Ley de colonización interior maura

6.1. Uníón dinástica: integración de las coronas de Castilla y Aragón


Cuando muere Enrique IV, Isabel se autoproclama reina de Castilla y provoca una Guerra Civil entre sus partidarios castellanos (mas Aragón, Inglaterra y Borgoña) y los de Juana (Portugal, Francia y algunos nobles castellanos). Finalmente en el tratado de Alcaçovas (1479), se reconoce a Isabel como reina de Castilla. En este mismo año, muere Juan II de Aragón y Fernando es nombrado rey.

La uníón dinástica se produce en 1475 (aunque todavía no eran reyes) en el Alcázar de Segovia, donde Isabel y Fernando fijan el futuro sistema de gobierno en la Concordia de Segovia:
‐En Castilla los dos tienen la misma capacidad de decisión política, pero Fernando es rey consorte. ‐Fernando concede a Isabel la corregencia de Aragón firmando un decreto en 1481. La Uníón dinástica supone que no hay una uníón política de reinos, sólo uníón personal. El único

organismo que comparten es la Inquisición.
Castilla tiene la hegemonía en la Península por su mayor peso demográfico y económico.

6.2. La conquista del reino nazarí y la incorporación del reino de Navarra


La anexión del Rino Nazarí de Granada y Navarra culminó con el proceso de uníón territorial llevado a cabo por los RRCC en la Península. Hubo varias causas que llevaron a conquistar el Reino Nazarí de Granada
: la unidad de fe y así terminar con el Islam en la Península. Los nazaríes habían dejado de pagar impuestos y Granada estaba sumida en una profunda crisis interna. Castilla inicia una guerra contra el rey nazarí, pero dura más de lo que esperaban y se empieza a resentir la economía de Castilla. Ante esta situación, Isabel toma una serie de medidas: ‐Permite participar en la guerra a la nobleza que apoyó a Juana en la Guerra de Sucesión. ‐Pide al Papa que los impuestos de la Iglesia sean administrados por Castilla. ‐Innovaciones técnicas y tácticas: se usan armas de fuego de largo alcance, asedian ciudades cortando suministros y accesos… ‐Se hacen hospitales de campaña por primera vez. ‐Se usa una acción tierra‐mar conjunta. ‐El ejército pasa a ser un ejército a disposición de la reina. Se llega al final de la guerra mediante una capitulación entre Boabdil y la reina:
Capitulaciones de Santa Fe (1491), en los que Boabdil acepta entregar Granada a cambio de que la reina respete las costumbres y creencias de los nazaríes. Los RRCC entran en Granada el 2 de Enero de 1492. En cuanto a Navarra, a Francia y Castilla no les interesaba enfrentarse por ella, pero muere Isabel y Fernando se casa con Germana de Foix (princesa Navarra). Así se anexiona Navarra, que queda dentro del ámbito Castellano pero mantiene sus fueros y su política fiscal.


9.2. La crisis de 1640

La entrada de España en la Guerra de los Treinta Años y la ruptura de la Tregua de los Doce Años con Holanda acuciaron

los problemas económicos de la monarquía. El Conde‐Duque de Olivares propuso la Uníón de Armas por la que se crearía un

ejército permanente en el que cada reino colaboraría en función de su población. La negativa de los reinos orientales impidió su

puesta en práctica. Tras la entrada de Francia en la guerra a partir de 1635, las necesidades fueron mayores por lo que se

intentó revitalizar el proyecto dando origen a la crisis de 1640 en la que Cataluña y Portugal fueron los protagonistas pese a que

también se produjeron intentos separatistas en Nápoles, Aragón y Andalucía.

