La Transformación de España: Del Régimen Señorial Medieval a las Reformas Borbónicas del Siglo XVIII
4.2 La Nueva Monarquía Borbónica y los Decretos de Nueva Planta
La implantación de la dinastía Borbón con Felipe V y sus sucesores (Fernando VI, Carlos III) introdujo el modelo absolutista y centralizador francés, así como la racionalización de la administración. Con los Decretos de Nueva Planta (1707-1716) se iniciaron profundas reformas en la organización del Estado, buscando la uniformidad territorial y legal:
- Supresión de los fueros e instituciones de la Corona de Aragón (Navarra y Vascongadas, leales a Felipe V, los mantuvieron).
- Eliminación de las aduanas internas.
- Creación de unas Cortes Generales del Reino (se suprimieron las demás, salvo las de Navarra).
- Establecimiento de un Consejo Privado del rey y de los Secretarios de Despacho (precursores de los ministros).
- Sustitución de los virreinatos de la Corona de Aragón por Capitanías Generales.
- Creación de provincias o Intendencias.
En América, se crearon dos nuevos virreinatos (Nueva Granada y Río de la Plata). Entró en vigor la Ley Sálica (prohibición a las mujeres de acceder al trono).
Se reforzaron el ejército y la marina mediante el reclutamiento por quintas, la creación de la Guardia Real Valona, la sustitución de los tercios por regimientos y la formación de una potente flota de guerra.
Desde el punto de vista económico, se trató de aplicar el Mercantilismo. Se realizaron estudios sobre la situación económica y se creó un impuesto único (el Catastro de Ensenada). Se fomentó la producción manufacturera (Reales Fábricas de vidrio, tapices, etc.). Por último, se aplicó una férrea política de control de los asuntos temporales de la Iglesia, conocida como Regalismo (incluyendo el Patronato Regio).
4.3 La España del Siglo XVIII: Expansión y Transformaciones Económicas
La economía estaba limitada por la falta de competencia, la desequilibrada propiedad de las tierras y la oposición a los cambios, especialmente por parte de los estamentos privilegiados.
Agricultura y el Régimen de Propiedad
El problema esencial de la agricultura era el régimen de propiedad (tierras amortizadas o vinculadas). Con Carlos III, se tomaron medidas como las obras hidráulicas (Canal Imperial de Aragón) o la colonización de tierras (impulsada por Campomanes y Olavide), pero no se puso en práctica la Ley Agraria de Jovellanos. Aunque aumentó la producción, los rendimientos no mejoraron significativamente.
Industria y Comercio
La industria (lastrada por la escasez de materias primas, la falta de mercado y la rigidez de los gremios) se incentivó por el aumento de población y la nueva política comercial con América. Los reyes trataron de impulsarla mediante el proteccionismo, las Reales Fábricas (tapices, vidrio, cerámica…) y la construcción naval.
Al comercio llegaron las ideas ilustradas, impulsando la creación de las Sociedades Económicas de Amigos del País. La política comercial con América se reforzó:
- Se crearon compañías comerciales (siguiendo, con escaso éxito, el modelo inglés).
- Se introdujeron los navíos de registro.
- Se promulgó el Reglamento de Libre Comercio.
Para conseguir un mayor control financiero se creó el Banco de San Carlos.
El Despegue Económico de Cataluña
Destaca el despegue económico de Cataluña: duplicó su población, el campesino se orientó al mercado y se desarrolló una burguesía agraria próspera. Con las leyes centralizadoras, aumentaron los intercambios con el resto de España y con el exterior. Su industria se vio favorecida por el proteccionismo. El crecimiento generó excedentes de capital, invertidos en parte en modernizar el sector textil (como las “indianas”), sentando las bases de la revolución industrial del siglo XIX.
2.5 Los Reinos Cristianos en la Edad Media: Organización Política, Régimen Señorial y Sociedad Estamental
Organización Política Medieval
El gobierno de los reinos cristianos se organizó en torno al rey, con un poder limitado por los fueros y la ley divina. El monarca estaba asesorado por una Curia Real (nobles y clérigos), que hasta el siglo XII fue el organismo más importante.
En 1188, en el Reino de León, y desde el siglo XIII en el resto, los monarcas convocaron también a los burgueses, dando origen a las Cortes Estamentales. Estas Cortes asesoraban al rey y votaban impuestos extraordinarios.
La administración territorial estaba a cargo de los condes, los merinos (en tierras de realengo castellanas) o vegueres (en Cataluña), y la administración local a cargo de los concejos.
El Régimen Señorial
La organización social estuvo marcada por el régimen señorial: los señoríos, territorios dados por el rey a particulares o instituciones, fueron evolucionando. Hasta el siglo XII eran señoríos territoriales. Desde el siglo XII se convirtieron en señoríos jurisdiccionales, y sus pobladores en vasallos. Los señores obtenían derechos jurídicos, limitando el poder del rey a las tierras de realengo.
La Sociedad Estamental
La sociedad estaba dividida en tres estamentos (cada uno con una función social definida):
- Nobles: Agrupados en alta y baja nobleza.
- Clérigos: Divididos en monjes o clero regular, y sacerdotes o clero secular.
- Campesinos: Con diferentes situaciones legales (campesinos libres, siervos de solariegos, de abadengo, etc.).
Los primeros estamentos establecían relaciones de vasallaje entre sí, y los más poderosos con el Rey, estableciéndose una estructura política piramidal en la que el rey dependía de los grandes nobles.