El Mundo entre 1914 y 1939: Un Período de Crisis y Transformaciones
El período comprendido entre 1914 y 1939 se caracterizó por una serie de acontecimientos cruciales que redefinieron el panorama mundial:
- La Primera Guerra Mundial (1914-1918) causó graves pérdidas humanas y económicas, así como un fuerte resentimiento entre los países vencidos, sentando las bases para futuros conflictos.
- El triunfo de la Revolución Rusa de 1917 creó un modelo político, económico y social (el comunismo) radicalmente distinto del capitalista vigente hasta entonces, y alentó el movimiento obrero en otros países.
- La crisis económica de 1929 (la Gran Depresión), que afectó profundamente al mundo capitalista, provocó un aumento masivo del paro y del malestar social. Esto favoreció la difusión de ideologías como el comunismo entre el proletariado y el temor de la burguesía conservadora a la revolución social.
- El ascenso de regímenes políticos totalitarios (como el fascismo en Italia y el nazismo en Alemania) en algunos países. Estos regímenes consideraban que el capitalismo liberal y la democracia eran incapaces de resolver los problemas económicos y sociales, y llevaron a cabo una política exterior agresiva que finalmente desembocó en la Segunda Guerra Mundial.
- La cultura y el arte reflejaron esta situación de crisis. Así, la literatura se hizo eco de la crisis de valores y del pesimismo reinante, y en el arte surgieron nuevas vanguardias (como el surrealismo o el expresionismo) que buscaron una ruptura con el arte tradicional.
La Primera Guerra Mundial
Causas Fundamentales
El origen de la guerra hay que buscarlo en diferentes tipos de causas, como las siguientes:
- Los conflictos territoriales que enfrentaban a diversos países.
- Los conflictos nacionalistas que enfrentaban a las distintas nacionalidades que formaban parte de los grandes imperios, tanto entre sí como con el poder imperial.
- Las rivalidades económicas, que se acrecentaron con el auge industrial de Alemania, considerada una amenaza por las economías británica y francesa.
- La carrera de armamento durante la Paz Armada y la formación de dos sistemas de alianzas militares (la Triple Alianza y la Triple Entente).
Características de la Guerra
- Alcanzó una gran extensión territorial al participar en ella países con extensos imperios coloniales y desarrollarse en varios campos de operaciones. Se utilizaron nuevas armas ofensivas (ametralladoras, gases tóxicos, tanques, aviación), nuevos sistemas defensivos (trincheras) y nuevas modalidades de lucha, como la guerra psicológica.
- Impulsó transformaciones económicas y sociales en los países beligerantes, ya que su economía se centró en la producción de material bélico (economía de guerra) y se movilizó a toda la población.
Etapas de la Guerra
- La guerra de movimientos (1914): Alemania intentó una rápida victoria sobre Francia (Plan Schlieffen) con el fin de concentrar sus fuerzas en el frente oriental y derrotar a Rusia. Fracasó en la batalla del Marne.
- La guerra de posiciones o de trincheras (1915-1916): Ante la falta de una victoria decisiva, los frentes se estabilizaron a lo largo de inmensas líneas de trincheras. Estas eran zanjas excavadas en el terreno, protegidas por ametralladoras y alambradas, donde las condiciones de vida eran inhumanas y se produjeron enormes bajas en batallas de desgaste (Verdún, Somme).
- Los cambios de 1917: En este año crucial, Rusia se retiró de la guerra tras el triunfo de la Revolución Bolchevique (Paz de Brest-Litovsk), permitiendo a Alemania concentrar su ejército en el frente occidental. Sin embargo, la entrada de Estados Unidos en el conflicto del lado de los Aliados compensó esta pérdida y decantó la balanza.
- El final de la guerra (1918): Una ofensiva de los Aliados en todos los frentes, reforzada por la llegada masiva de tropas estadounidenses y el desgaste interno de los Imperios Centrales (revoluciones, escasez), provocó la progresiva rendición de estos últimos (Bulgaria, Imperio Otomano, Austria-Hungría y finalmente Alemania, tras la abdicación del Káiser).
Consecuencias de la Guerra
- En el plano político: Desaparecieron los grandes imperios multinacionales (Alemán, Austrohúngaro, Otomano y Ruso). Las dinastías que los gobernaban fueron abolidas. Surgieron nuevos estados en Europa sobre el principio de las nacionalidades (Polonia, Checoslovaquia, Yugoslavia, etc.), aunque con nuevas minorías. Se generalizó el sufragio universal masculino y, en muchos países, las mujeres obtuvieron el derecho de voto como reconocimiento a su papel durante la guerra. Se creó la Sociedad de Naciones para intentar preservar la paz internacional, aunque resultó ineficaz.
- En el plano internacional: La guerra puso fin a la hegemonía europea en el mundo. Estados Unidos (EE. UU.) emergió como primera potencia mundial, tanto económica como políticamente, siendo el principal acreedor de los países europeos. Japón también aumentó su influencia en Asia.
- En el plano económico: Causó graves pérdidas materiales (destrucción de infraestructuras, campos de cultivo, industrias) y humanas que afectaron la producción. Europa quedó muy endeudada, especialmente con EE. UU. Hubo una fuerte inflación y dificultades para la reconversión de las economías de guerra.
