Los orígenes de la Revolución
Sus causas fueron las siguientes:
- Descontento social: Por una parte, la burguesía enriquecida aspiraba a acceder al poder político; por otra, el campesinado apenas podía sobrevivir debido a los numerosos impuestos.
- Crisis económica: Las malas cosechas provocaron el aumento de los precios y el descontento de los grupos populares. A esto se sumó la crisis de la Hacienda Real, por los elevados gastos estatales (lujo de la corte y participación en la guerra de la Independencia americana) y porque los estamentos privilegiados no pagaban impuestos.
- Ideas ilustradas: Luis XVI perdió apoyos entre los grupos populares y también entre los grupos privilegiados. En 1787, el rey convocó una asamblea de notables para convencer a los privilegiados de que pagaran impuestos.
Los Estados Generales y la Asamblea Nacional (1789)
Los Estados Generales se reunieron en Versalles. Cada estamento redactó sus cuadernos de quejas. La nobleza y el clero pretendían votar por estamento, lo que daría la mayoría a los privilegiados. El tercer estado deseaba el voto por persona, que les otorga la mayoría. Los representantes del tercer estado pasaron a denominarse Asamblea Nacional al considerarse los únicos con legitimidad para representar a Francia. En la sala del Juego de Pelota, juraron permanecer unidos hasta dar a Francia una Constitución. La Asamblea Nacional pasó a llamarse Asamblea Constituyente.
La Asamblea Constituyente (1789-1791)
El 14 de julio de 1789, el pueblo de París asaltó la Bastilla. En las zonas rurales, el campesinado atacó los castillos nobiliarios y quemó los títulos de propiedad de los señores.
El 4 de agosto, la Asamblea Constituyente abolió los derechos feudales y aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en la que se reconocían y garantizaban las libertades personales, la igualdad ante la ley y el derecho a la propiedad.
Más tarde, en septiembre de 1791, se promulgó una Constitución:
- Se reconocían la soberanía nacional y los derechos fundamentales.
- Se establece la división de poderes: el poder legislativo.
- La Asamblea se elegirá por sufragio censitario, solo podían votar los varones mayores de 25 años.
La Asamblea Legislativa (1791-1792)
En octubre de 1791, se constituyó la Asamblea Legislativa. Esta tuvo que hacer frente a la oposición de la nobleza y el clero. Muchas personas de los estamentos privilegiados emigraron y empezaron a conspirar contra la Revolución desde el exterior.
Las monarquías europeas también se sintieron amenazadas por las ideas revolucionarias francesas. En abril de 1792, Austria y Prusia declararon la guerra a Francia.
La Convención Girondina (1792-1793)
La revuelta de agosto de 1792 forzó unas nuevas elecciones. De ellas nació una asamblea llamada Convención Nacional, que abolió la monarquía. Los grupos con más fuerza en la Convención eran los girondinos, republicanos moderados, y los jacobinos, más radicales.
La Convención Montañesa (1793-1794)
El temor a la derrota de la revolución provocó un golpe de Estado de los sans-culottes contra los girondinos en junio de 1793.
Los montañeses, dirigidos por Robespierre, se hicieron con el poder. Aprobaron una Constitución democrática, que reconoció la soberanía popular y el sufragio universal masculino. Robespierre asumió todos los poderes e implantó una dictadura.
La amenaza militar exterior y el deseo de frenar a la contrarrevolución interior sirvieron como pretexto para implantar el Terror. Cualquier persona sospechosa de no apoyar la República podía ser juzgada y condenada a muerte. Unas 50,000 personas fueron ejecutadas.
Robespierre intentó frenar la crisis económica con el establecimiento de precios máximos para los artículos de primera necesidad. Pero también se limitaron los salarios, lo que llevó a enfrentamientos con los sans-culottes, se implantó un nuevo calendario.
Poco a poco, Robespierre fue perdiendo apoyos. Los revolucionarios moderados detuvieron a Robespierre y a las personas que lo seguían, quienes fueron guillotinados.
El Directorio y el Fin de la Revolución (1795-1799)
Para evitar una nueva dictadura, se instauró un Gobierno moderado, que aprobó la Constitución de 1795 o del Año III, donde se reconocían la soberanía nacional, el sufragio censitario y la separación de poderes: el ejecutivo, por un Directorio integrado por 5 miembros.
El nuevo régimen tuvo que hacer frente a diferentes conspiraciones:
- En la Conjura de los Iguales, Babeuf y sus seguidores trataron de derrotar al Gobierno, una sociedad igualitaria, pero fueron ejecutados.
- Los grupos realistas intentaron restaurar a los Borbones y provocaron una revuelta, que fue frenada por Napoleón Bonaparte.
- Napoleón, apoyado por la alta burguesía, dio un golpe de Estado el 18 de Brumario y estableció el Consulado.
