1898: El Fin del Imperio Español y sus Repercusiones Históricas

La Guerra Hispanoamericana de 1898: El Conflicto y sus Primeras Consecuencias

En el Atlántico, se ordenó a la escuadra española que operaba cerca de las Canarias, al mando del almirante Cervera, su traslado a Puerto Rico para proteger esta isla y la de Cuba. Sin embargo, cuando repostaba carbón en Santiago de Cuba, quedó bloqueada por la escuadra estadounidense. Las tropas estadounidenses desembarcaron en Cuba, tomaron Caney y la loma de San Juan, y atacaron a nuestra escuadra en el puerto.

La Batalla Naval de Santiago de Cuba

Así se produjo la batalla naval en el puerto de Santiago de Cuba el 3 de julio de 1898. Los barcos españoles tuvieron que salir por la estrecha bocana del puerto, exponiéndose a los ataques de los barcos estadounidenses que los estaban esperando. En solo dos horas, los estadounidenses hundieron toda la escuadra española.

El Fin del Conflicto y el Tratado de París

El 17 de julio se rindió La Habana. Los norteamericanos entraron en Puerto Rico el 25 de julio y en Manila (Filipinas) el 14 de agosto de 1898. La guerra había terminado. El 10 de diciembre de 1898 se firmaba la Paz de París.

Consecuencias Territoriales y Políticas del Desastre del 98

Cuba: Independencia Condicionada

Se proclamó la independencia de Cuba, aunque pasaría a ser controlada por EE. UU. En realidad, Cuba permanecería militarmente ocupada por la nueva metrópoli hasta 1902. Además, se obligó a la isla a permitir que EE. UU. tuviera bases navales. Hasta 1934, la Enmienda Platt a la Constitución cubana permitía la intervención estadounidense en defensa de sus intereses en la isla. Se prohibió a Cuba firmar tratados internacionales con otros países que no fueran EE. UU., y se garantizaba la capacidad de intervención política y militar de EE. UU. en Cuba.

Los estadounidenses arrendaron por 200 $ anuales Guantánamo como base naval, situación que se mantiene en la actualidad. Las inversiones en Cuba se multiplicaron y un acuerdo comercial otorgó condiciones preferenciales para los norteamericanos.

Puerto Rico: Estado Libre Asociado

Puerto Rico también fue ocupado y administrado militarmente hasta 1900, cuando el ejército fue sustituido por un gobernador civil nombrado por el presidente de EE. UU., situación que no cambió hasta mediados del siglo XX, por los propios puertorriqueños. En 1952, adquirió la actual condición de Estado Libre Asociado, lo que significa que pertenece a Estados Unidos sin formar parte de los mismos y sus habitantes tienen la ciudadanía estadounidense, pero no están representados en las instituciones federales ni participan en la elección del presidente norteamericano.

Filipinas: Una Larga Lucha por la Independencia

En Filipinas, cuya burguesía mestiza había reclamado la independencia de España desde 1896, liderada por el médico José Rizal, la firma del Tratado de París dio lugar a un cambio de enemigo. Comenzó entonces la guerra filipino-estadounidense, que se extendió hasta 1911 y fue especialmente sangrienta. La independencia política la obtendrían en 1946, aunque el archipiélago siguió bajo control económico estadounidense.

Otras Cesiones y Ventas Territoriales

Pasaron directamente a EE. UU. Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam a cambio de una indemnización de 20 millones de dólares. Más tarde, España vendió a Alemania las Marianas, las Carolinas y Palaos (todas islas del Pacífico). El archipiélago de Joló (cerca de Hawái) pasó a EE. UU. en 1900.

El Impacto del Desastre del 98 en España

El acontecimiento denominado en nuestra historia como el Desastre del 98 produjo un profundo impacto en España, extendiendo un clima de depresión colectiva y una crisis de conciencia nacional. Se empezó a ser consciente de que España era un país sin ningún peso internacional, pobre y atrasado, con un sistema político corrupto y dominado por el caciquismo.

Consecuencias Humanas

  • Pérdidas humanas: Aproximadamente 60.000 soldados españoles perdieron la vida. Muchas muertes se debieron a enfermedades infecciosas. Se extendieron las protestas y la amargura de las familias pobres, cuyos hijos habían sido enviados a pelear en las colonias por no poder pagar las 2.000 pesetas que excluían de las quintas.
  • Perjuicios psicológicos: Los soldados que retornaron heridos fueron pésimamente atendidos, muriendo de hambre o mutilados.

Consecuencias Económicas

  • Pérdida de ingresos y mercados: La derrota supuso la pérdida de los ingresos procedentes de las colonias, así como de los mercados privilegiados que estas suponían y de las mercancías que, como el azúcar, el cacao o el café, deberían comprarse en adelante a precios internacionales.
  • Repatriación de capitales: Sin embargo, fue beneficiosa la repatriación de capitales de españoles que volvieron a España.

Consecuencias Políticas y Sociales

  • Crisis política: Comenzó la decadencia del sistema de la Restauración, que se mantuvo hasta el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923.
  • Críticas al sistema canovista: Gran parte de la opinión pública culpó de la situación a los partidos dinásticos en el poder, aumentando las críticas al sistema canovista.
  • Expansión de nacionalismos: Los partidos nacionalistas se expandieron, sobre todo en Cataluña y País Vasco.
  • Radicalización de movimientos: El movimiento obrero y el republicanismo se radicalizaron.
  • Desprestigio militar: Aunque la responsabilidad de la derrota fue más política que militar, el Ejército salió muy dañado en su imagen.
  • Consecuencias morales y anímicas: Se produjeron graves consecuencias de orden moral y anímico.

El Regeneracionismo

Entre todas las críticas y reflexiones, destacaron las de los llamados regeneracionistas. Entre ellos sobresalieron Ricardo Macías Picavea y, sobre todo, Joaquín Costa. Defendían la idea de que había que regenerar a España para sacarla del atraso y de los problemas en los que se encontraba. Para ello, los regeneracionistas abogaban por una reorganización política, la limpieza del sistema electoral, la dignificación de la vida parlamentaria; en definitiva, que la acción política estuviera encaminada al bien común y no a beneficios políticos.

La Generación del 98

También el «Desastre» dio cohesión a un grupo de intelectuales, conocido como la Generación del 98 (Unamuno, Valle Inclán, Azorín, Pío Baroja, entre otros), que se caracterizaron por su profundo pesimismo sobre «el problema de España», su crítica frente al atraso del país, y plantearon una profunda reflexión sobre el sentido de España y su papel en la Historia.

El Fin de una Era: La Restauración y el Siglo XX

En marzo de 1901, Sagasta volvía a formar gobierno. En mayo de 1902, Alfonso XIII era proclamado rey al cumplir la mayoría de edad, comenzando su reinado. Un año más tarde, ya retirado del gobierno, moría Sagasta. Con la muerte del viejo líder liberal, el inicio del nuevo reinado y las consecuencias del Desastre, terminó el primer periodo del régimen de la Restauración.

Muchos historiadores consideran el Desastre del 98 como el fin de una época y el comienzo de la crisis del sistema de la Restauración. Durante el siglo XX, el sistema entraría en franca decadencia. Se agravarían los problemas políticos, económicos y sociales y, finalmente, el sistema canovista caería con el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923.

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