El Sacro Imperio Romano Germánico en los Siglos XIII y XIV: Poder, Conflictos y Dinastías
Este documento explora aspectos clave del Sacro Imperio Romano Germánico durante los siglos XIII y XIV, un periodo marcado por intensas luchas de poder entre el emperador y el Papado, la consolidación de dinastías y la redefinición de las estructuras políticas imperiales.
Güelfos y Gibelinos: Origen y Significado
Los términos güelfos y gibelinos designan a las dos facciones principales que se enfrentaron en Italia y el Sacro Imperio Romano Germánico durante la Baja Edad Media, reflejando la pugna entre el poder papal y el imperial.
- Güelfos: Eran los partidarios del Papa y del poder pontificio. Su nombre deriva de la Casa de Welf (o Güelfos), una importante familia ducal de Baviera, cuyo miembro Welf IV de Baviera fue un destacado opositor de los emperadores Hohenstaufen.
- Gibelinos: Eran los partidarios del poder imperial frente al Papado. Su nombre proviene del castillo de Waiblingen, una posesión de la Casa de Hohenstaufen en Suabia, que era el grito de guerra de los partidarios del emperador Conrado III en el siglo XII.
Federico II Hohenstaufen: Coronación y Legado
Conocido como Stupor Mundi (la Maravilla del Mundo), Federico II Hohenstaufen fue una figura central del siglo XIII, cuyo reinado estuvo marcado por ambiciosas reformas y un constante conflicto con el Papado.
Coronación de Federico II
Federico II fue coronado Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en el año 1220 en la Basílica de San Pedro, en Roma. Previamente, a la edad de tres años, había sido reconocido como rey de Sicilia en Palermo (1198) y, posteriormente, como rey de Romanos en Maguncia en 1212.
Principales Actuaciones y Reformas de Federico II
El reinado de Federico II se caracterizó por una intensa actividad legislativa y cultural, así como por su política expansionista y centralizadora:
- En 1224, fundó la Universidad de Nápoles, la primera universidad estatal de Europa, dirigida por el Estado y sin ningún control por parte de la Iglesia.
- Impulsó los Estudios de Mesina y Palermo, dedicados al estudio de la filosofía árabe y la ciencia.
- Estableció en Sicilia la primera monarquía autoritaria de Europa, sentando las bases de un estado moderno.
- En 1231, publicó el Liber Augustalis o Constituciones de Melfi, un código legal basado en el Derecho Romano que unificó la legislación de su reino de Sicilia.
- En el Cuarto Concilio de Letrán (1215), se comprometió a organizar y participar en una nueva cruzada. Esta participación la fue dilatando hasta 1228, bajo pena de excomunión y pérdida del reino de Sicilia.
- Durante la Sexta Cruzada (1228-1229), consiguió, mediante negociación diplomática con el sultán Al-Kamil, una tregua de diez años que devolvió Jerusalén, Belén y Nazaret a los cristianos. Expirado el mismo, la ciudad volvió a manos de los sultanes ayubíes.
Estructura Territorial y Elección Imperial en el Siglo XIII
El Sacro Imperio Romano Germánico en el siglo XIII era una entidad compleja, con una estructura territorial y un sistema de elección imperial que evolucionaron significativamente.
Territorios del Imperio Germánico en el Siglo XIII
El Imperio estaba integrado por tres reinos principales: Alemania, Italia y Borgoña. En la práctica, los dos primeros formaban el núcleo duro y más influyente del Imperio.
El Colegio Electoral y la Bula de Oro de 1356
Las dificultades surgidas tras la muerte de Federico II para la elección de un emperador, especialmente durante el Gran Interregno, llevaron al surgimiento de un colegio de electores fijos (conocidos como Kurfürsten). Su composición y los procedimientos de elección se establecieron formalmente en la Bula de Oro de 1356, un documento imperial fundamental que reguló la elección del emperador hasta la disolución del Imperio.
El Conflicto entre el Papado y el Imperio: Gregorio IX y Federico II
La relación entre el emperador Federico II y el Papa Gregorio IX fue una constante lucha personal, marcada por acuerdos y desacuerdos, así como por un intenso intercambio de favores y hostilidades, que solo concluyó con la muerte del pontífice.
La Lucha de Poder entre Gregorio IX y Federico II
Hechos relevantes en esta compleja relación incluyen:
- La excomunión de Federico II en 1227 por incumplimiento del Tratado de San Germano, por el que se había comprometido a partir hacia la Sexta Cruzada en una fecha determinada.
- La Paz de Ceprano (1230), por la cual se le levantó la excomunión a cambio de la devolución de los bienes confiscados a la Iglesia en Sicilia.