El Consulado
El Consulado era un régimen personalista. Napoleón acaparó todo el poder; en 1802 se proclamó cónsul vitalicio.
Napoleón tomó diversas medidas para modernizar Francia: se elaboró un código civil que simplificó las leyes, se creó el Banco de Francia y se regularon las relaciones con la Iglesia mediante la firma de un Concordato con la Santa Sede.
El Imperio Napoleónico
En 1804, Napoleón se proclamó emperador, desarrolló una política expansionista y mantuvo continuas guerras contra otros países. Aunque fue derrotado por el Reino Unido en Trafalgar, en pocos años logró la hegemonía en el continente tras victorias como las de Austerlitz.
Estableció el bloqueo continental para evitar el comercio británico con el resto de Europa. Como Portugal no lo aceptó, Napoleón decidió invadirlo y aprovechó su paso hacia Portugal para ocupar España. Esto provocó la guerra de la Independencia.
La situación se complicó cuando Rusia comenzó a comerciar con el Reino Unido. Napoleón invadió Rusia, pero fue derrotado. En 1813, fue vencido por una coalición (Reino Unido, Prusia, Rusia y Austria). Ese mismo año fue derrotado también en España.
Los miembros de la coalición llegaron hasta París. Napoleón abdicó el 6 de abril de 1814 y marchó al exilio en la isla de Elba. Retornó al poder durante 100 días, pero fue derrotado definitivamente en Waterloo y deportado a la isla de Santa Elena.
La Vuelta al Antiguo Régimen
Tras la derrota de Napoleón, se inició en Europa una época de reacción contra los principios de la Revolución francesa denominada Restauración y caracterizada por:
- Legitimismo monárquico. Se consideró que el mantenimiento de la paz solo era posible con un monarca legítimo al frente de los Estados. Por ello, los monarcas del Antiguo Régimen volvieron al poder como si la Revolución francesa no se hubiera producido y se abolieron las Constituciones.
- Responsabilidad internacional. Se acordó que las grandes potencias podrían intervenir en otro país si una monarquía estaba amenazada.
- Sistema de congresos.
El Congreso de Viena (1814-1815)
Las potencias europeas se reunieron en el Congreso de Viena, presidido por Metternich, canciller de Austria, para garantizar una paz duradera y evitar nuevas revoluciones. Se remodeló el mapa de Europa:
- Francia. Volvió a las fronteras que tenía antes de la Revolución.
- Las alianzas internacionales contra la Revolución.
Las potencias europeas trataron de consolidar la Restauración mediante una serie de alianzas. Estas dieron lugar a la formación de dos bloques diferentes:
- La Santa Alianza, integrada por Prusia, Rusia y Austria. De carácter antiliberal, reconoció el origen divino del poder monárquico y sus miembros se comprometían a intervenir donde fuera necesario para defender el absolutismo y sofocar cualquier movimiento revolucionario.
- La Cuádruple Alianza, formada por el Reino Unido, Austria, Prusia y Rusia.
Fundamentos de las Revoluciones
Los intentos de la Restauración de volver al Antiguo Régimen no tuvieron éxito. En algunos lugares surgieron revoluciones en las que influyeron dos factores:
- La afirmación de los sentimientos nacionales. La invasión napoleónica había exacerbado entre las poblaciones de los países invadidos el sentimiento de pertenencia a una nación.
- La defensa del liberalismo. Esta doctrina política rechazaba el absolutismo y trataba de recuperar los derechos y libertades reconocidos en la Revolución francesa.
Las Revoluciones de 1820 y 1830
La primera oleada revolucionaria se inició en España, donde en 1820 el comandante Riego se pronunció contra la monarquía absoluta de Fernando VII. Así comenzó una etapa de gobierno liberal en la que el rey tuvo que gobernar respetando la Constitución de 1812, que finalizó con la intervención de la Santa Alianza:
En 1821, el pueblo griego se sublevó contra el Imperio otomano y se independizó en 1829.
En 1830 se produjo la segunda oleada revolucionaria. Empezó en Francia, donde Carlos X, que había tratado de gobernar de forma absoluta, fue derrocado. Le sucedió Luis Felipe de Orleans, que implantó una monarquía de tipo liberal.
En Bruselas se produjo un levantamiento contra el rey de los Países Bajos, que desembocó en la independencia de Bélgica.
En otros lugares, las revoluciones fracasaron; en Polonia la sublevación fue reprimida muy duramente.
Las Revoluciones de 1848
Las revoluciones de 1848 afectaron a numerosos países. En ellas, además de los ideales liberales y nacionalistas, tuvieron importancia las demandas sociales de las clases populares, como el derecho a la huelga o la reducción de la jornada laboral.
La crisis estalló en Francia. Se derribó la monarquía de Luis Felipe de Orleans y se proclamó la Segunda República.
