Las Transformaciones Fundamentales del Bienio Progresista en la Segunda República Española

Impulsado por Manuel Azaña, el gobierno republicano-socialista impulsó un amplio programa de reformas sociales, algunas de las cuales ya se habían iniciado en la etapa del Gobierno Provisional.

1. La Cuestión Militar

Azaña era consciente de la necesidad de transformar y modernizar el ejército español. El número de los oficiales aumentaba desproporcionadamente debido al sistema de ascensos por méritos de guerra. Para solucionar este problema, se promulgó la Ley de Retiro de la Oficialidad. La Academia Militar de Zaragoza fue cerrada y se creó la Guardia de Asalto.

Poco a poco se consiguió una reducción de la plantilla militar; sin embargo, las reformas causaron un profundo malestar entre los militares, lo que convirtió a la República en objeto de su rechazo. La derecha aprovechó este descontento para animar la revuelta militar que se hizo efectiva en el intento golpista del general Sanjurjo en Sevilla.

Este fue el primer levantamiento contra la República desde su instauración, lo que convenció a muchos políticos republicanos del peligro en el que se encontraba el nuevo régimen político. La condena a muerte del cabecilla del golpe, Sanjurjo, fue conmutada por una pena de prisión por el presidente Alcalá Zamora. Sanjurjo terminó exiliado en Portugal.

2. La Ley de Reforma Agraria

El Gobierno Provisional designó una comisión técnica con el fin de preparar el correspondiente anteproyecto de ley que debería someterse a las Cortes. Este proyecto sufrió diferentes modificaciones hasta que fue aprobada la Ley de Bases de la Reforma Agraria. Esta contenía el mecanismo de reforma, que perseguía la redistribución de las tierras que sobrepasasen una determinada extensión y estuviesen mal explotadas, y el asentamiento en ellas de los campesinos. Como instrumento de aplicación de esta ley se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA).

La ley pretendía un triple objetivo: la desaparición del latifundismo, castigar el absentismo de los grandes propietarios y proporcionar a los campesinos un instrumento de trabajo reparador. Se definían como expropiables las tierras voluntariamente ofrecidas por sus dueños, las incultas o mal explotadas, las regadas aun teniendo medios para ello y las de los «ruedos», es decir, las situadas a menos de 2 km de los municipios. Con todas estas tierras se confeccionó un inventario que sirvió de base para realizar la reforma.

La reforma fue un fracaso debido a tres hechos esenciales: las dificultades que tuvieron los colonos para acceder al crédito (al no crearse el Banco Nacional Agrario), la incapacidad del Estado para satisfacer las indemnizaciones y la falta de operatividad del IRA. Destacó la aprobación de la Ley de Arrendamientos Rústicos o la Ley de Yunteros.

En relación con la reforma agraria, destacan los planes hidráulicos, que proyectaron un trasvase de agua desde la cuenca del Tajo a la del Segura.

3. La Cuestión Religiosa

La política republicana buscó limitar la influencia de la Iglesia Católica y secularizar la sociedad. Estas ideas quedaron recogidas en la propia Constitución de 1931. A las órdenes religiosas se les prohibió dedicarse a la enseñanza, se limitó la posesión de bienes y se produjo la expulsión de los jesuitas. Ante estas medidas, algunos sectores católicos comenzaron a distanciarse de la República, al tiempo que el sentimiento popular anticlerical resurgía.

4. La Reforma del Estado

La Constitución de 1931 abría la puerta a la descentralización del Estado. Se elaboró un Estatuto de Autonomía y se trató de resolver el problema que desde hacía años venía planteando el fenómeno de los nacionalismos. En Cataluña se formó un gobierno autonómico, la Generalitat, que elaboró y aprobó un Estatuto de Autonomía llamado Estatuto de Núria. En el País Vasco y Navarra, los carlistas aprobaron un proyecto de estatuto llamado Estatuto de Estella. Pero el Gobierno republicano lo rechazó. José Antonio Aguirre, dirigente del PNV, fue elegido como primer lehendakari. En Galicia, el sentimiento nacionalista era menos relevante. Se produjo un proyecto de estatuto, pero no llegó a aprobarse en las Cortes debido al estallido de la Guerra Civil.

5. La Política Educativa y Cultural

La política educativa fue de las más importantes. Se estableció una enseñanza liberal, laica y extendida a todos los sectores sociales. Entre sus medidas educativas destacaron el aumento del presupuesto para la educación en un 50%, la creación de miles de plazas de maestros, la construcción de miles de nuevas escuelas de educación primaria y el fomento de la escuela mixta, laica, obligatoria y gratuita. También destacó el proyecto de las Misiones Pedagógicas, formadas por grupos de estudiantes, profesores e intelectuales. Estas llevaron al mundo rural actividades culturales, bibliotecas ambulantes, cine y grupos de teatro. El objetivo de todas estas medidas era acabar con el analfabetismo, que afectaba al 80% de la población.

6. Reformas Laborales y Sociales

Entre las reformas laborales y sociales, destacó la figura del socialista Largo Caballero, quien abordó una serie de reformas como el establecimiento de la jornada laboral de 8 horas en el campo, el salario mínimo agrícola fijo y la creación de los Jurados Mixtos. Sin embargo, los problemas sociales siguieron siendo una realidad, y los enfrentamientos eran continuos.

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