Introducción

Franco, vencedor en la Guerra Civil, fue el Jefe del Estado español. El régimen franquista, instaurado a raíz de la contienda (1936-1939), perduró hasta su muerte en 1975. Franco ejerció una dictadura que evolucionaría con el tiempo, pero sin que en ningún momento perdiera el control del poder. En su carácter dictatorial, su poder no residía en la voluntad popular, sino en la victoria militar; además de asumir el poder ejecutivo, controlaba el legislativo y el judicial.

Desarrollo del Régimen Franquista

Principios Ideológicos del Franquismo

Franco fue ante todo un militar con una visión tradicionalista; sus valores eran la unidad, la autoridad y la jerarquía. Defendía un orden social y era autoritario. Franco controlaba las sensibilidades y repartía el poder entre ellas: se apoyó en el Ejército, la oligarquía financiera y terrateniente, la Iglesia, las clases medias urbanas y el campesinado. Estos fueron los grupos defensores de la familia, la propiedad, la religión y el orden público.

Institucionalización y Marco Legal del Franquismo

El Estado franquista se configuró como una monarquía católica. Nunca hubo una constitución, pero se intentó legitimar ante los países vencedores de la II Guerra Mundial con las Leyes Fundamentales del Movimiento Nacional:

• Fuero del Trabajo (1938)
• Ley Constitutiva de las Cortes (1942)
• Fuero de los Españoles (1945)
• Ley de Referéndum Nacional (1945)
• Ley Orgánica del Estado (1966)

Poco a poco, la estructura del Estado se fue transformando en el Movimiento Nacional.

Evolución Política y Relaciones Internacionales

Etapa Azul (1939-1945)

España cambió su posición de neutralidad a la no beligerancia en 1940 y volvió a la neutralidad en 1943. Durante este periodo, se envió a la División Azul a luchar bajo mando alemán en el frente ruso.

Aislamiento Internacional (1945-1953)

Considerado por los vencedores de la II Guerra Mundial un Estado fascista, España fue excluida de la ONU y se retiraron los embajadores de numerosos países.

Fin del Aislamiento y Apertura a Occidente (1953-1959)

En el contexto de la Guerra Fría, se firmaron acuerdos con Estados Unidos (1953) y el Concordato con la Santa Sede (1953). España ingresó en la ONU en 1955 y en otros organismos internacionales. Franco solicitó el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea, pero no lo lograría. En 1956, España reconoció la independencia de Marruecos; en 1968, la de Guinea Ecuatorial; y en 1969, la de Ifni.

Evolución Socioeconómica del Franquismo

La Autarquía y el Aislamiento Económico (1939-1959)

Políticamente, esta etapa se caracterizó por la represión de los vencidos. Muchos funcionarios y maestros fueron depurados de sus cargos. Se creó un Estado Totalitario con instituciones como el Sindicato Vertical, la Sección Femenina de Falange y el Frente de Juventudes. El PCE (Partido Comunista de España) encabezó la oposición y surgieron las primeras huelgas y protestas.

En economía, la recuperación económica tras la guerra fue muy lenta. El fracaso de la política autárquica provocó la existencia del racionamiento y un mercado negro que agravaba la distribución de la renta, la caída del consumo y la disminución del salario.

Para lograr una rápida industrialización, se creó el INI (Instituto Nacional de Industria) en 1941, que englobó empresas como Iberia, Endesa, SEAT y RENFE. Canalizaba el ahorro hacia empresas públicas en sectores clave como la siderurgia, líneas férreas y aéreas, industria naval, cementeras, etc., plasmando el principio de intervencionismo estatal en la economía.

La Tecnocracia y el Desarrollismo Económico (1959-1973)

Hubo un intento de modernizar la economía y, políticamente, se definió la Democracia Orgánica, con un sufragio restringido para elegir parte de los miembros de las Cortes que representaban los tres pilares sociales: familia, municipio y sindicato. Se aprobaron una Ley de Prensa (1966) y una Ley de Libertad Religiosa (1967). En 1969, Franco designó a Juan Carlos de Borbón como su sucesor a título de rey.

La oposición creció, incluyendo sectores de la Iglesia y nuevos sindicatos. Las protestas estudiantiles se intensificaron, lo que supuso la expulsión de algunos catedráticos. El Congreso del Movimiento Europeo de Múnich (1962) supuso el encuentro entre políticos del exilio y del interior. Franco respondió a lo que denominó el Contubernio de Múnich con penas de destierro o exilio. Se creó el Tribunal de Orden Público (TOP) para perseguir delitos políticos.

Económicamente, en 1959 se aprobó el Plan de Estabilización y se implementaron los Planes de Desarrollo Económico y Social (semejantes al modelo francés). El Gobierno obligó a las empresas públicas a seguir sus planes. Entre 1962 y 1975, se pusieron en marcha tres Planes de Desarrollo.

Aunque no todos los objetivos se alcanzaron, España tuvo en los años sesenta una de las tasas de crecimiento más altas del mundo y una rápida industrialización. Además, se produjo una modernización de los sectores económicos, creció el sector turístico y mejoró la productividad agraria.

Sociedad: Se produjo un importante éxodo rural; cuatro millones de personas abandonaron sus pueblos de origen para emigrar, principalmente a Europa. Hubo un aumento del nivel de vida y el consumo, del número de estudiantes y de la incorporación de la mujer al mundo laboral.

La Crisis Final del Régimen (1973-1975)

La crisis del régimen coincidió con graves problemas políticos. En 1973, Franco nombró a Carrero Blanco Presidente del Gobierno, pero fue asesinado por ETA. Fue sustituido por Arias Navarro. Los problemas se multiplicaron: las tensiones con la Iglesia, la presión de la oposición, la oleada de protestas internacionales por las ejecuciones, el conflicto del Sáhara, y los problemas económicos (con el regreso de emigrantes, el aumento del paro y la inflación). Ante esta situación de crisis política, el régimen no tomó medidas efectivas.

El 20 de noviembre de 1975, Franco falleció. Este acontecimiento no provocó grandes tensiones, de manera que dos días después (y tal como estaba previsto) Juan Carlos I de Borbón tomó posesión de la Jefatura del Estado con el título de rey. Así comenzó la transición a la actual democracia, un proceso que estuvo lleno de dificultades.

Conclusión

El régimen franquista perduró casi 40 años. A pesar de las dificultades iniciales, encontró apoyos debido a la Guerra Fría, sin variar lo esencial de su modelo político de Estado autoritario. Fue evolucionando desde los terribles años 40 (años de autarquía, hambre, represión y aislamiento internacional) al desarrollismo de los 60, que convirtieron a España en la 10ª potencia industrial del mundo. La mejora del nivel de vida de los españoles, lejos de acercarlos al franquismo, permitió el crecimiento y el rey llevó a cabo una transición pacífica de la dictadura a la democracia.