Repercusiones DE LOS CAMBIOS POLITICOS E INTELECTUALES EN LA CRISIS DEL IMPERIO ESPAÑOL

Régimen político de la Restauración: Cánovas del Castillo

# Asentar firmemente la Monarquía como forma del Estado. La Monarquía formaba el pilar básico en que se asentaba el país, por lo que debía recuperar el prestigio perdido durante el reinado de Isabel II.

# El marco constitucional. Había que conseguir una Constitución capaz de crear un sistema válido para todas las concepciones políticas, con la condición de que aceptaran la Monarquía y la alternancia en el gobierno, duradera y que permitiera gobernar a partidos distintos y acabara con los pronunciamientos.

# El Ejército debía cumplir su misión constitucional, y para ello había que garantizar el mantenimiento del orden social, así como la posibilidad de acceso pacífico al gobierno, a través del sufragio para todos los partidos.

+Los generales debían abandonar la vida política. Lo consiguió a pesar de la guerra en el norte y en Cuba.

+Se edificó un sistema político exclusivamente civil. El papel de Alfonso XII, Rey-soldado con formación militar, capacidad de mando y excelente imagen, le hizo ganarse el apoyo de los cuarteles, lo que permitió a Cánovas elaborar este sistema político.

+El Rey sería Jefe Supremo del Ejército para evitar pronunciamientos militares.

# Creación de un sistema bipartidista con turno de partidos burgueses en el poder.

+Partido Conservador. Sustituiría al Moderado.

+Partido Liberal. Dirigido por Sagasta y heredero de los ideales de 1869, pero limitados por el canovismo.

Durante 1875, las primeras medidas del nuevo régimen consistieron en:


-Lograr el apoyo de la Iglesia.

-Suspender los periódicos de la oposición que habían florecido en los años anteriores

-Establecer tribunales especiales para los delitos de imprenta.

-Otorgar a la Iglesia la potestad de juzgar muchos escritos.

-Conseguir el apoyo del Ejército. Se reincorporó a los mandos eliminados por el Sexenio.

-Renovar los cargos de las Diputaciones provinciales y Ayuntamientos. Centralismo.

-Restricción de la participación ciudadana en las elecciones de los cargos. Sólo propietarios.

-Alcaldes nombrados por el Rey. Sólo en poblaciones superiores a los 30.000 habitantes.

-Presupuestos provinciales y municipales aprobados por el Rey.

-Recorte de los Fueros Vascos por una ley de 1876.

//Supresión del matrimonio civil. Sólo eclesiástico.// Supresión de los juicios por jurado y las vistas orales públicas.//Restablecimiento del Concordato de 1851. Devolución a la Iglesia de los bienes no vendidos y garantía de las aportaciones del Estado a la Iglesia Católica. // Aplicación de medidas represivas selectivas y suaves.-// Amplia amnistía. // Mantenimiento del contacto con los líderes progresistas y demócratas. Asegurando la aceptación de la Monarquía y su suma al proyecto constitucional.


La Constitución de 1876

                El régimen de la Restauración se dotó de una nueva constitución que era heredera de la moderada de 1845. Se reunieron unas Cortes constituyentes con mayoría canovista. En ellas se debatió y aprobó un anteproyecto redactado por Alonso Martínez. Principales rasgos de la Constitución:

-Soberanía compartida de las Cortes y el Rey. Negación de la idea de soberanía nacional.

-cortes bicamerales 

   Congreso elegido.

   senado:

           Senadores “de derecho propio”. Grandes de España y jerarquías eclesiásticas y militares.

           Senadores “vitalicios”. Nombrados por el Rey.

           Senadores elegidos por sufragio censitario de los mayores contribuyentes.

   Fortalecimiento del poder de la Corona. Eje del Estado.

          Poder ejecutivo: designación de los ministros y mando directo del ejército.

           Poder legislativo compartido en las cortes

                        ·  Derecho de veto absoluto.

                         · Poder de convocar, suspender o disolver las Cortes.

     Reconocimiento teórico de derechos y libertades. Limitadas o aplazadas.

     No-especificación del tipo de sufragio para elegir el Congreso. Bajo el gobierno de Cánovas se aprobó la Ley Electoral de 1878 que estableció el voto censitario para los mayores contribuyentes. En 1890 se    estableció el sufragio universal.

     Recorte de la libertad religiosa. Catolicismo como religión oficial del Estado

oposición a la restauracion fueron importantes porque respondían al gran problema del acceso de las masas a la política.

Los carlistas

                El carlismo seguía teniendo el apoyo de un importante sector de la opinión pública española. Los carlistas tenían una notable implantación en algunas regiones, sobre todo en Navarra, en zonas del País Vasco, en la Cataluña interior y en algunas zonas dispersas repartidas por toda la Península.

Los republicanos

El republicanismo fue marginado, pero era una fuerza importante. Arrastró tres grandes problemas en los primeros momentos del régimen.

