El Imperio Español bajo los Austrias: Carlos I y la Crisis del Siglo XVII

El Imperio de los Austrias: España bajo Carlos I

Carlos I (1516-1556) heredó los siguientes territorios:

  • De Felipe el Hermoso: los Países Bajos, Franco-Condado, Borgoña y Charolais.
  • De Fernando el Católico: las Coronas de Castilla y de Aragón.
  • De Maximiliano: los territorios patrimoniales de la Casa de Habsburgo y el derecho a ser propuesto para la corona imperial.

Política interior

Carlos de Habsburgo fue rey de Castilla y Aragón al morir Fernando el Católico. Los Habsburgo sustituían a los Trastámara. Elegido emperador (1519), dejó Castilla y nombró regente a Adriano de Utrecht. Hizo frente a dos conflictos:

  • Comunidades (1520-1521)

    Bravo, Padilla y Maldonado lideraron la revuelta de las ciudades castellanas, que se unieron en la Junta Santa de Ávila. Pidieron a Carlos V regresar a Castilla, apartar a los extranjeros de los cargos políticos, más protagonismo de las Cortes, reducir los gastos de la Corona y los impuestos y limitar la exportación de lana. Los comuneros fueron derrotados en Villalar.

  • Germanías (1519-1524)

    Fueron revueltas que se desarrollaron en Valencia, Murcia y Mallorca. Los agermanados pidieron a Carlos V en el Memorial de la Junta de los Trece rebajar los derechos nobiliarios. Carlos V autorizó la creación de una germanía para protegerse del turco, pero Juan Lorenzo, representante de la burguesía, la utilizó contra los nobles. Fueron derrotados por Germana de Foix.

El fin de las Comunidades y Germanías unió a rey y nobleza y marginó a la burguesía.

Conflictos europeos

La política exterior de Carlos V se vio condicionada por los territorios que heredó y su idea imperial, inspirada por Gattinara. Quiso restaurar el imperio cristiano y que el emperador fuese «rey de reyes» no subordinado al papa. Se enfrentó a:

  1. Francia

    Por la hegemonía en Europa. Después de cinco guerras, Francia reconocía las posesiones de Carlos V en Italia y este entregó Borgoña a Francia.

  2. Los luteranos

    Por la unidad cristiana. Les derrotó en Mühlberg (1547), pero no consiguió la unidad religiosa (Paz de Augsburgo (1555)).

  3. El turco

    En defensa de la Cristiandad. Les derrotó en Viena (1529) y Túnez (1536). No consiguió crear un imperio universal cristiano, pero sí imponerse en Italia, lo que le dio la hegemonía en Europa.

Los Austrias del siglo XVII: Gobierno de validos y la crisis de 1640

El gobierno de validos

Los reyes del siglo XVII delegaron las labores de gobierno en los validos, personas de su confianza. Actuaron al margen de los órganos de gobierno. A ellos se opuso la alta nobleza y los letrados, que fueron desplazados del poder.

  • Felipe III (1598-1621)

    Eligió como valido al duque de Lerma (1598-1618). Practicó el favoritismo, trasladó la capital a Valladolid (1600-1606) y expulsó a los moriscos (Valencia (1609) y Aragón y Castilla (1610)).

  • Felipe IV (1621-1665)

    Confió en el conde-duque de Olivares (1621-1643). La Monarquía Hispánica entró en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) del lado de Austria. En política interior, sus proyectos fueron la monarquía unitaria, presentada a Felipe IV en el Gran Memorial (1624), por la cual todos los territorios de la Monarquía Hispánica se gobernarían por las mismas leyes, y la Unión de Armas (1625), por la cual se crearía un ejército permanente al que contribuirían todos los territorios de la Monarquía Hispánica de manera proporcional. Ambos proyectos fracasaron por la oposición de la Corona de Aragón. Los conflictos internos más importantes fueron las rebeliones de Cataluña y Portugal (1640).

  • Carlos II (1665-1700)

    Tuvo cinco validos durante su reinado. Al elegir a Felipe de Anjou heredero al trono de la Monarquía Hispánica frente al archiduque Carlos de Austria, provocó la Guerra de Sucesión (1701-1714).

La crisis de 1640

La crisis de 1640 estuvo protagonizada por Cataluña y Portugal.

  • La rebelión de Cataluña (1640-1652)

    La rebelión campesina contra los soldados castellanos e italianos llegó a Barcelona, donde se asesinó al virrey el día del Corpus Christi, llamado Corpus de Sangre. Pero la revuelta era anticentralista. Cataluña buscó el apoyo de Luis XIII de Francia, nombrándolo conde de Barcelona. La crisis económica catalana y la falta de respeto de Francia hacia las leyes catalanas favorecieron a Castilla. Los rebeldes se rindieron a don Juan José de Austria (1652).

  • La rebelión de Portugal (1640-1668)

    La nobleza portuguesa no veía ventajas en la unión con Castilla, incapaz de defender las colonias lusas. La rebelión fue nobiliaria, anticastellana e independentista. Se proclamó rey al duque de Braganza con el nombre de Juan IV. Felipe IV optó por controlar primero Cataluña y luego Portugal, que contó con el apoyo de Francia e Inglaterra. Castilla reconoció la independencia de Portugal (1668).

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