El Bienio Rectificador (Noviembre de 1933 – Febrero de 1936)
Este periodo, conocido como el Bienio Rectificador o Bienio Negro, se extendió desde noviembre de 1933 hasta febrero de 1936. Durante estos años, tuvieron lugar los siguientes acontecimientos clave:
Elecciones Generales de Noviembre de 1933
- Se disolvieron las Cortes y se celebraron elecciones generales en noviembre de 1933, las primeras verdaderamente democráticas en España al aprobarse el sufragio universal femenino.
- Los partidos de derechas se presentaron agrupados en torno a la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), cuyo líder fue José María Gil-Robles.
- Las izquierdas, por su parte, se presentaron desunidas.
- El resultado electoral fue: 258 diputados para la derecha, 119 para el centro y 95 para las izquierdas.
Gobierno de Alejandro Lerroux y la Política de Rectificación
Le correspondió a Alejandro Lerroux formar un gobierno, que constituyó un gabinete compuesto por miembros de su partido (Partido Republicano Radical) y apoyado por la CEDA. Esta política de rectificación de las reformas del bienio anterior se tradujo en lo siguiente:
- Paralización de la reforma agraria: Esto supuso la expulsión de los jornaleros que habían ocupado fincas anteriormente y la indemnización a la clase aristocrática. En agosto de 1935, se aprobó una nueva Ley de Reforma Agraria que suprimió las expropiaciones sin indemnización.
- Paralización de la reforma militar: Se tradujo en la designación para puestos militares clave de figuras antirrepublicanas como Francisco Franco, Manuel Goded, entre otros.
- Paralización del plan anticatólico del bienio anterior: Se adoptó una postura más dialogante entre el Estado y la Iglesia, y se detuvieron las reformas educativas.
Conflictos y Radicalización Política
Durante este bienio, se produjo un enfrentamiento con los nacionalismos periféricos. El Estatuto Vasco, por ejemplo, no superó la fase de comisión. El PNV giró hacia la izquierda, al igual que ERC, y la vida política se radicalizó, intensificándose los enfrentamientos entre derecha e izquierda.
La Revolución de Octubre de 1934
El acontecimiento más importante fue la «Revolución de Octubre de 1934». El detonante fue la entrada en el gobierno de tres miembros de la CEDA. Ante esto, la izquierda (PSOE, UGT, CNT, PCE) llamó a una huelga general contra el gobierno. Fracasó en Madrid, pero en Barcelona, Lluís Companys, aprovechando la insurrección, proclamó la independencia de Cataluña, aunque todo quedó sofocado posteriormente.
Esta huelga se convirtió en una auténtica revolución en Asturias, debido al papel desempeñado por la alianza entre UGT y CNT bajo las siglas de UHP (Unión de Hermanos Proletarios), a la que se unieron comunistas y trotskistas. Todo degeneró en una auténtica revolución: los mineros se apoderaron de la fábrica de armas de Santa Bárbara y atacaron toda la cuenca del río Nalón (Mieres) y Oviedo. Sin embargo, ante el fracaso revolucionario en el resto de España y la pérdida de Gijón y Avilés por parte de los revolucionarios, se hizo posible el desembarco de la Legión Extranjera y los Regulares, dirigidos desde Madrid por Francisco Franco, lo que terminó definitivamente con la revolución.
El balance de lo ocurrido fue atroz: 1.300 muertos, 3.000 heridos y 30.000 presos políticos. El gobierno reaccionó endureciendo su política y suspendiendo el Estatuto de Autonomía de Cataluña.
Fin del Bienio Rectificador
Al final del bienio, las divisiones en el seno del gobierno eran crecientes entre el PRR y la CEDA, y entre Lerroux y Gil-Robles. Militares antirrepublicanos fueron designados para puestos importantes (Francisco Franco, por ejemplo, fue nombrado Jefe del Estado Mayor Central). La crisis definitiva llegó con el escándalo del «Estraperlo» (un caso de corrupción relacionado con el mercado negro). Ante esta situación, Niceto Alcalá-Zamora encargó a Manuel Portela Valladares la formación de un gobierno, la disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones generales para febrero de 1936.
El Frente Popular y el Camino a la Guerra Civil (Febrero – Julio de 1936)
Formación y Victoria Electoral del Frente Popular
En octubre de 1935 se formó el Frente Popular, una coalición que reunía a socialistas, comunistas, republicanos de izquierdas, ERC, el Partido Sindicalista de Ángel Pestaña, entre otros. El Frente Popular firmó un pacto electoral en enero de 1936 para concurrir unidos a las elecciones generales, mientras que los partidos de derechas lo hicieron por separado.
El Frente Popular triunfó en las principales ciudades, en las provincias del sur y en la periferia. En el centro y norte, las derechas obtuvieron la victoria.
Gobierno del Frente Popular y sus Reformas
Tras las elecciones, Manuel Azaña fue elegido presidente del Gobierno hasta mayo, momento en que fue nombrado presidente de la República, pasando la presidencia del Gobierno a Santiago Casares Quiroga. El Frente Popular llevó a cabo una serie de reformas:
- Amnistía para todos los presos políticos de la Revolución de Asturias.
- Restablecimiento del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
- Reanudación de la reforma agraria.
- Tramitación en Cortes de nuevos Estatutos de autonomía, entre otras medidas.
Escalada de Violencia y Conspiración Militar
Desde abril se sucedieron numerosos enfrentamientos violentos entre falangistas y las milicias socialistas y comunistas. Al mismo tiempo, se estaba gestando una conspiración militar contra el gobierno del Frente Popular, articulada a través de:
- Una trama política, formada por los principales líderes de los partidos de derechas.
- Una trama militar, integrada por los generales Francisco Franco, Manuel Goded, Emilio Mola, Joaquín Fanjul y José Enrique Varela.
En julio de 1936 fue asesinado, por extremistas de derechas, el teniente José Castillo. La madrugada siguiente se produjo el asesinato de José Calvo Sotelo.
El Estallido de la Guerra Civil Española
A modo de conclusión, cabe señalar que estos acontecimientos hacían inevitable el enfrentamiento violento entre derechas e izquierdas. El gobierno de Santiago Casares Quiroga no tomó las medidas suficientes para frenar este clima de violencia extrema.
Finalmente, en julio de 1936, el Ejército de África se levantó en armas e inició una rebelión contra el gobierno de la Segunda República Española, declarando el estado de guerra y dando comienzo así a la Guerra Civil Española (del 18 de julio de 1936 al 1 de abril de 1939).