El Nuevo Orden Mundial Tras la Segunda Guerra Mundial
La constitución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945 fue fruto del acuerdo de las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial. Sus propósitos principales fueron el mantenimiento de la paz y la cooperación internacional en la solución de problemas globales. En 1948, la ONU aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos, en la que se proclamaba la igualdad de todos los seres humanos sin distinción de origen, sexo, religión, etc. El órgano encargado de mantener la paz en la ONU, el Consejo de Seguridad, se compuso de cinco miembros permanentes con derecho a veto: Estados Unidos, Francia, China, Reino Unido y la Unión Soviética.
La Configuración del Mundo Bipolar: La Guerra Fría
La Segunda Guerra Mundial no se cerró con un tratado de paz formal. A partir de 1945, el mundo quedó dividido en dos áreas de influencia encabezadas por dos superpotencias rivales: Estados Unidos y la Unión Soviética. En torno a estas dos superpotencias se formaron bloques de Estados que se diferenciaron por sus regímenes políticos y su orden socioeconómico. Ambas esferas se organizaron en alianzas militares.
Alianzas Militares y el «Equilibrio del Terror»
- En 1949, Estados Unidos estableció la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), reforzando su hegemonía militar.
- En 1955, en el bloque soviético, se creó una organización antagónica: el Pacto de Varsovia.
Las dos superpotencias desarrollaron un sistema de amenaza y defensa basado en el poder disuasorio de las armas nucleares. Este pulso se conoció con el nombre de «equilibrio del terror», pues las dos partes sabían que, si la guerra nuclear estallaba, el resultado sería la aniquilación de la humanidad.
Orígenes de la Tensión: Desconfianza y Doctrina Truman
A lo largo de 1944, las relaciones entre la Unión Soviética y los aliados occidentales (Estados Unidos y Gran Bretaña) comenzaron a deteriorarse por desconfianza mutua. Británicos y estadounidenses prepararon planes de guerra contra la Unión Soviética antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial y en los años inmediatamente posteriores a su conclusión. Además, Estados Unidos invitó a los británicos a participar en el desarrollo de su programa nuclear, pero manteniéndolo en secreto para los aliados soviéticos. Sin embargo, los servicios de espionaje de la Unión Soviética fueron conscientes de todos estos planes. Estados Unidos era el país más rico y desarrollado, y el único con armamento nuclear. No obstante, para evitar nuevos conflictos mundiales, Estados Unidos quería liderar el mundo de posguerra. Harry S. Truman atribuyó a Estados Unidos el derecho de intervenir militarmente allí donde hubiera riesgo de avance comunista. Esta fue la Doctrina Truman.
Conflictos y Crisis Emblemáticas de la Guerra Fría
La División de Alemania y el Muro de Berlín
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Alemania quedó dividida en zonas bajo administración aliada: estadounidense, británica, francesa y soviética. Stalin denunció la violación de los acuerdos de Potsdam, decretando en 1948 el aislamiento de Berlín Occidental por tierra. Finalmente, Stalin levantó el bloqueo, pero este episodio condujo a la constitución en 1949 de dos Estados independientes: la República Federal Alemana (RFA), de orientación prooccidental, y la República Democrática Alemana (RDA), de orientación prosoviética. En 1961, el Gobierno de la RDA construyó en Berlín un muro para frenar la emigración hacia la parte occidental. Fue el conocido como Muro de Berlín, vigilado por soldados autorizados a disparar ante cualquier intento de fuga.
La Crisis de los Misiles en Cuba (1962)
En 1959, la Revolución Cubana, de carácter nacionalista y liderada por Fidel Castro, derrocó a la dictadura de Batista, protegida por Estados Unidos. La hostilidad estadounidense llevó a Cuba a firmar un acuerdo secreto con la Unión Soviética y a entrar en el bloque del socialismo real. En 1962, aviones espía estadounidenses captaron imágenes de bases de misiles soviéticos en la isla. Ante esta situación, el presidente de Estados Unidos decretó un bloqueo marítimo y aéreo de la isla. La tensión creció hasta un punto inédito, haciendo temer una guerra nuclear, pero las negociaciones entre estadounidenses y soviéticos condujeron a la retirada de los misiles de Cuba.