El envío de tropas castellanas a la frontera con Francia provocó el estallido de una revuelta entre el campesinado catalán.
El

virrey fue asesinado y la Generalitat se declaró en rebeldía, no reconociendo como rey a Felipe IV y acatando la soberanía de

Luis XII de Francia, al que declararon Conde de Barcelona. Se inició así una guerra que culminaría con la toma de Barcelona y la

toma de los rebeldes por la monarquía hispánica. Al mismo tiempo, estalló el conflicto con Portugal, territorio del Imperio

español desde 1580. La derrota española en Villaviciosa precipitaría que en 1668 Mariana de Austria firmara el Tratado de

Lisboa por el que se reconocía la independencia de Portugal y su Imperio colonial y a los Braganza como dinastía reinante.


Las fuerzas políticas de oposición: republicanos, nacionalistas, socialistas y anarcosindicalistas


A medida de la crisis en el reinado de Alfonso XIII, la oposición iba creciendo.

El republicanismo:

El proyecto basado en el laicismo, las reformas sociales y la fe, tuvo una importante influencia social entre ilustrados de la clase media y entre los obreros. El peso político del republicanismo era pequeño por su división entre centralistas y federalistas.  En el año 1907 Alejandro Lerroux fundara el partido Republicano Radical, con lo que el republicanismo adquiriere relevancia política en España.

El nacionalismo:

Los nacionalismos periféricos adquirieron mayor protagonismo político y mayor apoyo social tras el desastre del 98 que reflejó la debilidad del nacionalismo español. En Cataluña en 1901 los distintos grupos catalanes se unieron en la Lliga Regionalista, partido liberal moderado dirigido primero por Prat de la Riba y posteriormente por Francés Cambó, que buscaba autogobierno y aumentar la influencia de Cataluña en la política nacional. En el País Vasco el nacionalismo estaba liderado por el PNV, tenía menos implantación y limitaba su zona de influencia a Bilbao. Tras la muerte de Sabino Arana el nacionalismo vasco paso de independentismo a autonomismo, en 1903 consiguió su primer diputado por Bilbao, en 1911 fundó el sindicato nacionalista y en 1917 tuvo éxito en las elecciones a las diputaciones.

El movimiento obrero:

El movimiento obrero español estuvo divido entre marxistas (PSOE y UGT) y anarquistas desde su fundación hasta la Guerra Civil. Esto los llevó a enfrentamientos por hacerse con la hegemonía del movimiento obrero.

El anarcosindicalismo:

se encontraba dividido en dos facciones: los grupos de acción directa partidarios de la violencia terrorista y las agrupaciones anarcosindicalistas regionales utilizando la huelga general como instrumento revolucionario. Finalmente, se impuso la tendencia anarcosindicalista con la fundación en 1910 de la CNT, que se convertiría en la mayor fuerza del movimiento obrero español en Cataluña y Andalucía. Fue el principal protagonista de la huelga general de Barcelona de 1909 (que terminó en la Semana Trágica), conflicto social Restauración en Barcelona y Andalucía conocida como el trienio bolchevique.

El Partido Socialista Obrero Español:

Agrupo al proletariado industrial español bajo la y el País Vasco. El menor peso político comparado con otros partidos marxistas europeos se debíó a la radicalización, que lo alejaba de las clases medias, y a la fuerza del anarquismo entre los sectores obreros. En 1910 cambio de estrategia y se integra en la alianza electoral consiguiendo que su fundador Pablo Iglesias fuese el primer diputado obrero español. Su importancia en la sociedad española fue en aumento. En 1921, un sector minoritario del PSOE fundó el Partido Comunista de España, un partido muy minoritario hasta la Guerra Civil.


2. La intervención en Marruecos. Repercusiones de la Primera Guerra Mundial en España. La crisis de 1917 y el trienio bolchevique.
En 1900 España afirmo su penetración en el norte de África. En la Conferencia de Algeciras (1906), a la que acudieron diversos países europeos, se establecíó un protectorado Franco español en Marruecos. A España le correspondíó el territorio del Rif. España buscaba recuperar su prestigio internacional. En 1909 los rifeños infligieron una importante derrota a las tropas españolas en el Barranco del Lobo. Se decidíó entonces aumentar el número de reservistas y se dispuso que partieran algunos regimientos desde Barcelona. Así se llegó a la Semana Trágica de Barcelona, una huelga de protesta ante la salida de soldados que acabó en una revuelta popular. Las autoridades declarando el Estado de Guerra y enviando refuerzos para reprimir las manifestaciones. La represión posterior fue muy dura por parte del gobierno de Maura: Con penas de muerte y muchas retenciones. Esta represión levantó una oleada de protestas por su violencia, que provocó el fin del gobierno de Maura.

EL IMPACTO DE LA GRAN GUERRA Y CRISIS DE 1917

Eduardo Dato declaró la neutralidad de España en la primera Guerra Mundial. Supuso una oportunidad para la economía del país. La guerra en Europa permitíó exportar productos industriales y agrarios a los combatientes Los industriales vascos y catalanes hicieron grandes negocios. Al exportar tantos productos los productos en España subieron de precios, y la escasez se convirtió en un problema para las clases populares. El empeoramiento del nivel de vida acabaría en el movimiento huelguístico de 1917. La huelga de 1917 fue una crisis que se vieron implicados militares, partidos de la oposición y organizaciones obreras. Es una crisis militar producida por el descontento de un bajo sueldo y el sistema acceso que favorecía a los africanos, apareciendo las Juntas Militares de Defensa, que cuentan con el apoyo del rey. También es una crisis política con la creación de la Asamblea de Parlamentarios de Barcelona que exigen reformas constitucionales y la autonomía de Cataluña. Será disuelta sin violencia y el gobierno incorporará a dos miembros de la Lliga. También es una crisis social, en la huelga general indefinida convocada por la UGT y CNT debido a la inflación y las pésimas condiciones de vida de los trabajadores. No contarán con el apoyo de las Juntas Militares, ni con el de la Asamblea, siendo disuelta por el gobierno que declaró el Estado de Guerra. Esta crisis supone la vuelta del ejército a la escena política y la imposibilidad de volver al turno pacífico. Las protestas continuaron destacando en Barcelona. En Andalucía la situación de miseria del campesinado, dio paso al trienio bolchevique (1918-1921).
Se quemaron cosechas, se ocuparon tierras y muchos municipios llegaron a estar controlados por los Comités de Huelga, siendo Córdoba el máximo referente del movimiento. La declaración del Estado de Guerra, la ilegalización de las organizaciones obreras y la detención de sus líderes pusieron fin a la rebelión.

GUERRA DE Marruecos

En 1920, en la zona oriental de Marruecos, en torno a Melilla, las tribus rifeñas hostigaban al ejército español de forma permanente. En 1921 se intentaron varias operaciones con el fin de controlar a los rebeldes. El general Silvestre inició una ofensiva hacia el interior del territorio para intentar conquistar la bahía de Alhucemas que acabó en un verdadero desastre frente a Abd-el-Krim. El ejército fue derrotado en Annual, producíéndose entre 10.000 y 13.000 bajas, incluida la del propio general Silvestre. El desastre de Anual supone la irritación de la opinión pública ante el altísimo coste de la guerra de Marruecos que culpa al gobierno y al ejército por su incapacidad de hacer frente a la situación. Se crea una comisión de investigación a cargo del general Picasso (que salpicaba a altos mandos del ejército y que podía llegar hasta el propio Alfonso XIII), que da lugar al polémico Expediente Picasso. Dicho expediente nunca llegará a las Cortes porque en 1923 el general Primo de Rivera dará un Golpe de Estado.


DIRECTORIO MILITAR (1923-1925)


Las primeras medidas mostraron su carácter dictatorial: suspensión del régimen constitucional, cese de las autoridades civiles, disolución de las cámaras, etc. Todo ello acompañado de una militarización del orden público y una represión contra el obrerismo. Se crea la Uníón Patriótica para unir a la población en un único partido que se mantiene a lo largo de la dictadura. Para defender el orden público y más, cosas se crea el Somatén Nacional. La regeneración prometida era falsa, se suspendieron todos los mecanismos electorales y de unos caciques pasaron a otros. Durante la primera fase el conflicto de Marruecos centró el interés de Primo de Rivera, que asumíó el Alto Comisariado de Marruecos en 1924 y junto a Francia, en 1925, desembarcó en Alhucemas que se saldó con un gran éxito. Tras varias derrotas Abd el-Krim se rindió a Francia y 1927 España daba por controlado su protectorado.

DIRECTORIO CIVIL (1925-1930)

En 1925 Primo de Rivera propone a Alfonso XIII una dictadura que califica como civil lo que supone la entrada de civiles en el gobierno, aunque se mantienen algunos militares. A partir de 1926 se fue abandonando la idea de una dictadura transitoria tras la que se volvería al régimen constitucional y Primo de Rivera intentó institucionalizar su régimen. La influencia del fascismo italiano fue muy clara. Uno de los elementos para la institucionalización fue la convocatoria de una Asamblea Nacional Consultiva (1927) de carácter corporativo, sus miembros no serían elegidos por sufragio sino por designación de los ciudadanos de los ayuntamientos, del ejército, la Iglesia… El sufragio universal quedo eliminado. Su objetivo principal era crear una especie de constitución. Otro elemento fue el partido, la Uníón Patriótica, cuya misión principal era dar apoyo social a la dictadura. La dictadura se benefició en todo momento de la económica internacional iniciada con los felices años veinte. El régimen puso en marcha un programa de fomento de la economía española en el terreno industrial y en las infraestructuras, apenas se ocupó del problema agrario. La primera idea era la nacionalización de importantes sectores de la economía y el aumento de la intervención estatal.. En la parte social, la dictadura, puso una regulación del trabajo que pretendía eliminar los conflictos laborales. Creo la Organización Corporativa Nacional que tenia a patronos y obreros en grandes corporaciones y regulaba los conflictos laborales. La oposición a Primo de Rivera aumento cuando el rey y su camarilla dijeron que era un peligro para la monarquía. El rey optó por retirarle su confianza y Primo de Rivera acabó dimitiendo el 30 de Enero de 1930.


.

EL FIN DE LA MONARQUÍA

La dictadura gozó de un consenso generalizado hasta 1927. Pero fracasó, porque intentó crear un sistema político propio y por la aparición en 1929 y 1930, de problemas que no pudo resolver. La crisis motivo al republicanismo, unido en el llamado Pacto de San Sebastián en 1930 con nacionalistas catalanes y, más tarde, PSOE y UGT. El Pacto tenía como objetivo instaurar una república democrática y el Estatuto de autonomía de Cataluña. El movimiento revolucionario fracasó en Jaca. El sustituto del dictador, el general Berenguer, propuso volver a la normalidad constitucional y gobernó a base de decreto, no dio sus frutos y abandonado por su Gabinete dimitíó el 13 de Febrero de 1931 siendo sustituido por Aznar que formó otro gobierno fiel a la monarquía y convocó elecciones municipales para el 12 de Abril. Elecciones que se convirtieron en un sufragio contra la monarquía. Las elecciones mediante sufragio universal masculino, dio el triunfo a las candidaturas republicano-socialistas, donde el caciquismo no tenía poder. A pesar de tener menos votos los republicanos se proclamaron victoriosos de las elecciones.


10.2. El gobierno radical cedista (1933-1935). La Revolución de Asturias. El Frente Popular, las elecciones de 1936 y el nuevo gobierno.
Los conflictos sociales y los sucesos de Casas Viejas habían bajado la credibilidad del presidente del gobierno en el bienio reformista, Manuel Azaña. Alcalá Zamora forzó su dimisión en 1933, y convocó elecciones generales. En las elecciones de Noviembre de 1933, por primera vez, pudieron votar las mujeres. La derecha se había reorganizado, y se presentaron tres grupos políticos: la CEDA dirigida por Gil Robles, Renovación Española, dirigida por Calvo Sotelo, y Falange Española inspirado en el fascismo italiano, dirigido por José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador. Las elecciones fueron ganadas por la CEDA, seguida por el Partido Republicano Radical de Lerroux. Falange española no consiguió representación parlamentaria. Lerroux fue el primer presidente de gobierno. Formó un gabinete integrado exclusivamente por miembros de su partido. La CEDA apoyó su política en las Cortes. El gobierno cambio totalmente la política reformista llevada a cabo durante el bienio anterior. Paralizó las reformas agraria, educativa y militar, y se acercó con la Iglesia Católica. En 1934, Alcalá Zamora llamo a Lerroux para formar un nuevo gobierno, en el que incluyó tres ministros de la CEDA. Después de estas remodelaciones, el presidente Generalitat de Cataluña, Lluís Companys proclamo el Estado Catalán. Esto provocó la intervención del ejército de la república, que tras algunas luchas y la detención de Companys logro controlar la situación. Los republicanos de izquierda anunciaron su ruptura con la República. Largo Caballero consideró que la entrada de la CEDA en el gobierno era la provocación de la insurrección obrera, ante el riesgo de que se estableciese el fascismo. UGT, PSOE y la CNT tomaron las armas para iniciar una revolución obrera en 1934, que fue sangrienta en Asturias. La represión de la revolución en Asturias la dirigíó el general Francisco Franco. En la represión se cometieron muchos abusos. Tras la revolución, la CEDA endurecíó su discurso, y tuvo mayor protagonismo en el gobierno de Lerroux. Franco fue nombrado jefe del Estado Mayor. Sin embargo, a raíz del escándalo Lerroux tuvo que dimitir. Alcalá Zamora se negó a nombrar a Gil Robles presidente del gobierno y decidíó convocar elecciones para Febrero de 1936. La coalición triunfante estuvo integrada por Izquierda Republicana PSOE, etc. La CNT no estaba en la coalición, pero esta vez no pidió la abstención. La victoria fue para el Frente Popular, triunfó en las ciudades, las provincias del sur y la periferia. Mientras, la derecha triunfó en el Norte y el interior del país. El triunfo del Frente Popular distanció a la derecha de la República. Azaña presidíó el primer gobierno del Frente Popular. Decreto la amnistía de los responsables de lo ocurrido en Octubre (Asturias) y alejo de Madrid a los militares sospechosos de golpismo, reanudo la reforma agraria e impulso el estatuto vasco y gallego. Empezó, el clima de violencia, manifestaciones en la quema de iglesias, las peleas entre falangistas contra comunistas y socialistas. Los partidos del Frente Popular, destituyeron a Alcalá Zamora como presidente de la república en Abril. Manuel Azaña ocupo su lugar en Mayo, siendo presiente de gobierno Casares Quiroga. El gobierno de Casares Quiroga estaba muy mal por la violencia callejera de ambos bandos. El día 12 de Julio fue asesinado el teniente Castillo de la guardia de Asalto. En represalia, el 13 de Julio, agentes del orden y socialistas, secuestraron al parlamentario ultraconservador Calvo Sotelo, y uno de ellos, lo asesino. Esto acelero la conspiración militar, que llevaba ya en marcha varios meses, prácticamente desde que triunfara el Frente Popular. El General Mola no quiso comprometerse con los políticos civiles, que no jugaron un papel importante en la conspiración, ni con los monárquicos que tenían escaso apoyo popular. El asesinato de Calvo Sotelo llevo a que el general Franco apoyase el golpe, que se inició en Marruecos el 17 de Julio, y provoco el inicio de la Guerra Civil.


