La Edad Moderna: Transformaciones Científicas y Culturales

Avance Científico y la Nueva Concepción del Hombre

La Edad Moderna se caracterizó por el surgimiento de una nueva concepción del hombre, pues se lo consideraba un sujeto capaz de transformar el mundo en el que vivía. Además de ello, se empezó a considerar la razón como el medio para alcanzar el conocimiento. Muchas personas comenzaron la investigación y, mediante la observación y la experimentación, se realizaron importantes descubrimientos.

Ejemplo: En el siglo XV, el astrónomo Nicolás Copérnico desarrolló la Teoría Heliocéntrica, que sostenía que el centro del sistema planetario era el Sol, y que sobre él giraban los demás planetas, incluso la Tierra. Lo que descubrió Copérnico significó un cambio trascendental en la forma de entender el cosmos, ya que desde la Antigüedad se sostenía la Teoría Geocéntrica, que consideraba que el centro del universo era el planeta Tierra.

La Reforma Religiosa y la Ruptura del Cristianismo

En el siglo XV, muchos fieles comenzaron a cuestionar la vida lujosa y las intervenciones políticas del Papa, obispos y cardenales. Por lo tanto, a principios del siglo XVI se gestaba el clima que significaría la ruptura de la unidad del cristianismo occidental.

La Reforma Luterana

A principios del siglo XVI, un monje alemán llamado Martín Lutero lideró un movimiento religioso que más tarde sería conocido como la Reforma Protestante. En el año 1517, Lutero expuso 95 tesis religiosas en las cuales argumentaba contra las indulgencias papales, que eran documentos que se vendían por dinero y que aseguraban el perdón de los pecados del comprador. A pesar de que Lutero no quería romper relaciones con la Iglesia Católica, las circunstancias hicieron que Lutero fuera excomulgado. Los luteranos sostenían la siguiente postura:

• Negaban la supremacía papal.
• Sostenían que la salvación se alcanzaba solo por la fe (Sola Fide).
• Reconocían solo dos sacramentos: bautismo y eucaristía.
• Permitieron que todos los cristianos accedieran a la lectura e interpretación de la Biblia.
• Suprimieron las órdenes monásticas y el culto de las imágenes y los santos.

La Reforma Calvinista

Impulsada por Juan Calvino, un seguidor de Lutero que desarrolló su propia doctrina religiosa. Calvino sostenía la doctrina de la predestinación: Dios nos crea y fija nuestro propio destino; algunos estarán destinados para el cielo y otros al infierno. De esa forma, quitaba al hombre cualquier mérito sobre su salvación, que dependía en definitiva de una elección divina.

La Reforma Anglicana

Tuvo su origen en Inglaterra y fue impulsada por la monarquía. El rey de Inglaterra, Enrique VIII, estaba casado con Catalina (reina), hija de los Reyes Católicos. Enrique y Catalina tuvieron una hija llamada María (princesa). En un principio, Enrique VIII era católico y luchó contra los luteranos, por lo que recibió el título de Defensor de la Fe. Todo esto cambió cuando el rey conoció a Ana Bolena y quiso anular su matrimonio con Catalina. El Papa negó dicha anulación, por lo cual Enrique VIII se separó de la Iglesia Católica y se convirtió en el jefe de la Iglesia Anglicana.

Redactó el Acta de Supremacía, en la cual establecía que él era el jefe de la Iglesia, y esta acta debía ser aceptada por los súbditos del reino. Se confiscaron los bienes de la Iglesia Católica, los cuales pasaron al poder del Estado inglés. Enrique VIII se casó con Ana Bolena y tuvieron una hija llamada Isabel. Ana fue ejecutada por orden del rey. Al fallecer Enrique, fue sucedido por su hija María. María no tuvo hijos y, al fallecer, quien fue coronada fue Isabel, quien regresó y reorganizó la Iglesia Anglicana.

La Contrarreforma Católica

Mientras que las reformas se difundían en Europa, la Iglesia Católica debatía la manera de frenar a los protestantes. Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de España, reclamó la conformación de un concilio para debatir el tema de las reformas, ya que Carlos V era católico.

Un Concilio es un congreso de las máximas autoridades de la Iglesia Católica en el cual se tratan, se debaten y se deciden cuestiones relacionadas con la fe. Ante las reformas, el Papa Pablo III convocó en el año 1542 un concilio que se iba a celebrar en Trento, por eso se lo conoce como el Concilio de Trento. Este concilio comenzó a sesionar en el año 1545 y tardó 18 años hasta llegar a la decisión final. Los decretos finales fueron:

• Valor positivo de las buenas obras para alcanzar la salvación eterna.
• Supremacía papal.
• Validez de las indulgencias papales.
• Reafirmación de los siete sacramentos.
• Misa en latín.
• Culto a las imágenes y santos.
• Celibato para los sacerdotes y miembros de la Iglesia.
• Creación de universidades y seminarios para la formación del clero.

El Renacimiento

El Renacimiento, surgido en el siglo XIV, es el movimiento artístico e intelectual que floreció en las ciudades del norte y del centro de Italia (ej. Florencia, Siena, Pisa, Milán, Venecia). Este movimiento se caracterizó por una nueva mirada del hombre, a quien consideraba como sujeto capaz de transformar la realidad en la que vivía.

Grupos Fundamentales del Movimiento

Tres grupos le dieron forma a este movimiento: Humanistas, Artistas y Mecenas.

¿Por qué este movimiento recibió el nombre de Renacimiento?

Porque los habitantes de las ciudades de Italia respetaban y admiraban la cultura romana y de la antigua Grecia, por lo cual el nombre del movimiento hace referencia al renacer de la Antigüedad Clásica.

El Humanismo

Es un movimiento intelectual integrado por pensadores, filósofos y artistas que recibieron el nombre de humanistas. Los humanistas eran admiradores de la Antigüedad Clásica y pretendían imitarla. El Humanismo se caracterizó por el pensamiento antropocéntrico, que coloca al hombre en el centro de todas las cosas, diferenciándose del pensamiento medieval que ubicaba a Dios en el centro de todas las explicaciones.

Arte Renacentista

El arte de la Edad Media se caracterizaba por hacer referencia a temas religiosos. Las figuras humanas aparecían planas e irreales, y los fondos de las pinturas eran lisos y dorados. El arte renacentista, en contraste, buscó la perfección de la forma humana, la perspectiva y la representación realista del mundo.