- La ocupación por parte del Papado del Ducado de Spoleto, aprovechando la estancia de Federico II en las Cruzadas.
- La promulgación de leyes imperiales contra los herejes por parte de Federico II, con el fin de ganarse el apoyo del Pontífice.
- La excomunión y encarcelamiento de su propio hijo, Enrique (VII), quien se había sublevado contra él.
- La derrota de la Liga Lombarda en 1237, en parte gracias al apoyo papal inicial a Federico II.
- El nombramiento de su hijo Enzo como rey de Cerdeña sin el consentimiento del Papa, quien reivindicaba dicha isla como feudo pontificio.
- La oposición de Gregorio IX a los proyectos imperiales de Federico II (que buscaban un soberano laico y no eclesiástico para toda Italia), excomulgándolo de nuevo en 1239.
- La invasión de los Estados Pontificios por parte de Federico II. A su vez, el Papa instó a los venecianos a invadir Apulia y a los güelfos de Baviera y Bohemia a formar una Liga contra el Emperador.
- El asedio de Roma por Federico II en 1241, que concluyó con la muerte del Pontífice Gregorio IX. Posteriormente, en el Primer Concilio de Lyon (1245), el Papa Inocencio IV condenó y depuso a Federico II, declarándolo hereje y tirano.
El Concepto de «Dominium Mundi»
El Dominium Mundi (Dominio del Mundo) era una concepción universalista del poder imperial, especialmente defendida por Federico II. Basada en el antiguo Imperio Romano y el Derecho Romano, esta doctrina sostenía que todos los súbditos de la Cristiandad, incluidos el Papado y las ciudades del norte de Italia, debían estar sujetos al gobierno imperial. Según esta visión, el poder del emperador era de procedencia divina y, por tanto, superior a cualquier otra autoridad terrenal.
El Gran Interregno (1254-1273): Causas y Consecuencias
El Gran Interregno fue un periodo de veinte años que transcurrió en el Sacro Imperio Romano Germánico desde la muerte de Conrado IV (1254) hasta la elección de Rodolfo I de Habsburgo en 1273.
Definición del Gran Interregno
Este periodo se caracterizó por la ausencia de un emperador fuerte y reconocido universalmente, con múltiples candidatos que luchaban por el trono, lo que generó una gran inestabilidad política.
Causas y Consecuencias del Gran Interregno
El Gran Interregno supuso, por un lado, un significativo debilitamiento del poder central imperial. Por otro lado, conllevó el fortalecimiento de los distintos principados y poderes locales dentro del Imperio, consecuencia directa de la política güelfo-pontificia que buscaba fragmentar el poder de los Hohenstaufen.
El Inicio de la Dinastía Habsburgo
La dinastía de los Habsburgo se inició en el Sacro Imperio Romano Germánico con el conde Rodolfo I de Habsburgo, quien fue elegido emperador en 1273. Su elección puso fin al periodo conocido como el Gran Interregno, que había comenzado en 1254, y marcó el comienzo de una de las dinastías más influyentes de la historia europea.
El Enfrentamiento entre el Papado y la Casa de Luxemburgo
El intento de Enrique VII de Luxemburgo de reavivar la idea imperial en Italia, emulando a Federico II, dio lugar a nuevos choques con el Papado y con las ciudades-estado italianas, especialmente Florencia, a la que saqueó y asedió.
Ante esta situación, el Papa Clemente V nombró Vicario Imperial al rey de Nápoles, Roberto de Anjou, lo que reavivó la anarquía en Italia al oponerse Luis IV de Baviera (Wittelsbach), quien también aspiraba al trono imperial y se enfrentó al Papado.
Instituciones Clave del Imperio: Dieta y Bula de Oro
Dos instituciones fundamentales en el gobierno del Sacro Imperio Romano Germánico fueron la Dieta y la Bula de Oro, que regulaban la administración y la elección imperial.
La Dieta Imperial (Reichstag)
La Dieta, también llamada Reichstag, era la asamblea legislativa del Imperio. Estaba constituida por eclesiásticos, nobles y representantes de las ciudades imperiales. Se reunía a petición del emperador, sin una periodicidad establecida y cada vez en sedes diferentes, funcionando como un foro para la toma de decisiones y la promulgación de leyes.
La Bula de Oro de 1356
La Bula de Oro de 1356 fue un documento imperial fundamental, promulgado por el emperador Carlos IV. A diferencia de una bula papal, esta era una ley imperial que estableció de manera definitiva el colegio de siete príncipes electores (tres eclesiásticos y cuatro laicos) que tendrían el derecho exclusivo de elegir al Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Este documento buscaba evitar las disputas sucesorias y fortalecer la estabilidad del Imperio. Los reyes elegidos, aunque ya eran «rey de Romanos», tradicionalmente se trasladaban a Roma para ser coronados por el Papa como Emperadores.