15.2. Consolidación del régimen franquista. Economía: de la autarquía al desarrollismo. Cambios sociales


El franquismo pasó del aislamiento al reconocimiento y consolidación del régimen:
los acuerdos con Estados Unidos, Concordato con la Santa Sede (1953) e ingreso en la ONU (1955) constituyeron una garantía de futuro. Franco, aconsejado por Carrero Blanco, formó un nuevo gobierno (1957) con miembros del Opus Dei, los tecnócratas; así Carrero  Blanco desplazó a los falangistas y los militares perdieron protagonismo. Pretendían sacar a España del colapso económico y modernizar sus estructuras, poniendo en marcha el Plan de Estabilización (1959). La institucionalización del régimen fue un proceso lento y continuo. En 1957 se promulga la Ley de Régimen Jurídicode la Administración Civil del Estado. En 1958 la Ley de Principios del Movimiento Nacional, definía el régimen como una “monarquía tradicional, católica, social y representativa”. A partir de aquí el régimen adquiríó una apariencia más moderna. Se promulgaron una serie de leyes que, sin democratizar el sistema, pretendían acercarse a los otros estados europeos:
Ley de Prensa e Imprenta (1966), Ley Orgánica del Estado (1966), Ley de Libertad Religiosa (1967); y en 1969 Juan Carlos de Borbón es nombrado sucesor a título de rey, jurando lealtad a la Ley de Principios del Movimiento. En 1969 se formaría un nuevo Gobierno más tecnócrata y con Carrero Blanco de vicepresidente. En economía se vivíó una transformación, se pasó de la autarquía al desarrollismo. Tras la Guerra Civil el régimen establecíó una autarquía económica subordinada a los intereses políticos. Las consecuencias de la autarquía fueron negativas: elevó la inflación, frenó el crecimiento, disminuyó la producción agrícola, lo que provocó escasez, alza de precios y hambre; y obligó a distribuir cartillas de racionamiento. Las medidas liberalizadoras del gobierno tecnócrata en 1959 posibilitó la transformación del sistema productivo. El Plan de Estabilización ponía fin a la autarquía e iniciaba el desarrollismo. Poniéndose en práctica medidas para controlar la inflación: reducción de los créditos, supresión de regulaciones y subvenciones, ajustar los gastos del Estado a los ingresos, y reducir las importaciones al devaluarse la peseta. La política económica se concretó en los Planes de Desarrollo, tres entre 1962 y 1975, coordinados por la Comisaría del Plan de Desarrollo dirigida por López Rodó
. La actividad económica se desplazó de la agricultura a la industria. Se mecanizó el campo, y el exceso de mano de obra se desvió hacia la industria, iniciando un gran éxodo rural
. La mitad de la producción industrial se concentró en Cataluña, País Vasco y Madrid. Experimentó gran desarrollo la producción de bienes de consumo, química, siderúrgica y alimentaria. El comercio l se compensó con las divisas procedentes de los emigrantes, el turismo y la entrada de capital del exterior. Los planes de desarrollo no fueron determinantes del crecimiento económico. España aprovechó el ciclo económico favorable aumentando la exportación de productos y de mano de obra excedente; además logró un acuerdo preferencial con la CEE (1970). El crecimiento económico tuvo deficiencias
: dependencia del exterior, desequilibrios regionales, inexistencia de una reforma fiscal, y control del poder económico. Disminuyó desde 1967, hasta la llegada de la crisis mundial (1973). El desarrollo económico trajo cambios sociales, transformando los hábitos y mentalidades. Produjo un aumento de la población, como consecuencia de un incremento de la natalidad (baby boom, 1956‐67) y un descenso de la mortalidad; que unido al desigual reparto de la riqueza intensificaron el proceso migratorio, el interior (País Vasco, Cataluña, Valencia y Madrid); y exterior (Europa y América). La emigración fue una válvula de escape para el régimen; creó el Instituto de Emigración (1957), y aprobó la Ley de Ordenación del Emigrante; aceleró el proceso urbanizador, y la desrruralización aceleró la modernización de la agricultura. El tránsito a una economía industrial y de servicios provocó cambios sociales
: aumento de las clases medias, aumento de los obreros industriales y de servicios. Irrumpíó el consumismo, y nuevas aficiones para el ocio: deporte, etc. La sanidad mejoró con la Ley de Bases de la Seguridad Social (1963); la educación era un objetivo prioritario, en 1970 se promulgó la Ley General de Educación


