La Monarquía Borbónica en España
Cuando Carlos II muere sin descendencia, cede el trono a su sobrino nieto, Felipe de Borbón, quien pasa a ser conocido como Felipe V. Sin embargo, algunos países europeos se oponen a su ascenso al trono, temiendo un gran fortalecimiento de la Casa de Borbón en Europa. Esto desencadena la Guerra de Sucesión Española.
En 1713, el Archiduque Carlos hereda la corona de Austria, lo que cambia el equilibrio de poder. Se llega a un pacto entre el Archiduque y Felipe V, materializado en el Tratado de Utrecht. Este tratado pone fin al conflicto y reconoce a Felipe V como único rey de España.
Felipe V instaura el absolutismo en España. Busca la unificación territorial y legal, imponiendo una única ley para todos los reinos. Sin embargo, Aragón no acepta esta medida, por lo que Felipe V suprime sus fueros mediante los Decretos de Nueva Planta.
El Reformismo Ilustrado
Durante este periodo, surgen grandes pensadores ilustrados preocupados por la decadencia de España tras la crisis del imperio. Carlos III, influenciado por estas ideas, impulsa una serie de reformas:
- Imponer la autoridad real sobre la Iglesia (regalismo).
- Crear nuevas escuelas para la enseñanza primaria y reformar los estudios universitarios.
- Fomentar la colonización de nuevas tierras (repoblación).
- Otras medidas destinadas a modernizar la economía y la sociedad.
La Revolución Francesa
Francia se encontraba sumida en una profunda crisis económica. La subida de los precios de los alimentos generó un gran descontento popular. La monarquía, por su parte, sufría una crisis financiera debido a los elevados gastos del Estado y a un sistema fiscal injusto en el que solo pagaban impuestos los no privilegiados.
La revolución se inicia en 1789 con la revuelta de los privilegiados, que se oponen a pagar impuestos. Los representantes del Tercer Estado, reunidos en Versalles, se erigen en Asamblea Nacional y se comprometen a elaborar una constitución. El 14 de julio, una masa de personas asalta la prisión de la Bastilla, símbolo del absolutismo.
La revolución se extiende también al campo, provocando la quema de numerosas residencias nobiliarias (el llamado Gran Miedo).
La Monarquía Constitucional Francesa
La nueva Asamblea Nacional Constituyente decreta la abolición del feudalismo y promulga la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano.
En 1791 se promulga la primera Constitución francesa, que establece la separación de poderes, la soberanía nacional y la igualdad legal de los ciudadanos, aunque reserva al rey el derecho de veto. Además, se confiscan los bienes de la Iglesia y se venden a particulares.
Liberalismo y Nacionalismo
El Liberalismo
El liberalismo es una corriente ideológica, política y económica surgida de las ideas ilustradas. Este sistema político se fundamenta en principios básicos:
- La nación la constituyen los ciudadanos, quienes poseen la soberanía nacional.
- La separación de poderes para evitar la tiranía.
- La existencia de una Constitución elaborada por el parlamento y refrendada por el pueblo.
- El derecho de propiedad, que garantiza a los ciudadanos la libertad de disponer de sus bienes.
Las revoluciones liberales, impulsadas principalmente por la burguesía descontenta con el absolutismo, pusieron fin a este régimen y dieron origen al Estado liberal, que podía adoptar la forma de monarquía o república parlamentaria.
El Nacionalismo
El nacionalismo es una ideología política que defiende el derecho de las naciones a ejercer su soberanía y a crear su propio Estado.
La Restauración Monárquica en España (1874-1923)
En 1874, en la ciudad de Sagunto, se proclama rey de España a Alfonso de Borbón, hijo de Isabel II. La Restauración monárquica es bien recibida por los grupos conservadores, que esperan que la nueva monarquía garantice el orden social y la estabilidad política.
Antonio Cánovas del Castillo es el principal impulsor de este nuevo sistema político, diseñado para reducir el protagonismo de los militares en la vida política. Uno de los primeros objetivos logrados es la pacificación del país, con el fin de la Tercera Guerra Carlista.
La Constitución de 1876
La Constitución de 1876 tiene un carácter moderado, pero es lo suficientemente flexible como para permitir que tanto conservadores como liberales puedan gobernar sin necesidad de modificarla. Establece una soberanía compartida entre el Rey y las Cortes. Su flexibilidad se manifiesta en la declaración de derechos, que puede ser restringida si el partido en el gobierno lo considera necesario.
El Bipartidismo y el Turno Pacífico
El sistema se basa en el bipartidismo, con dos partidos principales que coinciden en lo esencial pero se turnan pacíficamente en el poder:
- El Partido Conservador, liderado por Cánovas, defendía el inmovilismo político, la defensa de la Iglesia y el orden social.
- El Partido Liberal, liderado por Práxedes Mateo Sagasta, defendía un reformismo más democrático, laico y social.
