El estallido de la Guerra Civil 1936-1939

10.3. La Guerra Civil: la sublevación militar y el estallido de la guerra. La dimensión internacional del conflicto

La conspiración militar se inició como consecuencia de la victoria del Frente Popular. Ya se habían producido otros intentos, la Sanjurjada en 1932 y movimientos de generales entre Diciembre 1935 y Febrero 1936 (Franco, Goded…).

El Golpe de Estado de Julio de 1936 fue organizado, planeado y liderado por militares descontentos. El estratega y jefe fue Mola, pretendía instaurar un modelo de Gobierno como el de la dictadura de Primo de Rivera, Sanjurjo debería dirigir el Directorio Militar que se debía crear tras el golpe, y Franco se incorporó al final. Los sublevados prevéían un golpe breve, y el Gobierno confió en exceso en sus posibilidades pues el golpe fracasa y se inicia así el enfrentamiento entre los dos ejércitos, el sublevado y el leal a la República, en una guerra civil que durará tres años y que dividirá a España en dos zonas.

En las primeras semanas de la guerra, ambos frentes van a igualarse y esto va a llevar  a una situación de enorme desgaste para ambos bandos, decantándose la guerra en el verano del mismo año hacia el frente republicano, ya que era el gobierno legítimo elegido democráticamente por los ciudadanos españoles. A nivel militar, España supuso la preparación militar de la Segunda Guerra Mundial, con una gran trascendencia de ambos bandos en el exterior, al igual que en el interior.

La sublevación comenzó el 17 de Julio de 1936 en Marruecos, dirigida por Yagüe. Franco se trasladó de Canarias a Marruecos poniéndose al frente. El bando republicano lo formaban milicias de partidos y sindicatos de izquierda, el Quinto Regimiento; guardias de asalto, gran parte de la guardia civil, de la marina y aviación, y las Brigadas Internacionales. Los sublevados contaban con milicias falangistas y carlistas, un ejército disciplinado con una estricta dirección, y combatientes marroquíes, irlandeses, portugueses, italianos y la Legión Cóndor alemana.

El bando nacional tuvo el apoyo de las potencias europeas totalitarias mientras que el bando republicano contó con el apoyo de los sistemas democráticos y la URSS.

Los estados autoritarios estaban representados por Portugal, Italia y Alemania, que van a  ofrecer un apoyo militar además de proporcionar un apoyo ideológico a la causa franquista, además de económico. El apoyo de Alemania fue el más determinante y en el caso de Italia, tras un tratado de amistad, fue más directa reconociendo el gobierno de Burgos, enviando equipos, hombres y financiación.

En segundo lugar, la URSS, gobernada por Stalin desde 1917, apoyaba la causa republicana trasladando a España métodos políticos. Van a establecer en España los primeros campos de concentración para sonsacar a los prisioneros de guerra información. Este apoyo va a proporcionar a España una ayuda militar y económica muy grande y que se va a tener que pagar con las reservas de oro del Banco Nacional de España.

En cuanto a los estados democráticos, destacamos a Francia e Inglaterra, cuyo comportamiento fue el que más desestabilizó el bando republicano y por tanto el menos esperado, ya que se esperaba una ayuda por su parte, pero eso no fue así. La decisión de no intervención por parte de los dos países les llevo a reunirse en el “Comité de No Intervención” en Septiembre de 1936 en Londres, en el que también interviene Alemania, Italia y la URSS, ante esta negatividad de intervención tropas formadas por voluntarios de estos países “Las Brigadas Internacionales” decidieron luchar a favor de la República y contra el fascismo.

EEUU interpretó la guerra como una avance del comunismo en Europa y aunque pareciese que estaban a favor de la legítima República, finalmente adoptaron una postura de no intervención y la prohibición de la venta de armas a España. México apoyó, sin embargo, a la causa republicana con el envió de armas.

En 1939 se firma el “Tratado de Múnich” por parte de Alemania, Francia e Inglaterra pretendiendo así aclarar la situación de Europa por parte de Hitler, el temor a que este pudiese enfrentarse a estos países , estableciendo en este tratado la legitimidad de dicha ocupación al considerar que en esta regíón habitaba una gran parte de población alemana.

Este hecho va a permitir que las potencias se enfoquen en la causa española, retrasando así el conflicto mundial inminente, comenzando cuando Hitler ocupa Polonia en Septiembre de 1939.

El apoyo exterior favorable a la República se ve debilitado debido a la imagen anticlerical que trasmiten al exterior en sus ejecuciones, como el acontecimiento sucedido en Paracuellos del Jarama donde fueron fusilados 2000 personas entre clérigos y militares nacionales. En el bando nacional también podemos destacar acontecimientos como el “Bombardeo de Guernica” y el “Enfrentamiento en Belchite”.

En conclusión, la Guerra Civil Española no fue considerada como una mera guerra nacional, sino que tuvo clara trascendencia exterior, muy influyente en el comienzo de la Segunda Guerra Mundial y que marcó una clara división ideológica interna que dificulto la reconciliación entre vencedores y vencidos, que no se producirá al menos hasta 1977 con la transición democrática.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *