Dictadura miguel primo de rivera 1923

1.El movimiento obrero durante el primer cuarto del siglo XX

El movimiento obrero se caracterizó en estos años por su combatividad, debido a que persistían unas condiciones laborales muy duras para la clase trabajadora. Centró sus reivindicaciones en la consecución de la jornada de ocho horas.

El 14 de octubre de 1901 tuvo lugar en Madrid el Congreso Obrero de la Región Española, donde se propuso la creación de una federación de oficios. También la Federación Obrera de Barcelona convocó huelgas importantes durante 1901 y 1902.  en 1907 nació la Solidaridad Obrera, organización unitaria pero con clara hegemonía anarquista, y el 1911 fue fundada en Barcelona la Confederación Nacional de Trabajo (CNT), de signo anarco-sindicalista.

La CNT fue una central sindical de gran implantación, especialmente entre el campesinado andaluz y el proletariado industrial de Cataluña. También hubo núcleos anarco sindicalista en la provincia de La Coruña.

En el congreso de1918 se tomó la importante decisión de estructurar el sindicato a partir de las diversas ramas de producción y no por oficios como hasta entonces. Como consecuencia de esta decisión, su capacidad de influencia y de presión aumentó enormemente.

En cambio, en otras zonas, como Madrid, Asturias o el País Vasco tuvo gran implantación la UGT, el sindicato socialista fundado en 1888, estrechamente relacionado con el PSOE. A pesar de que hubo periódicamente acuerdos puntuales entre ambas organizaciones, el movimiento obrero español estuvo dividido, básicamente entre al UGT y la CNT hasta el final de la Guerra Civil. Además en Cataluña como en el País Vasco se crearon sindicatos de signo nacionalista.

La revolución rusa ejerció una gran influencia sobre el movimiento obrero internacional que, en muchos casos, pretendía imitar el ejemplo soviético y conquistar el poder por la vía insurrecional. De ahí el nacimiento en la mayoría de los países de los respectivos partidos comunistas, vinculados a la III Internacional. Es el  caso del Partido Comunista de España, fundado en 1921. La mayoría de estos partidos nacieron como fruto de una escisión de os diversos partidos socialistas.

Al margen de este sindicalismo revolucionario, también hay que hacer referencia a los sindicatos libres, nacidos en España en 1921. Crecieron notablemente durante la dictadura de Primo de Rivera, y protagonizaron el pistolerismo que azotó España entre 1917 y 1923.

La unión estratégica de la UGT y de la CNT se había impuesto ya en las huelgas generales de 1916 y de 1917 con el apoyo de posrepublicanos, pero no consiguieron los principales objetivos. En cambio la de 1919, conocida popularmente como La Canadiense consiguió finalmente esta última reivindicación, especialmente importante para la clase obrera, así como un aumento salarial importante.

La UGT y el PSOE no se enfrentaron abiertamente  la dictadura de Miguel Primo de Rivera como hizo al CNT, que fue objeto de dura represión.

El marco internacional también influyó decisivamente en una parte muy considerable del movimiento obrerote todos los países, especialmente a causa de la Revolución rusa de 1917, que había llevado al poder por primera vez en la historia a un partido comunista y se había convertido en un modelo que muchos pretendía imitar para cambiar las estructuras de la sociedad.

1. ¿Qué es la restauración?

Restauración es un término que significa restablecer en el trono a un rey destronado o a un heredero de sus derechos dinásticos. Este último es el caso de Alfonso XII, el heredero después que Isabel II abdicara en París el 25 de junio de 1870. Con este nombre se conoce un periodo de tiempo que va desde 1875 a 1931 en que España se rigió por una monarquía constitucional, con la excepción del periodo de dictadura del general Miguel Primo de Rivera, entre los años 1923 y 1930. Se trata de un periodo lleno de conflictos en e que fracasaron los intentos de modernización de España.


2…Dictadura de Primo de Rivera

El 13 de septiembre de 1923, el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, dio un golpe de Estado desde Barcelona exigiendo al Monarca la entrega de todos los poderes, con la excusa de poner fin al pistolerismo, a la guerra de Marruecos, a la agitación social anarquista y al movimiento nacionalista catalán, que se había radicalizado en los últimos años. Dejó en suspenso  la Constitución de 1876 y restringió drásticamente los derechos de reunión y de expresión.

Primo de Rivera contaba con el apoyo del Rey y con la colaboración indirecta de los sectores más conservadores del país y del catalanismo moderado de la Liga Regionalista.

Con la finalidad de restablecer lo que el llamaba paz social, adoptó una política de creación de puestos de trabajo basada en la realización de obras públicas que hicieron disminuir el paro. Pero esta es una medida que un Estado no puede mantener indefinidamente, por lo cual intentó también estimular el crecimiento económico con la celebración en Sevilla y Barcelona de exposiciones universales en el año 1929.

Además del problema del orden público también pacificó Marruecos con el desembarco en Alhucenas (1925).

Una vez conseguidos estos objetivos básicos hubiera sido un buen momento para que fuera restablecido el orden constitucional, como inicialmente parecía que era la intención de Primo de Rivera al instalar un directorio militar. Según el dictador, una vez solucionados los problemas del país, iba a dar paso a la normalidad democrática. Pero no actuó así, sino que intentó institucionalizarse dictadura creando un partido único, la Unión Patriótica, y una Asamblea Nacional Consultiva, formada por personad adictas al Régimen. En esta misma línea sustituyó el Directorio Militar por un Directorio Civil. Primo de Rivera pretendía imitar así al  fascismo italiano, que había llegado al poder, liderado por Mussolini, a principios de aquella época.

El dictador fue perdiendo el apoyo de sectores sociales que se lo habían brindado cuando dio el golpe de Estado, y por ello el 30 de enero de 1930 Primo de Rivera presentó su dimisión al rey.

Fue sustituido por el general Dámaso Berenguer, que recibió el encargo real de restablecer al constitución de 1876 y de volver a la normalidad democrática.

3.Cambios sociales en el primer tercio del siglo XX

La sociedad española continuó siendo básicamente rural, con grandes desigualdades sociales, ya que una minoría que no llegaba al 5% concentraba en sus manos la mayor parte de la riqueza del país. En Cataluña y el País Vasco, las respectivas burguesías se encontraban marginadas de las grandes decisiones económicas que tomaba el gobierno español, ya que éste, al igual que los partidos dinásticos, estaba más relacionado con los representantes de los intereses de la aristocracia latifundista, que con los de las burguesías industriales periféricas continuaban sin acceder al poder político. Por eso optaron en ambos casos por crear fuerzas políticas propias que representaran sus intereses: la Lliga Regionalista y el Partido Nacionalista Vasco.

En el polo opuesto se constata que eran precisamente los jornaleros agrarios y los obreros industriales los sectores más desfavorecidos de la sociedad, lo cual alimentó a las organizaciones sindicales de carácter revolucionario o fuertemente reivindicativo. En cambio, la clase media era un grupo social muy minoritario constituido por la pequeña y mediana burguesía, que vivía del comercio y de las industrias de base familiar, y por pequeños y medianos propietarios de tierras.

A diferencia de los países europeos más cercanos, la tasa de analfabetismo en España a principios del siglo XX superaba el 60% de la población. Por lo que la modernización social nada más llegó a la población urbana, que se pudo beneficiar de la aparición y generalización de nuevos medios de comunicación como la prensa, la radio y el cine, o de espectáculos de masas como el fútbol. Radio Barcelona fue la primera emisora de todo el Estado español en emitir regularmente.

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