La revolución se extendió por las principales ciudades del centro y sur de Europa (Berlín, Viena, Milán, Turín, Roma), donde se exigieron Constituciones y el respeto de las libertades individuales.
Las revoluciones fracasaron; a pesar de ello, supusieron un avance del liberalismo, ya que en algunos países se amplió el derecho al voto, el sufragio universal masculino.
Los Movimientos Nacionalistas
La creación de los Estados nacionales fue un proceso lento que comenzó en la época de las revoluciones liberales. En el siglo XIX, el término nación adquirió una dimensión política.
- Nacionalismos disgregadores: reclamaban la independencia de nacionalidades diferentes englobadas en grandes imperios, como el austrohúngaro o el otomano. Grecia, Serbia, Rumania, Montenegro.
Bélgica se separó de los Países Bajos.
- Otros movimientos nacionalistas fueron unificadores. Este fue el caso de Polonia, Italia y Alemania.
Unificación Italiana y Alemana
La Unificación Italiana
En 1815, Italia había quedado dividida en 7 estados: Piamonte-Cerdeña, Reino Lombardo-Veneto, Estados Pontificios, Reino de las Dos Sicilias, Ducado de Parma, Módena y Toscana.
El Congreso de Viena no tuvo en cuenta que Napoleón había contribuido a extender las ideas liberales por Europa, al tiempo que avivaba la llama del nacionalismo. El máximo exponente de la unión de las ideas nacionalistas y liberales fue Giuseppe Mazzini, con su organización La Joven Italia. La Unificación Italiana fue a encontrar en Mazzini el substrato ideológico necesario, por proponer una Italia unida, democrática y social.
Los artífices de la Unidad Italiana fueron el rey Víctor Manuel de Piamonte, perteneciente a la monarquía Saboya, y su primer ministro Cavour. Solo el Piamonte, a cuyo frente se encontraba una monarquía de corte liberal, se manifestó a favor de la unificación italiana. En el fondo de este deseo subyacían los intereses económicos de una industria en expansión que deseaba ampliar sus mercados por todo el territorio italiano, y es que sin duda, Piamonte era una región de gran dinamismo económico. El obstáculo principal para conseguir la unificación lo constituía el Imperio Austriaco, que dominaba la región Lombardo-Veneto y tenía intereses económicos en la zona.
Cavour declaró la guerra a Austria con la complicidad y apoyo de Francia, y pronto consiguió la anexión de Lombardía. A su vez, un levantamiento popular dirigido por Garibaldi consiguió derrocar a los monarcas de los estados del centro y sur de Italia. Cavour y Víctor Manuel desde el norte y Garibaldi conduciendo a sus «camisas rojas» desde el sur, consiguieron completar la Unificación Italiana en 1866, con la anexión del Véneto y la expulsión de los austriacos.
En 1870, los Estados Pontificios fueron incorporados a la causa; sin embargo, se creó el Estado Vaticano bajo soberanía del Pontífice. El país quedó unificado y el absolutismo fue derrocado. Italia quedó unificada bajo directrices de una región industrial al norte, con una región campesina y atrasada al sur.
La Unificación Alemana
El proceso de unificación en Alemania también tiene raíces económicas e intelectuales. El Congreso de Viena dividió a Alemania en 39 estados, entre los que sobresalía Austria. Sin embargo, existía un mundo germánico que reivindicaba su lengua, su historia y sus señas de identidad. A ello ayudaron pensadores como Fichte y Hegel, e historiadores como Ranke. Consiguieron levantar un sentimiento nacionalista en torno a la idea de un espíritu nacional llamado «Volkgeist».
En cuanto a las raíces económicas, cabe señalar cómo en 1834, atendiendo a los deseos de la burguesía comercial e industrial de las regiones del norte que reclamaban la supresión de las barreras aduaneras, Prusia creó el Zollverein (unión aduanera que excluía a Austria). La citada unión aduanera hizo de Prusia el estado más fuerte al multiplicarse sus contactos comerciales y extenderse la red de ferrocarriles. Su industria se desarrolló notablemente por su vinculación a las cuencas mineras más ricas de Europa (Ruhr, Sarre y Silesia). Prusia se colocó al frente del proceso de unificación, con el canciller de hierro Otto Von Bismarck a la cabeza. Declararon la guerra en primer lugar a Dinamarca e incorporaron Schleswig-Holstein de población alemana. En segundo lugar, a Austria en 1866 y en tercer lugar, a Francia en 1870-71. Las victorias militares de Prusia alentaron el sentimiento nacionalista aún más, hasta que se proclamó el II Reich alemán con el rey Guillermo II como emperador.
1er Reich: Sacro Imperio Romano Germánico (962)
2° Reich: Guillermo II Otto Von Bismarck (1871-1918)
3er Reich: Hitler (1933-1945)