y nobleza: Querían el absolutismo.
- Reformistas moderados: Querían reformas dentro del Antiguo Régimen.
- Liberales: Querían un cambio profundo que erradicara el absolutismo.
La mortalidad entre la población fue muy elevada. La producción agrícola quedó destruida, la industria colapsada, el comercio paralizado y el transporte afectado. El coste global fue muy alto y provocó una gran deuda pública.
El Trienio Liberal (1820-1823)
El 1 de enero de 1820 triunfó el pronunciamiento a favor de la Constitución, encabezado por el coronel Riego. Se inició una importante obra reformista que permitió:
- El impulso de la prensa.
- La abolición del Antiguo Régimen.
- La supresión de los señoríos jurisdiccionales (tierras del clero), que pasaron a ser del Estado y fueron subastadas.
- La eliminación de los gremios, libertad de industria y circulación de mercancías.
- La instauración de la Milicia Nacional.
- Una nueva división del territorio en provincias.
- La promulgación del Código Penal, la reforma del ejército y el impulso de la educación.
Conflictos Sociales y Políticos
Los antiguos señores se convirtieron en los nuevos propietarios, mientras que los campesinos eran arrendatarios o jornaleros que, si no pagaban, podían ser expulsados. La nobleza tradicional y la Iglesia estimulaban la revuelta contra los gobernantes liberales.
La tensión entre los liberales provocó su división en dos facciones:
- Moderados: Partidarios de reformas más cautelosas.
- Exaltados: Planteaban la defensa de las libertades y el desarrollo pleno de la Constitución.
El liberalismo en España alarmó a las potencias que habían firmado la Santa Alianza. Un ejército francés, conocido como los Cien Mil Hijos de San Luis, atravesó los Pirineos con el fin de restablecer el orden tradicional y el absolutismo de Fernando VII.
La Década Ominosa (1823-1833)
El regreso del absolutismo fue acompañado de una gran represión de la oposición, un retorno al inmovilismo político y la persecución del liberalismo. Aunque el rey Fernando VII buscaba la colaboración del sector moderado de la burguesía y propuso reformas fiscales, esta actitud incrementó la desconfianza de los sectores más tradicionales (ultrarrealistas).
Estos sectores estaban descontentos con el monarca porque no había restablecido la Inquisición y no actuaba de forma más contundente contra los liberales.
La Cuestión Sucesoria
En este periodo interfirió la cuestión sucesoria: Fernando VII tuvo una hija, Isabel. Para asegurar su trono, promulgó la Pragmática Sanción, que autorizaba la sucesión femenina.
Los más conservadores consideraron esta medida ilegal, sosteniendo que la corona debía recaer en Carlos, hermano del rey y firme defensor del absolutismo, lo que sentó las bases para las futuras Guerras Carlistas.