12.2. El sexenio democrático (1868-1874): intentos democratizadores. La revolución

EL SEXENIO REVOLUCIONARIO INTRODUCCIÓN El Sexenio Democrático es el periodo transcurrido desde el triunfo de la revolución en Septiembre de 1868, con el derrocamiento de Isabel II, hasta el pronunciamiento de Diciembre de 1874, que supuso el inicio de la Restauración Borbónica. Durante este periodo de tiempo se instauraron varios regíMenes políticos: monarquía democrática, república federal y república unitaria. La causa de estos cambios políticos se encuentran en el final del reinado de Isabel II (1863-1868). Hubieron varios gobiernos, los cuales cada vez eran más conservadores y autoritarios. Aumentó la oposición al régimen y el malestar social debido a una gran crisis industrial, financiera y de subsistencia. El aumento de la corrupción y el desprestigio de la reina debido a su conducta privada y sus continuas injerencias en asuntos de gobierno conllevaron a que todos los partidos, excepto el moderado, firmaran el Pacto de Ostende en Agosto de 1866, se reunieron demócratas, republicanos, progresistas y unionistas (tras la muerte de O’Donnell), con el objetivo de destronar a Isabel II y convocar Cortes Constitucionales. DESARROLLO La sublevación estalló en Septiembre de 1868, fue liderada por Topete en Cádiz, rápidamente se unieron sublevaciones en distintas partes del país e Isabel II huyó a Francia. Los progresistas la llamaron a la revolución “La Gloriosa”, debido a su gran triunfo. 1. El gobierno provisional (1868-1871) Inmediatamente se establecíó un gobierno provisional presidido por Serrano y con Prim como ministro de guerra. Convocaron elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal. La coalición gubernamental vencíó en unos comicios bastante limpios para su época, y marcaron con su ideología la nueva constitución. Los republicanos y los carlistas también obtuvieron diputados, lo que muestra el carácter democrático del proceso. En Junio de 1869 se aprobó la Constitución de 1869 que se basaba en los principios de soberanía nacional, derecho de reuníón y asociación, división de poderes y libertad de culto. Se establecíó que la forma de estado era la monarquía democrática y que las Cortes eran bicamerales, sus miembros se elegían por sufragio universal masculino. Se implantó un sistema de oposición para ingresar en la carrera judicial y los juicios con jurados. Esta Constitución significó un impulso democratizado para España, adelantándose al resto de Europa. 2. La monarquía democrática: Amadeo I (1871-1873) En la Constitución se establecía que en España debía haber una monarquía democrática como forma de gobierno, por lo que se puso a Serrano de regente y a Prim de jefe de gobierno. Mientras, comenzó la búsqueda de un rey para España, una vez descartada la opción de los Borbones, las Cortes eligieron a Amadeo de Saboyá, hijo de Víctor Manuel II y de una dinastía de tendencia liberal. El mismo día que Amadeo I llega al trono, Prim, su mayor apoyo, es asesinado debilitando así su poder. Además se encuentra con un frente de rechazo formado por grupos enfrentados entre sí: los carlistas, activos en el norte (País Vasco y Navarra); los alfonsinos, partidarios de la vuelta de los Borbones con Alfonso XII; y los republicanos, procedentes de los demócratas, pedían reformas radicales y se caracterizaban por un fuerte anticlericalismo.Mientras tanto, la alianza formada por unionistas, demócratas y progresistas, que había aprobado la Constitución y llevado a Amadeo al trono, comienza a resquebrajarse. Los dos años de reinado de Amadeo I se caracterizaron por la inestabilidad política y las divisiones entre grupos políticos que habían apoyado la revolución. Después de varias elecciones y crisis de gobierno, Amadeo I decide renunciar al trono. Las Cortes comenzaron la búsqueda de un nuevo rey, sin embargo, el 11 de Febrero de 1873 decidieron proclamar la República. 3. La primera República (1873-1874) La República fue proclamada por unas Cortes cuyos representantes no eran mayoritariamente republicanos, pues las ideas republicanas tenían un escaso apoyo social y contaban con la oposición de los grupos sociales e instituciones importantes (burguésía, Iglesia y ejército). Algo similar ocurría en el parlamento, sus representantes eran monárquicos pero votaron a favor de la República porque esperaban que se deteriorase y el pueblo pidiera la vuelta de los Borbones y porque desconfiaban de Serrano, quien había mostrado posturas dictatoriales. Los republicanos pertenecían a clases medias urbanas, mientras que la clase obrera apoyaba al movimiento obrero anarquista.