Una acusada división provocada por las diferencias surgidas durante el Sexenio. Hubo varios partidos republicanos.

   -Partidarios y opuestos a la revolución.

    -Federales y centralistas.

Compleja composición social. Interclasista, pero su fuerza residía en las ciudades.

Represión ejercida en los primeros gobiernos de Cánovas. Lo que impidió a esta fuerza política convertirse en una verdadera alternativa al sistema de la Restauración.

Los nacionalismos

A finales del siglo XIX, nacen en Cataluña y País Vasco movimientos que cuestionan la existencia de una única nación española. Los argumentos nacionalistas afirman que Cataluña y el País Vasco son naciones y que tienen derecho al autogobierno. Esta afirmación la basan en la existencia de unas realidades diferenciales (lengua, cultura, etc.). Estos movimientos tendrán planteamientos más o menos radicales: desde el autonomismo al independentismo.


La Crisis del 98 está marcada por el conflicto colonial español en Cuba y Filipinas


Entre la Paz de Zanjón y el inicio de la última guerra cubana, los gobiernos españoles tuvieron 17 años para introducir en la colonia, algunas de las reformas defendidas por los autonomistas isleños. La falta de órganos representativos de la isla, y la política proteccionista, favorecieron el surgimiento de nuevas revueltas que condujeron a la independencia.

Cuba y Puerto Rico basaban su economía en la agricultura de exportación, principalmente de azúcar y tabaco. Eran colonias que alcanzaron importante desarrollo y que eran muy lucrativas para la metrópoli. Las duras leyes arancelarias impuestas por el gobierno de Madrid convirtieron estos territorios en un “mercado cautivo” de los textiles catalanes o las harinas castellanas.

La hegemonía española se basaba cada vez más en la defensa de los intereses de una reducida oligarquía esclavista.

La Guerra de Cuba

En el año 1892, José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano, protagonista de El grito de Baire el 24 de febrero de 1895. La insurrección comenzó en la parte oriental, y entre sus dirigentes se encontraban Antonio Maceo y Máximo Gómez, que extendieron la guerra a la parte occidental. El gobierno de Cánovas respondió enviando un ejército a Cuba dirigido por Martínez Campos, considerado el más adecuado para poner fin al levantamiento.

La falta de éxitos militares decidió el relevo de Martínez Campos por Valeriano Weyler, que llegó a la isla con la voluntad de emplear métodos más contundentes. A la ofensiva de Weyler le acompañó la táctica de la “concentración” de los civiles en aldeas cerradas para aislarlos de las tropas insurrectas. Pero la dificultad de proveer de alimentos y facilitar asistencia médica, produjo una gran mortalidad, tanto en civiles como en soldados. La guerra provocó la destrucción de plantaciones y vías férreas, lo que produjo que la economía cubana se resintiese.

Tras el asesinato de Cánovas (1897), un nuevo gobierno liberal decidió probar la estrategia de la conciliación. Relevó a Weyler y concedió a Cuba una autonomía, sufragio universal, igualdad de derechos insulares y peninsulares y la autonomía arancelaria. Pero los independentistas, que contaban con el apoyo de los estadounidenses, se negaron a aceptar el fin de las hostilidades.

Coincidiendo con la insurrección cubana, se produjo la de Filipinas (1896/97). En este archipiélago, la presencia española se limitaba a las órdenes religiosas, la explotación de algunos recursos naturales y su utilización como punto comercial con China. El levantamiento filipino fue duramente reprimido, su dirigente, José Rizal, fue ejecutado, y los insurrectos capitularon en poco tiempo.

En 1898, Estados Unidos decidió declarar la guerra a España. El pretexto fue el hundimiento de uno de sus buques de guerra, el Maine, que se encontraba anclado en La Habana. En abril, los americanos intervinieron en Cuba y Filipinas, derrotando a la escuadra española en Cavite y Santiago. La intervención de Estados Unidos en Filipinas propició un nuevo alzamiento que finalizó con la expulsión de los españoles.

En diciembre se firmó la Paz de París, que significó el abandono de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, que quedaron bajo la influencia y dominio americano

Consecuencias de la Guerra de Cuba

-La derrota de 1898 sumió a la sociedad y a la clase política española en un estado de desencanto y frustración. Significó la destrucción del mito del imperio español y la relegación de España a un papel secundario en el contexto internacional. La prensa extranjera presentó a España como una nación moribunda, con un ejército ineficaz, un sistema político corrupto y unos políticos incompetentes.

-No hubo una gran crisis política. Los viejos políticos conservadores y liberales se adaptaron a los nuevos tiempos y a la “regeneración”.

-Tampoco hubo crisis económica. Los capitales invertidos en Cuba se repatriaron y se reinvirtieron en España y el comercio con los territorios americanos se reanudó pronto.

