Historia Detallada de la Guerra de los Cien Años: Causas, Fases y Consecuencias

Orígenes y Primeras Fases del Conflicto Anglonormando

El conflicto tiene una raíz feudal, originado por el vasallaje de los Reyes de Francia e Inglaterra. Además, se añade el descontento de Flandes por la subordinación al Rey de Francia, lo cual aprovechan los ingleses para complicar la situación a los franceses. El escenario principal del conflicto es Francia.

La Cuestión Sucesoria y el Inicio de las Hostilidades

En este contexto, muere la casa Capeto, con Carlos IV como último rey. Tras la muerte de Felipe IV, sus tres hijos varones se suceden en el trono durante poco menos de 15 años. Cuando muere Carlos IV, se presenta el problema sucesorio: sin heredero varón legítimo, se busca al más cercano al Rey, que es un primo suyo, Felipe VI de Valois. El rey de Inglaterra, Eduardo III, considera este el momento adecuado para obtener la Corona francesa, alegando derechos sobre ella por ser sobrino de Carlos IV. Esto desatará la ira de Valois, quien se apodera de Guyena, un señorío de Aquitania en poder de Inglaterra, y pone en práctica un bloqueo comercial a los ingleses, acabando con la exportación de vino, sal y la lana inglesa que iba hacia Flandes.

Primeras Victorias Inglesas y Treguas

A partir de 1337, este escenario es el perfecto para el alzamiento de ambas partes. Eduardo III busca el apoyo del Parlamento en cuanto a lo económico para pagar la guerra. Pretende enardecer a los nobles prometiéndoles grandes botines. Habrá una gran victoria inglesa en la Batalla naval de Sluys (1340), en la que masacran la flota francesa. Tras ella, el conflicto reculará, ya que las autoridades europeas (sobre todo el Papa) intentan ponerle fin. Se intenta negociar, pero sale mal. Se reanuda el conflicto tras la invasión del Rey de Escocia a Inglaterra, instigado por Francia; Inglaterra contesta rápidamente, desembarcando en el continente y llevando a su ejército, asentándose cerca de París. Aquí se da la Batalla de Crécy (1346). Pese a la ventaja inglesa, se pone freno al conflicto, ya que llega la gran oleada de la Peste Negra.

Se retoma a mediados de los años 50, con el avance inglés hasta Narbona. Un antecedente de esto es la Batalla de Poitiers (1356), de gran contenido psicológico, pues mina el ánimo francés; porque Juan II (el Rey) es llevado prisionero por los ingleses. Francia queda en manos del delfín, el futuro Carlos V. Esto requiere la firma de un Tratado de Paz, la Paz de Brétigny (1360), tras poner en libertad a Juan II, quien deja a dos hijos como rehenes en su lugar. Las condiciones son favorables para Inglaterra, por ser quien iba ganando. Francia cede Maine, Turena, Anjou y Calais, lo que levanta el bloqueo comercial. El rescate es elevado: el precio de la libertad de Juan II son tres millones de Coronas de Oro. Francia, en el primer pago, da 400.000. El monarca inglés renuncia al título que podría tener en Francia. Juan II trata de renegociar el pago para recuperar a sus hijos, pero uno le traiciona intentando huir. Juan II debe restaurar el honor familiar, yendo en 1364 a entregarse como prisionero en Inglaterra, donde muere.

3.2. Reorganización Francesa e Internacionalización de la Guerra (1360-1399)

Fruto de la muerte de Juan II, pasa a reinar Carlos V de Francia (1357-1380). Llega al trono con una sólida experiencia detrás y con el pensamiento de fortalecer a Francia; estableciendo pactos con los Estados y las ciudades, manteniendo su poder centralizado en todos los ámbitos, siendo crucial el fiscal. Muy importantes son ahora las Compañías: bandas de mercenarios (Routiers, Bertrand du Guesclin). Gran programa propagandístico de ensalzamiento de su poder. Élites militares importantes en este momento.

El conflicto llega a la corona de Castilla, aprovechando la guerra civil (1366-1369) entre Pedro I y Enrique de Trastámara (cada bando se sitúa con uno; Inglaterra con Pedro y Francia con Enrique). Les interesa por el control del Golfo de Vizcaya. Se da la Batalla de Nájera (1367), en la que gana Inglaterra, pero es la única victoria reseñable en esta etapa. Continúa la alianza. Francia, Castilla e Inglaterra pierden fuerza en la zona francesa. Son derrotados en la Batalla de La Rochelle (1372). Francia vence en esta segunda etapa, pese a que Carlos V es sucedido por el Rey Loco (Carlos VI). Las circunstancias en Inglaterra ayudan a que se debilite, ya que muere el Príncipe Negro y le sustituye Ricardo II, que busca una tregua de 30 años por la mala situación que vivían.

3.3. De la Inglaterra Lancasteriana a la Guerra Civil entre Borgoñones y Armagnacs (1399-1422)

Difíciles circunstancias de los dos líderes. Los tíos de Carlos VI, duques de Berry, Anjou y Borgoña, tratan de controlarle. Es la provincia de Luis de Orleans la que controla su poder. Este tiene rivalidad con Juan Sin Miedo. Se alía con los Estados Generales, los gremios y la Universidad para ir contra el Privado a cambio de introducir reformas en el gobierno para que tuviese mayor participación de las ciudades. La posterior muerte de Luis de Orleans (1407), comandada por Juan Sin Miedo, y la Revueltade Cabochienne por parte de los gremios, buscaban democratizar las instituciones y hacerlas más representativas; querían reforzar la autonomía municipal y minar la autoridad de la nobleza. El movimiento se descontrola y los sectores moderados se apartan de él (Juan Sin Miedo huye). El clan de los borgoñones es disuelto. Se suceden las intrigas palaciegas y cortesanas.

La casa Lancaster llega al poder en Inglaterra, fortaleciendo el poder regio y recuperando su liderazgo militar en la guerra. Ganan la Batalla de Azincourt (1415), consiguiendo recuperar Aquitania y Normandía. Cuando intentan tomar París, los Armagnacs impiden su avance y asesinan a Juan Sin Miedo (1419), duque de Borgoña. El Rey de Francia, Carlos VI, muere posteriormente.

3.4. Fin y Epílogo de la Guerra. La Guerra de las Dos Rosas (1422-1453/1485)

Se intenta llegar a la doble monarquía, pero mueren los dos reyes; podría llevarse a cabo, pero Enrique VI de Inglaterra tenía solo 10 meses y Carlos VII de Francia, aunque pequeño, ya podía gobernar. Se instaura el sistema de doble regencia. Desde Bourges, Carlos VII reclamará el trono. Hay un rey distinto en París, que es a la vez el rey de Inglaterra. Tanto las instituciones como la Universidad se sitúan con el de París y las clases populares con el otro. Los reyes deben conquistar la adhesión de la sociedad a su causa y aparece en escena Juana de Arco, que en los relatos del momento se puso a favor del Delfín (Carlos VII), pero hoy se sabe que fue una estrategia propagandística para erigir un símbolo nacional; Isabel de Baviera pone esto en marcha. Sus escenas estarán preparadas. Consigue poner fin al cerco de Orleans y reactivar el ánimo de las tropas en favor de Carlos VII. Muere en la hoguera, condenada por herejía y apóstata, y el rey se desentiende de ella.

Carlos VII tiene grandes victorias, como la que le da Normandía (Formigny). Se da un nuevo Tratado de Paz, la Paz de Arrás (1435), donde se le reconoce como único rey de Francia y se restaura la memoria de Juan Sin Miedo, disolviendo la alianza entre Borgoña e Inglaterra. Este será el fin de la Guerra de los Cien Años, con los ingleses quedándose con el paso de Calais y Francia con la posibilidad de expansión territorial en Flandes (lo que generaría un nuevo enfrentamiento contra el duque de Borgoña).

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