- En el plano demográfico: La guerra se saldó con más de nueve millones de muertos y millones de heridos, mutilados e inválidos, especialmente varones jóvenes, lo que provocó un desequilibrio demográfico (superpoblación femenina, descenso de la natalidad). También hubo numerosos huérfanos y viudas.
- En el plano social: Se agudizaron los contrastes sociales. Las clases trabajadoras y las clases medias se empobrecieron por el conflicto y la inflación, mientras una minoría se enriqueció con los negocios bélicos y la especulación. Se produjo una mayor incorporación de la mujer al mundo laboral en sectores tradicionalmente masculinos. Creció la agitación social y el movimiento obrero.
- En el plano ideológico: Favoreció el auge del pacifismo y el antimilitarismo entre los intelectuales y diversos sectores sociales traumatizados por la brutalidad del conflicto. Sin embargo, también exacerbó los nacionalismos y el resentimiento en los países vencidos (especialmente Alemania, por las duras condiciones del Tratado de Versalles), lo que se convirtió en un caldo de cultivo para ideologías extremistas y futuros conflictos.
El Nacimiento de la URSS
Tras la Revolución Rusa de 1917 y la posterior guerra civil, se produjeron cambios fundamentales:
- Se constituyó la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) en 1922, un estado federal compuesto por Rusia y otras repúblicas soviéticas de Europa y Asia, bajo el control del Partido Comunista.
- Se adoptó una Nueva Política Económica (NEP) a partir de 1921. Ante la situación de crisis económica y social heredada de la guerra mundial, la revolución y el comunismo de guerra, Lenin impulsó esta política que combinó elementos capitalistas (permiso para la pequeña propiedad privada en agricultura y comercio, atracción de capital extranjero) con el control estatal de los sectores clave de la economía (gran industria, banca, comercio exterior).
El Gobierno de Stalin
Tras la muerte de Lenin en 1924 y una intensa lucha por el poder dentro del Partido Comunista, Iósif Stalin se consolidó como líder indiscutible de la URSS a finales de la década de 1920. Su gobierno se caracterizó por:
- El establecimiento de un sistema político totalitario: Se basó en el poder absoluto del Partido Comunista y de Stalin, la eliminación de cualquier forma de oposición política (purgas masivas, deportaciones a gulags), un férreo control policial (NKVD), la censura y el culto a la personalidad del líder.
- La implantación de una economía planificada y centralizada: A partir de 1928, con el abandono de la NEP, se impusieron los planes quinquenales. Estos priorizaron el desarrollo acelerado de la industria pesada y la colectivización forzosa de la agricultura, eliminando la propiedad privada en el campo y creando granjas colectivas (koljoses) y estatales (sovjoses).
La Crisis Económica de 1929 y sus Consecuencias Globales
La Gran Depresión, iniciada con el crac de la Bolsa de Nueva York en octubre de 1929, tuvo profundas y duraderas repercusiones a nivel mundial:
- En el terreno demográfico: Se detuvieron el crecimiento de la población en algunos países industrializados y disminuyó drásticamente la migración transoceánica, e incluso se produjeron retornos.
- En el terreno económico: Decrecieron bruscamente la producción agraria e industrial, los precios se desplomaron (deflación), las empresas quebraron y el comercio internacional se contrajo drásticamente debido a la caída de la demanda y a la adopción generalizada de políticas proteccionistas (aumento de aranceles, devaluaciones competitivas).
- En el terreno social: Creció masivamente el paro (desempleo), afectando a millones de personas. Las clases medias y trabajadoras se empobrecieron, aumentando la miseria y las desigualdades. Esto generó un amplio malestar social, protestas, un rechazo al sistema capitalista liberal y una profunda desconfianza en la idea de progreso indefinido.
- En el terreno político: La crisis favoreció el desprestigio de las democracias liberales, cuyos gobiernos se mostraron inicialmente incapaces de ofrecer soluciones eficaces. Esto contribuyó al auge de los movimientos extremistas, tanto de izquierda (comunismo) como, sobre todo, de derecha (fascismo, nazismo), y al establecimiento de regímenes totalitarios o autoritarios en numerosos países.
Características Clave de los Sistemas Totalitarios
En el período de entreguerras, surgieron y se consolidaron regímenes totalitarios en varios países europeos (como la Italia fascista, la Alemania nazi y la Rusia estalinista). Aunque con diferencias ideológicas, compartieron características comunes fundamentales:
- La implantación de un sistema político autoritario y antidemocrático: Esto se manifestaba en la supresión de las libertades individuales y políticas (expresión, reunión, asociación), la inexistencia de pluralismo político (partido único que monopolizaba el poder y se confundía con el Estado) y la exaltación de un líder carismático dotado de poder absoluto.
- El control estatal exhaustivo de la economía y la sociedad: El Estado intervenía y dirigía todos los aspectos de la vida económica y social, utilizando la propaganda masiva para adoctrinar a la población, la censura para silenciar las críticas y un aparato represivo (policía política, campos de concentración) para eliminar cualquier disidencia.