2. LOS CAMBIOS SOCIALES 2.1. PRIMEROS AÑOS


Después de la guerra no se hubo paz, sino lo que los franquistas llamaron Victoria, como dice una serie de leyes en donde se le echa la culpa de la guerra a los republicanos. Muchas personas se vieron obligadas a cambiar su comportamiento e ideas, conforme al régimen. Tras las atrocidades cometidas ayudaron a que la oposición se mantuviese callada durante mucho tiempo. Con relativa facilidad, el régimen pudo controlar los atentados por parte de los opositores, incluso después de la segunda Guerra Mundial. Tanto el exilio republicano como las acciones de los maquis fueron solucionadas sin grandes problemas. Los opositores del exilio aprovecharon el arrinconamiento internacional al régimen franquista, para hacer en Vizcaya una huelga en 1947 que acabaría fracasando. El siguiente problema social del régimen franquista será en 1956 en Madrid, tras la primera crisis de los universitarios que desde entonces se convirtieron en brazo activo de rechazo al franquismo.  La situación cambió en los años 60 junto al desarrollo económico. Tras la situación demográfica en la que quedo el país, el fuerte desarrollo económico de los 60 permitíó el aumento demográfico, por el descenso de la mortalidad y alta natalidad, producido por el baby boom, además la esperanza de vida aumento, pasando de 50 a 70. Los movimientos migratorios fueron importantes: Los interiores se dirigieron a la costa y hacia País Vasco, Cataluña y Madrid, apareciendo suburbios y así como la despoblación del interior de la península. La emigración exterior era una alternativa para buscar trabajo y salir de la miseria casi 1.250.000 personas salieron del país. Las consecuencias fueron clave para la economía gracias al envío de remesas de divisas (envió de dinero de aquellas personas que no viven en el país para sus familias que si viven en el país de origen), se evitaron conflictos sociales que el desempleo hubiera provocado y mejoro algo el salario de las personas que se quedaron. Se produjo una modernización de la estructura de la población activa, disminuyendo el número de jornaleros en el campo, y aumentando los obreros y las clases media. Hubo un gran crecimiento del turismo. En 1960 hubo seis millones de turistas. El turismo cambió la economía de zonas costeras y los hábitos y comportamientos de los españoles. Todo esto hizo cambiar a la sociedad española. La emigración, mayor contacto con Europa, la fuerza de los medios de comunicación produjo cambios de mentalidad. Ayudando a liberar a la sociedad de los valores franquistas, poco a poco fueron remplazados por la remplazados por la liberación sexual, tolerancia religiosa, etc. Otro indiciador de la modernidad fue el aumento de los niveles educativos. Se produjeron mejorar de niveles de vida que permitieron el desarrollo de la sociedad de consumo con las vacaciones en la playa, la lavadora, la televisión…Se fueron generalizando de forma paulatina. La década del desarrollo llego con la reaparición de la conflictividad. A partir de 1960 las huelgas crecieron en intensidad. La mayoría de estos conflictos venían de reivindicaciones laborales. Los trabajadores, tuvieron ayuda con la aparición en 1960 de nuevos sindicales clandestinos de oposición, como comisiones obreras. Aunque estuvieron siempre prohibidas las huelgas aumentaron drásticamente del 63 a los 70. Estos cambios de sociedad también llegaron a las iglesias cuyo interior habían germinado protestas y fueron divorciándose del régimen de Franco.


1.3. Conquista y romanización de la Península Ibérica. Principales aportaciones romanas en los ámbitos social, económico y cultural.

Roma era, a mediados del siglo III a.C., una potencia en expansión. Su rival por el dominio del Mediterráneo occidental era Cartago. Las dos potencias se enfrentaron en las llamadas Guerras Púnicas (264-146 a.C.). En el contexto de la Segunda Guerra Púnica comienza la conquista romana de la Península Ibérica que se desarrollará en tres etapas entre 218 a.C. Y 19 a.C.