Para asegurar la estabilidad de la monarquía parlamentaria, el gobierno convocaba elecciones que siempre ganaban de forma alternada gracias al caciquismo (manipulación electoral). El afianzamiento de un Estado centralizado y uniformista provocó la emergencia de movimientos nacionalistas en Cataluña, País Vasco y Galicia.
El Imperialismo: Causas y Consecuencias
Causas del Imperialismo
Las causas del imperialismo a finales del siglo XIX y principios del XX son diversas:
- Económicas:
- Necesidad de nuevos mercados para colocar la producción industrial.
- Búsqueda de materias primas y productos coloniales a bajo precio.
- Deseo de invertir excedentes de capital en territorios extraeuropeos.
- Demográficas:
- El aumento de la población europea estimuló la emigración hacia las colonias, aliviando la presión demográfica y social.
- Políticas y Estratégicas:
- Interés por expandir la influencia y el prestigio nacional.
- Control de rutas comerciales y puntos estratégicos.
Consecuencias del Imperialismo
El imperialismo tuvo profundas consecuencias para los territorios colonizados:
- Sociales: Se construyeron infraestructuras (puertos, ferrocarriles, carreteras) necesarias para la explotación económica y la comunicación de los territorios.
- Políticas: Se modificaron las fronteras y la organización territorial sin tener en cuenta las diferencias tribales, lingüísticas y religiosas de las poblaciones locales, lo que generó conflictos futuros.
- Demográficas: La introducción de medidas higiénicas, vacunas y atención médica provocó un descenso de la mortalidad y un aumento de la población, lo que a largo plazo generó problemas de subsistencia.
- Educacionales: Se crearon escuelas, lo que contribuyó a una disminución del analfabetismo, aunque la educación estaba orientada a la aculturación y a formar cuadros administrativos locales.
- Económicas: La economía local se orientó a la exportación de materias primas y productos agrícolas, con la creación de grandes plantaciones y explotaciones mineras, lo que destruyó las estructuras económicas tradicionales.
La Primera Guerra Mundial (1914-1918)
Causas de la Guerra
Las principales causas de la Primera Guerra Mundial fueron:
- Las rivalidades imperialistas y nacionalistas entre las potencias europeas.
- Las crisis colonialistas, como las de Marruecos.
- El conflicto de los Balcanes, agravado por las dos guerras balcánicas previas.
El estallido de la guerra se produce tras el asesinato del Archiduque Francisco Fernando en Sarajevo. Austria-Hungría acusa a Serbia de instigar el magnicidio y le declara la guerra. En una semana, el sistema de alianzas provoca que el conflicto se extienda a la mayoría de los países europeos.
Consecuencias de la Guerra
Las consecuencias de la Primera Guerra Mundial fueron devastadoras:
- Se firmaron varios tratados de paz en París. El más importante fue el Tratado de Versalles, que declaraba a Alemania única responsable de la guerra y le imponía duras condiciones.
- Hubo una profunda remodelación del mapa de Europa, con la desaparición de imperios y la creación de nuevos estados.
- Consecuencias Sociales y Económicas:
- Más de diez millones de soldados muertos, además de millones de heridos, mutilados y víctimas de enfermedades.
- Enormes pérdidas materiales y económicas.
- Se creó la Sociedad de Naciones, una organización internacional destinada a garantizar la paz y la cooperación entre países.
La Revolución Rusa y el Ascenso Bolchevique
Los bolcheviques, con el apoyo de los soviets (consejos de obreros y soldados), crearon sus propias milicias armadas, la Guardia Roja. Se proclamó un gobierno obrero presidido por Lenin, en el que también figuraban Trotsky y Stalin.
Se decretaron medidas revolucionarias inmediatas: se expropiaron las tierras y las fábricas quedaron bajo el control de comités obreros. En 1917 se convocaron elecciones para la Asamblea Constituyente, en las que los bolcheviques obtuvieron un 25% de los votos.
A principios de 1918, los partidarios del zarismo y otros grupos contrarrevolucionarios se levantaron en armas contra el gobierno soviético, formando el Ejército Blanco, que contó con la ayuda de tropas extranjeras (francesas, británicas, japonesas, etc.). Se desencadenó una brutal guerra civil de tres años (1918-1921), marcada por la escasez y la violencia.
Durante el conflicto, el zar y su familia fueron ejecutados por los bolcheviques. Los contrarrevolucionarios intentaron asesinar a Lenin sin éxito. El Ejército Rojo, liderado por Trotsky, logró la victoria en 1921.
Tras la guerra civil, el partido bolchevique adoptó el nombre de Partido Comunista y se hizo con el monopolio del poder. Se reprimió a la oposición y se instauró el Comunismo de Guerra, que implicó la nacionalización de todas las industrias y una fuerte centralización económica.