Dinámicas Internas de los Bloques de Poder
El Bloque Soviético: De Stalin a Jruschov
La URSS, una de las grandes vencedoras de la Segunda Guerra Mundial, emergió como una superpotencia militar con una economía devastada. La satisfacción de las necesidades cotidianas se mantuvo en segundo plano frente a las exigencias militares de la Guerra Fría; a ello se sumaron oleadas de terror político desatadas por Stalin. La muerte de Stalin en 1953 abrió un nuevo período. Asumió la jefatura del Estado soviético Nikita Jruschov, quien en 1956 denunció los crímenes del estalinismo. Este hecho conmocionó a comunistas de todo el mundo. Bajo el mandato de Jruschov se inició una tímida apertura, conocida como el «deshielo», que relajó la censura y la represión de la dictadura. En estos años, el modelo soviético alcanzó logros espectaculares en el campo de la ciencia, la tecnología, la industria y la carrera espacial. La sociedad soviética se convirtió mayoritariamente en una sociedad urbana, aunque el nivel de vida continuaba siendo visiblemente más bajo que en Occidente.
Las Democracias Populares y el COMECON
En los países liberados por el Ejército Rojo se implantaron democracias populares, que eran réplicas del régimen soviético, lo que reflejaba la pretensión de la Unión Soviética de mantener un área de influencia. Para lograrlo, se sirvió de la presencia de tropas soviéticas en dichos países y de los partidos comunistas locales. Estos países incluían: Bulgaria, Rumanía, Hungría, Checoslovaquia, Polonia, Yugoslavia y Albania. La economía de los países del Este siguió la senda de la Unión Soviética. En 1949 se creó el Consejo de Ayuda Mutua Económica (COMECON) por la URSS, Bulgaria, Rumanía, Hungría, Checoslovaquia, Polonia, Albania, la RDA, Cuba y Vietnam. Su finalidad fue coordinar la cooperación económica y científica, aunque su origen real fue el de evitar que estos países se adhirieran al Plan Marshall.
La Revolución China y su Impacto Global
En 1911, una revolución burguesa acabó con la milenaria monarquía china. A partir de entonces, se produjo una turbulenta fase que desembocó en una guerra civil. Los comunistas, liderados por Mao Zedong, vencieron en 1949 y proclamaron la República Popular China, de la cual Mao se convirtió en su máximo dirigente. Los nacionalistas derrotados se refugiaron y fundaron el Estado de Taiwán, apoyado por Estados Unidos, lo que desembocó en episodios de tensión bélica. El culto a la personalidad del líder confirió a la figura de Mao una aureola casi religiosa. Además, se dio gran protagonismo al campesinado, desarrollando una política de grandes infraestructuras como el Gran Salto Adelante (1958).
Estados Unidos: Tensiones Internas y Liderazgo Global
Estados Unidos era, tras la Segunda Guerra Mundial, la superpotencia dominante desde un punto de vista militar y económico. Sin embargo, también sufrió tensiones políticas internas. El senador McCarthy encabezó la persecución sistemática de estadounidenses sospechosos de ser comunistas o izquierdistas, conocida como la «Caza de Brujas». Por otra parte, la población negra exigió el fin de la segregación racial en la vida cotidiana y en las escuelas, y reclamó el derecho al voto. Se llevaron a cabo grandes movilizaciones lideradas por Martin Luther King, quien fue asesinado en 1968. Pese a la oposición de algunos sectores de la población blanca, en especial en los estados del sur, en los años sesenta se puso fin a la segregación racial. Estos avances estuvieron unidos al definitivo establecimiento del sufragio universal, que reconoció el derecho al voto a todos los hombres y mujeres, incluyendo personas negras, indígenas y pobres.