El Fin del Califato de Córdoba y el Surgimiento de las Taifas
La inestabilidad política en Al-Ándalus se hizo patente a partir del año 1018, con la sucesión de candidatos al trono impulsados por diversos bandos, incluyendo facciones de esclavos militares. Esta situación de profunda inestabilidad culminó con la llegada al trono de Hisham III en el año 1029. Incapaz de gestionar un Califato ya prácticamente ausente en la práctica, su reinado fue efímero y culminó con su encierro, al no ser aceptado ni por el pueblo ni por los alfaquíes.
Así, en Córdoba, una asamblea de notables se reunió en 1031 y declaró abolido el Califato de Córdoba. Aunque se intentó gobernar Al-Ándalus de forma centralizada, para entonces, los gobernadores locales ya habían absorbido suficiente poder como para constituirse en unidades políticas independientes, dando origen a los reinos de taifas, que llegaron a ser hasta 43.
La Fragmentación de Al-Ándalus: Los Reinos de Taifas
No todos los reinos de taifas se formaron simultáneamente, ni todas tuvieron la misma relevancia. Las principales y más duraderas fueron las de las marcas fronterizas:
- La Marca Inferior, con capital en Badajoz.
- La Marca Media, con capital en Toledo.
- La Marca Superior, con capital en Zaragoza.
Con el tiempo, las taifas mayores fueron integrando, a menudo de forma no pacífica, a las taifas menores. Estas taifas heredaron las estructuras políticas, institucionales, administrativas, económicas y sociales del califato cordobés. Su similitud con el califato se reflejó en sus formas de legitimación, adoptando el juramento de fidelidad califal, una especie de contrato entre el califa y el pueblo.
Características y Tipología de los Reinos de Taifas
Legado y Mecenazgo Cultural
Los reinos de taifas heredaron el gusto y el mecenazgo cultural del califato, atrayendo a exponentes culturales y científicos de renombre que se asentaron en sus cortes.
Debilidad Militar y Dependencia de Mercenarios
A diferencia del califato, los reyes de taifas no invirtieron tanto en el ejército propio, sino que buscaron el apoyo militar de mercenarios a quienes remuneraban. Esta dependencia, sumada a su debilidad intrínseca y a las constantes enemistades entre ellas, facilitó que los núcleos cristianos, que habían avanzado hasta el Duero y el Llobregat, conquistaran esas fronteras.
Tipos de Taifas
Es posible diferenciar tres tipos principales de reinos de taifas:
Taifas Árabes Andalusíes
Gobernadas por árabes, se situaban sobre todo en el suroeste peninsular, en torno al valle del Guadalquivir. El caso más destacado es el de Sevilla, dirigida por la dinastía Abadí, que absorbió a muchas de las taifas de alrededor, como Córdoba e incluso Murcia, convirtiéndose en la taifa más poderosa del sur de Al-Ándalus. Otras de menor tamaño fueron Huelva, Niebla, Santa María del Algarve, Zaragoza, Albarracín y Alpuente.
La Taifa de Sevilla: Los Abadíes
Centrándonos en la taifa de Sevilla, en un primer momento, al igual que Córdoba, fue gobernada por un consejo de aristócratas. Sin embargo, rápidamente se convirtió en un reino al frente del cual se encontraban los Abadíes, la más famosa e importante dinastía del periodo, que consiguió someter bajo su dominio a Córdoba y a un gran número de pequeñas taifas.
La Taifa de Zaragoza: Tuchibíes y Banu Hud
En el caso de Zaragoza, la Marca Superior, había sido escenario de frecuentes insumisiones al poder central, lideradas por la familia de los Tuchibíes. Sin embargo, esta familia terminó por ceder el poder a otro linaje árabe, los Banu Hud.
Taifas Bereberes
Dentro de este grupo se distinguen las taifas de bereberes arraigados en Al-Ándalus y las taifas magrebíes o norteafricanas gobernadas por «neobereberes». En el caso de las primeras, estos gobernantes bereberes tenían un pasado arraigado en el territorio, por lo que estaban muy arabizados e imbuidos totalmente en la cultura y las estructuras andalusíes. Es el caso de las taifas de Toledo, Badajoz y Albarracín. Toledo se convirtió en la «ciudad de los reyes», y no solo había mantenido el prestigio como antigua capital del reino visigodo, sino también una cierta independencia de Córdoba. En el caso de Badajoz, se estableció la familia bereber de los Banu-l-Aftas, que gobernaron desde 1022 tras tomar la ciudad.
Taifas Eslavas
Fueron pequeños reinos formados principalmente en el área levantina de la península, constituidos por miembros de origen eslavo que, habiendo ocupado altos cargos en el pasado, aprovecharon el caos para establecerse. Destacan Tortosa, Valencia y Almería.
La Presión Cristiana y la Llegada de los Almorávides
El Sistema de Parias de Alfonso VI
Durante este tiempo, Alfonso VI de León estableció un sistema de parias, un impuesto a cambio de no atacar a las taifas. Aprovechando la división e inestabilidad de los mismos, este impuesto fue creciendo año tras año, lo que provocó la petición de ayuda externa por parte de algunos reinos taifas y, consecuentemente, la llegada de los Almorávides a la península.
La Intervención Almorávide: Yusuf Ibn Tasufín
Dentro de la tribu de los Sanhaya, surgió el líder político Yusuf Ibn Tasufín tras la muerte de Ibn Yasin. Yusuf Ibn Tasufín fue el protagonista de la conquista del Magreb, donde fundó Marrakech en 1070, futura capital del imperio, y de Al-Ándalus a finales del siglo XI, siendo el iniciador del Imperio Almorávide, que se caracterizó por su rigorismo y austeridad. En cuanto a la expansión militar llevada a cabo por el ejército almorávide, fue rápida y tuvo su antecedente en…