Paralelismos en Otros Estados Medievales
En otros estados o periodos de la Edad Media, existieron asambleas representativas con funciones similares a la Dieta, como las Cortes en los reinos hispánicos, los Parlamentos en Inglaterra o los Estados Generales en Francia. Estas instituciones también reunían a representantes de diferentes estamentos (nobleza, clero, ciudades) para asesorar al monarca, aprobar impuestos o legislar, aunque con variaciones significativas en su poder e influencia.
El Nacimiento de la Confederación Helvética
El nacimiento de Suiza como entidad política independiente fue un proceso gradual, marcado por la resistencia local al poder imperial y señorial.
- El 1 de agosto de 1291 se conmemora el acta fundacional de la Confederación Helvética. Los habitantes de los cantones de Uri, Schwyz y Unterwalden se unieron en una Liga perpetua contra el emperador Rodolfo I de Habsburgo, buscando proteger sus libertades y derechos.
- En 1309, el emperador Enrique VII concedió a los coaligados el establecimiento de una «bailía», lo que significaba que gozaban de una administración propia y cierta autonomía dentro del Imperio.
- A lo largo del siglo XIV, se creó una federación original y única con una estructura republicana, al margen del poder señorial tradicional.
- Por la Paz de Basilea (1499), se reconoció la independencia de facto de Suiza, aunque su independencia formal y plena no se logró hasta la Paz de Westfalia en 1648, que puso fin a la Guerra de los Treinta Años.
Las Vísperas Sicilianas y la Expansión Aragonesa
Las Vísperas Sicilianas fueron un evento crucial que reconfiguró el mapa político del Mediterráneo y abrió nuevas vías de expansión para la Corona de Aragón.
Definición de las Vísperas Sicilianas
El término «Vísperas Sicilianas», acuñado en el siglo XV, se refiere al levantamiento del pueblo de Palermo y otras ciudades sicilianas en 1282. Este levantamiento se produjo contra la guarnición francesa (angevina), cansada de la administración opresiva y la tiranía fiscal de Carlos de Anjou. El nombre se debe a que la revuelta estalló cuando las campanas de la iglesia tocaban al oficio de vísperas, desembocando en la expulsión de los franceses de la isla.
Importancia para la Corona de Aragón
Al ser llamado Pedro III de Aragón, casado con Constanza de Hohenstaufen (hija de Manfredo de Sicilia y nieta de Federico II), por los sicilianos para que actuase en su ayuda, este evento significó la posibilidad de expansión de la Corona de Aragón no solamente en el Mediterráneo occidental, sino también hacia Oriente, un sueño que en su día había albergado Federico II.
La Casa de Anjou y su Relación con el Papado
La relación de la Casa de Anjou (gobernante del Reino de Nápoles) con el Papado siempre fue de «colaboración interesada», puesto que el reino de Nápoles era feudatario de la Santa Sede. Aunque hubo momentos de distanciamiento, ambas partes se necesitaban mutuamente para subsistir: el Papa necesitaba al rey de Nápoles para defenderse de los poderes de las familias romanas y de las ambiciones imperiales, y a su vez, el rey angevino necesitaba al Papa para afirmar su derecho al trono de Nápoles.
Algunos ejemplos de esta relación son:
- Carlos II de Anjou ayudó al Papa en su enfrentamiento con los florentinos.
- Roberto I de Nápoles fue también un fiel aliado del Papa en su enfrentamiento contra los emperadores Enrique VII y Luis IV de Baviera.
La Transición del Reino de Nápoles: De Anjou a Aragón
Durante todo el siglo XIV y principios del XV, se produjeron constantes conflictos entre la dinastía angevina de Nápoles y diferentes potencias, especialmente la Corona de Aragón.
La reina Juana I de Nápoles, sin descendencia directa, solicitó la ayuda de Alfonso V de Aragón y lo nombró heredero y sucesor. Sin embargo, posteriormente se enfrentaron, y Juana cambió su elección a favor de Renato I de Anjou. Esto desencadenó un largo contencioso y un enfrentamiento armado entre las casas de Anjou y Aragón por el control del Reino de Nápoles.
Tras años de lucha, y a pesar de la derrota de Alfonso V en la batalla naval de Ponza (1435), el monarca aragonés logró finalmente conquistar Nápoles en 1442, expulsando a los Anjou y unificando el Reino de Nápoles con la Corona de Aragón, lo que consolidó la hegemonía aragonesa en el Mediterráneo.