España: Del Franquismo a la Democracia Plena (1975-1996)

La Transición Española: Concepto, Etapas y el Rol del Rey

La Transición a la democracia (1975-1978) abarca desde la muerte de Franco hasta la Constitución de 1978.

Fue la consecuencia inevitable de la larga dictadura franquista, impulsada por:

  • La modernización de España derivada del desarrollismo de los años 60.
  • El deseo de la mayoría de los españoles de volver a un sistema democrático.
  • La presión de países occidentales.
  • El apoyo de sectores fácticos.

La Transición española se convirtió en un modelo de referencia para otros países.

Nació sin ruptura con la dictadura, a través de un pacto entre las fuerzas políticas franquistas y la oposición democrática. Por el contrario, los inmovilistas y la extrema izquierda se opusieron.

En 1975 existían tres opciones políticas: el continuismo del «búnker»; la ruptura democrática (PSOE y PCE); y la «reforma desde dentro», la vía que triunfó. Fue clave también la movilización popular para acelerar el proceso. Algunos historiadores hablan de «ruptura consensuada o pactada». Otros autores hablan del triunfo de los sectores moderados del franquismo y del papel secundario de la oposición democrática.

Las Fases de la Transición

Podemos destacar las siguientes fases:

1. El Nuevo Rey y el Gobierno de Arias Navarro (Noviembre 1975 – Julio 1976)

2. Primer Gobierno de Adolfo Suárez (Julio 1976 – Julio 1977)

3. Segundo Gobierno de Adolfo Suárez: La Constitución de 1978

4. Consolidación Democrática y Crisis de la UCD (1979-1982)

El Rey Juan Carlos I: Un Motor del Cambio

Juan Carlos I de Borbón era hijo de Don Juan de Borbón y nieto de Alfonso XIII. Su padre, heredero de los derechos dinásticos, aceptó en 1948 que su hijo fuera educado en España bajo la tutela de Franco. Hizo Bachillerato en Madrid y recibió instrucción militar en la Academia General Militar de Zaragoza. En 1962 se casó con Sofía de Grecia, su prima tercera, en Atenas. En 1969 fue nombrado sucesor a la Jefatura del Estado, tras jurar acatar las Leyes del Movimiento Nacional y recibió el título de Príncipe de España. El 22 de noviembre de 1975, dos días después de morir Franco, fue proclamado Rey. Según lo establecido por la Ley Orgánica del Estado de 1967, volvió a jurar lealtad ante las Cortes, a los Principios del Movimiento Nacional y a las Leyes Fundamentales. La oposición republicana recelaba de él, pero fue un importante «motor del cambio». Posteriormente, Don Juan Carlos confirmó a Carlos Arias Navarro como presidente.

La Constitución Española de 1978

La Constitución Española de 1978 fue la culminación de la Transición Española. Fue elaborada por una comisión de siete diputados (3 de UCD y 4 de la oposición). Fue votada en las Cortes (octubre de 1978) por amplia mayoría y publicada el 6 de noviembre de 1978. Un mes después (6 de diciembre de 1978) fue sometida a referéndum con el 87,8% de votos afirmativos. El 6 de diciembre se convierte en fiesta nacional. Fue promulgada el 29 de diciembre de 1978.

Para Óscar Alzaga, catedrático de Derecho Constitucional y diputado de UCD, la describe como una Constitución consensuada, progresista, con mezcla de elementos conservadores (propiedad privada, herencia). Es rígida en cuanto a su reforma. En el Título X, se exige mayoría de 3/5, e incluso de 2/3 de ambas cámaras para asuntos o derechos fundamentales. Es una Constitución abierta que ha permitido gobernar a partidos de izquierda y de centro-derecha. Posee un punto oscuro: el PNV fue excluido de la comisión redactora.

  • Está influenciada por la Constitución alemana de 1949, la italiana de 1947 y la portuguesa de 1976.
  • Es la 9ª Constitución de España. Consta de 11 títulos y 169 artículos, y es la 2ª más extensa de nuestra historia.
  • El Título Preliminar (arts. 1-9) define a España como un Estado social y democrático de Derecho, basado en libertades ciudadanas.
  • El Título I recoge los derechos y deberes fundamentales. Además, crea el «Defensor del Pueblo» para la defensa de los derechos contenidos. Reconoce la aconfesionalidad del Estado, aunque menciona a la Iglesia Católica como la mayoritaria. Las Fuerzas Armadas tienen la función de garantizar la soberanía e independencia de España.
  • El Título II establece que el Rey es el Jefe del Estado, árbitro y moderador de los tres poderes y máximo representante del Estado español en las relaciones internacionales. Es Capitán General de los Ejércitos y mando supremo de las Fuerzas Armadas. Su persona es inviolable.

A continuación, establece la división de poderes (títulos III, IV, V y VI). Las Cortes ostentan el poder legislativo. Son bicamerales (Congreso y Senado), elegidas por sufragio universal masculino y femenino por cuatro años. El Congreso se compone de un mínimo de 300 diputados y un máximo de 400. El Senado es la cámara de representación territorial, con cuatro senadores por provincias. El Gobierno lo forman el Presidente y los ministros.

El Título V (Del Gobierno y las Cortes) regula las sesiones de control al Gobierno, la moción de confianza (art. 112), propuesta por el Presidente del Gobierno, y la moción de censura (art. 113). La primera moción de censura se planteó en mayo de 1980 por Felipe González.

El Título VI. El Poder Judicial está integrado por jueces y magistrados independientes; además, crea el Tribunal Supremo (art. 123) y el Jurado (art. 125).

El Título VII (Economía y Hacienda).

El Título VIII reconoce el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones (Art. 137). Establece dos vías para alcanzarla (por los artículos 143 y 151):

  • Autonomía plena (Art. 151).
  • Autonomía limitada (vía del Art. 143).

El Título IX, dedicado al Tribunal Constitucional (arts. 159-165), formado por doce miembros cuyas funciones son establecer la constitucionalidad o inconstitucionalidad de los Estatutos de Autonomía, las leyes y Tratados Internacionales.

El Título X, dedicado a la Reforma Constitucional.

Los Gobiernos de Adolfo Suárez

La crisis de mayo-junio de 1976 se resolvió sorprendentemente. Juan Carlos I tomó tres decisiones: obligó a dimitir a Arias Navarro; nombró a Torcuato Fernández-Miranda, su profesor de Derecho, consejero y presidente de las Cortes Franquistas; y nombró como presidente del Gobierno a Adolfo Suárez. Era casi un desconocido y nadie confiaba en que pudiera protagonizar la Transición política. Sus claves fueron: se rodeó de ministros no franquistas; buscó el consenso y el diálogo con afines a Franco; mantuvo entrevistas personales con los dirigentes de la oposición democrática; y, por último, la prudencia. En diciembre de 1976 se elaboró una Ley para la Reforma Política, redactada por Torcuato, que creó unas nuevas Cortes, elegidas por sufragio universal y con dos cámaras. Esta ley fue aprobada por el Consejo Nacional del Movimiento y las Cortes franquistas. Fue sometida a referéndum el 15 de diciembre de 1976, obteniendo un 90% de los votos. A partir de aquí, las instituciones franquistas fueron desapareciendo.

Entonces se preparó el camino para las primeras elecciones democráticas en España después de 40 años. Estas tenían unas condiciones como la disolución del TOP (Tribunal de Orden Público), la reforma del Código Penal que legalizó todos los partidos (excepto el PCE inicialmente) y disolvió el Movimiento Nacional, la amnistía para los presos políticos, el derecho a huelga y la Ley de Libertad Sindical que suprimió los sindicatos verticales. En enero de 1977, los GRAPO y el FRAP secuestraron al general Villaescusa y al presidente del Consejo de Estado. La extrema derecha asesinó a un estudiante y a cinco abogados, y ETA hizo tambalear la democracia. Pero a pesar del terrorismo, el Gobierno siguió adelante con sus reformas. Solo quedaba la legalización del PCE. Santiago Carrillo había sido detenido, pero fue puesto en libertad ante la presión de los suyos. Adolfo Suárez se reunió en secreto con Carrillo, quien debía renunciar a la república y presentarse como defensor del eurocomunismo. Entonces se legalizó el PCE y el 17 de junio de 1977 se celebraron las primeras elecciones generales.

Hubo cuatro partidos principales: la UCD, formada por Adolfo Suárez, con el 34% de los votos; el PSOE, bajo la dirección de Felipe González, con el 29% de los votos; el PCE, cuyo presidente era Santiago Carrillo, con el 9% de los votos; y AP (Alianza Popular), creada por Manuel Fraga, con el 9%. La UCD obtuvo la victoria con 166 escaños, seguida del PSOE con 118 escaños (por encima de lo esperado), y luego el PCE y AP con 16 escaños cada uno. Los nacionalistas ganaron en Cataluña con CiU (Convergència i Unió), que obtuvo 13 escaños liderada por Jordi Pujol, y el PNV con 8 escaños en el País Vasco.

Hasta mayo de 1977, Don Juan de Borbón no cedió los derechos de la corona a su hijo, lo que otorgó una plena legitimidad dinástica. Tras las elecciones de junio de 1977, empezó la segunda etapa del Gobierno de Adolfo Suárez y la democracia española. En octubre de 1977 nacieron los Pactos de la Moncloa, que lograron reducir la inflación tras devaluar la peseta un 20%, la creación del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), un impuesto progresivo sobre las rentas, y el Impuesto de Patrimonio, así como el Estatuto de los Trabajadores que fijó las nuevas relaciones laborales. Sobre todo, la Constitución de 1978 fue lo que culminó la Transición Española.

La Caída de Adolfo Suárez y la Crisis de 1981

La caída de Adolfo Suárez vino provocada por la concatenación de causas:

  • Enfrentamientos internos en la UCD (liberales, democristianos y «azules»), especialmente por las autonomías.
  • La crisis económica de 1979 y sus repercusiones sociales.
  • El terrorismo, ya que entre 1978 y 1980 ETA asesinó a 235 personas, de ellas 144 miembros de las Fuerzas Armadas.
  • El acoso del PSOE, que ganó las elecciones municipales de 1979 en las principales capitales y González atemperó su discurso. En el XXVIII Congreso del PSOE (mayo de 1979) se mantuvo la ideología marxista del PSOE, pero entonces Felipe González dimitió como secretario general. Cuatro meses más tarde, fue reelegido por aclamación y logró que el partido rechazara el marxismo. Trataba de atraer el voto de sectores más moderados. El PSOE presentó una moción de censura contra Suárez (mayo de 1980). Este la superó (166 votos contra 152), pero salió muy debilitado y recibió críticas de los barones de su partido, escindido en dos grupos: liberales y socialdemócratas en el centro-izquierda; y democristianos y conservadores, en el ala derecha. Esto provocó a la larga la desintegración del partido.
  • El PCE sufrió una crisis, y Carrillo no pudo controlar las disidencias. AP se reforzó con políticos de UCD.
  • El peligro golpista, representado por la Operación Galaxia (noviembre de 1978), una cafetería donde se reunían los involucrados que querían asaltar la Moncloa, detener a Suárez y formar un gobierno de salvación nacional, pero fue desmantelada. Los golpistas eran Tejero y Sáenz de Inestrillas.

Suárez dimitió en enero de 1981 y la UCD eligió como sucesor al vicepresidente del Gobierno a Leopoldo Calvo-Sotelo. El día de su investidura se produjo el Golpe de Estado del 23-F de 1981, dirigido por el teniente coronel de la Guardia Civil, Antonio Tejero.

La Era Socialista (1982-1996)

En las elecciones de octubre de 1982, el PSOE ganó por mayoría absoluta. Es el punto final de la Transición Democrática en España. Se había consumado la alternancia de grupos políticos de centro y de izquierda.

  • El PSOE obtuvo una victoria aplastante, con mayoría absoluta en Congreso y Senado.
  • El PSOE se mantuvo catorce años en el poder, con Felipe González como secretario general.

1982-1986: Periodo Reformista

1987-1992: Periodo Socioliberal y más Conservador

1993-1996: Declive y Estancamiento

Primera Legislatura (1982-1986): Medidas Reformistas

  1. En el campo educativo, José María Maravall amplió la enseñanza gratuita desde seis a catorce años; se creó la Ley de Reforma Universitaria (LRU) que reconoció la autonomía de las Universidades y la LODE de 1985 (Ley Orgánica del Derecho a la Educación), que defendía la dirección democrática de los centros. En 1990, la LOGSE cambió el sistema de estudios y prolongó la edad obligatoria de escolaridad hasta los dieciséis años.
  2. En el campo social se introdujo el «Estado del Bienestar»:
    1. Se ampliaron las pensiones, incluyendo pensiones no contributivas de jubilación e invalidez para personas que carecen de ingresos suficientes: mayores de 65 años o con un grado de invalidez.
    2. Nuevos subsidios para los desempleados.
    3. Derecho a la objeción de conciencia.
    4. Legalización del aborto reducido a tres supuestos: peligro grave para la vida de la madre, embarazo por violación o malformaciones del feto.

Segunda y Tercera Legislatura (1986-1993)

Las elecciones de 1986 y 1989 dieron otra vez mayoría absoluta al PSOE. España no cumplía las exigencias del Tratado de Maastricht (1992) para llegar a la moneda única. Para sanear la economía, se implementaron medidas como:

  • Eliminación de monopolios (Telefónica, Campsa, Tabacalera), reducción del INI (que desaparece en 1995).
  • Privatización de empresas con capital público previo saneamiento (SEAT, Endesa, Iberia).
  • Concentración y fusión bancaria (Bilbao-Vizcaya, Hispanoamericano-Central).

Se intensificó la lucha antiterrorista. En 1992, se produjo la primera reforma de la Constitución, que amplió el derecho de voto de los extranjeros en elecciones municipales para adaptarla al Tratado de Maastricht.

Fin de la Era Socialista (1993-1996)

En las elecciones de 1993, Felipe González logró su cuarta reelección, pero por mayoría simple (159 escaños de 350), lo que le obligó a pactar con CiU, a cambio de contrapartidas económicas para Cataluña. Era, por tanto, un gobierno débil. Los logros de esta etapa fueron:

  1. Se reactivó la economía, mediante el rigor presupuestario, reforma fiscal (IVA) y generalización del Impuesto sobre la Renta (IRPF).
  2. Reforma del Código Penal (conocido como Código Belloch) (1995), que suprimió la prisión para la declaración de independencia (ningún gobierno posterior lo ha restituido) e incluyó nuevos delitos (blanqueo de dinero, acoso sexual, delitos contra el medio ambiente).
  3. El Pacto de Toledo (abril de 1995), un acuerdo de partidos, sindicatos y patronal para garantizar el poder adquisitivo de las pensiones, un sistema de reserva (la «hucha de las pensiones») y la mejora de los mecanismos de recaudación.

El Partido Popular (PP)

El PP nació en enero de 1989, sustituyendo a la antigua AP y su unión a Coalición Popular. Las elecciones de marzo de 1996 otorgaron el triunfo al PP (156 escaños), por mayoría simple, por delante del PSOE (141) y de IU (21). José María Aznar, presidente de la Junta de Castilla y León hasta 1989, fue elegido presidente del Gobierno y se convirtió en el cuarto presidente de la democracia. Su primer gobierno en minoría le obligó a pactar con CiU, PNV y Coalición Canaria, con concesiones para sus comunidades y la eliminación de los Gobernador Civil.

La llegada del PP al poder no supuso una ruptura con la línea sustancial del PSOE, significó una consolidación de la democracia: un viraje hacia el centro, que le valió la mayoría absoluta en el año 2000, y una política social continuista. Las principales líneas de actuación de los gobiernos populares han sido:

  1. El éxito económico basado en un programa liberal cuyas líneas de actuación fueron:
    • Privatización total de antiguas empresas deficitarias del INI, previamente transferidas a la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) para su saneamiento, como Telefónica, Campsa-Repsol, Renfe o Endesa, lo que supuso una enorme inyección de dinero para la Hacienda Pública.
    • Liberalización de los mercados del gas, petróleo y electricidad. Aparecen empresas como Iberdrola, Endesa, Gas Natural (actual Naturgy), y multinacionales como BP, Shell, Total, Petronor, etc.
    • La Reforma Laboral de 1997, basada en la flexibilización del mercado laboral mediante contratos indefinidos más flexibles para los empresarios, lo que permitió la creación de empleo.
    • Cesión del 30% del IRPF a las Comunidades Autónomas.
    • España alcanzó los criterios de convergencia de Maastricht en 1997 (antes de mayo de 1998, la fecha límite), gracias a la reducción de la inflación y la contención salarial, inspirada por Rodrigo Rato, ministro de Economía y Hacienda: reducción del déficit público (inferior al 3% del PIB), de la deuda pública (inferior al 60% del PIB), tipos de interés a largo plazo inferiores al 2% de países con tipos más bajos, y estabilidad de la moneda. España ya cumplía los criterios de convergencia y podía ingresar en la Europa del Euro. Se vio beneficiada por la excelente coyuntura internacional de enorme crecimiento económico.

Las Autonomías en España

Nacen 17 Comunidades Autónomas (CC.AA.): cuatro por el Art. 151 (País Vasco, Cataluña, Galicia y Andalucía); once por el Art. 143 (Asturias, Cantabria, Castilla y León, La Rioja, Aragón, Comunidad Valenciana, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia, Baleares y Canarias); una por el Art. 144 (Madrid); y una por mejoramiento del fuero (Navarra), lo que suponía el reconocimiento de sus antiguos derechos forales.

Las «nacionalidades históricas» recibieron competencias más amplias por el Art. 151. Eran las regiones con arraigados sentimientos autonomistas y que en la Segunda República ya contaron con estatuto de autonomía. Accedieron por el llamado «Art. 151 mejorado». Son Cataluña (1979), País Vasco (1979) y Galicia (1980). En los tres casos contaron con preautonomías o autonomías provisionales previas a la Constitución de 1978.

  • Cataluña: Tras la aprobación del Estatuto catalán (Estatuto de Sau, 1979), desde 1980 gobernó CiU (Convergència i Unió) con Jordi Pujol como presidente, siendo el PSC-PSOE el primer partido de la oposición.
  • País Vasco: En 1979 se aprobó el Estatuto de Guernica (octubre de 1979), con un 90% de votos afirmativos. En los comicios de 1980, el PNV obtuvo la mayoría simple (38% de votos), siendo elegido lehendakari Carlos Garaikoetxea. Desde 1984 se formó un gobierno de consenso entre el PNV y el PSOE.
  • Galicia: Se creó una Xunta de Galicia (marzo de 1978) y el Estatuto de Autonomía fue aprobado en diciembre de 1980, con un abstencionismo superior al 70% del censo electoral. Desde 1981 gobernó AP (hoy PP), primero bajo Gerardo Fernández Albor y más tarde con Manuel Fraga.
  • Andalucía: Al no haber plebiscitado un estatuto en la Segunda República, la UCD se negó a conceder la autonomía por la vía rápida. Sin embargo, el 4 de diciembre de 1977, un millón y medio de andaluces se echaron a la calle para pedir la autonomía por la vía rápida. La muerte a tiros, en plena represión policial, de un joven, Manuel José García Caparrós, lo convirtió en un héroe involuntario de lo que muchos consideran el Día Nacional de Andalucía. Esto se logró en el referéndum del 28 de febrero de 1980. El resultado negativo de Almería obligó a una negociación con el Gobierno de UCD que, al final, aceptó la voluntad mayoritaria de los andaluces y permitió la vía del 151. Almería se incorporó también al proceso autonómico. El Estatuto de Autonomía Andaluz fue aprobado el 20 de octubre de 1981 y entró en vigor el 11 de enero de 1982. En mayo de 1982 se celebraron las primeras elecciones al Parlamento Andaluz, con victoria del PSOE (66 escaños), seguidos de AP (17), UCD (15), PCA (3) y PSA (3). El Estatuto establece las competencias de la CC.AA. (política territorial, obras públicas, ferrocarriles, carreteras y caminos, puertos y aeropuertos, turismo, pesca, sanidad, enseñanza, cultura y Patrimonio, deporte, etc.) y una estructura política formada por el Parlamento Andaluz (109 diputados), el Consejo de Gobierno y el Presidente de la Junta, elegidos por cuatro años.

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