Reinado de Felipe V

Carlos II muere sin descendencia y deja los reinos españoles a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia y Felipe IV. Las potencias europeas, temerosas del enorme poder que podía acaparar Francia, propusieron al archiduque Carlos de Habsburgo como candidato al trono español. Esto desencadenó en la llamada Guerra de Sucesión que terminaría en 1713 con la Paz de Utrecht y la proclamación de Felipe V como rey de España.

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Centralización

La monarquía absoluta era un modelo de gobierno que había surgido en Francia en el siglo XVII en el cual el rey gozaba de grandes poderes. Los Austrias españoles quisieron imponer el modelo de los Borbones en Francia pero no lo consiguieron.La llegada al trono de un rey francés hizo suponer que el cambio de modelo sería inmediato, pero hubo que esperar a otras circunstancias para el cambio.Se iniciaron reformas para fortalecer el Estado mediante la centralización política y la uniformidad legislativa e institucional.Otro paso importante fue la aplicación de los decretos de Nueva Planta, a través de los cuales se suprimieron los fueros y las instituciones de la Corona de Aragón. De esta manera, todo el territorio pasaba a tener un sistema de gobierno uniforme, salvo Navarra y País Vasco, que, por su apoyo al rey, conservaron sus fueros.

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Reformas administrativas:

Se reformó el ejército y se promovió una reforma de la recaudación fiscal que pretendía aumentar los ingresos.Se creó un consejo o secretaría de Despacho que, en 1714, se dividió en cuatro: Guerra, Marina e Indias, Justicia y Estado. Más tarde se añadiría la de Hacienda.Se dividió España en once capitanías generales que quedaron en manos de dos nuevos cargos: los intendentes, con funciones administrativas, judiciales y hacendísticas y los capitanes generales, que sustituyeron a los virreyes y tenían la jefatura militar de sus provincias, también presidían las Audiencias.También hubo cambios en el ejército: ya durante la Guerra de Sucesión se suprimieron los tercios, que se sustituyeron por un ejército permanente mediante un triple reclutamiento: voluntarios, sobre todo extranjeros; levas obligatorias de vagos y maleantes; y quintas, remplazos de varones de todos los pueblos que suponían una quinta parte del ejército. Se construyeron astilleros en Ferrol, Cartagena, Cádiz…

-Regalismo:

Se trata de una práctica política que consistía fundamentalmente en que los monarcas lograban el derecho a intervenir en algunos aspectos de la vida interna de la Iglesia.Felipe V llegó a un acuerdo con la Iglesia (Concordato de 1737) mediante el cual el rey consiguió el derecho a designar los cargos eclesiásticos en España y pudo recaudar las rentas de las sedes obispales vacantes, también consiguió otras concesiones económicas. Estas medidas tardaron en aplicarse.

Reinado de Fernando VI: los proyectos reformistas del Marqués de la Ensenada

Fernando VI gobernó de 1746 a 1759, indolente como su padre, dejó el gobierno en manos de competentes consejeros entre los que cabe destacar al Marqués de la Ensenada.Su primer proyecto fue una reforma fiscal que llevó a cabo mediante un modelo de catastro por el que establecía un impuesto único sobre las propiedades y las rentas, incluyendo a los estamentos privilegiados, que se rebelaron y acabaron siendo excluidos del pago de este impuesto.En 1750 empezará un censo que supone una fuente histórica muy importante. Otras de sus reformas tuvieron que ver con las obras públicas.Reformó la Armada, pero fue la política naval la que produjo su caída y destitución en 1754.

Reinado de Carlos II (1759-1788)

-Fase reformista o despotismo ilustrado:

El despotismo ilustrado concilió el absolutismo monárquico con el espíritu reformista de la Ilustración. En España, Carlos II fue su mayor representante y asumió varias de las premisas de la Ilustración:La preocupación por mejorar la economía de sus reinos y el bienestar de sus súbditos. La conveniencia de mejorar la organización y la racionalización del Estado. La aceptación del modelo del rey como hombre ideal ilustrado.En los primeros años de reinado, Carlos III se apoyó en sus ministros italianos, que representaban una opción reformista más radical, que se enfrentó a los privilegiados con sus políticas.Pero este modelo despertó profundas oposiciones que estallaron en el Motín de Esquilache de 1766.

Entre sus causas podemos destacar tres: Existencia de un gran malestar popular por la carestía y elevación de los precios del pan. La oposición a la presencia de extranjeros en el gobierno. La oposición de los privilegiados a las medidas reformistas del ministro. A estas razones se unió el detonante de la promulgación de un decreto que prohibía el uso de algunas vestimentas tradicionales, como los sobreros de ala ancha y las capas largas.Como resultado de todo ello, estalló una revuelta que significó el cese de Esquilache y la paralización del reformismo más avanzado.

-Giro conservador:

Tras el motín de Esquilache, la política reformista adoptó características más moderadas, aunque no se detuvo. El monarca pasó a apoyarse en consejeros españoles: Campomanes, el conde de Aranda y Floridablanca y en un grupo de ilustrados: Francisco Cabarrús, Pablo de Olavide, Jovellanos, etc.
Las reformas promovidas fueron:Reformas religiosas. Se acentuó el regalismo, se expulsó a los jesuitas, se limitó el poder de la Inquisición, et.Reformas económicas. Algunas pretendían aumentar la recaudación fiscal (creación de la Lotería Nacional, del Banco Nacional de San Carlos…), otras pretendían mejorar las actividades productivas y se promovió el desarrollo agrícola (limitación de privilegio de la Mesta, desamortización…)Reformas militares. Se estableció el servicio militar obligatorio, se reorganizó la estructura del ejército, se creó un cuerpo de profesionales y se promulgaron unas ordenanzas.Reformas sociales. Desde la dignificación del trabajo industrial o comercial hasta las regulaciones de las corridas de toros o el control de los grupos marginados. Se apoyó el desarrollo educativo y científico y se creó la Sociedad Económica de Amigos del País. Reformas industriales. Se limitaron al poder municipal y los cargos municipales eran elegidos por la población. A pesar de la amplitud de las reformas, el despotismo ilustrado tuvo importantes limitaciones.

El tratado de Utrecht

La paz de Utrecht (13 de julio 1713) puso fin a la Guerra de Sucesión tras la muerte de Carlos II sin descendencia. En él se reconoce a Felipe V como rey de España y se producen cambios territoriales. España perdió sus posesiones europeas: Flandes pasó a manos austriacas y las posesiones italianas se repartieron entre Saboya y Austria. El Reino Unido se confirmó como la principal potencia marítima y se apoderó de Menorca y Gibraltar. También obtuvo el monopolio del tráfico de esclavos hacia América. Portugal adquirió la colonia de Sacramento (Uruguay).

El motín de Esquilache y sus consecuencias

Carlos II se apoyó en una serie de ministros italianos durante sus primeros años de reinado. Los nobles se oponían a la presencia de extranjeros en el gobierno, los privilegiados no estaban de acuerdo con las medidas reformistas de Esquilache y, además, había un malestar popular por la carestía y los precios del pan. Todo esto desembocó en 1766 en el motín de Esquilache cuando el ministro promulgó una ley que restringía el uso de algunas vestimentas tradicionales. Una vez sofocado el alzamiento, el rey tomó una postura más moderada y se rodeó de ministros y expertos españoles.

La política exterior de los Borbones: los Pactos de Familia

Los lazos familiares y el poderío francés llevaron a España a buscar la alianza con Francia a través de los Pactos de Familia.
Primer Pacto de Familia (1733): España apoyó a Francia contra Austria y Rusia en el conflicto sobre la sucesión polaca y le ofreció el status de nación favorecida en el comercio. A cambio, Francia garantizó a España algunas posesiones italianas y su apoyo en caso de conflicto con Gran Bretaña. Carlos fue proclamado rey de las Dos Sicilias.
Segundo Pacto de Familia (1743): España apoyó a Francia en la guerra de Sucesión austriaca y, a cambio, Felipe V obtuvo los ducados de Parma y Toscana.
Tercer Pacto de Familia (1761): España apoyó a Francia en la guerra de los siete años y la guerra de la independencia de las Trece Colonias norteamericanas. España recuperó Florida, Menorca y Sacramento (Uruguay).