La Guerra Civil: la dimensión política e internacional del conflicto. Las consecuencias de la guerra

14.5 LA Guerra Civil: LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL DEL CONFLICTO. LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

 Pese a ser una conflagración que afectó fundamentalmente a la sociedad española, la Guerra Civil debe situarse en el contexto internacional en el que se produjo. De hecho muchos historiadores la han considerado un preludio de la Segunda Guerra Mundial. En 1936 los regíMenes autoritarios se habían impuesto en muchos países europeos. Se caracterizaban por su nacionalismo exacerbado, por la potenciación del ejército y por su agresiva política exterior, lo cual aumentaba las posibilidades de que se produjera un conflicto militar en Europa. Los regíMenes fascistas dieron apoyo político y militar a los insurgentes, con los que manténía una clara vinculación ideológica. Hitler y Mussolini facilitaron a Franco aviones para que el ejército de África pasara a la Península. Italia no solo facilitó al bando nacional material de guerra, sino miles de soldados que llegaron encuadrados en sus propias unidades y mandos.. También Alemania aporto muchos hombres, tanques, artillería y aviación. Los pilotos y demás soldados alemanes destinados a España formaban la Legión Cóndor y eran sustituidos periódicamente, ya que Hitler consideraba la guerra de España como un campo de entrenamiento para futuros conflictos bélicos. El régimen autoritario portugués de Oliveira Salazar contribuyó con voluntarios y facilitó a los franquistas el paso por su territorio. A todos esos efectivos hay que sumar los soldados marroquíes reclutados en el antiguo protectorado, encuadrados en los cuerpos regulares. Por todo ello la ayuda internacional al bando franquista fue decisiva para el triunfo de la guerra. En las democracias occidentales las simpatías, especialmente de las clases obreras y de las organizaciones de izquierdas, se decantaban por la legalidad republicana. Pese a ello el gobiernos conservador inglés, aunque no quería apoyar una sublevación militar tampoco se decantaba por un régimen legítimo pero desbordado por la revolución social, y por temor a una mayor tensión con la Alemania nazi promovíó un comité de no intervención que presiónó a los diferentes gobiernos que acabaron adoptando una política de no intervención en el conflicto. Esta política implicaba la neutralidad ante la guerra y la prohibición de enviar material militar a España, pues argumentaban el peligro que había de que estallara una gran conflagración que implicara a muchos países de Europa. Francia estaba gbernada por el izquierdista León Blun, pero influido por el gobierno británico, oficialmente también negó ayuda a la república. De hecho el comité de No intervención, aunque lo suscribieron también Italia, Alemania , Rusia, o Francia de hecho no impidió que unos y otros enviran materialesy hombres. Así numerosos voluntarios extranjeros acudieron a luchar a título individual a favor de la República. Combatientes de más de 50 países constituyeron las Brigadas Internacionales que llegaron a sumar entre 35.000 y 50.000 hombres (según las estimaciones. Su participación, si bien no fue decisiva en el plano militar fue un valioso apoyo moral. La Uníón Soviética ayudó abiertamente a la República con aviones, tanques, asesores (que de hecho derigieron y muchas operaciones de la guerra y controlaron los últimos gobiernos republicanos) y pilotos. Esta ayuda material pudo financiarse gracias a las reservas de oro del Banco de España que fueron depositadas en Moscú. Por otra parte la entrada de material bélico a través de la frontera francesa fue constante a lo largo de la guerra. Las consecuencias de la guerra El número de muertos provocado por la guerra, así como el de víctimas provocado por la represión y la violencia en los dos bandos siempre ha sido objeto de polémica.. Parece ser que la persecución en la retaguardia podría haber provocado unas 150.000 víctimas, que se añadirían a los más de 300.000 muertos causados directamente por el conflicto. Además habría que sumar los cientos de miles de personas encarceladas en prisiones, o campos de concentración, y los más de 350.000 exiliados, muchos de los cuales sufrirían después las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial., especialmente a partir de la ocupación nazi de Francia y del establecimiento del régimen colaboracionista de Vichy (1940). También hay que tener en cuenta la crisis demográfica producida por la caída de la natalidad y el aumento de la mortalidad. La destrucción material fue muy elevada, especialmente en las zonas más castigadas por la guerra (ciudades bombardeadas, áreas de frente…) devastación de gran número de viviendas e infraestructuras, caída de la producción, destrucción del aparato productivo etc. La recuperación después de la guerra fue extraordinariamente lenta y difícil, de hecho la economía española entró en una larga fase de estancamiento, de la que no se empezó a salir hasta finales de los años 50. Finalmente hay que señalar que la sociedad española quedó profundamente marcada y dividida y el régimen de los vencedores hizo poco por favorecer la reconciliación entre las dos Españas. Durante los 40 años posteriores el país vivíó una larga posguerra que no acabaría hasta 1975 con la muerte del dictador.

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