-El ejército sufrió un gran desprestigio. La derrota supuso un importante cambio en la mentalidad de los militares. Esto inició el retorno del ejército en la vida política española, convencido de que la culpa era de la ineficacia y corrupción de los políticos y del parlamentarismo.

-Se inició el Regeneracionismo. El desastre de 1898 impulsó este movimiento ideológico, cuya figura más importante fue Joaquín Costa.

-Generación del 98. Surgió tras el Regeneracionismo como movimiento literario e intelectual de gran influencia.


El movimiento obrero

                Uno de los cambios sociales más destacados del siglo XIX fue la aparición de la clase obrera industrial. Una de las causas de su aparición fueron las duras situaciones laborales a las que estuvo sometida:

-Los salarios eran bajos. Difícilmente les alcanzaba para subsistir y se producían protestas y revueltas ante las subidas de precios.

-La jornada laboral era muy larga. Podían llegar hasta las 15 horas de trabajo diario.

-Las condiciones de trabajo eran nocivas. Suciedad, falta de seguridad, mala alimentación, etc.

-Sus condiciones de vida fueron igualmente precarias. Enfermedades infecciosas, alcoholismo, analfabetismo, etc.

Estas dificultades les llevaron a crear asociaciones de ayuda mutua


En 1840, un grupo de obreros catalanes fundó la Asociación de Protección Mutua de Tejedores de Algodón, primer sindicato obrero de España, inicialmente apolítico. Al principio solo pretendían realizar una defensa de los salarios, sin llevar más lejos sus peticiones. Pero en 1844 los moderados las prohibieron y tuvieron que pasar a la clandestinidad.

A partir de 1868, el movimiento obrero experimenta un fuerte impulso a raíz de la creación de la AIT.

La AIT había sido creada en 1864 en Londres con el propósito de lograr la emancipación económica y social de la clase obrera y superar la división en clases de la sociedad liberal.

En 1872 se produjo la escisión de la AIT a causa de la divergencia de planteamientos tácticos e ideológicos entre Marx y Bakunin.
Esto dio lugar a la división de la AIT en dos corrientes: la marxista y la anarquista.

-Anarquismo: teoría revolucionaria creada por Bakunin y Kropotkin y que propone la destrucción del Estado y del orden burgués y de sus instrumentos de autoridad.

-Marxismo: conjunto de doctrinas políticas y filosóficas derivadas de la obra de Karl Marx y Friedrich Engels en la que se propone la lucha de clases como motor del cambio social, la supresión de la sociedad de clases y de la propiedad privada y la dictadura del proletariado.

Manifiesto Comunista 1848, “Proletarios del mundo entero, uníos”

El anarquismo

                Los anarquistas se organizaron, desde 1881, con la fundación de la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE).
Las organizaciones partidarias de la acción violenta directa, adquirieron enorme influencia. Surgió en Andalucía la Mano Negra, a la que se atribuyeron atentados y acciones criminales contra los patronos. La FTRE se extinguió en 1888.

                La desaparición de la organización y la preponderancia de nuevas ideas como la “propaganda por el hecho” o de “acción directa” llevó a practicar el terrorismo. Hubo atentados contra Martínez Campos (1893), en el Liceo de Barcelona o el asesinato de Cánovas del Castillo. En Andalucía se produjo la toma de Jerez por un grupo de jornaleros en 1892.

                La consecuencia fue el endurecimiento de la legislación española contra el anarquismo.

En 1896 se crearon cuerpos especiales de policía para actuar contra sus miembros en Barcelona y Madrid

El socialismo

                Un pequeño grupo de obreros de Madrid dirigido por Pablo Iglesias, creó una célula socialista marxista que en 1879 dio lugar al Partido Socialista Obrero Español.
Fue inscrito oficialmente en 1881 después de haber sido aprobada la nueva ley de asociaciones del gobierno liberal de Sagasta.

                Su primer programa se basó en tres objetivos fundamentales:

-Abolición de clases y emancipación de los trabajadores.

-Transformación de la propiedad privada en colectiva.

-Conquista del poder político por la clase obrera.

El PSOE tuvo su propio periódico: El Socialista (1886) y participó en la creación de la Segunda Internacional (1889), que rechazó la colaboración con partidos políticos burgueses.

En 1888 se fundó en Barcelona la Unión General de Trabajadores. Era una entidad independiente pero subordinaba al PSOE, que compartía alguno de sus dirigentes. Arraigó en Madrid y se expandió entre los núcleos mineros y metalúrgicos del norte.

El Partido Socialista obtuvo cuatro concejales en las grandes ciudades en las elecciones municipales de 1891 por primera vez. Su denuncia de la guerra y su disconformidad con el sistema de redención en metálico afianzaron su posición.

El primer diputado socialista en el Congreso de los Diputados fue Pablo Iglesias, elegido en 1910.

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