Describe la evolución de la industria textil catalana, la siderurgia y la minería a lo largo del Siglo XIX

2. DESCRIBE LA EVOLUCIÓN DE LA INDUSTRIA TEXTIL CATALANA, LA SIDERURGIA Y LA MINERÍA A LO LARGO DEL Siglo XIX

El algodón, el hierro y el carbón fueron los sectores pioneros del proceso de industrialización que había comenzado en Gran Bretaña en la segunda mitad del siglo XVIII y se había extendido por toda Europa en el siglo siguiente. Pero veamos el casol español más detenidamente:2.1.- La industria textil catalana El camino hacia la industrialización fue iniciado por el textil, principalmente el algodón. Y a pesar de la escasez de carbón como fuente de energía y la reducida demanda por la escasa capacidad adquisitiva de la población, surgieron, en ciertas zonas de España, fábricas de tejidos de algodón (y también de lana y lino).Cataluña fue el centro de esta actividad fabril, por la abundancia de mano de obra, la mentalidad empresarial, la existencia de capitales propios, a posibilidad de contar con los mercados americanos (hasta que se perdieron) y la política proteccionista, que alejó durante casi todo el siglo la competencia del textil inglés, más barato y de mejor calidad. Aunque esta política excesivamente proteccionista tuvo al principio efectos favorables para que se afianzara la industria en algunas regiones de España, a medio y largo plazo fue negativa, puesto que no estimuló el desarrollo industrial y tecnológico al no existir competencia ni en la producción ni en los precios.La industria textil en Cataluña comenzó desde bien temprano, aunque la Guerra de la Independencia frenó su evolución. No obstante, el desarrollo principal no se producirá hasta que en la década de los años 30 se introduzcan las primeras máquinas de vapor, que fueron modernizando el sector, aunque sin llegar al nivel de otros países. La nueva industria mecanizada del textil español se situará principalmente en la provincia de Barcelona, fundamentalmente en las localidades de Tarrasa, Sabadell y, en general, en localidades próximas a la ciudad de Barcelona, donde se concentraban en torno a la mitad de las máquinas de hilar y los telares de toda España. 2.2.- La Siderurgia
 La siderurgia española estuvo condicionada por la explotación de las dos materias primas esenciales para el proceso: el hierro y el carbón, dos minerales que en el Siglo XIX sólo se explotaban en las zonas cercanas a los puertos, desde los que se podían exportar, que era el objetivo primero. De hecho, a finales del siglo España era el país de Europa que más hierro exportaba, mientras que su producción siderúrgica era de las más bajas, lo que da prueba del atraso de la economía española, y de su grado de mecanización. Aun con todo, ya en los años 40 se pusieron en funcionamiento los primeros altos hornos (los primeros en Málaga, que cerraron pronto por falta de carbón, Asturias y País Vasco); aunque no será hasta las últimas décadas del siglo cuando despegue la siderurgia vasca, concentrada principalmente en Bilbao, que fuempo el principal motor de esta industria. Los motivos de este atraso los tenemos que buscar en la escasez de carbón, que frecuentemente se tenía que importar, la libertad de irtación, la reducida demanda interna, a pesar del desarrollo del ferrocarril en la segunda mitad del siglo, y una tecnología anticuada.2.3.- La Minería Con respecto a la actividad minera hemos de decir antes que nada que ya desde la antigüedad España era relativamente rica en reservas de hierro, plomo, cobre, Mercurio o cinc y contaba con la ventaja de que los yacimientos se encontraban cerca de las zonas costeras, lo que facilitaba el transporte. Pero la explotación de la riqueza minera con criterios modernos no alcanzó alguna relevancia hasta finales del Siglo XIX. Varios motivos explican el porqué de esta de 1825 declaraba las minas “propiedad de la Corona”). Los cambios más significativos se producirán a partir de 1868, con la llegada del Sexenio Democrático, momento en el que se aprobó una nueva Ley de Bases sobre las Minas que liberalizaba el sector, aunque las inversiones se harán fundamentalmente con capital extranjero (inglés, francés y belga). Además, coincidíó con un momento internacional en el que aumentó considerablemente la demanda de productos mineros y España se convertirá en uno de los principales exportadores de plomo (Jaén), Mercurio (Ciudad Real), cobre  (Huelva) y hierro (Vizcaya). Estas exportaciones contribuyeron enormemente a equilibrar la balanza comercial. Y mención especial merece el carbón, clave en el desarrollo de la primera industrialización. Su explotación y consumo crecíó paralelo al desarrollo de la construcción del ferrocarril, la navegación a vapor y la industrialización; pero el carbón, en general, era escaso, de mala calidad y demasiado costoso de extraer, con lo cual se hacía necesario importarlo (de hecho la siderurgia vizcaína utilizaba sobre todo carbón británico) y proteger su producción.Evolución tan lenta: la falta de capitales propios y de conocimientos técnicos; una demanda baja, al mismo nivel que el grado de desarrollo industrial; y una legislación que ponía muchos obstáculos a la iniciativa privada (la Ley de Minas


(la Ley de Minas de 1825 declaraba las minas “propiedad de la Corona”).

               Los cambios más significativos se producirán a partir de 1868, con la llegada del Sexenio Democrático, momento en el que se aprobó una nueva Ley de Bases sobre las Minas que liberalizaba el sector, aunque las inversiones se harán fundamentalmente con capital extranjero (inglés, francés y belga). Además, coincidíó con un momento internacional en el que aumentó considerablemente la demanda de productos mineros y España se convertirá en uno de los principales exportadores de plomo (Jaén), Mercurio (Ciudad Real), cobre  (Huelva) y hierro (Vizcaya). Estas exportaciones contribuyeron enormemente a equilibrar la balanza comercial.

               Y mención especial merece el carbón, clave en el desarrollo de la primera industrialización. Su explotación y consumo crecíó paralelo al desarrollo de la construcción del ferrocarril, la navegación a vapor y la industrialización; pero el carbón, en general, era escaso, de mala calidad y demasiado costoso de extraer, con lo cual se hacía necesario importarlo (de hecho la siderurgia vizcaína utilizaba sobre todo carbón británico)

Y proteger su producción

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