Grupos Políticos en la España Isabelina

Los Progresistas procedían de las clases medias y políticamente se situaban a la izquierda, siendo partidarios del sufragio universal y del librecambismo. La Constitución non nata de 1856 es el texto progresista por excelencia. Destacan figuras como Mendizábal, Madoz y Espartero.

Además, hubo otros grupos políticos relevantes:

• La Unión Liberal: de centro-derecha, liderada por Leopoldo O’Donnell.
• El Partido Demócrata: procedente del progresismo, de este nacerían los grupos republicanos.
• Los Carlistas: en contra del sistema político liberal.

El Reinado de Isabel II: Periodos y Acontecimientos Clave

El reinado de Isabel II se divide en dos periodos principales:

• La Minoría de Edad de la reina (1833-1843): dividida a su vez entre las regencias de María Cristina y la del general Espartero.
• La Mayoría de Edad (1843-1868).

A continuación, haremos un breve resumen de los hechos más sobresalientes de cada etapa:

1. Etapa de las Regencias (1833-1843)

Regencia de María Cristina (1833-1840)

Este periodo estuvo marcado por la Primera Guerra Carlista. En 1834, la Reina Gobernadora promulgó el Estatuto Real, una carta otorgada que establecía un sufragio censitario muy restringido y amplísimos poderes para el monarca. No es, por tanto, una auténtica constitución.

El descontento general derivó en violencia callejera y levantamientos armados por parte de los progresistas. Así, triunfó la Sargentada de La Granja en 1836, un golpe de Estado militar progresista que consiguió el cambio de gobierno y la promulgación de la Constitución de 1837. En esta época se produjo la Desamortización de Mendizábal.

Regencia de Espartero (1841-1843)

En 1840, la regente María Cristina se vio obligada a dimitir y a exiliarse. Posteriormente, en 1841, las Cortes nombraron regente al general Espartero.

Su regencia fue de gran inestabilidad debido al rechazo popular. Así, una protesta contra las leyes librecambistas, firmada con Inglaterra, fue «solucionada» por el general bombardeando algunos barrios de Barcelona. Finalmente, otro pronunciamiento le obligó a exiliarse. Se declaró la mayoría de edad de Isabel II (en realidad tenía trece años), acabando así la tormentosa etapa de regencias.

2. Etapa de Mayoría de Edad de Isabel II (1843-1868)

Década Moderada (1844-1854)

Tras el golpe de Estado de 1843, los moderados conservaron su poder durante diez años. En 1844, el general Narváez llegó a la presidencia del gobierno y nació un nuevo cuerpo policial, la Guardia Civil. En 1845 se aprobó una Constitución moderada: soberanía compartida por el Rey y las Cortes, mayores poderes para el monarca, senadores nombrados por el monarca, sufragio censitario muy restringido y no se reconocía la libertad de cultos. Se firmó el Concordato con el Vaticano (1851), retomando la relación Iglesia-Estado.

Bienio Progresista (1854-1856)

Un nuevo golpe de Estado, la Vicalvarada, dio el poder a los progresistas en 1854. Estos desarrollaron medidas anticlericales, abrieron el país a las inversiones extranjeras, fomentaron la construcción de carreteras y líneas férreas y se autorizó la creación de asociaciones obreras. Además, se elaboró una Constitución progresista, que no llegó a entrar en vigor. La gran inestabilidad política condujo a un nuevo pronunciamiento encabezado por el general O’Donnell (1856), quien puso así fin a esta breve pero intensa experiencia de gobierno progresista.

Bienio Moderado (1856-1858)

Tras una breve presidencia de O’Donnell, los moderados recuperaron el poder. Se promulgó la Ley Moyano (1857), que regularía la enseñanza durante décadas.

La Unión Liberal (1858-1863)

Desde 1858, O’Donnell ocupó el poder. Existió una relativa estabilidad interior y un auge económico con la expansión de los ferrocarriles, la industria textil, la minería y el comercio colonial. Se llevó a cabo una política exterior expansionista y militarista, lo que condujo a varias guerras en Asia, África y América.

Etapa de Descomposición del Régimen Isabelino (1863-1868)

El periodo final del reinado se caracterizó por el creciente desprestigio de la monarca y el consiguiente aumento de la oposición al régimen. Tras varios intentos de golpe de Estado, triunfó la revolución progresista y democrática de 1868, conocida como La Gloriosa. Isabel II se vio obligada a exiliarse. Así comenzó el Sexenio Revolucionario.

Conclusiones sobre el Reinado de Isabel II

En el aspecto político, el periodo correspondiente al reinado de Isabel II se caracterizó por la permanente inestabilidad, la violencia de origen político, el protagonismo político de los militares y la proliferación de constituciones. Estos caracteres tan negativos dificultaron enormemente la convivencia nacional y se explican por la debilidad de la clase burguesa española, incapaz de imponer una auténtica revolución liberal.