La Restauración borbónica en España (1875-1902)

La Restauración borbónica en España (1875-1902)

La restauración monárquica borbónica en la persona de Alfonso XII se produjo mediante un pronunciamiento militar protagonizado por el general Martínez Campos en 1874, pero su artífice fue Antonio Cánovas del Castillo, que hizo firmar a Alfonso XII el manifiesto de Sandhurst, documento que anticipaba la restauración monárquica de 1875.

El sistema político

Cánovas era un político pragmático que durante el sexenio democrático atrajo a las élites políticas y sociales contrarias al absolutismo y dotó a la monarquía de un sistema liberal y autoritario que permitía a la vez dos fuerzas políticas, derecha e izquierda, liberales y moderadas. Los partidos antimonárquicos, antiliberales y antinacionales quedaron excluidos, al igual que las masas populares, ya que los resultados electorales se obtenían gracias a la manipulación y el fraude. La restauración fue posible gracias a la pacificación de los países y la nueva constitución. Esta pacificación implicaba la exclusión de los militares de la actividad política y provocó varios problemas:

  • Los carlistas fueron neutralizados como fuerza militar y su derrota supuso la supresión de los fueros.
  • La Guerra de Cuba rebrotó en 1895 y desembocó en la independencia de la isla y la guerra con EEUU.

La creación de partidos políticos trataba de configurar dos fuerzas políticas que pudieran alternarse en el Gobierno:

  • El Partido Conservador, liderado por Cánovas y Francisco Silvela, aglutinó a liberales moderados, progresistas y católicos que representaban la derecha moderada.
  • El Partido Liberal, encabezado por Sagasta, representó a la izquierda liberal. Aceptó la constitución de 1876 y se atrajo a conservadores desencantados con la política de Cánovas, antiguos demócratas y progresistas del sexenio democrático.

En la Restauración, el presidente de Gobierno debía ser designado por el rey y contar con una mayoría en las Cortes; en caso contrario, el monarca disolvería las Cortes, se convocarían elecciones y seguiría gobernando. Para garantizar la victoria se manipulaban las elecciones, para que el Gobierno tuviera apoyo popular necesario. A la red de relaciones de cada partido se añadían clientes o amigos políticos que les prestaban apoyo a cambio de favores, y cuando el partido de turno llegaba al poder repartía cargos y privilegios a sus clientes. Controlaban políticamente una comarca y en las elecciones manipulaban los votos y falseaban las listas electorales (pucherazo). El Ministerio de Gobernación controlaba el proceso electoral a través de los gobernadores civiles y las personalidades locales y se ocupaba de elaborar el acuerdo entre conservadores y liberales. Los políticos que realizaban estas prácticas eran los caciques, que conseguían que un sector importante de las clases populares no acudiera a votar en las elecciones y muchas veces ni siquiera se llegaba a proponer un candidato. La alternancia en el poder se inició en 1881. Tras la muerte de Alfonso XII en 1885, su esposa María Cristina asumió la regencia hasta 1902. Cánovas acordó con Sagasta cederle el poder durante los primeros años de la regencia y la muerte de los líderes no afectó al funcionamiento del sistema.

Constitución de 1876

Cánovas redactó la Constitución que permitió la instauración de una paz flexible y duradera hasta el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923. La Constitución de 1876 es un texto breve y abierto de 89 artículos que permite mantener la alternancia de partidos y adopta la soberanía del Rey con las Cortes. Posibilitaba el derecho de asociación, la práctica privada de las religiones, reconocimiento del catolicismo como religión del Estado…

Establecía un sistema bicameral. El Congreso de los Diputados tenía un origen electivo y el Senado guardaría hasta el final una composición tripartita. Prescribía que las Cortes debían reunirse todos los años; además, el rey podía disolver la parte electiva del Senado y el Congreso de los Diputados. La función de control del Gobierno se basó en el principio de la doble confianza policial y la fiscalización del comportamiento penal de los ministros, acusados por el Congreso y juzgados por el Senado. El Título VI de la Constitución declaraba al rey inviolable. Sus facultades eran ejercidas por ministros responsables. El poder ejecutivo era el centro del poder político. La vida de la Constitución transcurrió en 3 etapas:

  • (1875-1885) Pacto de El Pardo, alternancia en el poder de conservadores y liberales.
  • (1885-1902) Marcada por las escisiones, la oligarquía, el caciquismo, el problema regional y la pérdida de las colonias.
  • (1902-1923) Es la de Alfonso XIII, la época de las crisis orientales, los problemas sociales y la caída de los cuatro bastiones de la Restauración.

Oposiciones al sistema: carlismo y republicanismo

: La restauracion se beneficio de la debilidad de la oposicion compuesta por los movimientos antidinasticos: +Los Carlistas se encontraban a la derecha del sistema. Los que rechazaban el regimen y no colaboraron con él eran conocidos como corriente integrista y liderados por Ramon Nocedal se enfrentaron al pretendiente carlista y lo expulsaron. +Los republicanos se encontraban a la izquierda del sistema y estaban muy desunidos. Castelar lideraba el grupo de los posibilistas, que colaboraron con Sagasta dentro del regimen y el grupo encabezado por Ruiz Zorrilla organizó un pronunciamiento militar que fracasó. Salmerón y Pi y Margall estaban divididos por su concepcion de la republica.

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