La Rebelión de los Países Bajos: Un Conflicto Transformador en el Siglo XVI
La rebelión de los Países Bajos fue crucial para el debilitamiento de la Monarquía Hispánica, desarrollándose en paralelo al conflicto con Inglaterra y estando afectada por los planes de Felipe II de invadir la isla con la Armada Invencible. Además, fue el primer intento de escisión de la monarquía, lo que ha dado origen a un importante debate acerca de su significado.
Dimensiones del Conflicto: Religión y Política
Dentro de esta rebelión, no hubo solo un conflicto religioso, sino también político. Para algunos, se trató de una escisión de oposición nacionalista, motivada por el carácter nacional de quienes se oponían a las medidas de gobierno de la Monarquía Hispánica.
Para otros, fue la expresión de una importante división interna, no solo dentro de la Monarquía Hispánica, sino también dentro del territorio de Flandes. Los territorios del sur vieron cómo se arraigaba el calvinismo, que en esta zona tomó tintes democráticos y fue apoyado por las clases populares. Esto provocó que, en estos territorios del sur, la nobleza se acercara al catolicismo y a Felipe II. Por el contrario, donde el luteranismo y el calvinismo arraigaron con más fuerza, la nobleza los apoyó en el norte.
Interpretaciones de la División
La división territorial y social provocada por la rebelión de Flandes, para algunos, estuvo motivada por el distinto reparto de la riqueza (el sur era más rico) y por la diferente interpretación del calvinismo. Para otros, no tuvo una razón concreta; se trató de un accidente histórico que generó una división. Quienes apoyaban a Felipe se encontraban accidentalmente en el sur, y quienes no, en el norte. Esta es la opinión de los historiadores holandeses.
De lo que no cabe duda es que fue un hecho muy importante para la historia de Europa a finales del siglo XVI. Fue el precedente inmediato de la aparición de uno de los estados europeos más potentes del siglo XVII: los Países Bajos holandeses.
Las Guerras de Religión en Francia: Desastre y Transformación
Francia fue el territorio que más sufrió por razones bélicas. Desde 1562 hasta finales de siglo, se sucedieron seis guerras de religión que causaron un desastre demográfico, inestabilidad política y social. Hubo hechos que dieron origen a las condiciones que estuvieron en la raíz del conflicto bélico.
Orígenes del Conflicto Francés
En la década de 1540, durante el reinado de Enrique II, se produjo un significativo cambio de coyuntura en la monarquía francesa. Desde los inicios de la década, Francia entró en una etapa de dificultades económicas que acentuaron un creciente descontento social. Esto fue un caldo de cultivo para que el protestantismo penetrara de una manera más intensa de lo que había sido hasta el momento.
A los humanistas se les consideraba cercanos a la Reforma. Pero no eran exactamente protestantes, aunque comulgaran con algunas ideas de esta doctrina. En Francia, había un fuerte foco de defensa de la ortodoxia cristiana en la Sorbona. De momento, la Corona no entró en estas discusiones. Pero, con motivo de la crisis económica y el descontento social, las ideas protestantes empezaron a arraigar, y a finales del reinado de Enrique II, se inició una persecución contra los protestantes, hacia 1544.
Cuando murió el monarca, subió al trono Francisco II, quien gobernaría hasta 1560. La subida al trono no significó un cambio de política, ya que mantuvo la persecución. Pero no tuvo la consecuencia que se esperaba: no redujo los grupos calvinistas, que en Francia se llamaban hugonotes. Además, siguieron incrementándose y consiguieron apoyo social de todos los grupos sociales.
División Social y Política
Dentro de la nobleza, se produjo una escisión entre quienes apoyaban a los calvinistas y quienes apoyaban a los católicos. Esto fue un reflejo del carácter de la división religiosa como catalizadora de una división política y social. Fue un enfrentamiento por razones de poder. Quienes apoyaban a los calvinistas estaban en el bando del príncipe de Condé, y quienes apoyaban al catolicismo, a la familia de los Guisa, tíos de la nueva reina, quienes de algún modo aspiraban a tener un puesto preeminente. Otro motivo de la escisión fue también el descontento hacia el absolutismo que se estaba imponiendo. Además, el clero francés se enfrentó con el Papado, lo que jugó a favor de los calvinistas.
El Inicio de las Guerras
Cuando finalizaron los años 1550, dentro de Francia existían más de treinta iglesias calvinistas. En este momento, decidieron convocar un sínodo nacional para aunar actividades y acciones. Esta convocatoria constituía un reto, teniendo en cuenta el papel de la religión como cohesionadora social para la monarquía y para los católicos. Pero la monarquía no tenía fuerzas para frenar a los calvinistas porque estaba debilitada por la regencia de Catalina de Médici y el reinado de Carlos IX.
En 1562, se propuso que los parlamentos aprobaran un edicto que permitiera a los protestantes practicar su religión de forma privada y fuera de las ciudades, incluso reunirse en sínodos, siempre que no tuvieran visibilidad pública. Este edicto fue rechazado, lo que fue contestado con acciones violentas que desembocaron en una guerra, la primera de las que se sucedieron hasta 1610.
Características Comunes de las Guerras de Religión
A partir de este momento, se sucedieron guerras que tuvieron una serie de características comunes:
- Fueron guerras que no pasaron a la historia militar por su estrategia. Sin embargo, fueron enormemente crueles porque, en el fondo, eran guerras civiles que provocaron la división del pueblo.
- Se mezcló la defensa de las propias ideas con el aniquilamiento de quien defendía las ideas contrarias. No bastaba con ganar; era necesario exterminar al otro para que no volviera a ser una oposición.
- Además de la defensa de las ideas religiosas, se detectó la lucha por el control de los mecanismos de poder por parte de las distintas facciones de las élites sociales y políticas.
- Todo ello se mezcló con el final de la dinastía de los Valois, a la cual pertenecieron los monarcas que gobernaron Francia durante este periodo: Francisco II, Carlos IX y Enrique III. A esta monarquía se le buscó momentáneamente sucesión en Enrique III. Pero fue una opción muy limitada porque moriría sin descendencia y generaría un nuevo conflicto.
- Las guerras se desarrollaron durante el reinado de Carlos IX (1562-1574), el de Enrique III (hasta 1589) y el de Enrique IV (hasta 1610).
- Las guerras fueron enfrentamientos en los que proliferaron los asaltos, momentos de gran violencia seguidos de calma, intentos de acuerdos y la firma de algunos que se incumplieron.