La debilidad del régimen republicano provocó inestabilidad política, hubieron cuatro presidentes de gobierno: Figueras, Pi y Margal, Salmerón y Castelar. Estanislao Figueras fue el presidente de una república que no se definíó como federal o unitaria, se caracterizó por las diferencias entre las distintas tendencias dentro del gobierno (Partido Radical, Republicanos federales y Republicanos moderados). Su error fue convocar Cortes Constituyentes para aprobar una nueva constitución. Durante su gobierno se realizaron reformas bastantes radicales que incluyó se volvieron en contra del régimen. Las más importantes fueron: La supresión del impuesto de consumo, reclamado por las clases populares, agravó el déficit de Hacienda. La eliminación de las quintas, por petición también de las clases populares, debilitó al ejército isabelino en la Guerra Carlista. Reducción de la edad de voto a 21 años. Abolición de la esclavitud en Cuba y Puerto Rico. Reglamentación del trabajo infantil, se prohibíó emplear a menores en fábricas y minas. Separación De la Iglesia y el Estado, pues este dejó de subvencionarla. Todas estas reformas se llevaron a cabo dentro de un contexto bastante adverso, caracterizado por dos conflictos principalmente. La Guerra Carlista, Carlos VII (nombrado así por sus seguidores) encabezó una insurrección en el norte, País Vasco y Navarra y, aprovechando el caos, establecíó un gobierno en Estella (Navarra). Mientras, en Cuba en 1868 comezó una insurrección anticolonial que derivó en la Guerra Larga, duró diez años y terminó en 1878 con La Paz de Zanjón. 

El triunfo de los republicanos federales en las Cortes conllevó a la proclamación de la República federal, con Pi y Margal como presidente. Habían discrepancias sobre como organizar España y se dividieron en dos grupos; los transigentes, liderados por Pi y Margal, pensaban que debía organizarse desde “arriba” (las Cortes y el gobierno); y los intransigentes, consideraban que debía hacerse desde “abajo” (las juntas y los municipios). Ambos presentaron sus proyectos a las Cortes, el de los intransigentes fue rechazado y estos inmediatamente proclamaron cantones (regiones casi independientes) en Valencia, Andalucía y Murcia para sublevarse contra el gobierno de Madrid. El ejército logró reprimir la insurrección, excepto el cantón de Cartagena, que se convirtió en el símbolo del movimiento y en él se mezclaron ideas anarquistas y federales. Prim y Margal dimitíó debido a la revolución cantonal y a que no logró la aprobación el proyecto de la Constitución. El siguiente mandato fue breve, Salmerón dimitíó por proclames de conciencia ya que no pudo firmar las penas de muerte de los revolucionarios. Se nombró a Emilio Castelar presidente, su política consistía en establecer el orden, para ello, era necesario afrontar a los carlistas y a los cubanos. Mientras, el ejército fue imponiendo la idea de la vuelta de los Borbones en Alfonso XII, pronto comenzaron las conspiraciones para un pronunciamiento. CONCLUSIÓN El 4 de Enero de 1874 el general Pavía dio un Golpe de Estado, disolvíó las Cortes y proclamó a Serrano como presidente, este abolíó la Constitución de 1869 y los derechos y libertades. El régimen se mantuvo durante un año más, aunque la dictadura fue solo un paso previo a la Restauración Borbónica. Los alfonsinos, liderados por Cánovas del Castillo, planeaban la vuelta de los Borbones en Alfonso XII; se les uníó el ejército ya que necesitaban un rey que deslegitimarse la causa carlista. Cánovas había preparado la vuelta de los Borbones con una hábil política de prestigio, para la cual era necesario eliminar la figura desprestigiada de Isabel II, quién abdicó, y legalmente, mediante Cortes extraordinarias, además, intervino en el Manifiesto de Sandhurst en el cual el futuro rey promete un gobierno constitucional y la ausencia de represalias. Serrano preparaba la lucha contra los carlistas. Dentro de este contexto, el general Martínez Campos, en Diciembre de 1874, se pronunció en Sagunto a favor de Alfonso XII, quien es proclamado rey de España, Serrano dimitíó y comienza el periodo de la Restauración Borbónica. 


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *