Guerra carlista etapas

REVOLUCIÓN LIBERAL EN EL REINADO DE Isabel II


El reinado de Isabel II fue una etapa donde se pasó de una monarquía absoluta a un estado burgués parlamentario y de un régimen socioeconómico del Antiguo Régimen a un sistema capitalista moderno. Es un período complicado de alboroto político y militar donde se puede ver el dominio de la burguésía de negocios y la nobleza y el desarrollo económico del movimiento obrero.
La etapa final del reinado de Fernando VII se conoce como la Década Ominosa(1823-1833). Fernando VII se vio obligado a introducir cambios para mantener el Antiguo Régimen como crear un Consejo de Ministros, mantener la abolición de la Inquisición o recortar gastos. Esto provocó la aparición de los realistas que apoyaban el absolutismo más radical y apoyaron la candidatura al trono del hermano del Rey, Don Carlos que compartía esa postura. Esto desembocó en la «Guerra de los agraviados» y aunque Fernando VII ganó no pudo detener el enfrentamiento carlista.

En España se encontraba vigente la Ley Sálica(Ley que impedía acceder a las mujeres al trono) y como el Rey sólo tenía una hija por lo que publicó la Pragmática Sanción que eliminaba esta ley. Esto conllevo a protestas de los carlistas y su líder. Don Carlos la consideró ilegal y en contra de sus derechos al trono mediante los sucesos de Granja consiguen que el rey suprima la Pragmática pero la recupera y vuelve a estar en rigor cambiando a su vez a los ministros carlistas del gobierno.

CARLISMO Y Guerra Civil

Los absolutistas se encontraban agrupados en torno a Don Carlos y los liberales en torno a Mª Cristina. En 1833, al morir Fernando VII, su hermano Carlos exigíó sus derechos desde Portugal y fue proclamado rey en algunas ciudades de España y surgieron partidos carlistas por todo el país iniciándose así la Guerra Civil.
En el bando carlista estaban los absolutistas más radicales que defendían la alianza del Altar y el trono. Estaba formado por parte de la nobleza y los ultraconservadores de la administración y el ejército, parte del bajo clero y parte de campesinos y artesanos. Los carlistas defendían los fueros los cuales temían que desapareciesen con los liberales, de igual manera defendían un apego a la vida tradicional apoyados por los sectores campesinos.
En el bando Cristino-isabelino se encontraban los absolutistas moderados y reformistas, los liberales, la mayoría del ejército, funcionarios y altas jerarquías de la iglesia. La burguésía de negocio, intelectuales, clases medias urbanas, obreros y parte de los campesinos.
Al margen de la cuestión dinástica, es un enfrentamiento entre sistema político-jurídico del Antiguo Régimen frente al liberalismo.

LA GUERRA:


Las partidas carlistas empezaron a actuar en el País Vasco, Navarra y Cataluña, ya que, el bando Cristino fue lento. Don Carlos se instaló en Navarra y el general Carlista Zumalacárregui creó un verdadero ejército quien murió en Bilbao. Las expediciones hacía el sur no fueron favorables para los carlistas, ya que, no fueron apoyados y fracasaron en 1837 en Madrid.
Por lo que pasaron a la defensiva de las tropas Cristinas estando Espartero al frente. En 1839 se puso fin al conflicto con el Convenio de Vergara entre Espartero y Maroto. Los carlistas al aceptar su rendición y a la reina, recibieron el respeto a sus grados y empleos para poder formar parte del ejército respetandoles los fueros.
En 1849 Espartero tomo por la fuerza el núcleo de Morella y se produjeron dos guerras carlistas más. La guerra dejó entre 150.000 y 200.000 victimas y una gran destrucción, sobre todo en el norte donde siguió el carlismo por generaciones.

REGENCIA DE MARÍA Cristina

Tras la muerte de Fernando VII, María Cristina fue la regenta de ISabel que era menor de edad. No era liberal pero al necesitar apoyos y la guerra carlista buscó al liberal moderado
Martínez de la Rosa para liderar el gobierno que antes llevo Cea Bermúdez. Durante esta etapa se amplió el indulto para los liberales exiliados, se hizo un decreto de prensa limitada y se restablecíó la Milicia Nacional para conseguir voluntarios para la guerra. En 1834, el Estatuto Real regulaba convocatoria de unas Cortes muy conservadoras y elitistas por su composición, sufragio censitario y los derechos que reserva la Corona. Esto consiguió ver la división existente de los liberales entre moderados y progresistas.
El gobierno moderado tuvo grandes problemas como falta de fondos, errores en la guerra, persistencia del carlismo… Martínez de la Rosa fue sustituido por Conde de Toreno. En 1835 se produjo un levantamient liberal que provocó el pronunciamiento de Mendizábal como jefe de gobierno por parte de la regente.

INICIOS DEL LIBERALISMO:



Con Mendizábal se inició la revolución liberal con la aprobación de medidas de guerra beneficiarias para el triunfo Cristino y adoptando decisiones para conseguir desmantelar el Antiguo Régimen pero su radicalismo provocó que se enfrentase a los moderados y a la Reina que lo hizo dimitir en 1836 a favor del liberal moderado Javier Istúriz.

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