El Franquismo: Pilares e Ideología

Durante el régimen franquista, el conjunto de leyes existentes era conocido como las Leyes Fundamentales del Reino.

Los tres pilares sociales fundamentales de la dictadura franquista fueron la Iglesia, la Falange y el Ejército.

Bases Ideológicas del Régimen Franquista

El régimen franquista se asentó sobre principios clave que definieron su naturaleza y funcionamiento. Sus bases ideológicas principales fueron la Falange, el carlismo, la Iglesia Católica y la tradición conservadora española.

• Nacionalcatolicismo

  Este principio significaba que el régimen no solo asumía los principios de la Iglesia Católica, sino que los declaraba oficiales en el Estado. El nacionalcatolicismo consideraba la fe católica como consustancial al ser español y legitimaba a Franco como “Caudillo de España por la gracia de Dios”.

• Nacionalismo Español Excluyente

  Fruto del ideario falangista, se exaltaba un nacionalismo español unitario y centralista, excluyendo y reprimiendo cualquier manifestación de nacionalismos periféricos.

• Autoritarismo

  El autoritarismo del régimen implicaba que las decisiones en la vida política, social y económica se transmitían no con argumentos de razón, sino por medio de la autoridad y la jerarquía, en consonancia con el ideario militar. Se rechazaba de forma explícita el liberalismo y el comunismo.

• Democracia Orgánica

  Defendida por el franquismo, esta concepción implicaba que la representación política la constituían las que eran consideradas las unidades orgánicas de la sociedad: la familia, el sindicato (vertical) y el municipio. Las diversas “familias” políticas que conformaban el franquismo incluían a la Falange, los militares, los católicos, los carlistas y los tecnócratas del Opus Dei, entre otros grupos ideológicos.

La Transición Española: Del Franquismo a la Democracia

En noviembre de 1975, tras la muerte de Franco, Juan Carlos de Borbón fue proclamado rey. Su discurso inicial incluía palabras de apertura y reconciliación que hacían presagiar profundos cambios políticos. Sin embargo, el primer gobierno de su monarquía, presidido por Carlos Arias Navarro, siguió inicialmente las pautas de la dictadura franquista.

Demandas de la Oposición Democrática

Los principales partidos democráticos de izquierda reclamaban una ruptura total con el régimen franquista. Sus exigencias fundamentales eran:

• La libertad para todos los presos políticos.
• La concesión de libertades políticas y sindicales.
• La celebración de elecciones libres.

El lema que resumía estas aspiraciones democráticas, coreado en las manifestaciones populares, era “Libertad, amnistía y Estatuto de Autonomía”.

Unificación de la Oposición

La mayoría de las organizaciones de izquierda se habían agrupado en dos plataformas principales:

• La Junta Democrática (impulsada por el PCE y liderada por Santiago Carrillo).
• La Plataforma de Convergencia Democrática (impulsada por el PSOE y dirigida por Felipe González).

Tras la muerte de Franco, ambas plataformas se unieron en un solo organismo, conocido popularmente como la “Platajunta”, consolidando así la oposición democrática.

El Gobierno de Adolfo Suárez y la Ley de Reforma Política

En julio de 1976, el Presidente del Gobierno, Arias Navarro, presentó su dimisión. El Rey, de forma inesperada, nombró nuevo Presidente a Adolfo Suárez. El punto principal del nuevo gobierno de Suárez fue la aprobación de la Ley de Reforma Política, que preveía la celebración de elecciones con sufragio universal. Esta ley puede considerarse la frontera legal entre el régimen franquista y la nueva etapa que permitiría el establecimiento de un sistema plenamente democrático en España.

Desestabilización y Violencia en la Transición

Los primeros meses de 1977 España vivió una difícil situación que puso en peligro la transición a la democracia. Diversos grupos extremistas iniciaron una campaña de desestabilización del nuevo régimen:

• La extrema derecha asesinó en enero a cinco abogados laboralistas vinculados al PCE y al sindicato Comisiones Obreras, en lo que pasó a la historia como la trágica Matanza de Atocha.
• En la extrema izquierda, tanto ETA (grupo terrorista independentista vasco) como los GRAPO (Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre) llevaron a cabo secuestros de militares y asesinatos de miembros de la policía y de las instituciones del Estado, intensificando la tensión social y política.

Gobiernos Democráticos en España: Hitos y Desafíos

Los Gobiernos Socialistas: Política Internacional

Las siglas GAL corresponden a Grupos Antiterroristas de Liberación.

En cuanto a las relaciones internacionales, el primer asunto de gran relevancia con el que debió enfrentarse el gobierno socialista fue el del referéndum de permanencia en la OTAN. El gobierno, liderado por Felipe González, dio un cambio radical a sus anteriores posiciones y apoyó el sí a la permanencia en la organización.

No obstante, el tema más importante en política exterior fue la integración de España en la CEE (Comunidad Económica Europea, actual Unión Europea) en enero de 1986. La integración en esta organización supuso la modificación de numerosas leyes y normas, especialmente económicas, que regían el país. Por ejemplo, fue necesario homologar el sistema de impuestos indirectos con la creación del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido).

Primera Legislatura del Gobierno del Partido Popular (1996-2000)

La primera legislatura del gobierno del Partido Popular, presidida por José María Aznar, se caracterizó por importantes medidas y desafíos:

• Ámbito Económico

  El Ministro de Economía, Rodrigo Rato, centró sus esfuerzos en reducir el paro y la inflación para cumplir con los criterios de convergencia establecidos por el Tratado de Maastricht, requisito indispensable para la incorporación de España a la nueva moneda europea, el euro.

• Reforma Militar

  Una medida significativa adoptada durante esta legislatura fue la supresión del servicio militar obligatorio y la consiguiente creación de un ejército profesional.

• Lucha Antiterrorista

  El gobierno de José María Aznar tuvo que hacer frente a una escalada terrorista por parte de ETA, que protagonizó acciones de gran brutalidad. Entre ellas, destacaron el secuestro de José Antonio Ortega Lara durante más de 500 días, y el secuestro y posterior asesinato del concejal del PP de Ermua, Miguel Ángel Blanco, crímenes que conmocionaron profundamente a la sociedad española.