La primera etapa (218 – 154 a.C.) supone el inicio de la dominación romana. Roma ocupa el sur y el levante peninsular (área ibera). Durante la segunda fase (154-29 a.C.), conquistaron la Meseta en las guerras celtíbero-lusitanas, tras vencer a los lusitanos dirigidos por Viriato y después de doblegar a los celtíberos venciendo la resistencia de Numancia. En la última fase (29-19 a.C.), se desarrollan las guerras cántabro-astures que requirieron un gran esfuerzo militar por parte de Roma, contando incluso con la presencia del emperador Octavio Augusto.

Entendemos por romanización de la Península Ibérica la asimilación de la cultura y las

formas de vida romanas; fue un proceso desigual, que se llevó a cabo por distintos cauces:

la extensión de la vida urbana, el asentamiento de ciudadanos romanos en territorio hispano, la inclusión en el ejército de tropas peninsulares

Un importante legado cultural: se impuso el latín. Se impusieron también sus cultos religiosos y más adelante, el cristianismo. Desde el punto de vista artístico destaca la arquitectura y las obras públicas.


2.1. Al Ándalus: la conquista musulmana de la Península Ibérica. Emirato y califato de Córdoba

En el 711, el gobernador musulmán del Norte de África, Musa, envió a la Península a su subordinado Tariq. Tras la victoria de Guadalete la ocupación se realizó fácilmente en cinco años, aunque el dominio efectivo no se extendíó a algunas zonas del Norte peninsular.

Tiene etapas:

  • Emirato dependiente de Damasco (711-756)

En los primeros años de la conquista, Al-Ándalus fue un emirato dependiente del califa, pero tras la revolución abasí de 750 un príncipe Omeya, escapó de las matanzas abasíes, y logró entrar en la Península Ibérica, proclamándose emir en 756 con el nombre de Abderramán I.

  • Emirato independiente de Bagdad (756-929)

Abderramán I se independizó políticamente del califa de Bagdad, aunque respetaba su autoridad religiosa. La paz se vio alterada por la revuelta de los muladíes, los cristianos convertidos al Islam.

  • Califato de Córdoba (929-1031)

En 929, el emir Abderramán III ponía fin a la dependencia religiosa de Al-Ándalus, y se proclamó Califa. Establecíó su capital en Córdoba. El califato independiente duró hasta 1031. Abderramán III fortalecíó el ejército, y logró controlar el empuje de los reinos cristianos.

Durante el califato de Hisham II, Almanzor fue quien ejercíó realmente el poder

político y militar. Lanzó numerosas expediciones de saqueo contra los reinos cristianos


.7. La guerra de los Treinta Años y la pérdida de la hegemonía española en Europa

En el reinado de Felipe III se interrumpíó la tendencia belicista del siglo anterior. La muerte de Isabel I de Inglaterra posibilitó la paz con este país y la ruina financiera de la corona obligó a firmar con Holanda la tregua de los Doce años (1609-1621). Pero desde 1618 un conflicto entre el emperador Fernando II y los príncipes protestantes alemanes derivó en un estado de Guerra general europeo: “La guerra de los Treinta años” (1618-1648) con dos grandes bandos: Los Habsburgo, austriacos y españoles, que pretendían mantener su hegemonía en Europa. Éstos llevaron la iniciativa durante los primeros años (Rendición de Breda). Y las potencias rivales, lideradas por Francia.

Además, a partir de 1621, año que finalizó la Tregua de los Doce años se renovaron las hostilidades entre España y Holanda. En 1643 los tercios españoles fueron derrotados. En 1648 acabó la guerra de los Treinta años, con la paz de Westfalia, España reconocíó la independencia de Holanda, continuando en solitario la guerra contra Francia hasta 1659, cuando luchó por la Paz de los Pirineos. Durante el reinado de Carlos II se reconocíó la independencia de Portugal, 1668. Por otro lado, España fue víctima de la política expansionista de Luis XIV. Francia emergíó como potencia y España quedaba en segundo plano en el escenario internacional. Al final del reinado de Carlos II, España se ve envuelta nuevamente en las disputas de las potencias que pelean por obtener la sucesión española (Guerra de Sucesión 1702-1713).

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